Tirotropina alta: qué es y cómo tratarla

Tirotropina alta: qué es y cómo tratarla

Muchos de los síntomas de la tirotropina alta pueden pasar desapercibidos debido a que suele confundirse con otras patologías. Para determinar las causas del cuadro clínico, es necesario solicitar una prueba de sangre donde se puedan verificar los niveles de TSH. Sin embargo, no muchos médicos saben interpretar estos resultados.

Para obtener un diagnóstico más certero, se recomienda acompañar esta analítica con una prueba que permita conocer los valores de T4 en sangre. Así se podrá determinar qué es lo que está ocurriendo en la tiroides y que puede estar afectando. Aquí te explicamos todo lo que necesitas saber sobre este valor alterado de hormona.

Índice
  1. ¿Qué es la tirotropina?
  2. ¿Cuándo se considera que existen niveles altos de TSH?
  3. Causas de la tirotropina alta
  4. Síntomas de la TSH alta
  5. Diagnóstico de la tirotropina alta
  6. ¿Cómo afecta la tirotropina alta la salud?
  7. Tratamiento
  8. Prevención y cuidados

¿Qué es la tirotropina?

También se le conoce bajo el nombre de hormona estimulante de la tiroides, aunque suele ser mejor identificada por las siglas TSH. Esta es producida por la adenohipófisis, aunque también lo puede ser por la glándula pituitaria. El efecto de esta hormona actúa directamente sobre la glándula tiroides, que envía una señal para que esta libere las hormonas tiroideas que necesita el cuerpo. Esto solo en condiciones normales.

Qué es la Tirotropina alta

La TSH, al estimular la tiroides, permite la liberación de tiroglobulina y regula su producción. Esta hormona se encuentra implicada en el proceso de secreción de triyodotironina (T3) y tiroxina (T4), teniendo ambas grandes efectos sobre el funcionamiento de los órganos.

Además, su efecto sobre la glándula tiroides permite que esta se agrande. Lo cual facilita la producción y liberación de las hormonas. Sin embargo, si su tamaño aumenta considerablemente, puede estar relacionado con algún padecimiento. Por esta razón las pruebas de TSH son esenciales para conocer los niveles de la hormona en sangre. De esta manera, puede determinarse si la glándula funciona de manera correcta.

¿Cuándo se considera que existen niveles altos de TSH?

Antes de hablar de aumento en la producción de la TSH, hay que conocer los valores normales en sangre. Además, esto también puede variar según la edad y población, por lo que es necesario siempre especificar la edad y condición del paciente.

De manera general, se establece que los valores normales deben oscilar entre 0,5 y 5,0 mU/l. Sin embargo, también se deben tener en cuenta los siguientes índices:

  • Mujeres en búsqueda de embarazo: debe ser menor a 2,5 mU/l.
  • Mujeres embarazadas: durante el primer trimestre, los valores adecuados son 2 - 2,5 mU/l. En el segundo y tercer trimestre debe ser menor a 3 mU/l.
  • Pacientes jóvenes: entre 1 y 2,5 mU/l.
  • Pacientes de 40 a 60 años: entre 1,5 y 4,5 mU/l.
  • Pacientes de 60 a 70 años: menos de 6 mU/l.
  • Pacientes mayores de 70: menos de 8 mU/l.

Como se podrá comprobar, son muchos los factores que pueden hacer variar los niveles de esta hormona, y considerarse dentro del rango normal. Por lo que se recomienda que cada caso se trate de manera individual y personalizada para dar con un diagnóstico correcto. Sin embargo, se ha comprobado que en la mayoría de los niveles de tirotropina alta se ajustan a los siguientes valores:

  • Si la TSH se encuentra en un rango entre 4,5 a 10 mU/l se habla de un posible hipotiroidismo subclínico. No en todos los casos será necesario aplicar tratamiento.
  • Si el valor es superior a 10 mU/l, se considera que es hipotiroidismo severo, por lo que será indispensable pautar tratamiento.

Tirotropina alta

En el momento en que se detectan niveles altos de TSH en sangre, se considera que hay problemas en el funcionamiento de la tiroides. En este sentido, se habla de que la glándula se encuentra trabajando poco, lo cual resulta en una baja producción de hormonas tiroideas. Esto sucede debido a que se reduce la síntesis de hormonas, afectando también la secreción de las mismas.

Al funcionar la tiroides de esta manera, se envía una señal para que se aumente la producción de tirotropina, buscando que se produzca una mayor secreción de hormonas tiroideas.

