Radicales libres

Mucho se habla sobre los radicales libres y lo perjudiciales que pueden llegar a ser sobre nuestra salud. Sin embargo, es posible que la información que se maneje al respecto se limite solo a que los radicales libres son malos, pero ¿sabemos realmente la razón de que esto sea así?

Para comprender mejor el funcionamiento de estas moléculas, es importante profundizar acerca de lo que son, cómo actúan y demás. Es por ello que a continuación te explicaremos con detalle todo lo concerniente a los radicales libres.

¿Qué son y cómo actúan los radicales libres?

Los radicales libres son moléculas altamente inestables y reactivas, puesto que poseen electrones desapareados. Por lo general, las moléculas estables cuentan con electrones emparejados, pero cuando no es el caso, se da la presencia de los radicales libres.

Al ser desapareados, estas moléculas tratan de conseguir el electrón que les hace falta. Es entonces cuando el radical libre comienza a desequilibrar el organismo, ya que al robar un electrón de una molécula estable esta se vuelve inestable. Es decir, se convierte en un radical libre.

Es así, que la propagación de estas moléculas inestables puede ser caótica y darse de forma rápida. Al convertir en radicales las moléculas estables, estas tratarán a su vez de robar el electrón que el primer radical les robó en un principio, generando una reacción en cadena.

Cabe destacar que en la actualidad el nombre de los radicales ya no se encuentra acompañado del adjetivo libre. Esto se debe, principalmente, al hecho de que existen grupos más específicos en donde estos se clasifican. Entonces, al tener el término "radicales libres" un significado mucho más general, se dejó a un lado su adjetivo para solo utilizar "radicales".

¿Cuál es su nomenclatura?

En química, para identificar a los radicales libres, suele colocarse un punto al lado derecho del símbolo del mismo. Es así, que dicho punto cumple la función de identificar aquél electrón impar que conforma el radical libre. Esta forma de identificación, proviene de la conocida "estructura de Lewis", empleada para calcular el número de electrones presentes.

¿Cómo se forman los radicales libres?

El proceso de formación de los radicales libres es bastante curioso. Esto se debe al hecho de que pueden generarse independientemente. Es así que pueden estar presentes prácticamente en muchos de los elementos y cuerpos que cohabitan en la Tierra, entre ellos podemos citar:

• Los seres y organismos vivos.
• La misma atmósfera y distintos entornos.
• También pueden ser creados en laboratorios.

Cabe destacar que la presencia de los radicales en el organismo no es completamente mala. De hecho, pueden cumplir algunas funciones de gran relevancia, tal como puede ser la de proteger a nuestro cuerpo de algunos virus.

No obstante, para que este elemento funcione de manera adecuada, debe existir un elemento catalizador que genere un equilibrio estable. Y es aquí, en donde la presencia de los antioxidantes en el organismo juegan un papel clave.

Esto se debe a que la presencia de antioxidantes puede generar un equilibrio en el organismo. Dicho equilibrio es el que hace que los radicales puedan volverse moléculas estables. Además, también protege al organismo por parte de la pérdida de células, que podría sufrir el mismo por parte de los radicales libres, sin la presencia de los antioxidantes.

Derivados del oxígeno

Los radicales libres que derivan del oxígeno se forman en la atmósfera. Esta formación puede generarse a través de diversas causas, aunque una de las principales suele estar asociada con la radiación.

Tipos de radicales libres

Existen distintos tipos de radicales libres, pudiendo variar según el número de átomos o de electrones y de carga que se posea. Encontrándose entre ellos los siguientes:

Radicales monoatómicos y poliatómicos

Tal como lo indica su nombre, los radicales monoatómicos son aquellos que, básicamente, cuentan con números impares de electrones dentro de un átomo. Entre ellos podemos citar los siguientes:

• El radical hidrógeno.
• Radical Cloro.
• Radical Bromo.

Mientras que, por su parte, los llamados radicales poliatómicos se caracterizan por contar con más de un átomo. La referencia más directa para hablar de este tipo de radicales es el radical metilo.

Asimismo, los radicales también pueden llegar a tener una polaridad aniónica, otra catiónica e, incluso, una neutra. Esto depende principalmente del tipo de carga que puedan poseer dichos radicales.

