Ácido fólico bajo: síntomas, causas y cómo tratar

Ácido fólico bajo síntomas causas y cómo tratar

El ácido fólico se ha considerado como un nutriente de grandes beneficios para el organismo, siendo esencial durante el embarazo para el correcto desarrollo del feto. La presencia de ácido fólico bajo puede desencadenar una serie de trastornos y síntomas que pueden interferir en la realización de las actividades cotidianas de una persona.

Cuando se detectan concentraciones bajas de esta vitamina, es estrictamente necesario que el médico indique algún suplemento para aumentar estos valores. Sin embargo, se ha comprobado que acompañar este tratamiento con una dieta rica en ácido fólico puede ayudar a recuperar su concentración mucho más rápido.

Índice
  1. ¿Qué es el ácido fólico?
  2. Síntomas del ácido fólico bajo
  3. Causas del ácido fólico bajo
  4. ¿Cómo se diagnostica el déficit de ácido fólico?
  5. ¿Cómo aumentar los niveles de ácido fólico en el organismo?

¿Qué es el ácido fólico?

El ácido fólico es el nombre con que se conoce de manera común a la vitamina B9 perteneciente al complejo B. Aunque también se le puede llamar bajo en nombre de folato o folacina. Destaca por ser una vitamina soluble en agua, facilitando su absorción. Además, es importante para que el organismo realice muchas de sus funciones así como el correcto desarrollo del feto.

Este último caso es por el cual es reconocida esta vitamina, siendo necesario consumirla previo a buscar embarazo para tener suficientes reservas.

Se trata de un nutriente que se encuentra en muchos alimentos, sobre todo en aquellos de hojas verdes. También se puede hallar en hígado, la yema del huevo, setas, frutos secos como la semilla de girasol, entre otros.

Aunque existen muchas fuentes para obtener el ácido fólico, esta vitamina destaca por destruirse fácilmente cuando se cocinan los alimentos. Por lo que esto reduce la probabilidad de consumirlo adecuadamente. De esta manera, es esencial consumir alimentos crudos o ligeramente cocidos para lograr que esté presente en suficiente cantidad en las comidas. 

Ácido fólico bajo

Sin embargo, es común que las personas cocinen demasiado los alimentos. Esto provoca que este nutriente se destruya fácilmente, lo cual ha desencadenado un aumento del déficit de ácido fólico. 

En general, los niveles saludables se ubican entre 2.7 a 17.0 nanogramos por mililitro. Esto puede variar según cada laboratorio. Si está por debajo de este rango, puede traducirse como ácido fólico bajo presente en el organismo, provocando la aparición de distintos trastornos de salud. 

En general, las personas pueden sufrir de depresión, y cuadros de ansiedad y estrés. También puede desencadenar problemas gastrointestinales, y has respiratorias. Además, cuando esto ocurre, es bastante común observar que la persona se siente fatigada, con debilidad o cansancio.

Síntomas del ácido fólico bajo

Si bien se ha mencionado algunos de los problemas de salud que se producen a raíz de un nivel de ácido fólico bajo, la realidad es que la mayoría de las personas no muestran síntomas. Es posible que, en caso de presentar, no se asocien a este déficit. Sin embargo, en muchas situaciones suele ser diagnosticado por casualidad al realizar pruebas por otros motivos.

Síntomas de ácido fólico bajo

Por lo general, puede o no haber anemia, pero sí aumento del tamaño de los glóbulos rojos, lo que hace pensar de que hay déficit de esta vitamina o de vitamina B12. Por lo que, en general la persona puede desarrollar:

  • Anemia megaloblástica o macrocítica, donde se presencian glóbulos rojos grandes. A su vez, la persona cursa síntomas similares a cualquier otro tipo de anemia.
  • Aparición de molestias en zonas como la boca o la piel. Es posible que se formen llagas o aftas, e incluso sentir quemazón en la lengua.
  • Se han registrado casos de desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Algunas personas pueden presentar trombosis venosa profunda.
  • Riesgo de padecer de infertilidad, sobre todo las mujeres.
  • Alteraciones psiquiátricas y cognitivas, como falta de contracción, pérdida de memoria. Es posible que aparezca demencia.
  • Durante el embarazo aumenta el riesgo de que el feto desarrolle defectos o malformaciones del tubo neural.
  • Alteraciones gastrointestinales como pérdida del apetito, estreñimiento, diarrea o dolor abdominal.
  • Cambios de humor.
  • Irritabilidad.
  • Ansiedad.
  • En cuadros clínicos más graves, es posible que disminuyan los niveles de glóbulos blancos y las plaquetas.
  • Es posible que padezca de piel seca, cabello frágil y uñas quebradizas.
  • Mareos y debilidad.
  • La homocisteína puede llegar a elevarse, aumentando el riesgo de padecer problemas cardíacos.
  • Piel pálida.
  • En los niños y adolescentes puede observarse un retraso en su crecimiento.
  • Las mujeres durante la menopausia pueden padecer de sofocos más fuertes.

