Fosfatasa alcalina baja: qué es y cómo identificarla

La fosfatasa alcalina es una enzima presente en el organismo humano inmersa en distintos procesos fisiológicos. En realidad, se ha considerado de gran importancia para la función metabólica, siendo esencial en el periodo de crecimiento de los niños y adolescentes. Es por esta razón que resulta preocupante encontrar la fosfatasa alcalina baja.

Cuando sus niveles disminuyen produce una sintomatología que puede confundirse con otras afecciones. Esto dificulta su identificación y posterior tratamiento. Por esta razón es que se ha incluido como examen de rutina para descartar en primera instancia que se encuentre fuera de su rango normal.

¿Qué es la fosfatasa alcalina?

Se trata de una enzima hidrolasa que está presente en distintos tejidos del cuerpo humano. Suele encontrarse en huesos, hígado, intestino, riñón y hasta la placenta durante la gestación. Sin embargo, se ha comprobado que se halla en mayores concentraciones en el hígado, los huesos y las vías biliares. Al ser de esta manera es que es posible detectar afecciones o patologías de tipo óseo o hepáticas.

Esto ha permitido que sea indispensable solicitar una prueba para controlar los valores de fosfatasa alcalina en los exámenes de rutina cuando existen síntomas relacionados a un desajuste en los niveles de esta enzima. 

La misma se encuentra formada por isoenzimas que se diferencian dependiendo del tejido de origen de la fosfatasa alcalina. Esto permite que, al momento de identificar la causa clínica de la variación de los valores normales, sea posible hacer exámenes más específicos que permitan determinar cuál es la afección real que padece la persona.

Además, se considera una de las enzimas más importantes ya que interviene en muchos procesos del organismo. La misma ayuda a formar los conductos biliares, a través de los cuales se transporta la bilis. También permite que se lleve a cabo la síntesis de ciertas proteínas. 

Otra de sus funciones se relaciona con la precipitación de fosfato cálcico en los huesos, y de la misma manera favorece su absorción en los intestinos. Sin embargo, sus funciones son más extendidas, por lo que un aumento o disminución de sus niveles puede considerarse de importancia en todo momento.

Valores normales de fosfatasa alcalina

Antes de conocer cuáles son los valores normales de la fosfatasa alcalina hay que tener en cuenta que tener niveles altos puede ser común en ciertas situaciones. Y es que existen muchos factores que pueden afectar las concentraciones de esta enzima y que no esté relacionado con ninguna causa. 

En este sentido, podemos tener en cuenta que los niños y adolescentes suelen tener niveles altos debido a que cursan un proceso de crecimiento. Esto sobre todo se encuentra relacionado al desarrollo de los huesos, teniendo el tejido óseo las mayores concentraciones de FA en todo el organismo.

Lo mismo sucede con las mujeres embarazadas. Cuando se hacen exámenes para controlar sus valores, puede observarse un aumento de los índices lo cual es causado por la placenta. En este órgano que se forma durante la gestación también se puede encontrar la enzima, siendo importante para el desarrollo del feto. También hay que tener en cuenta que las concentraciones varían en torno a edad y sexo, pero en general se ubican en:

• Menores de 2 años: 85 a 235 U/l.
• De 2 a 8 años: 65 a 210 U/l.
• De 9 a 15 años: 60 a 300 U/l.
• De 16 a 21 años: 30 a 200 U/l.
• Adultos: 30 a 120 U/l.

Sin embargo, los valores de fosfatasa alcalina baja si pueden generar preocupación en cualquier persona. Y es que en estos casos siempre existe alguna patología, afección o causa de por medio. Es la razón por la que los profesionales de la salud siempre buscan la razón por la que se esté ocasionando esta disminución.

Fosfatasa alcalina baja

Se le conoce también bajo el nombre de hipofosfatasia. En estas situaciones se detecta que la enzima fosfatasa alcalina tiene valores disminuidos. No es algo que sucede de manera frecuente por lo que puede llegar a generar preocupación al encontrar valores menores a 30 U/l, siendo crítico en el caso de ser menor a 17 U/l.

