Hematíes bajos: causas, síntomas y cómo tratarlo

Hematíes bajos: causas síntomas y cómo tratarlo

Los glóbulos rojos figuran como las células sanguíneas que se encuentran en mayor número en la sangre. Son los encargados de transportar oxígeno desde los pulmones a otras partes del cuerpo, por lo que su disminución puede causar síntomas casi de inmediato. Cuando se detectan hematíes bajos es común que ocurra la aparición de anemia que se puede agravar si no se atiende a tiempo.

Al causar una sintomatología variada, al inicio puede pasar desapercibido. Sin embargo, para lograr tratar esta condición es necesario indagar qué lo está causando. Y, aunque en su mayoría puede tratarse con suplementos y una mejor dieta alimenticia, dependerá de la gravedad del caso determinar el mejor tratamiento. A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre los hematíes bajos.

Índice
  1. Hematíes bajos
  2. Valores disminuidos de hematíes
  3. Causas de un conteo bajo de hematíes
    1. Pérdida de sangre
    2. Deficiencia de hierro
    3. Deficiencia de vitamina B12 o ácido fólico
    4. Enfermedad renal crónica
    5. Enfermedades crónicas
    6. Trastornos genéticos
    7. Uso de medicamentos
    8. Embarazo
  4. Síntomas de hematíes bajos
  5. Tratamiento

Hematíes bajos

Para determinar si existe una deficiencia o no en la presencia de estas células sanguíneas, es necesario conocer qué son los hematíes. Se le conocen mejor como glóbulos rojos o también eritrocitos. Su función es transportar oxígeno a los tejidos de todo el cuerpo, el cual se fija a los glóbulos rojos gracias a la presencia de hemoglobina en estas células sanguíneas. También se encargan de eliminar el dióxido de carbono del organismo.

Hematiíes bajos

Se considera que se presentan hematíes bajos cuando los valores de los mismos se encuentran por debajo de 4.52 a 5,90 en hombres y 4,10 a 5,10 en mujeres. Sin embargo, esto puede variar dependiendo del laboratorio. En caso de que se encuentre por debajo de estos índices estaríamos ante la presencia de una eritrocitopenia. A su vez, se produce una anemia debido a que existe una deficiencia en la presencia de hemoglobina. Todo esto se traduce en que el organismo no recibe el oxígeno necesario para funcionar adecuadamente.

Valores disminuidos de hematíes

Para realizar el conteo de hematíes, estos se miden contando la cantidad de glóbulos presentes por microlitro de sangre. Se determinará que existe un déficit si se encuentran dentro de los siguientes valores:

  • Leve (3,4 a 4 millones/µl en mujeres y 4 a 4,5 millones/µl en hombres): se considera una disminución de menor grado. Para determinar si existe algún riesgo o no se solicitan otras pruebas como hemoglobina, VCM, HCM y hematocritos. En caso de que se encuentren en valores normales, entonces se considera que los hematíes volverán a sus índices normales en pocos días o semanas.
  • Moderada (3 a 3,5 millones/µl en mujeres y 3,5 a 4 millones/µl en hombres): si se encuentran dentro de estos rangos, se hace necesario realizar otras pruebas para determinar la causa de su disminución. De esta manera se puede pautar el tratamiento adecuado para combatir esta condición. Por lo general estos valores se encuentran asociados a una destrucción de hematíes o deficiencia en la producción de los mismos.
  • Severa (menos de 3 millones/µl en mujeres y menos de 3,5 millones/µl en hombres): si el conteo se encuentra en estos valores, es necesario que el paciente reciba asistencia médica inmediata. Se trata de una condición que puede generar graves problemas de salud por lo que se inicia con transfusión de sangre, y de ser necesario realizar procedimientos de soporte vital para mantener estable a la persona. Esto permite obtener el tiempo suficiente para realizar pruebas más específicas que permitan determinar cuál es el tratamiento más adecuado. En estos casos es indispensable la hospitalización.

Causas de un conteo bajo de hematíes

Se sabe que si existen hematíes bajos estaríamos ante la presencia de una anemia. Sin embargo, esta no es la causa directa por la que los glóbulos rojos se encuentran bajos, siendo las más comunes:

Pérdida de sangre

No en todos los casos hablamos de situaciones de gravedad ya que puede estar relacionado a lesiones, cirugías o hasta la menstruación. Sin embargo, existen cuadros donde una hemorragia puede causar una fuerte disminución de hematíes. Esto puede estar relacionado a ciertas patologías o enfermedades como el cáncer o hasta úlceras.

Deficiencia de hierro

Esto suele suceder cuando los valores de ferritina se encuentran en niveles bajos. Al no existir suficiente hierro en el organismo, se dificulta la producción de glóbulos rojos normales. Como consecuencia llega a producir una anemia.

Aunque se reconoce esto, se debe indagar la causa real de por qué está ocurriendo esta situación. En muchos casos se debe a que la persona mantiene una dieta alimentaria donde no consume suficientes alimentos ricos en hierro. También puede ser producto de una pérdida de sangre. En algunos casos es posible que existan problemas para absorber este mineral.

