Psicología del deporte

Psicología del deporte

La psicología como ciencia se encuentra dividida en diferentes ramas que se encargan del estudio del comportamiento de la mente humana en los diferentes aspectos de la vida. Los diversos campos psicológicos ofrecen amplias oportunidades para aprender sobre las personas y sobre cómo interactúan con los demás, ya sea, en el lugar de trabajo, en sus relaciones personales, cuando se enfrentan a desafíos de salud u otros desafíos de la vida, entre ellos, el desafío deportivo.

A continuación profundizaremos sobre una rama interdisciplinaria de la psicología, que se encarga del estudio de los procesos psíquicos y el comportamiento en la actividad deportiva. Esta rama es conocida como la psicología del deporte.

Índice
  1. ¿Qué es la psicología del deporte?
  2. Historia de la psicología del deporte
  3. El rol del psicólogo deportivo
  4. Los beneficios del deporte para la salud mental
  5. Diferencias entre el deporte grupal y el deporte individual
    1. El deporte grupal
    2. El deporte individual

¿Qué es la psicología del deporte?

La psicología deportiva o psicología del deporte es una práctica interdisciplinaria que explora el vínculo entre los factores físicos y psicológicos que afectan el rendimiento en los deportes de competencia y la actividad atlética. Esta rama de la psicología que incorpora la ciencia de la fisiología, la kinesiología y la biomecánica para ayudar a los profesionales deportivos a tratar una amplia gama de problemas de salud mental, comúnmente experimentados por atletas y profesionales de la industria del deporte.

La psicología del deporte se basa en el estudio científico de los factores psicológicos que están asociados con la participación y el rendimiento en el deporte, el ejercicio y otros tipos de actividad física. La misma aplica los principios psicológicos del rendimiento humano para ayudar a los atletas a desempeñarse constantemente en el rango superior de sus capacidades y disfrutar más a fondo el proceso de rendimiento deportivo.

Los psicólogos del deporte están especialmente capacitados para participar en una amplia gama de actividades que incluyen: la identificación, desarrollo y ejecución de los conocimientos; demostración y capacitación de las habilidades físicas, mentales y emocionales necesarias para la excelencia en los dominios deportivos; comprensión, diagnóstico y prevención de los inhibidores psicológicos, cognitivos, emocionales y conductuales.

Historia de la psicología del deporte

Historia de la psicología del deporte

Si nos remontamos a través del tiempo, podríamos notar que la psicología del deporte se encuentra presente en nuestra historia. Si bien en los primeros tiempos, su papel no habría sido formal o incluso útil, en cada comentario aprobado sobre el rendimiento y el compromiso deportivo se encontraba la psicología deportiva, de manera ingenua e indocumentada pero en acción.

En la antigua Grecia, las cosas comenzaban a progresar. El comportamiento humano y el funcionamiento de la mente comenzaban a generar un gran impacto, y la psicología -aún fuera de la ciencia- se comenzaba a hacer notar. En la literatura de la época griega se también se encuentran referencias al uso de la psicología del deporte.

En la década del 1800, se pueden reconocer los primeros indicios de la psicología deportiva actual. El científico alemán, Hermann von Helmholtz, durante una estancia con el profesor Peter Tait de la Universidad de Edimburgo en St Andrews en 1871, participó en discusiones científicas en los intervalos de ejercicio. Posteriormente, en 1898, Norman Triplett realizó el primer experimento formal en psicología deportiva. Este estudio se centró en los efectos de la facilitación social y la interacción en grupos; descubriendo que los ciclistas tendían a producir tiempos más rápidos cuando viajan en presencia de otros ciclistas que cuando viajan solos.

En 1903, G.T.W. Patrick, dio comienzo al sistema de la relajación deportivo. Este estudió la psicología del fútbol americano, reflexionando sobre la obsesión con el juego entre el público estadounidense y la presión de sus jugadores. Patrick reconoció que, evidentemente con el juego se creaba una gran fuerza, psicológica y sociológica, que la ciencia todavía no había logrado investigar.

Del año 1908 a 1915, otros psicólogos -Judd, Swift y Lashley - también se encontraron influenciados por las actividades deportivas. Estos investigaron el aprendizaje de habilidades utilizando el lanzamiento de bolas y el tiro al arco. (1903)
trabajando desde una perspectiva psicoanalítica, también estaba más interesado en los espectadores que en los atletas, en su caso que examina los efectos catárticos asociados con la observación deportiva.

