Praxias

Praxias

Según su definición general, las praxias son movimientos adquiridos, coordinados y organizados de mayor o menor dificultad utilizados para lograr un objetivo específico. Estas ocupan un papel crucial de nuestra vida diaria, debido a que cualquier acción realizada por el sistema motor usualmente involucra dicha habilidad.

Las praxias son habilidades necesarias para llevar a cabo la mayoría de las actividades simples que realizamos cotidianamente, pero también las complejas, como caminar, sonreír, hablar, y realizar tareas que requieran de coordinación.

Índice
  1. Praxias bucofonatorias
    1. Aparato bucofonador
    2. Recomendaciones para tratar las praxias bucofonatorias
  2. Praxias linguales
    1. Recomendaciones para tratar las praxias linguales
  3. Trastorno fonológico (dislalia)
    1. Causas de la dislalia
    2. Síntomas de la dislalia
    3. Tratamiento para la dislalia

Praxias bucofonatorias

Praxias bucofonatorias

En el caso de las praxias bucofonatorias, su objetivo principal es el habla, por lo tanto, las praxias bucofonatorias se centran en los movimientos y la coordinación de los órganos bucofonatorios. No conforman las praxias los reflejos o movimientos aislados, pues estos son frecuentemente involuntarios y no se encuentran de manera organizada.

Aparato bucofonador

El aparato bucofonador se encuentra compuesto por diferentes órganos que intervienen en el habla, como ser: lengua, paladar, dientes, labios, laringe, glotis, resonadores, cuerdas vocales y cavidades infraglóticas (pulmones, tráquea y bronquios). A su vez, estos órganos del habla se pueden dividir en tres grupos: sistema respiratorio, sistema fonatorio y sistema articulatorio.

La producción del habla implica tres procesos que corresponden a los tres sistemas del aparato bucofonador: iniciación-sistema respiratorio, fonación-sistema fonatorio y articulación- sistema articulatorio. La iniciación es quien comienza la puesta en movimiento del aire a través del tracto vocal. Luego la fonación modifica el flujo de aire a medida que pasa a través de la laringe, y la articulación configura el flujo de aire para generar diferentes tipos de sonido particulares.

Sistema respiratorio

Cuando el cuerpo se prepara para respirar, el diafragma (músculo grande y plano ubicado debajo de los pulmones) desciende. Esto ocasiona que el volumen dentro de los pulmones se expanda y el aire se sumerja en la nariz o la boca, a través de la laringe y hacia la tráquea, los bronquios y, finalmente, los pulmones.

El sistema respiratorio se compone de todos los órganos involucrados en la respiración, estos incluyen: la nariz, faringe, laringe, tráquea, bronquios y pulmones. Dicho sistema realiza dos funciones muy importantes e indispensables para la vida: ingresa el oxígeno al cuerpo, el cual es necesario para que las células vivan y funcionen correctamente; y nos ayuda a eliminar el dióxido de carbono, que es un producto de desecho de la función celular.

Los órganos nariz, faringe, laringe, tráquea y bronquios funcionan como un sistema de tubos a través de los cuales el aire se canaliza y circula hacia los pulmones. El aire ingresa a los pulmones a través de los bronquios. Estos comienzan desde la parte inferior de la tráquea como bronquios izquierdo y derecho y se ramifican a lo largo de los pulmones, hasta formar pequeños sacos de aire conocidos como alvéolos. Recubriendo cada alvéolo se encuentra una red completa de pequeños vasos sanguíneos llamados capilares. En los pulmones, los alvéolos se encargan del intercambio gaseoso entre el inspirado y la sangre; en estos sacos de aire pequeños, el oxígeno entra al torrente sanguíneo y el dióxido de carbono se expulsa de la sangre hacia el aire.

Sistema fonatorio

Luego que el aire ingresa al cuerpo a través del sistema respiratorio, ocurre la fonación, donde el aire es transformado en sonido mediante las vibraciones producidas por el conjunto de órganos que componen el sistema fonatorio.

