Ecografía abdominal: qué es y cuándo se realiza

Ecografía abdominal

En la actualidad existe una mayor preferencia por el uso de la ecografía abdominal como prueba diagnóstica. Los avances en esta tecnología han permitido lograr obtener imágenes nítidas y en tiempo real en poco tiempo y con facilidad. Esto resulta beneficioso para personas claustrofóbicas que prefieren no hacer uso de grandes aparatos para obtener imágenes de su cuerpo.

Se trata de un procedimiento muy sencillo y que no requiere demasiada preparación. A través de esta se puede obtener imágenes de las estructuras internas del abdomen sin causar molestias o ningún tipo de dolor. Se considera un examen de gran precisión y fiabilidad.

Índice
  1. ¿Qué es la ecografía abdominal?
    1. Ecografía abdominal con contraste
  2. ¿Por qué se hace la ecografía abdominal?
    1. Diagnóstico de enfermedades
  3. ¿Cómo prepararse para una ecografía abdominal?
  4. ¿Cómo se realiza la ecografía?
  5. ¿Qué sucede después de la ecografía?
  6. ¿Cuándo es necesario repetir la ecografía?
  7. Beneficios de la ecografía abdominal

¿Qué es la ecografía abdominal?

La ecografía abdominal es una prueba diagnóstica por imágenes a través de la que se puede evaluar el interior de la región abdominal y los órganos que se encuentran en esta. Se trata de un método que obtiene imágenes utilizando las ondas sonoras, asemejándose a lo que hacen los murciélagos. Es una prueba no invasiva que permite medir tamaño y volumen de los órganos.

Utiliza un transductor que permite enviar las ondas para recibir sonidos y mostrar imágenes en una pantalla. Es así como facilita la detección de anormalidades según los síntomas que presenta el paciente, siendo altamente recomendada cuando existe dolor abdominal. De esta manera, se puede evaluar la salud de las siguientes estructuras:

  • Aorta abdominal: es el vaso sanguíneo encargado de distribuir sangre al abdomen, pelvis y piernas.
  • Hígado: se ubica en la zona derecha del abdomen. Es un órgano de gran tamaño donde se produce la bilis, y cumple otras funciones como descomponer y producir ciertas sustancias como las proteínas y lípidos.
  • Vesícula biliar: un pequeño órgano debajo del hígado donde se almacena la bilis, permitiendo su liberación hacia el intestino cuando se ingieren alimentos.
  • Bazo: se encuentra hacia el lado izquierdo del abdomen, cerca del estómago. Ayuda a combatir infecciones al producir linfocitos. También almacena células sanguíneas y destruye los glóbulos rojos envejecidos.
  • Páncreas: órgano encargado de la producción de enzimas y de insulina.
  • Riñones: eliminan desechos de la sangre a través de la producción de orina.

En las mujeres se evalúan los órganos reproductivos femeninos y en los hombres la próstata

El ultrasonido es exacto al ofrecer imágenes en tiempo real, por lo que es posible evidenciar en pantalla el movimiento de los órganos y estructuras. Tampoco es necesario utilizar rayos X. De esta manera, se evita el uso de radiación y sus posibles consecuencias.

Ecografía abdominal con contraste

A lo largo de los años esta tecnología ha evolucionado, permitiendo no solo obtener imágenes de dos dimensiones, sino también tridimensionales. Además, en la actualidad también se usa la ecografía doppler, un tipo de ultrasonido por el cual es posible evaluar el flujo de sangre a través de los vasos sanguíneos. 

Existe una variante de este estudio conocido como ecografía abdominal con contraste. No solo se trata de la obtención de las imágenes por ultrasonido, sino que se ayuda de un medio de contraste para mejorar las imágenes de los vasos sanguíneos y de los propios órganos. Esta técnica se utiliza en aquellos casos donde se busca identificar anormalidades en las estructuras estudiadas, sobre todo cuando se está evaluando el corazón. 

