Complementos alimenticios: cuándo es necesario tomarlos

Complementos alimenticios: cuándo es necesario tomarlos

El consumo de complementos alimenticios se ha convertido en algo bastante común. No es extraño que su popularidad se haya visto incrementada si tenemos en cuenta el respaldo que la suplementación ha recibido por parte de la comunidad médica.

Podemos encontrar estudios tan diversos como los elaborados por The Cochrane Collaboration acerca de la efectividad del consumo de complementos probióticos para la salud intestinal, complementos de omega-3 para la salud cardiovascular o complementos de vitamina B12 para la función cognitiva así como, por ejemplo, la investigación elaborada por The Women's Health Initiative (WHI) sobre los efectos positivos del consumo de calcio en cuadros de osteoporosis.

No obstante, a pesar de sus grandes beneficios, resulta fundamental identificar las mejores soluciones mediante análisis comparados en plataformas especializadas. Además, recibir asesoramiento médico o por parte de un nutricionista puede marcar una diferencia.

Dieta rica y variada

Índice
  1. Complementos alimenticios: ¿En qué situaciones se justifica su consumo?
  2. El tipo de suplemento importa
  3. La dosificación es fundamental

Complementos alimenticios: ¿En qué situaciones se justifica su consumo?

  • Carencias nutricionales: La detección de deficiencias de componentes específicos como, por ejemplo, la vitamina D, ácido fólico o hierro, puede ser suplida de forma efectiva integrando complementos en nuestra dieta. La mejor forma de identificar este tipo de supuestos es recurriendo a un análisis de sangre para, a partir de entonces, determinar cuál sería la dosis recomendable para corregir la situación.
  • Fases o periodos específicos de la vida: Existen determinadas etapas en las que pueden verse sensiblemente incrementadas las necesidades a nivel nutricional. Algunas de las más comunes son la lactancia, el embarazo o la menopausia. Cuando surgen necesidades adicionales en este tipo de contextos, la suplementación puede ser una vía de mejora nutricional especialmente útil. El ácido fólico es, por ejemplo, un componente esencial durante los periodos de embarazo en tanto que contribuye a la prevención de defectos potenciales en el tubo neural del feto.
  • Patologías: Algunas anomalías y afecciones pueden obstaculizar la asimilación de nutrientes. Uno de los ejemplos más comunes es el trastorno de celiaquía. Las personas que lo sufren, tienen una mala absorción intestinal puede derivar en la escasez de hierro o vitamina B12. En este tipo de situaciones, optar por suplementos puede ayudar a mitigar sus efectos.
  • Actividad deportiva: Aquellas personas que llevan a cabo actividades físicas intensas de forma periódica tienden a desarrollar mayores necesidades a nivel energético y nutricional. Para garantizar una asimilación adecuada y potenciar el alcance de su rendimiento, recurrir a complementos puede ser una solución. Algunos de los componentes más interesantes en este tipo de situaciones on la creatina o las proteínas.

El tipo de suplemento importa

En el mercado existe una amplia variedad de soluciones y marcas. Esta diversidad se traduce en la presencia de productos de calidades variables. Revisar las alternativas y buscar propuestas de marcas consolidadas y reconocidas así como la verificación previa de la composición del complemento, se torna fundamental. En función del análisis que se lleve a cabo podrá hacerse una toma de decisiones efectiva.

La dosificación es fundamental

Para poder cuantificar el aporte necesario deben valorarse factores importantes como, por ejemplo, el sexo, la edad, la presencia de afecciones o problemas de salud específicos así como las necesidades particulares que puedan existir desde un punto de vista nutricional. En contra de lo que a priori se pudiera creer, sobrepasar la dosis diaria recomendada puede dar paso a problemas de salud a largo plazo por lo que debe llevarse a cabo una supervisión en este sentido.

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