El sistema fonatorio se compone por la cavidad glótica (laringe, cuerdas vocales y glotis). Este conjunto de órganos funciona mediante movimientos coordinados y organizados, para producir vibraciones en una frecuencia y tonalidad específica para cada momento de la fonación.

El aire de los pulmones es expulsado a través de la tráquea y la laringe. En la segunda, se sitúan un par de estructuras en forma de labio, las cuales se denominan cuerdas vocales. Estas pueden abrirse y cerrarse creando una abertura entre ellas, llamada glotis.

Cuando el aire es forzado a subir a la tráquea desde los pulmones a una cierta presión, es capaz de abrirse paso a través de las cuerdas vocales, empujándolas para abrirlas. A medida que el aire pasa a través de la glotis, la presión de este en la glotis disminuye; esto ocurre porque cuando un gas o líquido circula por un paso restringido, su velocidad aumenta, y debido al aumento de la velocidad ocurre una baja en la presión de ese gas o líquido. Cuando la presión del aire en su paso por la glotis disminuye, las cuerdas vocales se unen. Por ejemplo: cuando ingerimos alimentos, las cuerdas vocales cierran la glotis y evitan que los alimentos o el agua ingresen a la tráquea, por el contrario, cuando inhalamos y exhalamos, las cuerdas vocales se abren y separan, por lo tanto, la glotis se abre. El aire ingresa a los pulmones o es expulsado de los pulmones cuando la glotis se encuentra abierta.

Las cuerdas vocales o pliegues vocales son dos membranas pequeñas en la garganta que producen la voz. Cuando las cuerdas vocales se estiran y se cierran juntas, vibran rápidamente, más de 100 veces por segundo, y el sonido es más alto. Durante la producción de algunos sonidos al hablar, las cuerdas vocales se mantienen sueltas y la presión del aire de los pulmones hace que se abran y cierren rápidamente. A esto se le conoce como vibración de las cuerdas vocales.

Los cambios en la tensión de las cuerdas vocales son los principales responsables de las variaciones en la frecuencia fundamental, por ejemplo, está comprobado que las mujeres presentan un rango más elevado de frecuencias fundamentales en comparación a los hombres. Esta vibración también es importante para las oposiciones sin voz de los sonidos del habla; si estas no vibran periódicamente es probable que la calidad de voz del hablante sea percibida como anormal.

Sistema articulatorio

El sistema articulatorio configura el flujo de aire para generar tipos de sonido particulares y relacionados entre sí. Este se encuentra compuesto por la cavidad supraglótica, la cual a su vez presenta tres subdivisiones: cavidad bucal, cavidad nasal y faringe.

La cavidad bucal se encuentra compuesta por: labios y mejillas (hacia el frente), dientes y encías (ubicados posteriormente), paladar (ubicado en la parte superior de la cavidad) y lengua (en la parte inferior de la cavidad bucal).

Los labios se utilizan tanto en las vocales, como en la producción de varios sonidos consonantes: / m /, / b /, / p /, / f /, / w /,y / v /. La forma en que movemos nuestros labios para producir un sonido puede ser redondeándolos, apretándolos o estirándolos.

Los dientes se utilizan en consonantes como la / f / o / v /, donde los dientes superiores se encuentran tocando el labio inferior.

La lengua y el paladar trabajan en conjunto para la producción de consonantes como: / l / o / r /. La mandíbula inferior se mueve hacia arriba y hacia abajo para permitir que la boca se abra y cierre. Este movimiento ayuda a que la lengua se mueva a posiciones más altas o más bajas, y hace que el espacio dentro de la boca sea más grande o más pequeño.

La cavidad nasal se encuentra dividida en dos compartimentos laterales separados en el medio por el tabique nasal. Esta se comunica anteriormente a través de las fosas nasales y posteriormente con la nasofaringe a través de aberturas llamadas coanas. Las cavidades nasales y el tabique están revestidos con una membrana mucosa y se encuentran muy vascularizados por ramas de las arterias maxilar, facial y oftálmica. Esta cavidad presente en el sistema articulatorio, cuenta con resonadores, los cuales se unen a los resonadores faríngeos para amplificar el sonido al salir.

