Vaginosis bacteriana: causas, síntomas y tratamiento

Cuasas de Vaginosis bacteriana

Desde el punto de vista ginecológico, las mujeres pueden llegar a ser genuinamente susceptibles ante diversas infecciones vaginales a lo largo de sus vidas. Es así como los hábitos de higiene, la cantidad de parejas sexuales, los métodos de protección, la edad avanzada e incluso el embarazo, pueden jugar en contra y favorecer la aparición de una vaginosis bacteriana.

De ahí radica la importancia de que se comprenda extensamente, ya no solo las causas, sino también los síntomas y distintos tratamientos para esta enfermedad, como sus consecuencias en caso de no abordarla oportunamente. Es por todo lo anterior dicho, que hoy te hemos traído toda la información esencial que debes saber sobre la vaginosis bacteriana.

Índice
  1. ¿Qué es la vaginosis bacteriana?
  2. ¿Cómo se generan las vaginosis bacterianas?
  3. ¿Cuáles son los síntomas de la vaginosis bacteriana?
  4. ¿Cómo se diagnostican?
  5. ¿Cuál es el tratamiento de las vaginosis bacterianas?
  6. ¿Cuáles son las complicaciones de las vaginosis bacterianas?
  7. ¿Cómo prevenir las vaginosis bacterianas?

¿Qué es la vaginosis bacteriana?

La vaginosis bacteriana se trata de un proceso inflamatorio en los tejidos de la vagina, que se debe a un crecimiento excesivo de la cantidad de bacterias comensales.

Cuando hablamos de bacterias comensales, nos referimos básicamente a esas bacterias que se encuentran naturalmente, en este caso, en la vagina. De modo que, al existir un desequilibrio en estos tejidos, ya sea por agentes internos o externos, se altera esta flora, ocasionando los signos y síntomas clásicos de la vaginosis bacteriana.

Vaginosis bacteriana

Se sabe que las mujeres en su época reproductiva son más propensas a desarrollar una vaginosis bacteriana, pero, como hemos dicho anteriormente, esta enfermedad puede aparecer en cualquier época de la vida

No está del todo claro por qué se producen las vaginosis bacterianas, aunque sí que se entiende que existen diversos mecanismos o situaciones que pudieran predisponer a una mujer a presentar esta enfermedad.

¿Cómo se generan las vaginosis bacterianas?

Si bien ya hemos dicho que el mecanismo de producción de las vaginosis bacterianas no está del todo bien dilucidado, lo cierto es que diversos estudios han descrito múltiples escenarios que están implicados en el desarrollo de esta enfermedad, lo que vendrían siendo, en palabras más simples, los factores de riesgo.

Entre dichos factores de riesgo, podemos encontrar:

  • Tener muchas parejas sexuales o una nueva pareja sexual: la relación entre tener múltiples parejas sexuales o iniciar una nueva vida sexual con una nueva pareja, no está del todo bien comprobada.
  • Lo que sí que está claro es que, toda relación sexual donde se carezca de métodos de barrera efectivos, como es el caso del condón masculino o femenino, puede ser un desencadenante independientemente de si ambas personas sean sanas o no.

Cómo se genera la Vaginosis bacteriana

  • Duchas vaginales frecuentes: la costumbre recurrente de aplicarse duchas vaginales, está fuertemente asociada a los desequilibrios en la microbiota normal de la vagina, conllevando a un crecimiento excesivo de ciertas bacterias anaeróbicas, causando así una vaginosis bacteriana. En tal sentido, muchos ginecólogos recomiendan no realizarse duchas vaginales en casi ninguna situación, ya que la misma vagina, mediante sus secreciones naturales, se limpia sola.
  • Ausencia de lactobacilos: los lactobacilos forman parte de la flora normal de la vagina, por lo que la ausencia o disminución de ellos, producirán una vaginosis bacteriana en la mayoría de los casos, ya que son estos microorganismos los que se encargan de mantener el equilibrio en estos tejidos, evitando infecciones.

¿Cuáles son los síntomas de la vaginosis bacteriana?

Aunque la sintomatología de las vaginosis bacterianas suele ser muy clara, un dato curioso acerca de esta enfermedad es que, alrededor de la mitad de las mujeres que han cursado con vaginosis bacteriana, no notan por sí mismas ningún tipo de síntoma.