Causas de la tirotropina alta

La presencia de tirotropina alta en sangre puede deberse a muchos factores. Una vez que se realiza la prueba de sangre y se confirma que los niveles superan los rangos normales, es necesario complementar con otras pruebas para determinar la causa. Esto incluye realizar preguntas al paciente para determinar que no exista un agente externo afectando el funcionamiento de la glándula tiroides. Entre las causas más comunes de TSH elevada se encuentran:

  • Hipotiroidismo: se considera la causa más común y recurrente entre los pacientes. Por lo general, se debe comprobar los niveles de T4 para determinar que sea esta la causa de una TSH alta. Al existir una baja producción de hormonas tiroideas, la hipófisis busca aumentar la tirotropina en sangre para lograr que la tiroides al máximo y pueda producir las hormonas que necesita el cuerpo. Sin embargo, a pesar de aumentar los niveles de TSH, no se produce mayor cantidad de hormonas tiroides.
  • Medicamentos: el consumo de ciertos fármacos puede llegar a afectar los niveles de tirotropina, aumentando su concentración en sangre. La administración de bajas dosis de medicamentos destinados al tratamiento de hipotiroidismo pueden ocasionar este cuadro. También el consumo de yodo y litio pueden provocar el aumento de TSH. Se ha comprobado que medicamentos como propranolol y furosemida pueden tener este mismo efecto. Debido a esto, en algunos casos, se han utilizado en el tratamiento de hipertiroidismo.
  • Tumor hipofisario: se trata de una lesión en la hipófisis que favorece el crecimiento anormal de células en el tejido de la glándula. Aunque en la mayoría de los casos se trata de un tumor benigno, este puede afectar la producción de hormonas de la hipófisis, incluyendo la TSH.

Aunque estas son las causas más frecuentes, existen otras que favorecen la producción de tirotropina, elevando sus niveles en sangre. Enfermedades autoinmunes como la enfermedad de Hashimoto o la enfermedad de Graves pueden provocar que la tiroides tenga un funcionamiento hipoactivo. Lo mismo puede ocurrir en pacientes a los que se les haya extirpado parcial o completamente la glándula tiroides, teniendo que utilizar tratamiento hormonal sustitutivo.

Síntomas de la TSH alta

El cuadro clínico de una tirotropina alta puede confundirse con otras patologías ya que presenta una sintomatología bastante variada. Es la razón de que muchos profesionales de la salud siempre soliciten una analítica de TSH para poder descartar cualquier problema relacionado a la glándula tiroides.

Entre los síntomas que se pueden cursar al tener la TSH elevada se tienen:

  • Problemas para concentrarse.
  • Pérdida de memoria.
  • Disminución auditiva.
  • Pérdida de libido.
  • Depresión.
  • Alteraciones del ciclo menstrual en las mujeres.
  • Problemas de fertilidad.
  • Aumento de peso
  • Pérdida de apetito.
  • Sensación de frío.
  • Ronquera.
  • Dificultad respiratoria.
  • Estreñimiento.
  • Nerviosismo y ansiedad.
  • Debilidad muscular.
  • Fatiga.
  • Alteraciones del sueño.
  • Dolor articular.

Diagnóstico de la tirotropina alta

El diagnóstico de la tirotropina alta (TSH alta) es un proceso que se lleva a cabo mediante una serie de pruebas y análisis. El médico suele realizar una evaluación exhaustiva del paciente, teniendo en cuenta los síntomas, el historial médico y familiar, y los resultados de las pruebas de laboratorio.

Análisis de sangre: La prueba principal para determinar los niveles de tirotropina es un análisis de sangre que mide la concentración de TSH en la sangre. Esta prueba es muy precisa y puede detectar incluso niveles muy bajos de TSH. Además, el médico puede solicitar pruebas adicionales para medir las hormonas tiroideas T3 y T4, lo que puede ayudar a determinar si el paciente sufre de hipotiroidismo o hipertiroidismo.

Ecografía tiroidea: En algunos casos, el médico puede solicitar una ecografía tiroidea para evaluar la estructura y el tamaño de la glándula tiroides. Este examen de imagen utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para crear imágenes detalladas del tiroides y detectar posibles anomalías, como nódulos, quistes o inflamación.

Gammagrafía tiroidea: Otra prueba de diagnóstico que puede ser útil en algunos casos es la gammagrafía tiroidea. Este examen utiliza un radioisótopo, que es un compuesto radiactivo que se administra al paciente por vía intravenosa. Posteriormente, se toman imágenes de la glándula tiroides, permitiendo evaluar su función y detectar áreas de actividad anormal.

Biopsia por aspiración con aguja fina: Si se detectan nódulos en la glándula tiroides, el médico puede solicitar una biopsia por aspiración con aguja fina. Este procedimiento implica la extracción de una pequeña muestra de tejido del nódulo utilizando una aguja delgada. La muestra se examina bajo el microscopio para determinar la naturaleza del nódulo y descartar posibles problemas como el cáncer de tiroides.