Cabe destacar que para los radicales libres es de gran importancia el átomo central que pueda poseer su electrón. Y es de acuerdo a esto que pueden llegar a encontrarse desde radicales que se centran en el carbono, así como otros que lo hacen en el nitrógeno, el oxígeno y el halógeno.

Además, estos radicales también pueden encontrarse clasificados tanto en radicales primarios, así como secundarios y terciarios. Estos últimos suelen ser los tipos de radicales más estables.

¿Qué consecuencias pueden tener en el organismo?

Es importante conocer que los radicales libres en nuestro cuerpo pueden formarse a través del oxígeno. Siendo así estos radicales nocivos para nuestra salud, ya que los mismos pueden afectar o alterar partes esenciales de nuestro organismo, tales como pueden ser:

• Las membranas celulares.
• EL ADN y otro tipo de elementos genéticos.
• Las células en general.

Esto evidentemente trae repercusiones en nuestro cuerpo tanto internas como externas. A continuación te hablaremos sobre algunas de las que pueden ser más comunes.

Envejecimiento

Esta es una de las consecuencias reflejadas en el exterior por el daño que pueden sufrir las células de nuestro cuerpo al ser atacadas por los radicales libres. Esto se debe principalmente al hecho de que al ser modificada la membrana de la célula por parte de los radicales libres, ésta se ve incapaz de llevar a  cabo su funcionamiento de manera óptima.

Cáncer

Debido a la modificación celular mencionada anteriormente, se cree que los radicales libres pueden llegar a influir en la presencia de distintos tipos de cáncer. Encontrándose así, principalmente entre algunos de ellos los siguientes:

• Cáncer de boca.
• Cáncer de esófago.
• Cáncer de faringe.

Otras enfermedades

Entre la presencia de otro tipo de enfermedades ocasionadas por los radicales libres se encuentran aquellas de carácter degenerativo, tales como pueden ser:

• Alzheimer.
• Parkinson.
• La diabetes.
• La arteriosclerosis.

Sin embargo, es importante agregar que no todos los radicales libres hacen daño a nuestro organismo. Esto se debe a que existen algunos que utilizan el sistema inmune para combatir distintos tipos de virus.

¿Cuál es la relación entre los antioxidantes y los radicales libres?

Se puede decir, en pocas palabras, que los antioxidantes y los radicales libres se llevan como el agua y el aceite. Y no es para menos, ya que los antioxidantes son los encargados de inhibir los efectos nocivos en la salud que pueden causar los radicales libres.

Esto se debe a que, como mencionamos anteriormente, al ser los radicales libres inestables en su composición molecular, buscan equilibrar la misma. Esta tarea se lleva a cabo empleando el uso de otras moléculas del organismo, lo que trae como consecuencia la generación de otras moléculas inestables y reactivas que terminan convirtiéndose en radicales libres.

Es por ello que los antioxidantes juegan un papel trascendental en esta lucha, ya que sus propiedades tienen la capacidad de neutralizar o contrarrestar los efectos degenerativos causados por los oxidantes de los radicales libres.

Defensa enzimática

Las defensas enzimáticas son junto a los antioxidantes otros de los mecanismos que emplea el cuerpo para buscar protegerse de los efectos negativos causados por los radicales libres. Este mecanismo de defensa es automático y lo genera el propio organismo,al buscar equilibrar los procesos químicos generados por las células.

Un desequilibrio podría desencadenar en el famoso estrés oxidativo

Si te preguntas qué es el estrés oxidativo, la respuesta es sencilla. Básicamente, se trata de un desequilibrio producido en el organismo por diversos factores. Este desequilibrio es la consecuencia del caos que existe entre los radicales libres y los antioxidantes.

Esto, evidentemente, resulta nocivo para el organismo, pudiendo desencadenarse distintos tipos de patologías y afecciones. Es por ello que resulta ideal mantener un equilibrio entre la presencia de radicales libres en el cuerpo y la de antioxidantes.

¿Cómo evitar o combatir el exceso de radicales libres?