Sin embargo, en caso de presentarlos, lo más común y, de hecho, lo primero en aparecer es la presencia de flujo vaginal blanquecino, grisáceo o amarillento.

Dicho flujo, que en condiciones normales debería ser transparente, casi como una clara de huevo. Además de cambiar de color, también cambia de olor. Muchos relacionan el olor de un flujo de vaginosis bacteriana con el olor a pescado, siendo un olor muy característico en esta enfermedad.

Si el proceso inflamatorio ya se encuentra en una fase un poco más avanzada, la mujer en cuestión notará un dolor casi insoportable al tener relaciones sexuales.

Otros síntomas asociados también a esta enfermedad son: la comezón vaginal y el ardor al orinar.

¿Cómo se diagnostican?

Identificar una vaginosis bacteriana suele ser una tarea muy sencilla para los ginecólogos, ya que los síntomas y signos de esta enfermedad tienden a ser muy sugerentes. Sobre todo cuando se indaga en profundidad acerca de las costumbres y los hábitos de higiene de la persona.

Para hacer el diagnóstico de las vaginosis bacterianas, solo hace falta tomar una muestra de las secreciones vaginales. Esto se puede realizar mediante una citología, que debe ser analizada para determinar el agente infeccioso implicado.

Diagnosticar Vaginosis bacteriana

Sin embargo, las mismas pacientes pueden intuir por sí mismas si se encuentran en presencia o no de una vaginosis bacteriana, ya que el cambio de color, olor del flujo vaginal y el dolor pélvico, suelen ser signos y síntomas inequívocos para esta enfermedad.

¿Cuál es el tratamiento de las vaginosis bacterianas?

En vista de que esta infección es a expensas de un agente bacteriano, lo más indicado sería que tu médico te recete un tratamiento a base de antibióticos. Estos antibióticos pueden ser, bien sea vía oral, en crema o incluso en óvulos vaginales, teniendo en cuenta que estos últimos no suelen utilizarse en embarazadas para evitar algún posible riesgo al bebé.

Si bien es posible que al tercer o cuarto día de estar tomando los antibióticos los síntomas pudieran ya haber desaparecido. Estos deben administrarse por, al menos 7 días consecutivos, varias veces al día en caso de que sea necesario.

Esto significa que, bajo ninguna circunstancia se debe suspender el tratamiento de forma deliberada sin que tu médico así lo indique.

Estos antibióticos suelen otorgar muy buenos resultados y, lo mejor de todo, es que poseen muy pocos efectos secundarios.

¿Cuáles son las complicaciones de las vaginosis bacterianas?

En condiciones normales, si son abordadas a tiempo, las vaginosis bacterianas no deberían causar complicaciones. 

Sin embargo, en caso de no atacar esta situación oportunamente, esto puede conducir a lo siguiente:

  • Parto prematuro: en mujeres embarazadas, la presencia de vaginosis bacteriana se relaciona con partos prematuros, que pueden dar lugar a muertes fetales o a bebés con muy bajo peso.
  • Infecciones de transmisión sexual: tener vaginosis bacteriana aumenta la transmisibilidad de ciertas enfermedades de transmisión sexual, como es el caso de la gonorrea, la clamidia y el VIH.
  • Aumento del riesgo de infección después de una cirugía ginecológica: se sabe que la vaginosis bacteriana puede aumentar el riesgo considerablemente de contraer una infección posquirúrgica, sobre todo cuando se trata de histerectomías o legrados.
  • Enfermedad inflamatoria pélvica: una complicación relativamente frecuente de la vaginosis bacteriana es la enfermedad inflamatoria pélvica, que es básicamente una infección del útero y de las trompas uterinas, lo cual puede suponer infertilidad.

¿Cómo prevenir las vaginosis bacterianas?

Prevenir la vaginosis bacteriana es mucho más sencillo que tener que lidiar con los síntomas, por lo que, en este sentido, te recomendamos los siguientes consejos:

  • Minimiza la irritación vaginal usando jabones neutros o suaves.
  • Evita a toda costa las duchas vaginales, salvo que tu ginecólogo lo recomiende.
  • Evita contraer enfermedades de transmisión sexual utilizando métodos de barrera como preservativos masculinos o femeninos y, de ser necesario, pídele chequeos a tu pareja.

 

También te podría interesar...