¿Qué es el estoma y cuál es su función?

Cuidado del estoma

Cuando existen problemas en la excreción de heces u orina, se evalúa la opción de colocar un estoma. Se trata de una abertura en el abdomen que permite expulsar estos desechos, almacenándolos en una bolsa. Si bien puede utilizarse para dar solución a algún problema en los órganos, puede llegar a ser permanente.

Al dejar las mucosas expuestas, es necesario que se realice higiene con regularidad para evitar complicaciones. Por lo que es necesario conocer cómo tratar adecuadamente esta zona, así como realizar los cambios de bolsa. 

Índice
  1. ¿Qué es un estoma?
    1. Bolsa de ostomía
  2. Tipos de ostomías
    1. Ostomías digestivas
    2. Ostomías urológicas
    3. Según su permanencia
  3. ¿Qué pacientes necesitan estomas?
  4. ¿Cómo limpiar el estoma?
  5. ¿Cuándo cambiar la bolsa?

¿Qué es un estoma?

Conocida bajo el término ostomía, se trata de una intervención quirúrgica donde se realiza una incisión en el abdomen, la cual se le denomina estoma. A través de esta se busca modificar la anatomía del tracto digestivo o urinario, lo cual permite redirigir la evacuación de las heces o la orina. De esta manera, se busca exponer el intestino o los uréteres a través del orificio. En algunos casos se utiliza una sonda para eliminar la orina. 

Esta cirugía se recomienda en los casos donde alguna parte del cuerpo deja de cumplir su función adecuadamente, propiciando la acumulación de desechos en el organismo. En este caso, hablamos del sistema digestivo y urinario. El lugar donde se realice la incisión dependerá de la zona afectada, pudiendo ser en la zona, izquierda, derecha o hasta en el centro. Su tamaño también varía según lo que se considere necesario.

Estoma

La porción de intestino o tracto urinario se pliega sobre sí mismo, manteniendo una coloración rosada o roja intensa. Esto se debe a que es una mucosa expuesta. Al inicio se observará hinchada, pero la inflamación bajará a los días. Justo en esta abertura se colocará la bolsa que almacenará los desechos. El vaciado se efectúa de manera involuntaria ya que el estoma no cuenta con un sistema de cierre.

Una vez que se realiza la ostomía, los intestinos o partes del sistema urinario vuelven a funcionar con normalidad. Toda porción después de la ostomía queda en desuso, pudiendo en muchos casos ser extirpada. Además, el ano y la uretra quedarán inutilizados ya que nada será excretado por estos orificios.

Se recomienda que la enfermera haga una marca en la piel del abdomen, ya sea utilizando un rotulador, el lugar donde se realizará la incisión para facilitar la cirugía.

Bolsa de ostomía

En el estoma se coloca una bolsa para almacenar las heces, los gases y la orina. Esta varía según las necesidades de cada paciente y según el estoma realizado. Pueden ser abiertas, permitiendo que se vacíe cada vez se llene lo necesario, o cerradas, necesitando cambiarlas una vez utilizadas. Algunas incluyen una válvula que permite liberar el aire o los gases.

Es posible encontrar dos tipos de bolsas:

  • Una pieza: poseen un adhesivo alrededor del aro en uno de los lados de la bolsa que tiene un protector. Este debe retirarse para fijar la bolsa a la piel alrededor del estoma. 
  • Dos piezas: la lámina es externa a la bolsa, siendo necesario pegarla directamente en la piel. Cuando se coloca la bolsa, esta se adhiere a la superficie de la lámina. Al momento de realizar el cambio, solo se retira la bolsa.

Tipos de ostomías

Tras estudiar el caso, el cirujano será quien indique como realizar la ostomía. Hay que tener en cuenta que los estomas pueden variar en lugar, tamaño y forma. Adaptándose según las necesidades del paciente.

En primera instancia, se reconoce la manera en que se aborde la cirugía, pudiendo ser:

  • Estoma de punta: se corta y se expone una parte del intestino en el abdomen.
  • Estoma de asa: suele indicarse en ostomías temporales, colocándose una pieza de plástico que permite asegurar el intestino de forma temporal.
  • Estoma de barril: cuando es necesario exponer dos partes del intestino y se realizan dos orificios.

Además, estas cirugías se pueden clasificar según el órgano que se interviene:

Ostomia

Ostomías digestivas

Se realiza un estoma para solucionar problemas de eliminación de heces a nivel del intestino. Dependiendo de la parte del intestino que es expuesta, la consistencia de las heces puede variar, llegando a ser líquidas, pastosas o formadas. Esto se relaciona con la cantidad de agua absorbida. Aquí se diferencian:

  • Colostomía: se expone un trozo del intestino grueso o colon.
  • Ileostomía: conecta al intestino delgado o íleon con el exterior.