En general, los profesionales de la salud relacionan esta situación a alguna patología, sin embargo en muchos casos, puede tratarse de desnutrición hasta un déficit de vitamina C. Lo principal es averiguar la causa para proceder al tratamiento más adecuado. Aún así, el presentar valores disminuidos de esta enzima resulta preocupante cuando se trata de niños o adolescentes.

Síntomas de hipofosfatasia

Un problema que existe con la fosfatasa alcalina baja es que sus síntomas suelen ser variados. Esto provoca que sea más difícil identificar que se trata de una hipofosfatasia y sea asociado a otras causas. Entre sus síntomas más comunes destacan:

• Cansancio sin causa aparente.
• Taquicardia, llegando a tener más de 120 pulsaciones por minuto.
• Disminución del peso corporal.
• Problemas para respirar que no tienen origen en el aparato respiratorio.
• Estreñimiento severo.
• Alta sensibilidad al frío.

¿Qué puede disminuir la fosfatasa alcalina?

Como se sabe, es común que se presenten valores de fosfatasa alcalina disminuidos cuando existe desnutrición. Sin embargo, también este caso se da en aquellas personas que suelen realizar ayuno prolongado. Además de esto, existen otras causas menos preocupantes que pueden ocasionar que los valores de la enzima disminuyan:

• Consumir una dieta baja en proteínas. Igualmente, se tiene que evaluar si se padece algún trastorno que dificulte la absorción de proteínas.
• Los niveles bajos de zinc y magnesio afectan la producción de fosfatasa alcalina.
• Algunos medicamentos como los anticonceptivos orales, corticosteroides y antiestrógenos pueden hacer que disminuya la enzima.
• Realizar ejercicios de resistencia cuando no se está acostumbrado puede provocar la sintomatología de fosfatasa alcalina baja.
• Escorbuto, afección relacionada con niveles muy bajos de vitamina C en el organismo.
• Desgaste óseo en adultos mayores.

Enfermedades asociadas a la fosfatasa alcalina baja

Cuando los valores de la FA se ubican en índices muy bajos, suele estar relacionado con ciertas patologías. En general, las siguientes enfermedades se asocian directamente a esta situación:

• Hipofosfatasia congénita: Se trata de un trastorno genético donde se produce una mutación en el gen encargado de la producción de fosfatasa alcalina. El organismo tiene dificultades para producirla lo que conlleva a que siempre permanezca en niveles bajos.
• Enfermedad de Wilson: otro trastorno genético donde ocurre una acumulación de cobre, lo cual incide en los niveles de la enzima, llegando a valores muy bajos.
• Hipotiroidismo: cuando existe una disminución en el funcionamiento de la glándula tiroides, se afecta la producción de fosfatasa alcalina. También sucede en casos de hipotiroidismo congénito.

• Anemia severa: están mayormente relacionadas aquellas que son causadas por déficit de vitamina B12. Tal es el caso de la anemia perniciosa y la anemia aplásica. Esta última destaca por problemas en la producción de células sanguíneas.
• Leucemia mieloide crónica: es común que los pacientes que cursan esta enfermedad suelen tener valores muy bajos de la enzima. En caso de estar elevados, puede hablarse de que está ocurriendo un proceso infeccioso con aumento de los glóbulos blancos.
• Acondroplasia: al existir problemas en el crecimiento de los huesos también ocurre un problema en la producción de fosfatasa alcalina.

¿Cómo aumentar los valores de fosfatasa alcalina?

La manera en que se aplique un tratamiento para aumentar la fosfatasa alcalina dependerá de la causa:

• En los casos asociados a patologías, y que se consideran de mayor preocupación, se debe tratar la enfermedad. 
• Cuando son personas que cursan desnutrición se debe administrar una dieta proteica-calórica. En el caso de quienes hacen ayuno prolongado o tienen dietas vegetarianas, deben suspender este estilo de vida.
• Para quienes padecen deficiencia de zinc y magnesio se recomienda la ingesta de alimentos ricos en estos minerales.
• En los casos que sea causada por medicamentos, se debe suspender de inmediato su administración.
• Para quienes realizan ejercicios de alta resistencia tan solo deben dejar de aplicar esta actividad física.