Espirulina: propiedades y para qué sirve

La espirulina es un alga considerada apta para el consumo humano. A lo largo de los años, estudios han comprobado que posee un alto valor nutritivo, lo que para muchos la convirtió en un súperalimento. Sus beneficios han sido tan alabados que profesionales de la salud la han considerado como un coadyuvante en el tratamiento de ciertas enfermedades.

Gran parte de su contenido nutritivo se encuentra concentrado en proteínas, minerales y vitaminas, además de cumplir un papel esencial en el metabolismo. Además, ayuda a fortalecer el sistema inmune permitiendo combatir no solo patógenos sino hacer frente a enfermedades.

¿Qué es la espirulina?

La espirulina figura como una microalga de color azul-verdoso. El pigmento azulado es producto de la ficocianina, mientras que el pigmento azulado es por la clorofila. Esto último hace posible que este organismo sea capaz de realizar la fotosíntesis. Realmente se reconoce como cianobacteria, siendo considerada muy primitiva. 

Se reproduce en lagos cálidos y de agua dulce. En general, su crecimiento es óptimo en zonas desérticas, donde predomina el agua alcalina. Aun así, se ha podido cultivar en ambientes controlados sin perder ninguna de sus propiedades.

Estudios han permitido comprobar que posee un alto contenido nutritivo en vitaminas, proteínas y minerales. Gracias a esto se ha considerado un superalimento. Sin embargo, los profesionales de la salud no se sienten cómodos al utilizar este término porque muchos tienden a confundir con el hecho de que sigue siendo necesario consumir otros alimentos para lograr una dieta balanceada.

Algo que destaca es que provoca una sensación de saciedad cuando se consume, siendo una elección adecuada para aquellas personas que buscan bajar de peso, sobre todo para quienes padecen de obesidad. También suele ser consumida por atletas y otros deportistas ya que aporta energía al organismo así como resistencia y ayuda a mejorar el rendimiento.

Muchos suelen administrarla en forma de polvo o cápsulas. Esto se debe a que el alga es deshidratada y procesada, lo cual permite que sea comerciada en forma de suplemento dietético. Si bien puede mezclarse con agua, también es posible añadirla a zumos. De igual manera, también puede consumirse al natural y fresca.

Propiedades de la espirulina

Al mencionar la espirulina, es fácil asociar esta palabra con el término superalimento. Y es que a lo largo y ancho del mundo se ha hecho eco de la gran cantidad de nutrientes que puede aportar al organismo, favoreciendo su funcionamiento. Entre algunas de sus propiedades han logrado destacar:

• Alto contenido de proteínas: se considera que posee una gran concentración de proteínas en comparación con otros alimentos, sobre todo aquellos de origen vegetal. Se considera que llega al proporcionar 65% de proteínas al organismo.
• Alimento de fácil digestión: en su composición carece de celulosa. Esto permite que sea mucho más fácil digerir esta algo. Razón por la cual se recomienda en aquellas personas que presentan mala absorción intestinal.
• Lípidos: entre su valor nutricional figura un gran contenido de lípidos, los cuales son ácidos grasos esenciales necesarios para el cumplimiento de ciertas funciones del organismo, así como el mantenimiento de la membrana celular.
• Variedad de minerales: contiene hierro, calcio, magnesio, zinc, potasio, fósforo, selenio y manganeso.
• Rico en vitaminas: posee un alto contenido de vitaminas, destacando la vitamina A, K y E. Y, aunque también contiene el grupo B, la vitamina B12 no es la adecuada para el organismo humano, siendo posible aprovechar únicamente la vitamina B2, B3 y B6. También es rico en betacarotenos, teniendo una alta concentración de estos nutrientes. 
• Pigmentos: los pigmentos que contiene le otorgan propiedades antioxidantes y antiinflamatorios.
• Ácidos grasos poliinsaturados: posee omega 3 y omega 6 favoreciendo la salud cardiovascular, protegiendo al corazón de enfermedades, así como ayuda a regular los niveles de colesterol. Al no ser sintetizados por el propio cuerpo, se hace necesario su ingesta, lo cual hace a la espirulina como una opción ideal.

Beneficios de la espirulina

Teniendo en cuenta cada una de las propiedades de este alimento así como su aporte nutritivo al organismo, se han reconocido los siguientes beneficios:

Proporciona energía al cuerpo

Su contenido en proteínas permite que el organismo sea capaz de obtener energía que necesita para funcionar correctamente. Además, se considera un tipo de prebiótico lo cual favorece la reproducción y crecimiento de bacterias buenas en el intestino. Todo esto permite que exista una mejor síntesis de la vitamina B6, lo cual se traduce en un mayor aporte de energía al cuerpo. Por último, al poseer magnesio se mejora la producción de ciertas hormonas que permitan generar bienestar en la persona.