Ostomías urológicas

Se realizan con la intención de eliminar la orina del organismo. Se reconocen dos tipos:

  • Urostomía: se busca que la orina no llegue a la vejiga. Esta intervención se puede realizar de dos maneras: Se le denomina Bricker cuando se utiliza parte del intestino delgado para excretar la orina, y cutánea, donde los uréteres se conectan al abdomen usando estomas.
  • Nefrostomía: se coloca una sonda en los riñones para drenar la orina a través del abdomen.
  • Cistostomía: se coloca un tubo desde la vejiga hasta la piel para drenar la vejiga.

Según su permanencia

Las ostomías también pueden clasificarse según su permanencia, pudiendo ser: 

  • Temporales: suele realizarse en el intestino delgado, permitiendo darle un descanso al resto del tracto digestivo. Esto permite que sane y luego pueda ser cerrado el estoma, permitiendo devolverle su funcionamiento completo al sistema digestivo.
  • Permanentes: la persona dependerá el resto de su vida del estoma para excretar las heces u orina. Se realiza cuando es necesario extirpar parte del órgano, pudiendo luego restablecer anatómicamente.

¿Qué pacientes necesitan estomas?

La razón por la que se realiza la ostomía es porque existe un problema en el funcionamiento del sistema digestivo o urinario. Esto impide que los desechos puedan ser eliminados adecuadamente. En general, se asocian estas situaciones a las siguientes afecciones o patologías:

  • Ciertos tipos de cáncer.
  • Lesiones o traumatismos.
  • Se sufre de alguna enfermedad inflamatoria que afecta el tránsito intestinal.
  • Obstrucción intestinal.
  • Infecciones.
  • Problemas para controlar los esfínteres.
  • Infartos intestinales.
  • Otros.

Tras someterse a la cirugía es posible que aparezcan algunas molestias como dolor o incomodidad. Esto surge debido al proceso de cicatrización así como la adaptación a la nueva situación. Algunas personas pueden ver afectada su autoestima debido a que es un cambio drástico, sobre todo a nivel visual. También pueden despedir ciertos olores debido a los desechos. Para solucionar este problema es posible adquirir algunos productos que ayudan a evitar el mal olor.

¿Cómo limpiar el estoma?

Es necesario higienizar la zona para evitar complicaciones. Esto debe realizarse todos los días. Es necesario lavar adecuadamente las manos para proceder a la limpieza.

Para limpiar el estoma, se deben seguir los siguientes pasos:

  1. Despegue la bolsa, ya sea del adhesivo o la piel, suavemente de abajo hacia arriba siempre sosteniendo la piel que rodea al estoma. Evite tirar de la bolsa. 
  2. Limpie las orillas del orificio con papel higiénico. Con esto será posible eliminar las heces u orina. Verificar que no quede ningún resto de papel tras limpiar.
  3. Solo necesitas agua y jabón neutro para limpiar el estoma y la piel del alrededor utilizando una esponja. 
  4. Procede a secar la zona con una toalla. Si notas sangre no te preocupes, debido a que el estoma posee muchos vasos sanguíneos es posible que a veces salga un poco de sangre.

¿Cuándo cambiar la bolsa?

La bolsa debe cambiarse con regularidad y no debe esperarse a que esta esté llena de desechos. Se debe esperar a que esté a la mitad o dos tercios de su capacidad total. En el caso de las bolsas cerradas, se debe desechar completa, mientras que las abiertas se debe retirar el tapón inferior y vaciar el contenido. La bolsa se cambiará cada 24 a 48 horas, dependiendo de la regularidad con que se llene. El disco se retira 3 o 4 días después de su colocación.

Para cambiar adecuadamente la bolsa se deben tener en cuenta las siguientes consideraciones:

  • Antes de iniciar el cambio lava bien sus manos.
  • Se recomienda realizar el cambio frente a un espejo.
  • El diámetro del disco debe ser mayor al del estoma.
  • Si tu estoma es redondo, puedes usar discos precortados, mientras que si es irregular es necesario utilizar recortables.
  • La forma y tamaño del orificio pueden variar en algunos casos, siendo necesario siempre medir el estoma.
  • Despega el adhesivo del aro y pégalo a la piel. Revisa que no sea necesario colocar pasta antes de colocar el aro. Sostenlo un rato hasta que se adhiera correctamente.
  • Coloca la bolsa de abajo hacia arriba, revisando que no se formen bolsas de aire.

 

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