¿Qué es el esmegma y qué lo causa?

El esmegma es una sustancia que produce el cuerpo naturalmente en la zona de los genitales. La misma funciona como un lubricante y una barrera protectora ayudando así al cuerpo a defenderse de microorganismos que producen infecciones. Sin embargo, puede llegar a provocar mal olor.

Cuando su acumulación es excesiva aparece este síntoma, y podríamos estar hablando de una falta de higiene que favorece su proliferación. Esto puede ser porque no se higieniza la zona de manera frecuente o no se realiza una higiene adecuada al no lavar los genitales correctamente.

¿Qué es el esmegma?

El esmegma es una sustancia de color blanquecino o similar al yogurt que se acumula en los genitales de las mujeres y hombres. En condiciones normales se produce para mantener lubricada la zona íntima. La misma aparece en los pliegues que se forman en los labios de la vulva y en el capuchón del clítoris, y en el pene se puede observar en el prepucio y el glande.

Se trata de una sustancia totalmente natural, que se forma a partir de la acumulación de células muertas, sebo, sudor, flora bacteriana y hormonas sexuales. En el caso de los hombres también se forma por secreciones de la próstata. A medida que aumenta la cantidad, se puede observar como especie de bolitas o placas en la superficie de la piel. Sin embargo, si se acumula demasiado puede empezar a producir mal olor.

Aunque a muchos les resulta molesta, en realidad es muy beneficiosa para la piel de los genitales. Crea una capa protectora que evita que la zona reciba daños por fricción o roce. También ayuda a prevenir infecciones que son producidas por hongos o bacterias. Esto es gracias a que el esmegma contiene lisozima, una enzima que forma parte de la defensa del organismo al tener una función inmunológica.

¿Qué puede causar su acumulación?

Si bien podemos destacar muchos de los beneficios de esta sustancia, la realidad es que en grandes cantidades puede generar muchas molestias. En primera instancia es común que se produzca mal olor. Esto se puede acompañar de síntomas como hinchazón o inflamación, enrojecimiento de los genitales, dolor y picazón. Además, si se solidifica esto puede provocar dificultad para retraer el prepucio del pene.

La razón porque se presenta un olor desagradable es porque el esmegma se degrada y favorece la proliferación de bacterias en la zona. Aunque se habla de mala higiene, es posible que esto se dificulte en casos de fimosis, lo cual dificulta que se pueda retraer el prepucio con normalidad. Esto va a impedir que se limpie adecuadamente el pene.

Es bastante común que aparezca en niños debido a que todavía desconocen cómo hacer una correcta higiene de los genitales. También es recurrente en personas que padecen de una discapacidad motora o padecen algún trastorno neurológico que les dificulte lavar de forma adecuada la zona. En estos casos es necesario que siempre exista una persona de apoyo para que lave el área y la mantenga libre de esmegma.

Hay que tener en cuenta que no es una enfermedad de transmisión sexual, por lo que no existe ningún riesgo de contagio. Sin embargo, si se ha producido una infección a causa de proliferación de bacterias por la falta de higiene, es posible que se necesite administrar un tratamiento a base de antibióticos. Además, será necesario entrar en periodo de abstinencia para evitar que se produzcan daños en la zona a causa de la sensibilidad de la piel por la infección. 

Debido a que los síntomas que producen puede llegar a confundirse con una infección de transmisión sexual (ITS) es que muchas personas sienten preocupación cuando ven un aumento de la presencia de esta sustancia. Además, cuando hablamos de una ETS el color de las secreciones suelen ser amarillentas o verdosas, y se acompañan de síntomas molestos como ardor al orinar y puede llegar a haber dolor en la zona o pélvico. Por lo que si este es el cuadro clínico que se presenta hay que acudir al médico.

Consecuencias de exceso de esmegma

Aunque cuando existe poca cantidad de esmegma se considera beneficioso para la salud de los genitales, el aumento de su concentración puede favorecer la aparición de infecciones, siendo bastante común:

• Balanitis: se trata de una inflamación del glande. Si bien es común observar esta patología en hombres, existe la posibilidad de que aparezca en mujeres como una inflamación del clítoris. Por lo general se le asocia a la proliferación del hongo candida albicans, siendo considerada como una candidiasis. En el hombre, si no es tratado a tiempo, la inflamación puede extenderse al tronco del pene.
• Balanopostitis: es una infección que provoca la inflamación del glande y el prepucio. Esta afección solo puede aparecer en hombres que no han sido circuncidados.

Tratamiento

Los síntomas producidos por la acumulación de esmegma pueden desaparecer con tan solo realizar limpieza de la zona íntima todos los días. Sin embargo, cuando la causa de su acumulación es producto de ciertas condiciones como la fimosis, es necesario que el médico recete un antibiótico para evitar que proliferen las bacterias. 

En algunos casos el tratamiento es a base de cremas, ya sean antibióticas o no. Suelen ser útiles para mantener la piel hidratada ya que puede provocar sequedad cuando se usa el jabón para eliminar el exceso de esmegma.

Recomendaciones para evitar la aparición de esmegma

La salud de los genitales es importante, sobre todo la higiene. Por lo que, si bien el esmegma es una sustancia que se produce de manera natural en esta zona y que no suele causar complicaciones, su acumulación puede limitarse teniendo en cuenta las siguiente medidas:

• Elegir un buen producto de higiene íntima que vaya acorde al ph de la zona, lo cual evitará la proliferación de microorganismos. Se recomienda que sea jabón neutro. Al momento de utilizarlo debe lavarse el pene o la vulva con suficiente agua para eliminar el producto completamente tras el aplicarlo. De no ser así, puede aparecer irritación..
• La limpieza de los genitales se debe realizar de manera regular, siendo necesario lavarlos todos los días.
• La ropa interior que se utilice debe ser de un tejido que permita la correcta transpiración del área. Se recomienda que la tela sea de algodón y no contengan tintes.
• Los genitales son una zona muy sensible y delicada por lo que no es recomendable que se le apliquen perfumes para evitar la aparición de mal olor. Esto puede tener un efecto negativo produciendo irritación.