¿Qué es el efecto HALO y cómo evitarlo?

Qué es el efecto HALO y cómo evitarlo

A lo largo de nuestra vida hemos formulado juicios a partir de primeras impresiones. Esto es una situación provocada por un fenómeno conocido como el efecto HALO. Se produce a partir de la necesidad del cerebro de mantener el control, pudiendo afectar a nuestra capacidad de tomar decisiones.

Es muy común que se observe en las interacciones sociales, sobre todo cuando dos personas se conocen por primera vez. Rápidamente el cerebro analiza la información que considera importante, sin tomar en cuenta todos los aspectos que conforman a un individuo. Esto puede provocar que se cree una percepción errónea de la realidad, limitando las posibilidades de la persona juzgada. 

Índice
  1. ¿Qué es el efecto HALO?
  2. ¿Cómo funciona el efecto HALO?
  3. ¿Qué debes saber sobre este sesgo?
  4. ¿Cómo evitarlo?

¿Qué es el efecto HALO?

El efecto HALO es un sesgo cognitivo donde se emite un juicio a partir de una primera impresión o algún atributo, ya sea de manera positiva o negativa. Es así como se condiciona la percepción de la otra persona, atribuyéndole cualidades según la valoración que se tiene. 

Este fenómeno es muy común, llevando a mantener una opinión o idea errada, ya que se toma en cuenta solo la característica dominante. En general, suele predominar el aspecto físico como el atributo de preferencia para realizar la evaluación de un individuo. Aunque puede suceder también con marcas, objetos y hasta instituciones. Por lo que no es de extrañar que se aproveche este efecto por parte de las empresas de Marketing. 

Efecto HALO

Sin embargo, es algo que ocurre de manera inconsciente, siendo una necesidad del cerebro mantener la realidad ordenada. De esta manera, se busca clasificar a las personas que nos rodean, determinando si es favorable o no.

Puede considerarse como un efecto peligroso, ya que puede influir en la percepción que tienen otros al emitir un prejuicio con poca o casi nada de información. Además, en muchos casos, cuando se forma un juicio negativo, existe la posibilidad de condicionar en las oportunidades de la persona valorada, al considerar que no reúne los atributos necesarios para ajustarse a ciertas situaciones o eventos.

Al tomar las características físicas entre las cualidades más destacadas, permite asumir que aquellos con una apariencia más atractiva llevan una vida más agradable, llena de felicidad, con mayor estabilidad económica y social. Y aunque muchos se dejan llevar por esta percepción, es posible que nuestro cerebro esté dibujando una realidad distorsionada.

¿Cómo funciona el efecto HALO?

El cerebro es el encargado de procesar toda la información que recibimos y percibimos. En muchos casos, se necesita que este procesamiento sea rápido, lo cual deriva en un sesgo para que se pueda asimilar toda la información en menor tiempo. Cuando se trata del efecto HALO, se analizan rápidamente las características más dominantes, y a partir de estas se asumen otros atributos, bien sean ciertos o no. 

Efecto HALO primera impresión

Aunque puede llegar a ser perjudicial confiar en estos juicios, la realidad es que se podría ver como un mecanismo de defensa del cerebro. Para el cerebro es esencial mantener la calma ante toda situación. Por lo que, realizar un análisis en torno a una primera impresión puede llegar a transmitirle tranquilidad, haciendo más fácil que se adapte al entorno.

Si bien no se profundiza en el conocimiento, aun así se tiene en cuenta las emociones, el comportamiento, la experiencia y el ambiente en que se desarrollan los eventos. De cierta manera, puede afectar a la capacidad del juicio racional, dejándose llevar por detalles que probablemente no sean relevantes.

Un error de juicio con este sesgo es que el cerebro tiende a asociar la belleza y lo atractivo con cosas positivas. Por el contrario, si se trata de alguien o algo poco atractivo o con defectos, se determina que es algo negativo. Esto, inclusive, suele suceder con la comida. Aunque no se conozca el sabor, si es atractiva a nuestros ojos, se asume que tiene buen sabor.

¿Qué debes saber sobre este sesgo?

Hay que tener en cuenta que el efecto HALO pertenece a la naturaleza del ser humano. Es normal que haga mayor impacto la primera impresión, aunque esta cree una realidad distorsionada. Los psicólogos lo han estudiado durante muchos años, permitiendo entender las repercusiones que puede tener, y cómo afecta a cada persona.

Uno de los puntos claves a conocer es que la primera impresión afecta casi cada aspecto de la vida de un individuo. Es muy común sobre en las entrevistas de trabajo. En muchos casos lleva a ignorar ciertos atributos que pudieran ser de importancia, reduciendo las oportunidades de la persona. Aquí la apariencia tiende a ser muy relevante.

También juega un papel esencial en la búsqueda de pareja. Muchas personas buscan emparejarse con otras con las que comparten similitudes así como un estatus social. Aunque se considera adecuado que siempre compartan gustos, no debe ser lo más importante. En muchos casos, ciertos atributos pueden tapar aspectos negativos.

Además, puede estar presente a cualquier edad. Se ha observado que los bebés tienden a sentirse más cómodos ante personas de facciones agradables y más atractivas. Se desconoce la razón de esto, pero no debe generar incomodidad ya que en las etapas más tempranas suele haber inseguridad ante personas que no son sus cuidadores, mostrándose reacios a interactuar con otros.

Y al ser el atractivo uno de los factores más importantes en todo este proceso, también puede utilizarse como indicio para determinar la personalidad de una persona sin conocerla. De esta manera, se crean prejuicios ante la poca información captada.

¿Cómo evitarlo?

Aunque se trate de algo inconsciente, la realidad es que, al conocer el efecto HALO, podemos disminuir su influencia sobre nosotros. En primera instancia, es necesario reconocer su existencia y que puede afectar la percepción que tenemos de otros. Esto nos permite poner más atención a los detalles, logrando tener más criterio antes de crear un juicio.

Evitar el efecto HALO

Lo ideal es seguir indagando para determinar si lo que hemos observado es correcto o simplemente nos dejamos llevar por una característica dominante. Es necesario estudiar el entorno y situación para recabar la información necesaria. En este sentido, se considera adecuado encontrar otras fuentes de información más allá de lo que se observa. Es así como se puede crear un juicio más cercano a la realidad.

Por último, la reflexión puede utilizarse como una herramienta para procesar de manera más objetiva la información. Y en caso de ser insuficiente la información, nos dará la oportunidad de obtener más datos para formar conclusiones acertadas y sin prejuicios.

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