Todas las secciones mencionadas anteriormente que conforman el tracto vocal y el sistema articulatorio desempeñan un papel fundamental en la producción del habla. Sin los articuladores no serían posibles los sonidos del habla. Estos articuladores se pueden dividir en dos tipos: activo y pasivo.

El articulador activo es el articulador que se mueve hacia otro articulador en la producción de un sonido de habla. Este articulador se mueve hacia otro articulador para formar un cierre de algún tipo en el tracto vocal, por ejemplo, la lengua cuando se mueve hacia el paladar.

El articulador pasivo es el articulador que permanece estacionario en la producción de un sonido de habla. A menudo, este es el destino hacia el que se mueve el articulador activo, por ejemplo, el paladar duro.

Recomendaciones para tratar las praxias bucofonatorias

Si bien las praxias se encuentran constituidas por procesos neurológicos, pueden estimularse para lograr un mejor uso de estas. Para estimular las praxias bucofonatorias se pueden realizar ejercicios articulatorios, los cuales se basan en la coordinación de los órganos del aparato bucofonador, y ayudan a lograr mejor tonicidad, movilidad y fuerza.

Ejercicios para tratar las praxias bucofonatorias

  • Nombrar elementos al ir completando objetivos, por ejemplo, al realizar una tarea el niño puede ir nombrando los elementos que incluye la misma.
  • Copiar expresiones faciales en el espejo, por ejemplo, sonreír, besar, lamerse los labios.
  • Jugar con el niño a algo que realmente disfrute y durante el juego modelar las palabras con las que tienen dificultades.
  • Usar diferentes sonidos durante las interacciones y en el juego, por ejemplo, "s" es el sonido de la serpiente.
  • Escuchar e identificar sonidos en palabras, por ejemplo, ratón comienza con el sonido “rrr”.
  • Corregir al niño si utiliza una palabra incorrectamente y modelar la producción correcta de esa palabra nuevamente. No hay necesidad de hacer repetir al niño la palabra que ha pronunciado mal, pero sí se le debe demostrar cuál es su correcta pronunciación. Esto ayuda a proporcionar una corrección sutil y positiva al modelar la respuesta correcta en lugar de resaltar que el niño lo ha dicho incorrectamente.
  • Realizar ejercicios de gimnasia articulatoria, por ejemplo, colocar los labios en forma de beso y luego sonreir, mover los labios en diferentes direcciones (derecha e izquierda) y hacerlos vibrar, masticar, realizar movimientos de vocales como “a-o”.

Praxias linguales

Praxias linguales

La lengua es uno de los órganos que componen el aparato bucofonador. Esta se encuentra compuesta por 17 grupos de músculos; dichos músculos se mueven en diferentes direcciones para llevar a cabo todos los trabajos de la lengua, entre los que podemos destacar la deglución y el habla.

Como bien mencionamos anteriormente, las praxias son movimientos adquiridos, coordinados y organizados, utilizados para lograr un objetivo en común. En el caso de las praxias linguales, los órganos utilizados se encuentran dentro del sistema articulatorio, donde podemos diferenciar la cavidad bucal, cavidad nasal y faringe. Estos tres elementos se organizan y coordinan entre sí para producir sonidos.