Para poder combatir o evitar el exceso de radicales libres en el cuerpo, primero es necesario conocer cuáles factores de riesgo existen al respecto. De esa manera, teniendo presente esto, se puede evitar la exposición del cuerpo

Como destacamos con anterioridad, los radicales libres se forman en el organismo a través del oxígeno. Es así que existen distintos tipos de factores que pueden influir con el hecho de que se generen una mayor cantidad de radicales libres en el cuerpo. De algunos de ellos te hablaremos a continuación.

En la alimentación

Los alimentos que más exponen al cuerpo a la presencia de los radicales libres son aquellos que contienen altas cantidades de grasas y que no aportan muchos nutrientes al organismo. Entre ellos se pueden encontrar principalmente las frituras.

Las drogas pueden aumentar la presencia de radicales libres en el cuerpo

Existen algunas drogas de consumo legal, así como ilegal, que pueden exponer el organismo a grandes dosis de radicales libres. Entre éstas, suelen encontrarse principalmente tanto el cigarrillo, así como consumir alcohol de manera excesiva.

Los factores ambientales desfavorables

Esto es de gran importancia, ya que la exposición durante tiempo prolongado a ciertas sustancias o factores del medio ambiente pueden generar grandes cantidades de radicales libres en el cuerpo. De este modo, recomendamos evitar al máximo la exposición o el contacto prolongado con:

• Radiación.
• Plomo.
• Hierro.
• Cobre.
• Polución del medio ambiente.
• Rayos X.
• Rayos ultravioleta.

Además de todas las indicaciones anteriores, también se recomienda el hecho de evitar exponerse al sol durante periodos prolongados de tiempo. Asimismo, puede ser positivo procurar realizar actividades al aire libre estando rodeado de un ambiente en donde casi no exista contaminación.

Otras recomendaciones a tener en cuenta

Teniendo en cuenta todos los factores de riesgo mencionados anteriormente, vale la pena seguir algunas indicaciones a fin de evitar presencias altas de radicales libres en el cuerpo. Es por ello que a continuación te hablaremos sobre algunas de ellas.

Practicar ejercicio y llevar una vida saludable

Las personas que ingieren productos con grasas bastante altas, como pueden ser las frituras, se encuentran expuestas en mayor manera a formar grandes dosis de radicales libres.

Es así, que además de llevar una dieta equilibrada, evitando el consumo de sustancias nocivas para el cuerpo, también se recomienda practicar ejercicio regularmente. De esta manera, se puede reducir la velocidad del proceso de oxidación de nuestro organismo, que, evidentemente, se ve reflejado en nuestro aspecto físico.

Llevar una dieta donde se consuman alimentos con antioxidantes

Existen distintos tipos de alimentos, tanto sintéticos como naturales, que pueden traer consigo antioxidantes. Resultan esencial incluirlos en la dieta para evitar los efectos oxidantes que se producen en el cuerpo debido a la presencia de los radicales libres. Algunos de estas vitaminas y otras propiedades son las siguientes:

• Vitamina C
• Vitamina E
• Zinc
• Omega 3
• Luteína

Es así que entre algunos de los alimentos que pueden consumirse para poder llevar una dieta con estos nutrientes, se encuentran algunos de los que mencionaremos a continuación:

• Vegetales (preferiblemente aquellos que posean hojas verdes).
• Cereales y frutos secos.
• Naranjas.
• Brócoli.
• Pescado.

Además, como mencionamos un poco más arriba, también resulta de gran ayuda incluir en la dieta suplementos alimenticios, ya que estos pueden reforzar el efecto antioxidante. Entre algunos de estos suplementos se encuentran el Omega 3 o la Luteína.

Lo ideal es mantener un equilibrio entre radicales libres y antioxidantes

A pesar de que los radicales libres en altas dosis pueden ser nocivos para nuestro organismo, estos también son necesarios para el mismo. Así que, a fin de evitar sufrir las consecuencias negativas que estos pueden traer consigo, es aconsejable tener en cuenta todas las indicaciones que ya se han expuesto.

De esa manera, se podrá llevar una vida mucho más saludable, en donde el efecto oxidante de estos radicales libres no afectará en gran manera al organismo.