Causas del ácido fólico bajo

Algo que destaca en el ácido fólico es que no se almacena en grandes cantidades dentro del organismo. Los niveles de esta sustancia disminuye semanas después de haberse consumido, por lo que se requiere mantener una dieta rica en folato para que sus reservas permanezcan en concentraciones adecuadas.

Aun así, las razones por las que se produce este déficit son variadas, siendo más comunes:

  • Dieta pobre en ácido fólico: se considera la causa más común por la que se presenta ácido fólico bajo. Por lo general se debe a que existe un consumo bajo de alimentos frescos o poco cocidos. Esto suele ser bastante común en personas que se les administra nutrición intravenosa a largo plazo. Además, es un cuadro que se observa muy seguido en niños y ancianos.
  • Se sufre de algún síndrome de malabsorción lo cual impide que el intestino absorba adecuadamente el ácido fólico. Es muy común en caso de celiaquía.
  • Consumo excesivo de alcohol: personas que padecen de alcoholismo tienen problemas para absorber y asimilar el ácido fólico ya que el alcohol es una sustancia que interfiere en estos procesos.
  • El cuerpo necesita más ácido fólico como en el caso de los bebés prematuros, las mujeres embarazadas y la lactancia.
  • Se padece de alguna enfermedad que genera un gasto elevado de ácido fólico, como el caso de la leucemia, anemia, cáncer y algunas enfermedades inflamatorias crónicas.
  • Existe una pérdida de folato ocasionada por una hemodiálisis.
  • La administración de ciertos medicamentos puede incurrir en disminución de los niveles de ácido fólico en el organismo. Esto se debe a que interfieren en el metabolismo de esta vitamina.
  • Se está bajo tratamiento de diálisis renal.
  • El consumo de tabaco está asociado a una disminución de las vitaminas del complejo B. Esto incluye al ácido fólico.
  • Se padece de algún trastorno genético que impide la correcta síntesis del folato, causando así una disminución de su concentración en sangre.

Si bien estas son algunas de las causas más comunes por las que los niveles de ácido fólico pueden disminuir, es posible que existan otros factores que puedan influir. Por lo que será el médico quien determine cuáles serán las pruebas a realizar para determinar la causa real.

¿Cómo se diagnostica el déficit de ácido fólico?

Cuando se sospecha de que existe ácido fólico bajo en el organismo, es posible que se soliciten analíticas de sangre para determinar su concentración. Esto puede lograrse a través del suero o los glóbulos rojos, siendo esta última la mejor opción ya que permite determinar mejor los niveles de folato que se almacenan en el cuerpo. Además, se observará el tamaño de los glóbulos rojos, siendo su tamaño un indicativo de que existe una deficiencia.

En realidad, si bien no puede utilizarse para saber cuánto es el consumo de ácido fólico diario, si puede servir para conocer si se mantiene una dieta adecuada de esta vitamina. Para la prueba será necesario estar en ayunas al menos 6 horas antes de la extracción de sangre, por lo que no puede comer ni beber nada en este periodo de tiempo.  

¿Cómo aumentar los niveles de ácido fólico en el organismo?

Cuando las pruebas determinan que se padece de un cuadro de ácido fólico bajo, en primera instancia se recetan suplementos que ayuden a elevar los niveles de esta vitamina. Este tratamiento es temporal pero debe realizarse durante varios meses para lograr que aumenten las concentraciones en el organismo.

Aumentar ácido fólico

Adicional, se recomienda aumentar el consumo de alimentos que sean ricos en folato.

Entre las mejores opciones figuran los vegetales de hojas verdes como la espinaca, la lechuga, la acelga, entre otros. También se puede comer brócoli, col, espárragos, zanahoria o alcachofa, recomendando cocinarlas al vapor para evitar que el ácido fólico se destruya durante su cocción.

Se puede adicionar frutas como el aguacate, las fresas, el kiwi, la naranja, el melón, la papaya o las frambuesas. Y frutos secos que también figuran como una excelente fuente de este nutriente.

 

También te podría interesar...