Recomendaciones para tratar las praxias linguales

Los ejercicios linguales están destinados a mejorar la tonalidad, movilidad y sensibilidad de la lengua. Algunos de los más recomendados por fonoaudiólogos son:

  • Sacar y meter la lengua de la boca, tanto con la boca abierta como con la boca cerrada.
  • Tocar el paladar superior y el paladar inferior con la lengua
  • Intentar tocar la punta de la nariz y la barbilla con la lengua.
  • Pasar la lengua por los dientes superiores y por los inferiores, tanto por delante como por detrás de ellos.
  • Intentar tocar la úvula con la punta de la lengua.
  • Con la boca cerrada empujar los dientes con la lengua
  • Realizar chasquidos con la lengua y dar golpecitos sobre el paladar

Trastorno fonológico (dislalia)

Trastorno fonológico (dislalia)

Dislalia es un término clínico que significa trastorno articular, es decir, incapacidad para pronunciar palabras, organizar movimientos articulares y hablar correctamente. Los niños con este trastorno fonológico no usan algunos o todos los sonidos del habla que se esperan para su grupo de edad.

Este trastorno puede comenzar a notarse a partir de los 4 años de edad, cuando los niños comienzan a incorporar más palabras a su vocabulario y perfeccionan su fonética.

Causas de la dislalia

La causa de este trastorno fonológico en los niños es aún desconocida. En ocasiones puede deberse a un problema médico subyacente, como presentar un frenillo lingual corto o problemas ortodónticos. También se estima que si la persona que padece este trastorno vive con otras personas que presentan problemas de habla y lenguaje será más probable que el trastorno sea por imitación. Otros factores de riesgo pueden incluir la falta de educación o provenir de una familia numerosa.

Los trastornos fonológicos también pueden ser causados ​​por deficiencia auditiva, discapacidad de aprendizaje o anormalidades en la estructura o forma de los músculos y huesos que se usan para emitir los sonidos del habla.

Las lesiones cerebrales también son consideradas como uno de las causas más notorias del trastorno fonológico. Dado que los nervios que controlan los músculos y otras estructuras que trabajan para crear el habla pueden verse afectados ante una lesión cerebral.

Síntomas de la dislalia

La mayoría de los niños tienen problemas para pronunciar las palabras desde el principio mientras su habla se está desarrollando. A partir de los 3 o 4 años, al menos la mitad de lo que dice un niño debe ser comprendido por un extraño.

A los 5 años, el habla de un niño debe ser en su mayoría inteligible. y debería hacer la mayoría de los sonidos correctamente. Algunos de los sonidos más difíciles pueden no ser del todo correctos.

Quienes padecen trastornos fonológicos trastorno fonológico tienden a sustituir o dejar de emitir algunos sonidos.

Los niños con trastorno fonológico presentan:

  • Dificultades en la pronunciación de palabras que comienzan con dos consonantes.
  • Dificultades para pronunciar palabras que tienen un cierto sonido, como palabras con "k", "g" o "r".
  • Omisión de sonidos que les causan dificultad. Pueden utilizar un sonido diferente en su lugar.

Tratamiento para la dislalia

Las formas más leves de este trastorno pueden desaparecer por sí solas alrededor de los 5 o 6 años. En el caso de niños donde los síntomas no mejoran o desaparecen, la terapia del habla puede ser un tratamiento útil. Esta terapia usualmente brindada por fonoaudiólogos, puede ayudar al niño a crear el sonido, por ejemplo, mostrando dónde colocar la lengua o cómo formar los labios al emitir un sonido.

Para complementar la terapia del habla es importante que en casa también se realicen ejercicios que estimulen y fomenten la pronunciación de sonidos. La comunicación es indispensable en estos casos.

Debemos comunicarnos con nuestros niños tanto como podamos. La estimulación del habla durante los primeros años de la infancia es de suma importancia para el desarrollo cognitivo del niño. Escuchar a los niños y enseñarles a escuchar cuando otro habla, es una de la bases principales para tratar los problemas fonológicos. Es necesario que los niños tengan el tiempo suficiente para responder, por lo tanto, hay que darles su tiempo y resistirse a la tentación de saltar y llenar el silencio.

Con la ayuda de la terapia del habla y la estimulación correcta recibida en casa, hasta un 70% de los niños que padecen trastornos del habla han logrado mejorar los síntomas, e incluso en varios casos, estos han desaparecido por completo.

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