Neutrofilia: qué es, causas y tratamiento

Neutrofilia qué es causas y tratamiento

La neutrofilia se considera como una condición bastante frecuente que se presenta como una reacción del sistema inmune ante la necesidad de proteger al organismo. Esta destaca por un aumento de los neutrófilos, el tipo de glóbulo blanco más abundante en la sangre. Aunque las causas por las que incrementan son variadas, es muy común que sea una respuesta ante infecciones.

No en todos los casos se está en presencia de un cuadro de gravedad o preocupación. Es posible que aumente estas células ante cambios fisiológicos, presentándose como algo temporal. Aun así, cuando el incremento persiste se debe evaluar la causa y tratarla lo más rápido posible.

Índice
  1. ¿Qué es la neutrofilia?
    1. Neutrofilia en embarazadas
    2. Neutrofilia en niños
  2. Niveles elevados de neutrófilos
  3. Síntomas de neutrófilos altos
  4. Causas de la neutrofilia
    1. Infecciones
    2. Enfermedades inflamatorias
    3. Leucemia
    4. Estrés
    5. Ejercicio físico prolongado
    6. Otras causas
  5. ¿Cómo tratar la neutrofilia?

¿Qué es la neutrofilia?

Se le conoce como neutrofilia al aumento de la cantidad de neutrófilos en sangre fuera de los valores normales. Estas células se reconocen como un leucocito de tipo granulocito. Se consideran como el tipo de glóbulo blanco más abundante, llegando a representar entre el 45% y el 70% de estas células. Por lo que, una vez que se supera una concentración del 70% o 75% es considerado que existe un aumento anormal de neutrófilos.

Neutrofilia

Hay que tener en cuenta que los valores pueden variar en torno a la población, sobre todo por factores como la edad. Se considera esencial que este valor siempre se encuentre dentro de los parámetros normales para asegurar un buen estado de salud.

Los neutrófilos se forman en la médula ósea donde una vez maduros son liberados al torrente sanguíneo. Cuando es necesario un aumento en su producción, es muy común que también se liberen neutrófilos inmaduros, los cuales se conocen como cayados. Tienen una vida media de entre 8 a 20 horas tras su liberación. 

Se consideran una de las células más esenciales para combatir infecciones y patógenos. De esta manera, suelen ser los primeros en activarse cuando se produce una respuesta inmunitaria. También tienden a acumularse en zonas donde se produce inflamación, ya que cumplen una función de defensa ante enfermedades inflamatorias.

Para conocer la cantidad de neutrófilos, se realiza un conteo de glóbulos blancos que puede ser a través de un hemograma, leucograma o cualquier análisis que permita realizar un recuento de estas células. Se consideran valores normales entre 2000 y 7500 mm³. Existen situaciones donde observaremos un aumento ligero:

Neutrofilia en embarazadas

El aumento de glóbulos blancos no siempre está asociado a una condición de gravedad o patología. Es común evidenciar un incremento de neutrófilos durante el embarazo. Desde el inicio de la gestación, el útero sufre cambios, siendo necesario que aumente su tamaño para albergar al feto.

Al considerarse este proceso como un factor incidente en el cambio del metabolismo, también es común que se produzcan más glóbulos blancos, siendo una condición normal y que no representa un riesgo para la madre ni el feto.

Neutrofilia en niños

Durante el crecimiento también se sufren cambios en el metabolismo, lo cual también desencadena una mayor liberación de neutrófilos en el organismo, provocando de esta manera una neutrofilia. No es un cuadro que se considere importante a menos que el aumento sea persistente y en cantidades muy elevadas.

Niveles elevados de neutrófilos

Es necesario tener en cuenta que no en todos los casos se trata de un cuadro alarmante y puede estar relacionado a cambios propios del cuerpo. Sin embargo, para descartar cualquier problemas, es indispensable conocer cuáles son los valores de neutrófilos en sangre para determinar la causa:

  • Ligeramente elevados (de 7x103 a 10 x103 µl): estos niveles, en su mayoría se encuentran asociados a cambios fisiológicos como el estrés o ejercicio prolongado, por lo que no se considera preocupante. También es posible que se produzcan un incremento si la persona fuma, se ha sometido a una cirugía o ha sufrido quemaduras, así como infecciones producidas por hongos, virus o bacterias. En caso de no presentarse ningún otro síntoma, se debe repetir la analítica para evaluar nuevamente los niveles.
  • Moderadamente elevados (de 10 x103 a 30 x103 µl): se considera necesario evaluar al paciente para encontrar la causa del incremento de neutrófilos ya que se presume la existencia de alguna infección, sobre todo aquellas asociadas a fiebres reumáticas, casos de peritonitis, pancreatitis o diverticulitis. Suele haber presencia de pus. También es posible que se trate de un paciente que hace un consumo excesivo de tabaco.
  • Excesivamente elevados (mayor a 30 x103 µl): está asociado a patologías o trastornos que requieren atención inmediata. En general, el excesivo aumento de neutrófilos se observa en casos de leucemia, siendo más común la leucemia mieloide. También es posible que ocurra si se presenta una reacción leucemoide, creando un cuadro similar a una leucemia. Puede ser resultado de una neumonía, sepsis, shock hemorrágico o daño grave de los tejidos.

