Agua en los pulmones: síntomas, causas y tratamiento

Agua en los pulmones síntomas causas y tratamiento

Cuando hablamos de agua en los pulmones se hace referencia al edema pulmonar, una afección que destaca por la acumulación anormal de líquido en los pulmones. Se considera un cuadro de gravedad, ya que impide que el organismo reciba el oxígeno necesario para realizar cada una de sus funciones.

Al acumularse en los alvéolos pulmonares, provoca que exista dificultad para respirar, siendo este el principal síntoma que se presenta. Si no se recibe tratamiento de inmediato, los niveles de oxígeno en sangre empezarán a disminuir drásticamente, llegando a causar la muerte.

Índice
  1. ¿Qué es el edema pulmonar o agua en los pulmones?
  2. Síntomas de agua en los pulmones
  3. Causas de agua en los pulmones
    1. Patologías cardiovasculares
    2. Infecciones pulmonares
    3. Exposición a toxinas
    4. Ahogamiento
    5. Grandes altitudes
    6. Otras causas
  4. Diagnóstico
  5. Tratamiento

¿Qué es el edema pulmonar o agua en los pulmones?

Es una afección donde ocurre acumulación de líquido en los alvéolos pulmonares, unos sacos ubicados al final de los bronquios donde ocurre el intercambio de oxígeno. Suele producirse como consecuencia de alguna patología o lesión en curso.

En el momento en que se produce una acumulación excesiva de líquido, se dificulta la respiración impidiendo que el organismo reciba el oxígeno necesario. El proceso de intercambio de oxígeno se ve interrumpido, lo cual favorece la disminución de este gas. 

Agua en los pulmones

La presencia de agua en los pulmones debe atenderse de manera rápida y oportuna en el momento en que se detectan los primeros síntomas. Si no se administra tratamiento puede llegar a provocar la muerte. Además, dependiendo de la causa que haya provocado la acumulación de líquido, el pronóstico puede variar.

Esta condición afecta en su mayoría a personas ancianas. Aun así, es posible que niños y jóvenes que padecen de cardiopatías congénitas lleguen a presentar esta complicación. Esto se debe a que el edema pulmonar se ha asociado a ciertos padecimientos del corazón.

Síntomas de agua en los pulmones

Cuando se produce el edema pulmonar, uno de los principales signos que se observa es la dificultad para respirar. Suele ser común durante la realización de actividad física, aunque en cuadros más graves puede aparecer durante el estado de reposo. 

Además, pueden presentarse los siguientes síntomas:

  • Sensación de asfixia.
  • Dolor de pecho.
  • Respiración con sonidos sibilantes o roncos.
  • Tos con expectoración de sangre.
  • Cansancio.
  • Hinchazón abdominal y de las piernas.
  • Fatiga al hablar.
  • Aumento de la frecuencia cardíaca.
  • Mayor sudoración.
  • Aumento repentino de peso.
  • Despertarse por falta de aliento.

Causas de agua en los pulmones

Las causas por las que se produce acumulación de agua en los pulmones son variadas. Se pueden clasificar en dos tipos: cardiogénico cuando está asociado a problemas del corazón o por lesión pulmonar.

Las causas que se han asociado al edema pulmonar son:

Patologías cardiovasculares

La falta de tratamiento ante la presencia de problemas cardiovasculares puede provocar un aumento en la presión del corazón. Esto afecta la manera en que este órgano bombea la sangre, permitiendo que se acumule alrededor de los pulmones. La presión de los vasos en esta zona provoca que se libere líquido hacia los pulmones, acumulándose en los espacios donde solo debería haber aire.

Algunas de las patologías que se asocian a esta complicación pulmonar son:

  • Enfermedad coronaria: ocurre un estrechamiento de las arterias coronarias, lo cual reduce el flujo de sangre hacia el corazón. El órgano se va debilitando buscando compensar el fallo, generando una sobrecarga. Todo este cuadro provoca que la sangre se devuelva a los pulmones, permitiendo el paso de líquido a los alvéolos pulmonares.
  • Cardiomiopatía: se produce una lesión que debilita el corazón, impidiendo un correcto bombeo de sangre. De esta manera, en muchas ocasiones el corazón no es capaz de cubrir la demanda ante ciertas situaciones como actividad física o el aumento de la presión arterial. Si el ventrículo izquierdo no funciona adecuadamente, entonces el líquido regresa a los pulmones.

