Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsivo

trastorno obsesivo compulsivo

El trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo puede encontrarse dentro de los tipos de trastornos de ansiedad  en el que una persona tiene pensamientos incontrolables y recurrentes en los cuales se sienten obligados a realizar un acto una y otra vez repetitivamente.

Los sujetos con trastorno de la personalidad obsesivo-compulsivo presentan un patrón general de preocupación por el orden, perfeccionamiento y control mental e interpersonal, a expensas de la flexibilidad, espontaneidad y eficiencia.

Para las personas con trastorno obsesivo compulsivo, los pensamientos son rutinas persistentes e involuntarias, y los comportamientos son rígidos e inflexibles, por tanto no hacerlos puede generarles angustia o incluso en casos severos también depresión.

Las personas con este tipo de trastorno pueden permanecer varias horas del día aisladas, ocupándose de que todo los que los rodea este en perfecto estado,se sienten a menudo avergonzados de sus síntomas y hacen un gran esfuerzo en ocultarlos. Ésto interfiere con sus relaciones familiares y sociales. También puede tener un efecto negativo dentro de su educación y su forma de actuar en el trabajo.

Este trastorno puede complicarse a menudo por la depresión y otros trastornos de ansiedad, incluyendo ansiedad social, trastorno de pánico y de ansiedad por separación.

Las personas con trastorno obsesivo-compulsivo se sienten a menudo avergonzados de sus síntomas y hacen un gran esfuerzo en ocultarlos.

Índice
  1. Causas del trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo
    1. Factores biológicos
    2. Factores medioambientales o sociales
    3. Factores psicológicos
  2. Síntomas del trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo
  3. Tratamientos para el trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo

Causas del trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo

Como en la mayoría de los trastornos de personalidad, las causas específicas que originan este trastorno son aún desconocidas. Se estima que existen diversos factores que pueden ser los causantes del mismo, entre ellos podemos encontrar: los factores biológicos, psicológicos y medioambientales o sociales.

Factores biológicos

Algunos estudios han demostrado que las personas con parientes de linea directa (como un padre, un hermano o un abuelo) que presentan el trastorno obsesivo-compulsivo son más propensos a desarrollar dicho trastorno ellos mismos. Estas estimaciones no son 100% exactas y aún se continúan explorando las conexiones entre la genética y el trastorno obsesivo-compulsivo para lograr resultados y diagnósticos más exactos.

Factores medioambientales o sociales

Usualmente las personas que han sido abusadas en la infancia o han vivenciado situaciones perturbadoras que generaron algún tipo de trauma psicológico, tienen un mayor riesgo de desarrollar trastornos de personalidad como el trastorno obsesivo-compulsivo.

Factores psicológicos

Como mencionamos anteriormente los eventos perturbadores y situaciones traumáticas pueden causar cambios en la mente de un individuo, si bien esto puede ser considerado un factor medioambiental -puesto que esta estrechamente ligado con el entorno del individuo- también puede ser tomado como un factor psicológico.

Investigaciones han demostrado que la estructura y el funcionamiento del cerebro de algunas personas que padecen trastorno obsesivo-compulsivo es diferente a la del resto de las personas. Han sido identificadas diferencias en la corteza frontal y estructuras subcorticales del cerebro de los pacientes con este trastorno. Las investigaciones aún continúan en curso, puesto que no se han encontrado las causas que generan estas fallas cerebrales, por tanto, aún no saben con exactitud cual es el tratamiento adecuado para las mismas.

Síntomas del trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo

Sintomas del trastorno obsesivo compulsivo

  • Preocupación por el orden
  • Búsqueda y exigencia  de la perfección, para sí y para los demás, lo que interfiere con la realización y finalización de tareas
  • Control de afectos, raramente expresan cariño, llanto o bronca
  • Rígidos, poco flexibles
  • Preocupación por detalles, normas, listas, organización, horarios que a veces hacen perder el objetivo central de la actividad
  • Dificultad para acabar las cosas
  • Dedicación excesiva al trabajo y productividad con exclusión de las actividades de ocio y amistades
  • Dificultad para descansar o tomarse vacaciones
  • Insomnio
  • Excesivamente tercos e inflexibles
  • Escrupulosos y moralistas (resaltan la moral, la ética y los valores)
  • Coleccionistas, les cuesta tirar algo
  • Reacios a delegar tareas o a trabajar con otros, a no ser que se sometan exactamente a su manera de hacer las cosas
  • Avaros, el dinero se conserva por catástrofes futuras
  • No son conscientes de que las personas se enfadan por su comportamiento
  • Respetuosos con la autoridad
  • Gran concentración en el trabajo doméstico
  • Las actividades recreativas las toman como tareas serias y organizadas
  • Críticos despiadados de sus propios errores
  • Se irritan cuando los demás sugieren otras alternativas posibles

Tratamientos para el trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo

Según investigaciones podemos afirmar que a medida que el trastorno obsesivo-compulsivo se torna más grave, 'evitar' puede convertirse en un problema cada vez mayor. La persona puede evitar cualquier cosa que podría desencadenar sus miedos obsesivos, lo que puede hacer que sea difícil para estas personas realizar algunas de las actividades diarias. Algunas personas incluso pueden evitar salir de sus casas para no enfrentarse con la "imperfección" del mundo exterior. Por eso es sumamente necesario que quienes padecen este trastorno sean tratados lo antes posible.

La terapia cognitivo-conductual es uno de lo tipos de psicoterapia más eficaces para tratar este trastorno. El tratamiento de esta terapia puede tener lugar en sesiones individuales, grupales o familiares. Algunos pacientes pueden experimentar excelentes resultados  y disminución de síntomas a través de la terapia cognitivo-conductual, particularmente de una forma llamada prevención de exposición y respuesta. Con esta forma se expone al paciente a enfrentar sus temores, en este caso sus obsesiones, y se pretende que gradualmente se vaya acostumbrando a otros patrones de pensamiento y a nuevos comportamientos frente a dichas obsesiones.

La medicación puede ser necesaria a para disminuir los síntomas de la ansiedad e inhibir la recaptación de algunos neurotransmisores como la serotonina. Entre los fármacos más recetados podemos encontrar: antidepresivos, ansiolíticos y antipsicóticos.

Antes de identificar y tratar la enfermedad, las familias pueden involucrarse profundamente en los rituales de la víctima, que pueden causar angustia y trastornos a los miembros de la familia. Por este motivo, no duden en acudir con un profesional de la salud mental si sospechan que alguien cercano esta padeciendo este trastorno.

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