Deficiencia de vitamina B12 o ácido fólico

Suele estar relacionado a la anemia. Al no haber suficientes reservas de estas vitaminas entonces se dificulta la producción de glóbulos rojos normales. Suele ser un cuadro observado en personas de avanzada edad o vegetarianos. Sin embargo, en su mayoría se asocia a una dieta pobre en estas vitaminas o problemas de absorción de las mismas.

Conteo bajo de hematíes

Enfermedad renal crónica

Se presenta cuando existe un problema en el funcionamiento de los riñones, lo cual puede producir una insuficiencia renal. Cuando esto ocurre, existe el riesgo de que se produzca anemia ya que estos órganos se encargan de la producción de eritropoyetina, una hormona que estimula la producción de glóbulos rojos en la médula ósea.

Enfermedades crónicas

Existen padecimientos que inciden en la producción de glóbulos rojos, lo cual puede generar anemia. Tal es el caso de la diabetes, padecimientos cardiovasculares, enfermedad pulmonar, leucemia, entre otros. Todas estas patologías también pueden ocasionar inflamación y daño en los vasos sanguíneos, llegando a complicar el cuadro clínico.

Trastornos genéticos

Suelen estar asociados a alteraciones sanguíneas que provocan una disminución de los hematíes en sangre. En este grupo podemos encontrar:

  • Anemia aplásica: es una afección donde se ve afectada la médula ósea, dificultando la producción de células sanguíneas. Puede presentarse desde el nacimiento o aparecer en cualquier momento de la vida, siendo las causas muy variadas, desde enfermedades a una interacción del cuerpo con la exposición de ciertos agentes. Si se desconoce que la produce entonces se habla de anemia aplásica idiopática.
  • Anemia falciforme: destaca por la presencia de glóbulos rojos con forma anormal, lo que facilita su destrucción, lo cual genera un conteo de hematíes bajos en sangre.
  • Talasemia: es un conjunto de alteraciones sanguíneas donde se ve afectada la producción de hemoglobina, afectando el tamaño de los glóbulos rojos lo cual hace que se destruyan fácilmente.

Uso de medicamentos

La administración de ciertos fármacos pueden llegar a producir anemia hemolítica. Cuando esto ocurre, la médula ósea no es capaz de producir la cantidad necesaria de glóbulos rojos para reemplazar los que se han destruido. Aunque se trata de un efecto secundario poco frecuente, su aparición puede llegar a poner en riesgo la vida de quien lo padece. Este efecto se ha evidenciado en las cefalosporinas.

Embarazo

Durante el periodo de gestación suele presentarse una disminución de las reservas de hierro en el organismo. Esto se debe a que existe una mayor demanda de sangre para proporcionar al feto. Al ser el hierro un mineral esencial para la producción de glóbulos rojos, si este se encuentra en baja cantidad también va a afectar la formación de estas células. Si no se trata puede provocar anemia.

Síntomas de hematíes bajos

La presencia de hematíes bajos en sangre puede provocar síntomas bastante variados. La aparición de los mismos también dependerá de la gravedad de cada caso. Entre los más comunes se encuentran:

  • Cansancio y fatiga constante producto de la falta de oxígeno en el organismo.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Mareos.
  • Desmayos.
  • Piel pálida.

Síntomas de hematíes bajos

  • Dolor de cabeza.
  • Latidos de corazón acelerados.
  • Dificultad para respirar.
  • Debilidad general.
  • Insomnio.

Tratamiento

El tratamiento indicado para elevar la cantidad de hematíes en sangre dependerá de la causa que esté provocando su disminución así como la gravedad de la afección. Estas son algunas de opciones más habituales para su tratamiento:

  1. Dieta rica en hierro y proteínas: En casos de hematíes bajos debido a deficiencias nutricionales, se recomienda una dieta que sea abundante en hierro y proteínas. Los alimentos ricos en hierro incluyen carnes magras, pescado, espinacas, lentejas y cereales fortificados. Complementar la dieta con alimentos ricos en vitamina C puede ayudar en la absorción del hierro.
  2. Suplementación nutricional: Cuando la causa de los hematíes bajos está relacionada con deficiencias específicas, como la falta de hierro, vitamina B12 o ácido fólico, se pueden recetar suplementos nutricionales. Estos suplementos ayudarán a restablecer los niveles adecuados de estos nutrientes esenciales en el cuerpo.
  3. Transfusiones de sangre: En casos de hematíes bajos graves, especialmente aquellos que provocan síntomas graves o peligrosos, como mareos, desmayos o insuficiencia respiratoria, se puede requerir una transfusión de sangre. Esta medida proporciona rápidamente glóbulos rojos adicionales al cuerpo y puede ser vital para la estabilización del paciente.
  4. Medicamentos: Si los hematíes bajos son causados por una enfermedad subyacente, como una enfermedad renal crónica, enfermedades cardiovasculares o trastornos genéticos, se abordará la causa principal. Esto puede incluir el tratamiento de la enfermedad en sí y, en algunos casos, el uso de medicamentos específicos para estimular la producción de glóbulos rojos o abordar las complicaciones relacionadas con la afección.

Es esencial recordar que el tratamiento debe ser prescrito y supervisado por un profesional de la salud. Cada caso de hematíes bajos es único y requiere un enfoque individualizado. La detección temprana y el tratamiento adecuado, son fundamentales para prevenir complicaciones graves y mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta condición.

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