Edema pulmonar

  • Problemas de válvula cardíaca: el corazón cuenta con válvulas que controlan el flujo de sangre a través de este. Cuando no se abren o cierran lo suficiente provoca que retroceda la sangre a través de la válvula afectada. En el caso de que se estrechen, se afecta el flujo sanguíneo dentro del corazón, provocando mayor esfuerzo en el ventrículo izquierdo, esto afecta la manera en que bombea sangre. Todo esto provoca que aumente la presión, empujando sangre hacia los pulmones.
  • Presión arterial alta: cuando no se controla la presión arterial alta puede provocar que el corazón se agrande, afectando su capacidad para bombear sangre, permitiendo que la sangre se acumule en los pulmones.
  • Problemas renales: las patologías del riñón pueden provocar un cambio en la presión sanguínea, afectando la actividad cardíaca. Este cuadro puede llegar a favorecer la aparición de edema pulmonar.

Infecciones pulmonares

Algunas infecciones por virus pueden afectar la presión de los vasos sanguíneos de los pulmones, permitiendo que el líquido se acumule en estos órganos. Suele observarse en casos de hantavirus o virus del dengue.

Exposición a toxinas

La inhalación de ciertas toxinas, como el cloro, el amoníaco o incluso el humo del cigarrillo, pueden provocar la irritación de los tejidos pulmonares. Este proceso puede provocar la aparición de líquido. Si los pulmones se inflaman, es posible que los vasos sanguíneos de la zona se vean afectados, permitiendo el paso de líquido.

Ahogamiento

La aspiración de líquido por la nariz o boca provoca que se desvíe hacia los pulmones, llenándose de agua. Es necesario que se reciba atención inmediata que permita su expulsión. Si el edema persiste, es necesaria la atención hospitalaria.

Grandes altitudes

Permanecer en zonas de altitud mayor a 2400 metros afecta a los vasos sanguíneos de los pulmones, aumentando la presión sobre estos producto del estrechamiento de los capilares pulmonares. Como consecuencia es posible que se acumule agua en los pulmones. Es una situación que suele ocurrirle a montañistas principiantes, aunque también se ha observado en practicantes expertos.

Otras causas

Si bien las causas anteriormente mencionadas son las más comunes, también puede ocurrir la aparición de edema pulmonar producto de otras patologías o situaciones:

  • El síndrome de dificultad respiratoria aguda destaca por una acumulación repentina de líquido que impide el intercambio de oxígeno. 
  • También es posible que se produzca a raíz de alguna afección del sistema nervioso. Algunas enfermedades pueden provocar un edema pulmonar neurogénico. Sin embargo, también puede producirse ante un procedimiento quirúrgico, una lesión en la cabeza o convulsiones.
  • El consumo de drogas ilícitas como la cocaína o la heroína pueden favorecer la aparición de agua en los pulmones.
  • La embolia pulmonar es una afección caracterizada por la presencia de coágulos sanguíneos en las arterias de los pulmones, bloqueando el flujo de sangre. Esto puede provocar un edema.

Diagnóstico

En primera instancia, se analizarán los síntomas, siendo necesario realizar una exploración física. A través de una auscultación será posible estudiar cambios en el ritmo cardíaco, la respiración o si existe algún sonido anormal de los pulmones o corazón. Además, el médico hará un estudio de los antecedentes clínicos del paciente para determinar si alguna patología está relacionada con el cuadro. 

Diagnóstico de edema pulmonar

Todo esto se acompañará de una radiografía de tórax, un electrocardiograma o un ecocardiograma para determinar la causa del edema.

Tratamiento

La acumulación de agua en los pulmones necesita atención inmediata ya que pone en riesgo la vida del paciente. Será necesario suministrar oxígeno para estabilizar al paciente, acompañando con fármacos broncodilatadores que ayuden a mejorar la respiración.

Se administran diuréticos que permiten eliminar el exceso de líquido a través de la orina. También se deberán recetar dilatadores de las venas permitiendo reducir la presión y mejorando el flujo de sangre. De la misma manera se utilizarán antihipertensivos para aliviar la presión arterial, mejorando la actividad cardiaca y ayudando a evitar que se siga acumulando líquido. Sin embargo, es esencial que se indique un tratamiento para tratar la causa del edema pulmonar.

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