Labio leporino: qué es, causas y cómo tratarlo

Labio leporino qué es causas y cómo tratarlo

El labio leporino es considerado como una de las malformaciones congénitas más comunes. Suele presentarse como una fisura en el labio que se extiende hasta la nariz, dejando al descubierto parte del interior de la boca y afectando la fisionomía facial.

Aunque parece que solo afecta a nivel físico, puede causar ciertas complicaciones en el paciente. No tratarlo puede llegar a incidir en el autoestima de la persona, por lo que se recomienda que se corrija antes del primer año de vida para lograr un mejor aspecto de la zona, evitando que queden cicatrices pronunciadas.

Índice
  1. ¿Qué es el labio leporino?
    1. Implicaciones psicológicas de vivir con labio leporino
  2. Síntomas
  3. Causas del labio leporino
    1. Medidas preventivas contra el labio leporino
  4. Diagnóstico
  5. Tratamiento

¿Qué es el labio leporino?

El proceso de formación de los huesos y piel de la mandíbula, los labios y el paladar ocurre entre la semana 6 y 10 de la gestación. En el momento en que la fusión de estos tejidos se ve interrumpida, se da a lugar la aparición de labio leporino. Se trata de una malformación congénita. Esto quiere decir que se produce durante el desarrollo del feto en el embarazo.

Esta afección destaca por una división del labio superior de la boca, formando una abertura que puede ir hasta la nariz. Esto impide que el labio no se forme completamente, dejando al descubierto ciertas zonas de la boca. Se estima que al menos 1 de cada 700 nacimientos tienen tendencia a padecer esta anomalía.

Labio leporino

En muchos casos el labio leporino se presenta acompañado del paladar hendido, donde el tejido del paladar no se une dejando una abertura en la zona, pudiendo dejar al descubierto la cavidad nasal. También es posible que exista algún orificio en la encía.

Se conocen dos tipos de labio leporino según la gravedad del mismo:

  • Incompleto: la fisura solo se presenta en el labio.
  • Completa: la fisura alcanza la zona de la nariz, con la posibilidad de afectar el suelo nasal.

También es posible clasificar esta anomalía según donde se ubique la hendidura:

  • Unilateral: se presenta una fisura en un solo lado del labio.
  • Bilateral: el labio se encuentra fisurado en ambos lados.
  • Central: la fisura se presenta en la parte central del labio.

Algo a tener en cuenta, es que se trata de una afección benigna, por lo que no genera grandes complicaciones. Más allá de afectar la fisonomía de la cara, puede generar complicaciones en el funcionamiento de la boca. Sin embargo, es tratable, con un pronóstico de éxito muy elevado.

Implicaciones psicológicas de vivir con labio leporino

Además de las manifestaciones físicas y las complicaciones médicas, el labio leporino puede llevar a desafíos psicológicos tanto para el individuo como para su familia. Debido al estigma social que a menudo acompaña a esta condición, es común que los afectados experimenten problemas de autoimagen y autoaceptación. Los niños pueden enfrentarse a burlas o preguntas insensibles, lo que puede resultar en aislamiento, ansiedad o depresión.

Las familias, por su parte, pueden sentir preocupación por el futuro de su hijo y cómo será tratado por la sociedad. Es crucial brindar apoyo emocional, educar a los familiares y compañeros sobre la condición y considerar la posibilidad de terapia o grupos de apoyo para abordar estos desafíos psicológicos.

Síntomas

Es muy importante saber que los síntomas que presenta esta malformación para poder ser diagnosticada es a nivel físico. Esto quiere decir que en el momento del nacimiento se observará la fisura o fisuras en la zona del labio hasta la nariz, de ser el caso. Sin embargo, más allá de esto pueden existir ciertas complicaciones derivadas de la formación de estas hendiduras:

  • Alimentación: debido a que existe presencia de un orificio, esto dificulta la formación de vacío que es necesario para lograr una succión efectiva debido a que la boca no crea un sello. Es así como se dificultará el enganche al pecho o al biberón. A su vez esto puede interferir en la ganancia de peso del lactante. También existe el riesgo de que se produzca flujo de leche hacia las fosas nasales.
  • Problemas dentales: es posible que la formación de los dientes se vea afectada, mostrándose desalineadas las piezas dentales. A su vez, aumenta el riesgo de padecer caries dental.
  • Retraso del habla: al no existir un buen desarrollo de la musculatura implicada en el proceso de habla y lenguaje, es posible que exista un retraso en el proceso así como dificultad para pronunciar ciertos sonidos o palabras.
  • Problemas auditivos: se ha registrado una alta incidencia de infecciones de oído. También es posible que exista acumulación de líquido en esta zona, dificultando la audición y otros problemas.