Tratamiento para la anemia

Se sabe que posee hierro, mineral esencial en la producción de hemoglobina. Al consumir espirulina, entonces se aumenta el consumo de hierro lo cual permite el aumento de la hemoglobina. De esta manera, ayuda a prevenir o a tratar la anemia.

Favorece la pérdida de peso

Es un alimento rico en fibra, lo cual favorece la digestión. A su vez, provoca una sensación de saciedad permitiendo una mejor administración de alimentos. También destaca un bajo contenido de calorías, lo cual evita que se acumule grasa en el cuerpo.

Se ha comprobado que contiene ácido γ-linolénico, siendo más específico omega 6. Es considerado un antioxidante que ayuda a combatir los radicales libres. Sin embargo, se ha comprobado que interviene en el metabolismo, favoreciendo la pérdida de grasa corporal.

Mejora la salud del corazón

La ficocianina es considerada un antioxidante. Este pigmento impide que el organismo pueda absorber el colesterol, controlando sus niveles en la sangre. Además, otras sustancias como los betacarotenos y ácido gálico ayudan a reducir los niveles de triglicéridos, colesterol total y colesterol LDL, al mismo tiempo que favorece el aumento de colesterol HDL. Esto previene la aparición de enfermedades cardiovasculares.

Regula la presión arterial

El consumo de espirulina favorece la producción de óxido nítrico, el cual es considerado un vasodilatador permitiendo que los vasos sanguíneos se relajen. Esto ayuda a que los niveles de la presión arterial se reduzcan. Sin embargo, debe realizarse bajo seguimiento médico para evitar un descenso drástico de la presión.

Regula el azúcar en sangre

Su contenido en antioxidantes y grasas poliinsaturadas se ha asociado a un beneficio en la reducción de la glucosa en sangre, manteniendo niveles adecuados. Además, puede servir como prevención o tratamiento para la diabetes, evitando que su concentración aumente a niveles peligrosos. También se ha comprobado que aumenta el efecto de la insulina permitiendo reducir la cantidad de glucosa que circula en la sangre.

Alivia los síntomas de rinitis alérgica

Sus propiedades antiinflamatorias e inmunoestimulantes promueven la función de los anticuerpos, permitiendo reducir síntomas como la picazón, congestión nasal, los estornudos, entre otros.

Previene el envejecimiento prematuro

Su alto contenido en antioxidantes permite que el organismo sea capaz de combatir los radicales libres en la piel, los cuales favorecen el envejecimiento celular. Con esto es posible prevenir la aparición de arrugas así como ayuda a combatir la flacidez.

Actúa como antiinflamatorio

Al poseer en su valor nutricional omega 3 y otros ácidos grasos, favorece otorga propiedades antiinflamatorias, ayudando a reducir la inflamación. Por lo cual se considera como un coadyuvante en el tratamiento de algunas enfermedades como la artritis reumatoide.

Favorece el fortalecimiento del sistema inmune

Se ha comprobado que potencia la función de las células inmunitarias, mejorando su respuesta ante la presencia de ciertos patógenos. 

Mejora la salud visual

Contiene carotenoides los cuales ayudan a proteger a la retina de los efectos del fotoestrés. Además, posee beneficios en la prevención y tratamiento de la degeneración macular, lo cual previene la aparición de ceguera en ancianos.

¿Cómo tomarla?

Se considera necesario notificar a su médico que desea consumir espirulina para lograr una administración adecuada. Las dosis recomendadas varían entre 3 y 5 gramos en adultos. Y suele consumirse en forma de polvo o pastillas. En este último caso, debe administrarse como cualquier suplemento dietético. 

Sin embargo, cuando se trata del granulado, se puede añadir a las comidas, zumos o hasta batidos, dándole una apariencia viva a los alimentos.

Efectos secundarios

Médicos y profesionales de la salud consideran que su consumo es seguro. Sin embargo, es posible que en algunos casos se produzcan náuseas, vómitos y problemas intestinales como estreñimiento o diarrea. Otros de los síntomas que se pueden presentar son reacciones alérgicas como comezón, erupción o enrojecimiento de la piel.

Precauciones y contraindicaciones

Si bien posee grandes beneficios para la salud y el organismo, debe evitarse la administración de espirulina en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Tampoco debe ser utilizado en personas que padecen de hiperuricemia, fenilcetonuria, hipertiroidismo, alguna enfermedad del hígado o patología autoinmune.