Para someterse a esta evaluación se coloca una línea intravenosa en la mano o el brazo. Gracias a esta es posible inyectar el material de contraste el cual contiene microburbujas de gas. La sustancia viaja a través de los vasos sanguíneos hasta llegar a los órganos, lo cual permite que se obtengan imágenes más definidas de las estructuras. Al ser seguro su uso, es posible que se administran varias dosis si es necesario realizar una evaluación de varios órganos o vasos sanguíneos.

Suele ser un estudio recomendado en pacientes que sufren fallos renales. El medio de contraste no representa ningún riesgo en esta población, incluso puede ser inyectado en personas en diálisis o con enfermedad renal severa. 

¿Por qué se hace la ecografía abdominal?

La ecografía abdominal se utiliza con el fin de evaluar la salud de los órganos de la cavidad abdominal. De esta manera es posible diagnosticar patologías, anormalidades o cualquier problema en su funcionamiento. A través del uso de esta tecnología también es posible observar los ovarios y el útero en las mujeres y la próstata en los hombres.

El médico puede solicitar realizar esta prueba en las siguientes situaciones:

  • Puede usarse de forma preventiva ante el riesgo de aparición de ciertas enfermedades. También funciona para evaluar la efectividad de algún tratamiento o como preparación para una cirugía.
  • Existe dolor abdominal y es necesario evaluar la vesícula biliar.
  • Se sospecha de algún tipo de cáncer de hígado, riñón o páncreas. También para descartar patologías en estos órganos.
  • Evaluar el estado de la aorta abdominal.
  • Es solicitada en casos que es necesario realizar una biopsia en un órgano abdominal o es necesario drenar algún absceso. 
  • Cuando se presenta sangre en la orina o existe fallo renal.
  • Además de servir para descartar anomalías o patologías en el hígado, se utiliza para evaluar o hacer seguimiento a la función hepática.
  • Descartar o detectar daño tras producirse una lesión.
  • Detectar inflamación en algún órgano.
  • Verificar la función hepática o renal tras evidenciarse valores anormales en analíticas de sangre.
  • Identificar las causas de fiebre.
  • Diagnosticar la presencia de líquido en el abdomen.
  • Evaluar la presencia de cálculos renales o en la vesícula.

Diagnóstico de enfermedades

El uso de la tecnología de ultrasonido ha permitido el diagnóstico y evaluación de ciertas enfermedades. Es así como ha servido para identificar la presencia de patologías en etapas tempranas y poder abordar un tratamiento efectivo con buen pronóstico. Usando la ecografía abdominal es posible detectar:

  • Aneurisma aórtica abdominal: se produce un agrandamiento anormal en la parte baja de la aorta. Se considera un cuadro mortal si ocurre ruptura de la aneurisma.
  • Absceso: es una acumulación de pus en un saco. Por lo general la zona afectada presenta inflamación. Es producto de una infección.
  • Apendicitis: inflamación del apéndice con producción de pus que ocurre por una obstrucción de este pequeño órgano. Suele presentar dolor abdominal y fiebre.
  • Pancreatitis: inflamación del páncreas pudiendo ser causa de la presencia de cálculos biliares o por consumo excesivo de alcohol. 
  • Esplenomegalia: agrandamiento del bazo. La inflamación de este órgano puede estar relacionada con infecciones, cáncer o fallo en la función hepática.
  • Colecistitis: inflamación de la vesícula biliar a causa de su obstrucción por presencia de cálculos biliares. Es común presentar dolor e hinchazón.
  • Cálculos biliares: masas endurecidas de líquido digestivo que se acumulan en la vesícula biliar. 
  • Cálculos renales: masas endurecidas de minerales y sales que se acumulan en los riñones y causan dolor. Si se mueven a través del tracto urinario pueden causar mucho dolor.
  • Tumores: crecimiento de tejido en los órganos que pueden ser benignos o malignos, significando un riesgo para desarrollar cáncer.
  • Obstrucción de los conductos biliares: se obstruye el conducto que lleva la bilis del hígado al intestino delgado. Si esto ocurre se desarrolla ictericia.
  • Hidronefrosis: exceso de líquido en los riñones producto de la acumulación de orina como consecuencia de la obstrucción del uréter, lo cual impide la salida del líquido. 
  • Hipertensión portal: se produce por un aumento de la presión de la vena porta. Suele ser causada por problemas en la circulación de sangre en el hígado.