Causas del labio leporino

Hasta el momento los médicos desconocen la causa real de por qué se produce el labio leporino. Sin embargo, se ha demostrado que algunos factores pueden aumentar la probabilidad de padecer este defecto congénito. Por lo cual aumenta la probabilidad de padecerlo en los siguientes casos:

  • Genética: existe una mutación en los genes que dificulta la unión de los tejidos del labio. Aquí también se habla de un factor hereditario, siendo posible que los progenitores transmitan esta anomalía a su descendencia. Se ha comprobado que existe mayor tendencia en ciertas poblaciones, siendo más frecuente su aparición en los asiáticos.
  • Factores ambientales: la exposición a ciertas sustancias o químicos pueden aumentar la probabilidad de que se genere labio leporino. Esto es más común en mujeres embarazadas que consumen ciertos medicamentos, alcohol o drogas, fuman o son fumadoras pasivas o se someten a radiación. También es posible que suceda si ocurre una infección durante el proceso de gestación.
  • Deficiencia de nutrientes: esto suele ser bastante común cuando no se consume suficiente ácido fólico. Este nutriente es esencial para evitar la aparición de malformaciones congénitas, incluyendo esta anomalía.

Causas del labio leporino

Hay que tener en cuenta que en ocasiones puede existir combinación de factores, lo que aumenta considerablemente la probabilidad de que el bebé nazca con labio leporino. Esto suele suceder mayormente cuando existe predisposición genética.

Medidas preventivas contra el labio leporino

Aunque no todos los casos de labio leporino pueden prevenirse, hay acciones que las mujeres embarazadas pueden tomar para reducir el riesgo. Uno de los enfoques más efectivos es asegurarse de tener un adecuado cuidado prenatal. Esto implica acudir a controles médicos regulares y seguir las recomendaciones del especialista.

La suplementación con ácido fólico antes y durante el embarazo es esencial. El ácido fólico ha demostrado reducir significativamente el riesgo de malformaciones congénitas, incluido el labio leporino. Además, es crucial evitar la exposición a ciertos agentes teratogénicos como medicamentos específicos, drogas, alcohol y radiaciones. Estas sustancias pueden interferir con el desarrollo normal del feto, aumentando la probabilidad de malformaciones.

Diagnóstico

En la mayoría de los casos se diagnostica justa al momento del nacimiento. En el momento en que se realiza la exploración física del bebé se puede notar fácilmente una deformación en el labio. Igualmente, durante este examen se procederá a explorar el interior de la boca para verificar si también existe paladar hendido o no.

Previo al nacimiento es posible detectar esta malformación a través de una ecografía. Se recomienda que se realice entre la semana 18 y 20 de gestación. Y para obtener una mejor visibilidad, lo mejor es realizar una ecografía 3D, 4D o 5D que permiten obtener imágenes más exactas.

Si bien es una posibilidad, en muchos casos pasa desapercibido en estos estudios de imagen, por lo cual suele ser diagnosticado en el momento que nace el bebé.

Tratamiento

Para la corrección del labio leporino es necesario someterse a una intervención quirúrgica, preferiblemente durante los primeros meses de vida para lograr mejores resultados. Suele realizarse entre los 3 semanas de vida y 9 meses de edad del bebé. Esta se conoce bajo el nombre de queiloplastia y dependiendo de la gravedad puede requerir más de una intervención.

Tratamiento del labio leporino

A través de este procedimiento se busca cerrar la fisura generada por la malformación, además de que se busca darle el aspecto y forma al labio, llegando a pasar desapercibido en la mayoría de los casos. Tras esto, el paciente puede llevar una vida normal y sin inconvenientes.

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