Lipasa alta: síntomas y causas

La lipasa alta suele ser una condición común cuando existe un fallo en el funcionamiento del páncreas, pudiendo llegar a estar obstruido. En general, se asocia a una inflamación de este órgano, mejor conocida como pancreatitis. Otros casos pueden estar relacionados a un tumor en esta zona.

Sin embargo, el aumento de esta enzima se relaciona con otras patologías. Una persona con insuficiencia renal puede mantener niveles elevados de lipasa. Lo mismo puede ocurrir ante el curso de afecciones del sistema digestivo. Estas causas suelen estudiarse cuando se comprueba que el funcionamiento del páncreas no se encuentra comprometido. 

¿Qué es la lipasa?

La lipasa es una enzima producida por el páncreas y secretada en el intestino delgado, siendo indispensable en el proceso de digestión. Debido a esta capacidad, se ha considerado como un jugo gástrico. Es un tipo de proteína encargada de digerir las grasas, en especial los triglicéridos. De esta manera, el cuerpo es capaz de absorber estos nutrientes con facilidad.

Aunque mucho se habla de la lipasa pancreática, se conoce que se produce en otras partes del cuerpo, aunque teniendo igual función para el proceso de digestión. Es producida por glándulas en la boca y también en el estómago, teniendo su mayor acción en este órgano. 

El hígado también produce parte de la lipasa, la cual interviene en procesos metabólicos de ciertos lípidos, permitiendo que este órgano capte las grasas y las degrade. Además, es la encargada de regular los niveles de grasa en sangre. Si bien ambos tipos de enzima pertenecen a la familia de la lipasa, y tienen funciones similares, la pancreática resulta suele ser mayor objetivo de estudio para ciertos trastornos de salud.

Más allá de ser importante para la degradación de grasas, sus beneficios se extienden para facilitar las funciones del sistema digestivo:

• Disminuye y ayuda a evitar que se produzca estrés gastrointestinal, provocando que la digestión sea más lenta.
• Facilita la digestión de macromoléculas, haciendo más fácil la absorción de proteínas, lactosa, gluten, entre otros.
• Mejoran los síntomas del reflujo gástrico y el intestino irritable.
• Facilitan la absorción de nutrientes.

Para determinar los niveles de su concentración es necesario realizar una prueba de sangre. En el momento en se detecta la lipasa alta, se puede utilizar como método para diagnosticar afecciones del páncreas como la pancreatitis. Sin embargo, se han asociado otras patologías a estos valores elevados como fibrosis quística, insuficiencia renal y obstrucción intestinal.

Causas de la hiperlipasemia

El aumento de la lipasa se ha asociado tanto a una patología en curso como a los hábitos de la persona, así como sus antecedentes familiares e historia clínica. Entre las causas más comunes se encuentra:

• Pancreatitis, siendo entre las primeras causas a explorar ante la lipasa alta. Por lo general también se observa aumento de la amilasa, siendo necesario realizar pruebas para ambas enzimas, permitiendo realizar un mejor diagnóstico.
• El crecimiento de tumores en el páncreas o estómago suelen asociarse a un aumento de su concentración en sangre. Se trata de cuadros dolorosos, y que suelen acompañarse de inapetencia.
• La inflamación de la vesícula biliar o alguna infección en este pequeño órgano.
• Insuficiencia renal.
• Padece de obesidad o sobrepeso.
• Consumo excesivo de alcohol.
• Niveles de triglicéridos elevados.
• Hay antecedentes de pancreatitis en la familia.
• Presencia de cálculos en la vesícula.
• Cetoacidosis diabética, pudiendo notar elevación de lipasa en uno de cada cuatro pacientes.
• El uso de medicamentos narcóticos, anticoagulantes, colinérgicos, antiinflamatorios no esteroideos, anticonceptivos orales, ciertos antibióticos y antibacterianos, entre otros.
• Rayos X.
• Enfermedad celíaca.

En cualquiera de estos casos, el médico solicitará una prueba de sangre para medir los niveles de lipasa. En algunos casos, como afecciones de la vesícula, del páncreas o los riñones, es posible que se complemente con pruebas de imagen como ecografías o tomografías.

Síntomas de la lipasa alta

La presencia de sintomatología cuando se mantiene la lipasa alta, también conocida como hiperlipasemia, está asociada a la causa del aumento de sus valores. Muchos de los pacientes pueden presentar:

• Dolor abdominal, náuseas y vómitos, en general asociados a cuadros de pancreatitis.
• Cuando el páncreas se inflama, es posible que esta condición interfiera en el proceso de producción de insulina. Como consecuencia, aparecen síntomas similares al de la diabetes como sed excesiva, micción frecuente, fatiga, disminución del peso corporal. Se trata de un cuadro temporal que desaparece si se trata la pancreatitis.
• Aumento de la sudoración.
• Debilidad.
• Fiebre.
• Aumento de la frecuencia cardíaca.
• Diarrea.

¿Cuándo se considera la lipasa alta?

Los valores normales de lipasa pueden variar según el laboratorio donde se realice el estudio. También se deben tener en cuenta otros factores como la edad, el sexo, entre otros. Pero en general, se reconoce que en personas menores de 60 años se mantienen niveles de 10 U/l a 140 U/l. Mientras que en mayores de 60 años se considera normal de 24 U/l a 180 U/l.

Cuando sus valores son superiores a este rango, se considera:

• Ligeramente elevados (186 U/l a 280 U/l): estos niveles se asocian a problemas en el funcionamiento del páncreas, aunque es posible que la causa sean otras patologías relacionadas con la vesícula o los riñones. Se considera que la lipasa fluctúa a lo largo del día, siendo necesario realizar varias mediciones para determinar que realmente se encuentre elevada. Se debe notificar al médico y al laboratorista si se mantiene alguna medicación ya que puede estar relacionado al aumento de esta enzima.
• Moderadamente elevados (280 U/l a 400U/l): al existir una elevación considerable de la enzima, es necesario realizar pruebas complementarias para determinar qué está afectando al páncreas. Por lo general es necesario realizar una tomografía computarizada de este órgano, sobre todo cuando hay presencia de dolor abdominal.
• Excesivamente elevados (400 U/l a 900 U/l): se considera una concentración muy elevada, la cual se asocia generalmente a una pancreatitis aguda. Además de dolor, es posible que se presenten otros malestares como vómito, náusea, fiebre y distensión abdominal. En caso de que arroje valores muy superiores y se descarte este cuadro, se estudian otras posibles patologías relacionadas a problemas en el funcionamiento del páncreas.

¿Cómo disminuir los niveles de lipasa?

En primera instancia es necesario atender la causa que está provocando la lipasa alta. Además, se debe notificar al médico si se mantiene algún tratamiento farmacológico para descartar que la causa sea algún medicamento.

Sin embargo, se deben tomar en cuenta otras recomendaciones para lograr que los niveles de la enzima disminuyan:

• Se debe evitar el consumo de alcohol durante el tratamiento.
• Cuando se haya diagnosticado una pancreatitis, se debe mantener ayuno por un tiempo y luego iniciar con una dieta con alimentos fáciles de digerir. Posiblemente sea necesario el ingreso hospitalario para tratar los síntomas causados por la afección, y de ser necesario hidratar vía intravenosa.
• Se debe reducir el consumo de grasas y carnes rojas mientras se aumenta el consumo de fibra.
• Consuma suficientes líquidos, siendo necesario tomar de 2 a 3 litros de agua por día a menos que el médico indique lo contrario.

En algunos casos se considerará la administración de suplementos de lipasa. Estos deben consumirse durante las comidas, permitiendo facilitar la digestión de grasas.