¿Cómo prepararse para una ecografía abdominal?

Se trata de una exploración no invasiva, y mucho menos dolorosa, por lo que en general no se solicitará una preparación específica. Si bien suele ser solicitado como un estudio para casos de emergencia, siempre debe programarse una cita para su realización. Este protocolo no se aplica a situaciones de emergencia, sobre todo en casos de apendicitis

Ultrasonido abdominal

Previo a la ecografía debe notificar si se ha realizado un enema de bario 48 horas previas al estudio. Esto es necesario ya que el bario puede afectar el procedimiento. También se deben tomar en cuenta otras recomendaciones en situaciones específicas:

  • Se debe acudir con 8 a 12 horas de ayuno si se va a realizar una ecografía del hígado, vesícula biliar, bazo, aorta o páncreas. Además, la cena debe ser una comida que no contenga grasa.
  • En casos donde se vaya a evaluar la vejiga o el útero, se deberá beber líquido una hora antes de realizar la ecografía. 
  • En ciertos casos el ayuno de 8 a 12 horas será necesario para evitar la acumulación de gases en los intestinos.

De ser necesaria otra preparación, el médico será el encargado de indicar las pautas acorde al caso específico del paciente. Recuerde seguir todas las indicaciones al pie de la letra.

¿Cómo se realiza la ecografía?

Para obtener las imágenes se utiliza un equipo con un transductor. Este pequeño aparato envía ondas sonoras a través del abdomen. Estas llegan a los órganos y estructuras devolviendo la señal que se traduce a la pantalla en forma de imágenes.

Transductor

El procedimiento es realizado por un radiólogo o técnico de imagen. El paciente se tumba sobre una mesa de examen dejando al descubierto el abdomen. Se aplicará un gel sobre la piel para que el transductor pueda obtener mejores imágenes. Esto evita que el aire interfiera y mejora el desplazamiento del equipo.  De ser necesario se realizará un poco más de presión para una mejor visualización. Con este mismo fin es posible que se solicite un cambio de posición.

Durante toda la prueba el paciente debe permanecer quieto y mantener una respiración controlada para evitar cualquier movimiento brusco. De no ser así, es posible que no se obtengan imágenes adecuadas. La ecografía puede tardar de 30 a 60 minutos.

¿Qué sucede después de la ecografía?

Una vez que el radiólogo o técnico de imagen obtenga las imágenes, procede a interpretarlas y enviar la información al médico tratante. Dependiendo de lo que se observe, el profesional de la salud dará el diagnóstico o solicitará otras pruebas complementarias. Dependiendo de la urgencia del caso es posible que los resultados sean entregados de inmediato o en un lapso de 1 a 2 días.

¿Cuándo es necesario repetir la ecografía?

Dependiendo del diagnóstico que se realice, es posible que tras el tratamiento se solicite la realización de una ecografía para monitorear la efectividad del tratamiento o el funcionamiento de los órganos. 

Además, puede ser necesario repetir en casos donde se considera que las imágenes no son útiles. Suele suceder en situaciones donde hay presencia de heces o gases, así como restos de sustancia como el bario. Es posible obtener resultados alterados en caso de pacientes obesos. No se debe realizar la ecografía si existe una lesión o herida abierta.

Beneficios de la ecografía abdominal

En primera instancia destaca como una prueba diagnóstica muy segura al no ser un procedimiento invasivo y para nada doloroso. Si bien es su mayor ventaja, se consideran otros beneficios:

  • Su coste es muy económico, sobre todo al compararlo con otros estudios de imagen. 
  • Es posible obtener imágenes en tiempo real y muy nítidas.
  • En muchos casos no es necesario realizar otras pruebas diagnósticas de imagen.

Se debe tomar en cuenta que existe la posibilidad de que el paciente sea alérgico, presentando un reacción menor que no representa un riesgo a su salud.

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