En 1912, Howard, con una perspectiva psicoanalítica, se interesó en las emociones que despiertan algunos juegos deportivos, más en los espectadores que en los mismos atletas. El autor examinó los efectos catárticos que se asociaban a la observación deportiva, y reconoció que las personas cuando se encontraban observando un deporte, expresaban sus emociones más a menudo. Emociones como la ira, frustración, alegría y tristeza eran las más demostradas por los espectadores a lo largo del juego deportivo.

En la década de 1920, la psicología deportiva comenzó a cobrar impulso con la llegada de Coleman Roberts Griffith, a quien se le nombró el padre de la psicología del deporte. En 1925, Griffith inauguró el primer laboratorio de investigación de atletismo de los Estados Unidos, en la Universidad de Illinois y, también publicó lo que se considera su ensayo más importante "La psicología y su relación con la competencia atlética" (Green, 2003). En su ensayo, el autor intenta demostrar por qué la psicología es tan valiosa para el rendimiento deportivo.

En palabras del autor: “Cuanto más se utilice la mente en la competencia atlética, mayor será la habilidad de nuestros atletas, más fino será el concurso, mayores serán los ideales de deportividad exhibidos y, más prolongados serán los juegos en nuestra vida".

El laboratorio fundado por Griffith fue cerrado a los seis años y el psicólogo fue derivado a un puesto administrativo. Para la psicología deportiva, el cambio de carrera de Griffith fue desafortunado. Sin embargo más tarde fue contratado por Phillip K. Wrigley para formar parte del equipo de baseball “los Cubs de Chicago”, como psicólogo deportivo.

Fuera de la psicología, el emergente campo de la ciencia del deporte no tardó en tomar impulso y reconocer el poder de la mente para determinar el rendimiento del atleta. Por lo tanto, mientras que la investigación sobre las habilidades motoras y el desarrollo motor continuó de manera constante dentro de los departamentos de psicología, desde la década de 1940 en adelante la psicología del deporte comenzó a crecer. Hoy en día, el psicólogo deportivo es un requisito para las ligas profesionales deportivas.

El rol del psicólogo deportivo

El psicólogo deportivo se centra en la personalidad de los atletas; de acuerdo al tipo de personalidad, utiliza herramientas para aumentar el rendimiento, el bienestar, la autoestima, la autoconfianza y la calidad de vida de los jugadores y entrenadores de un equipo deportivo. Este se centra en dos áreas principales: ayudar a los atletas a usar principios psicológicos para lograr una salud mental óptima y mejorar el rendimiento y, comprender cómo la participación en el deporte y la actividad física afecta el desarrollo psicológico de un individuo, su salud y su bienestar a lo largo de la vida.

Los profesionales en este campo pueden favorecer un dominio sobre otro, ya que dicho campo requiere una combinación distintiva de entrenamiento tanto en medicina como en psicología. Con sus profundos conocimientos de fisiología y kinesiología, además de su formación psicológica, algunos psicólogos deportivos prefieren centrarse en la rehabilitación y reintegración de atletas después de una lesión, mientras que otros prefieren centrarse en los problemas de salud mental como la depresión, el estrés, la desmotivación o el manejo de la frustración que rodean conflictos de comunicación entre jugadores o entre el entrenador y el jugador.

Los psicólogos deportivos pueden ejercer en diferentes instituciones, como ser: hospitales, clínicas, gimnasios, clubes, centros de rehabilitación física, escuelas o universidades. A menudo pueden ser empleados como parte de un equipo de especialistas, unidos a otros profesionales de diferentes disciplinas para maximizar la salud y el bienestar entre los atletas, entrenadores y equipos.

Los psicólogos especializados en deportes deben seguir las siguientes pautas:

  • Ser objetivos y tener juicio crítico
  • Realizar pacto de confidencialidad
  • Poseer un amplio conocimiento sobre la ciencia del deporte y sobre la medicina deportiva
  • Comprender la gravedad de las lesiones y los tratamientos relacionados con el deporte
  • Conocer las habilidades para el manejo del estrés y las técnicas de acondicionamiento mental
  • Conocer habilidades de relajación física y mental
  • Realizar análisis de datos, investigar y evaluar

Los beneficios del deporte para la salud mental

Beneficios del deprte para la salud mental

La actividad física y el deporte han sido utilizados durante mucho tiempo en la prevención, el tratamiento y la rehabilitación de enfermedades tanto transmisibles como de no transmisibles.

Son muchos los factores que influyen en la forma en que la actividad física impactan sobre la salud de las personas. El deporte y la actividad física en sí misma pueden no conducir directamente a lograr resultados exitosos, pero en combinación con otros factores pueden promover estilos de vida saludables.