Evaluación de otros factores: El médico también puede investigar otros factores que podrían estar afectando los niveles de TSH, como medicamentos, enfermedades autoinmunitarias o problemas de la glándula pituitaria. En estos casos, se pueden realizar pruebas adicionales según las sospechas clínicas.

El diagnóstico de la tirotropina alta implica una combinación de análisis de sangre, pruebas de imagen y, en algunos casos, biopsias y evaluaciones adicionales para determinar la causa subyacente y establecer el tratamiento adecuado.

¿Cómo afecta la tirotropina alta la salud?

Aunque no parezca preocupante, y muchas personas pasan por alto los síntomas de la TSH elevada, la realidad es que puede afectar negativamente la calidad de vida del paciente. Por lo que se precisa aplicar tratamiento para hacer desaparecer las molestias. Sin embargo, hay que tener en cuenta ciertas situaciones donde se necesita una atención minuciosa cuando se presenta tirotropina alta:

  • En toda mujer embarazada será necesario controlar los valores de esta hormona. Durante la gestación, el feto necesita suficiente hormona tiroidea para poder desarrollar adecuadamente su sistema nervioso central. Es la razón por la que se solicita realizar una prueba de TSH desde el primer trimestre del embarazo.

TSH alta

  • Existen casos donde los pacientes, a pesar de estar controlados con medicación, siguen presentando síntomas. Se desconoce la razón de por qué se produce este efecto, por lo que muchos médicos buscan ajustar la dosis para lograr la disminución de la sintomatología.
  • En casos más graves pero poco frecuentes, donde no se ha controlado correctamente los niveles de hormona tiroidea en sangre, puede ocurrir un coma mixedematoso. Esto se ocasiona a partir de un fallo multiorgánica por la producción deficiente de hormona tiroidea. Solo ocurre en pacientes no tratados, y son casos muy raros en que se presenta.

Tratamiento

Un detalle al que hay que prestar atención es que, si la TSH se encuentra en niveles elevados por hipotiroidismo, entonces no habrá cura. Sin embargo, se aplica un tratamiento para controlar los niveles de las hormonas, lo cual favorece la calidad de vida del paciente.

Todo consiste en un proceso de sustitución hormonal utilizando levotiroxina. Se trata de pastillas que permiten cubrir el déficit de hormona tiroidea. Esto ayudará a bajar los niveles de TSH en sangre y a su vez remitirán los síntomas. En caso de que no se obtengan resultados, el médico podrá recetar liotironina para obtener mejores resultados.

Prevención y cuidados

Aunque no todas las causas de la tirotropina alta pueden prevenirse, existen ciertas medidas que pueden ayudar a mantener la salud de la glándula tiroides y reducir el riesgo de desarrollar problemas relacionados con la TSH.

  1. Dieta equilibrada: Mantener una dieta equilibrada y rica en nutrientes es esencial para la salud en general y la función tiroidea. Asegúrate de incluir alimentos ricos en yodo, como el pescado, los productos lácteos y las algas marinas, ya que el yodo es un componente clave en la producción de hormonas tiroideas. También es importante obtener suficientes vitaminas y minerales, como el selenio y el zinc, que apoyan la función tiroidea.
  2. Control del peso: Mantener un peso saludable puede contribuir a la salud tiroidea y reducir el riesgo de tirotropina alta. El ejercicio regular y una dieta equilibrada pueden ayudarte a lograr y mantener un peso adecuado.
  3. Evitar la exposición excesiva a sustancias tóxicas: Algunos productos químicos y sustancias tóxicas pueden afectar la función tiroidea. Trata de minimizar la exposición a estas sustancias, como los pesticidas, los productos químicos industriales y los disruptores endocrinos presentes en algunos productos plásticos.
  4. Seguimiento médico: Si tienes antecedentes familiares de problemas tiroideos o padeces una enfermedad autoinmunitaria, es fundamental realizar un seguimiento médico regular para detectar y tratar a tiempo cualquier alteración en los niveles de tirotropina.
  5. Informar al médico sobre los medicamentos: Algunos medicamentos pueden afectar los niveles de TSH. Si estás tomando medicación, asegúrate de informar a tu médico para que pueda ajustar las dosis o considerar alternativas si es necesario.

La tirotropina alta puede deberse a diversas causas y puede provocar síntomas molestos y complicaciones si no se trata adecuadamente. El diagnóstico se basa en análisis de sangre, pruebas de imagen y, en algunos casos, biopsias. Aunque no todas las causas pueden prevenirse, llevar una dieta equilibrada, mantener un peso saludable, evitar la exposición a sustancias tóxicas, realizar un seguimiento médico regular y comunicarse abierta y honestamente con el médico acerca de los medicamentos pueden contribuir a la salud tiroidea y reducir el riesgo de tirotropina alta.

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