Paludismo

Paludismo

El paludismo, también conocido como malaria, es la enfermedad producida por un grupo de parásitos que se trasmite por la picadura del mosquito Anopheles. Es la enfermedad parasitaria más importante del hombre, ya que afecta a más de 500 millones de personas y produce al año entre 1 y 3 millones de muertes.

Ha sido erradicado de Europa y Norteamérica pero sigue presente en muchas zonas tropicales sobre todo de África.

Índice
  1. Causas del paludismo
  2. ¿Qué síntomas aparecen?
  3. Diagnóstico del paludismo
  4. ¿Cómo se trata?
  5. Evitar el paludismo

Causas del paludismo

Esta enfermedad está producida por un grupo de parásitos (protozoos) del género Plasmodium.

Hay cuatro especies, que son: Plasmodium vivax, Plasmodium ovale, Plasmodium malariae y Plasmodium falciparum (casi todos los casos mortales se deben a este tipo).

La infección en el hombre se va a producir cuando un mosquito Anopheles hembra inocula (al picar para alimentarse) los parásitos al ser humano.

Con la picadura del mosquito hembra infectado, los parásitos pasan al torrente circulatorio y gracias a su movilidad llegan al hígado en pocos minutos. Dentro de las células del hígado (hepatocitos) se produce la división de los parásitos. Cuando éstos han madurado en parte, rompen los hepatocitos saliendo al torrente circulatorio y aquí penetran dentro de los hematíes, invadiéndolos y continuando con su crecimiento. Una vez acabado el ciclo de vida dentro del hematíe (de unas 48 horas) el parásito ha consumido casi toda la hemoglobina y ha crecido hasta ocupar la mayor parte del glóbulo rojo. Posteriormente se rompe el hematíe saliendo los parásitos a la sangre pudiendo invadir nuevos eritrocitos.

Debido a que los hematíes parasitados llevan menos oxígeno y se pueden adherir a los capilares esto puede dar lugar a la falta de oxigenación y necrosis de distintos órganos (bazo, hígado, riñón, aparato digestivo, placenta y cerebro).

¿Qué síntomas aparecen?

Los síntomas iniciales del paludismo son inespecíficos:

  • cefalea
  • malestar general
  • molestias abdominales
  • dolores musculares
  • fiebre

Lo más característico del paludismo va a ser la secuencia de síntomas que consiste en escalofríos, fiebre (la temperatura puede superar los 40º C), sudoración, hipotermia y relajación, alternando con períodos asintomáticos.

En los casos de paludismo no complicado los síntomas que suelen aparecer son fiebre, malestar, anemia leve, aumento del tamaño del hígado (más frecuente en niños pequeños), ictericia leve, y en algunos casos, aumento del tamaño del bazo.

Formas especiales

Paludismo falciparum grave: Entre los signos que pueden aparecer están fiebre de 40ºC, cefalea, somnolencia, confusión, cambios en el comportamiento, agitación y posteriormente coma. También pueden aparecer convulsiones generalizadas. A pesar del tratamiento, se acompaña de una mortalidad del 20% en adultos, y del 15% en los niños. Todo esto formaría parte de lo conocido como paludismo cerebral, pero también puede aparecer hipoglucemia, edema pulmonar, insuficiencia renal, alteraciones en la coagulación y leve bajada de plaquetas entre otras complicaciones.

Paludismo en el embarazo: las complicaciones más frecuentes van a ser el bajo peso al nacer, el sufrimiento fetal, el parto prematuro y el aborto.
También puede haber individuos con infecciones asintomáticas.

Diagnóstico del paludismo

Existen varias técnicas para el diagnóstico del paludismo y se van a basar en detectar la presencia del parásito en sangre. Los métodos pueden ser directos e indirectos.

Los métodos directos van a ser: comprobación de la existencia del parásito con microscopio y utilizando colorantes como la Giemsa por medio de gota gruesa o por extensión, detección del ADN del parásito por la técnica de PCR y uso de ensayos de captura de ciertos antígenos del parásito.

Los métodos indirectos son: detección de la actividad de varias enzimas del parásito en sangre y detección de anticuerpos.

¿Cómo se trata?

Tratamiento del paludismo no complicado: va a consistir en cloroquina por vía oral, salvo en caso de vómitos y en menores de un año donde se puede dar cloroquina por vía intravenosa o subcutánea, quinina intravenosa o sulfadoxina-pirimetamina por vía intramuscular.
Si hay resistencia a la cloroquina se pueden utilizar: mefloquina, quinina, sulfadoxina-pirimetamina o mefloquina-sulfadoxina-pirimetamina.

Tratamiento del paludismo grave: cloroquina en perfusión intravenosa. En caso de resistencia a la cloroquina se administrará diclorhidrato de quinina intravenosa. En ambos casos tan pronto como el paciente pueda tragar se pasará a la vía oral.

Evitar el paludismo

Los viajeros que vayan a zonas tropicales deben tomar profilaxis antipalúdica desde al menos una semana antes de su partida y se debe mantener durante 4 semanas después de que el viajero haya abandonado la zona endémica. Se suele hacer con mefloquina, aunque también se puede realizar con doxicilina o con cloroquina.

Una vez en la zona son muy importantes las medidas sencillas para disminuir la frecuencia de las picaduras de mosquito. Entre ellas están: llevar ropa que cubra la piel, usar repelentes de insectos, evitar salir a las horas en las que suelen picar los mosquitos (desde el atardecer hasta el amanecer), usar redecillas para las camas impregnadas de insecticidas, etc.

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