Las condiciones en las cuales se desarrolla la actividad física pueden tener un gran impacto en la salud. Algunos de los factores que determinan la eficacia del ejercicio físico en la salud son: nutrición, intensidad y tipo de actividad física, el calzado y la vestimenta utilizados, el clima, el calentamiento previo, los niveles de estrés y los patrones de sueño.

No solo el cuerpo es el que se beneficia de los deportes. La práctica de actividad física contribuye significativamente a la salud mental, puesto que ayuda a prevenir enfermedades mentales como la depresión y los trastornos de ansiedad y, ayuda a aumentar la autoestima y la confianza en sí mismo.

La evidencia relacionada con los beneficios para la salud de la actividad física se centra en los factores intrapersonales tales como beneficios fisiológicos, cognitivos y afectivos. A esto podemos agregarle los beneficios sociales e interpersonales que brinda el deporte en equipo y la actividad física, que también pueden producir efectos positivos para la salud en individuos y comunidades. Por ejemplo: las personas que participan en deportes  de equipo se benefician del aspecto social, desarrollan amistades y se sienten parte de un grupo.

En el caso de los niños, el deporte les ayuda en el aprendizaje de habilidades positivas que fortalecen su salud mental, estas habilidades pueden incluir: la responsabilidad, el liderazgo y el compromiso, el respeto y la empatía.

Practicar deportes también puede funcionar como una estrategia clave para reducir el estrés, puesto que mientras se realiza una actividad física, el cuerpo libera endorfinas para aumentar su bienestar y esto disminuye los niveles de estrés.

Diferencias entre el deporte grupal y el deporte individual

Existen diferentes tipos de deportes y cada uno posee sus propios beneficios. Ningún tipo de deporte es mejor que el otro, pero cada deporte tiene diferentes ventajas, que van desde los músculos trabajados hasta el ejercicio de la parte cognitiva de la mente.

Cada persona tiene un deporte de preferencia, el cual usualmente es elegido de acuerdo a los intereses y el tipo de personalidad de cada individuo.

Los deportes de equipo brindan diferentes habilidades sociales y personales que ayudan a una persona a fortalecer sus relaciones interpersonales; no obstante, los deportes individuales aportan otros tipos de fortaleza que ayudan al desarrollo de las habilidades intrapersonales, como ser la motivación, el manejo de la frustración, el manejo del estrés, entre otros.

El deporte grupal

Los deportes grupales o de equipo son deportes en los que un grupo de personas trabaja conjuntamente para lograr un mismo objetivo. En los deportes grupales todos los miembros del equipo ganan y todos pierden, por lo que se comparten las emociones manifestadas ante una victoria o una derrota.

Los deportes de equipo promueven la cooperación, sin importar el talento individual de cada participante. Para lograr buenos resultados en los deportes grupales, se debe trabajar en conjunto  y la confianza en los demás compañeros será imprescindible para conseguir el éxito.

El trabajar de manera grupal, ayuda a los participantes de un equipo a apreciar el valor de las habilidades de cada compañero y observar cómo sus fortalezas pueden contribuir al objetivo compartido. Esto puede contribuir con el desarrollo de habilidades como la solidaridad, la paciencia y el optimismo dentro y fuera del equipo.

Los deportes en equipo incluyen  deportes como: volleyball, baloncesto, baseball, football, hockey, ​​rugby, entre otros.  Estos deportes requieren de altos niveles de coordinación y de  motivación extrínseca (el impulso de hacer algo para conseguir un objetivo). Quienes prefieren los deportes de equipo son personas generalmente sociales, que prefieren trabajar con otros a trabajar en solitario.

El deporte individual

Los deportes individuales son deportes en los que el individuo trabaja solo y compite contra otros para conseguir sus propios objetivos personales. Estos brindan mayores niveles de autosuficiencia, disciplina y pasión a los deportistas individuales. Ganar o perder depende totalmente del deportista, y cada competencia es una oportunidad para vencer su mejor resultado y superarse a sí mismo.

Algunos ejemplos de deportes individuales incluyen: tenis, atletismo, golf, boxeo, surf, natación, gimnasia, esquí, bolos, esgrima, levantamiento de pesas, patinaje, lanzamiento de disco, jabalinas, buceo, artes marciales mixtas, bádminton, tiro con arco, ciclismo y snowboard, entre otros. Estos deportes mencionados requieren  de un alto nivel de motivación individual (motivación intrínseca) y de un alto nivel de responsabilidad y compromiso personal.

En general, las personas que participan en deportes individuales se encuentran altamente motivadas y tienden a sobresalir en ambientes individuales.

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