Síntomas de neutrófilos altos

La neutrofilia es una condición asintomática. Esto quiere decir que cualquier síntoma que presente la persona está asociado a una causa subyacente. Aun así, se considera común que las personas que sufran de un incremento de estos glóbulos blancos presenten:

  • Fiebre: cuando existe una infección en curso la fiebre se presenta como un método de defensa del organismo. Es una respuesta de que el cuerpo se encuentra combatiendo algún patógeno.
  • Sangrado: su aparición se relaciona con ciertas afecciones del sistema cardiovascular.
  • Taquipnea y disnea: es un síntoma que se relaciona en casos donde existe una enfermedad o infección afectando el sistema respiratorio.

Síntomas neutrofilia

Además, pueden generar otros signos como debilidad, fatiga, cansancio, dolor abdominal y dolor de cabeza. Es posible que también aparezcan náuseas, mareos o vómitos.

Causas de la neutrofilia

En general, se asocia la presencia de infecciones al aumento de neutrófilos, que se acompaña con fiebre persistente. Sin embargo, el estrés o realizar ejercicio prolongado también puede provocar un aumento leve de sus niveles. Sin embargo, puede haber un incremento excesivo si la persona desarrolla leucemia. Hasta los ataques cardíacos pueden provocar que aumente la producción de neutrófilos.

Entre las causas más comunes de neutrofilia se encuentran:

Infecciones

Figura como la causa más frecuente por la que aumentan los neutrófilos, sobre todo cuando son provocadas por la presencia de bacterias. Suele estar acompañado de fiebre, escalofríos, dolor de cabeza y malestar general. Sin embargo, todo dependerá de la gravedad de la infección y la zona afectada. Además, si se ha afectado algún órgano puede presentarse problemas en su funcionamiento. 

Cuando se trata de un cuadro moderado o severo, es posible que la médula ósea aumente su producción llegando a liberar células inmaduras. Esto se debe a la necesidad del organismo de combatir al patógeno.

Enfermedades inflamatorias

Cuando existe un proceso inflamatorio en algún tejido se produce una dilatación de los vasos sanguíneos, lo cual favorece la llegada de neutrófilos a la zona afectada. Por lo que es común que se observe este aumento en ciertas enfermedades autoinmunes como el caso del lupus o la artritis reumatoide.

Leucemia

También llamado el cáncer en la sangre, afecta a las células sanguíneas llegando a provocar una alteración en el número de glóbulos blancos. Y suele haber un aumento de los neutrófilos en niveles excesivamente elevados. Sin embargo, suele predominar la neutrofilia con un exceso de células inmaduras, por lo cual no pueden cumplir su función adecuadamente.

Estrés

No es una situación común pero sí se ha observado en un porcentaje considerable de personas. Estar sometido a situaciones que provocan estrés puede provocar que el sistema inmune actúa para lograr que el organismo no se vea afectado ante estos cambios emocionales.

Aumento de neutrófilos

Ejercicio físico prolongado

Si bien el ejercicio es una actividad que se considera beneficiosa para la salud, puede provocar un aumento leve de los neutrófilos. Sin embargo, esta condición no representa un riesgo y se considera normal. Aun así, si se presenta un aumento persistente, será necesario acudir al médico para determinar la causa ya que no se encuentra asociado a esta actividad.

Otras causas

Se ha evidenciado que el consumo de tabaco puede aumentar los valores de este parámetro. También pueden elevarse estas células si se padece de una hemorragia, quemaduras, anemia hemolítica o eclampsia. Igualmente, el uso de ciertos fármacos favorecen su producción observándose en tratamientos a base de ciertos anticoagulantes, glucocorticoides, psicofármacos, catecolaminas y factores estimulantes de colonias.

¿Cómo tratar la neutrofilia?

La manera en que se aborde la neutrofilia dependerá directamente de la causa subyacente que esté provocando el aumento de neutrófilos. Sin embargo, tras culminar el tratamiento se debe repetir la analítica para determinar si ha tenido efecto. 

De la misma manera, puede lograrse una disminución tras aplicar las siguientes recomendaciones:

  • Reducir el consumo de tabaco.
  • Emplear métodos que ayuden a controlar y reducir el estrés.
  • Lograr un descanso reparador.
  • Consultar con un médico si se mantiene un tratamiento farmacológico que favorezca el aumento de neutrófilos.
  • Realizar ejercicio según la capacidad y resistencia del cuerpo.

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