Cancerina

Cancerina

El uso de plantas medicinal para tratar enfermedades ha reducido el riesgo de padecer efecto secundarios ante cualquier tratamiento. Es así como la cancerina se ha transformado en uno de los tratamientos más reconocidos para afecciones de tipo gastrointestinal, renal y hasta ciertos tipos de cáncer.

Aún así, su administración debe realizarse con mucha precisión para lograr los efectos deseados en el momento de usarse como una alternativa médica. Si deseas aprovechar los beneficios de esta planta, a continuación te mostramos toda la información que necesitas conocer sobre la cancerina.

Índice
  1. ¿Qué es la cancerina?
  2. Propiedades de la cancerina
  3. ¿Para qué sirve?
  4. ¿Cómo administrar cancerina?
  5. ¿Cuándo no tomar cancerina?

¿Qué es la cancerina?

Conocida bajo el nombre científico Semialarium mexicanum, se trata de una planta de tipo arbusto herbáceo perteneciente a la familia de las Celastraceae. Su tamaño llega a ser muy variable, pudiendo alcanzar unos ocho metros de altura.

La cancerina es originaria de las tierras de Centroamérica, siendo muy común encontrarla en la extensión desde México hasta Panamá. Su hábitat suele ser los bosques secos, tropicales y las sabanas. Además, se desarrolla en suelos de tipo arcilloso mezclados con piedras, cerca de afluencias de agua.

Qué es la cancerina

Su aspecto destaca por ser muy verde, pero no solo por sus hojas. Las flores también cuentan con un tono verde claro, tornándose algo amarillentas. Los frutos tienen una apariencia bastante peculiar, como cápsulas con pequeñas alas.

Esta planta ha sido alabada por sus múltiples usos, pero sobre todo en el área de la botánica y la medicina. La corteza es la parte de la cancerina que se considera apta para consumo humano, siendo común ver su venta en mercados y tiendas naturista o de botánica.

Propiedades de la cancerina

Hablar de la cancerina es hacer referencia a una planta medicinal de grandes beneficios para la salud. Y es que muchos estudios han avalado una gran cantidad de propiedades que pueden ser aprovechadas al consumir su corteza. Algunas personas llegan a utilizar la raíz, aunque los expertos recomiendan que solo se haga uso de la corteza.

En la botánica, ha sido alabada por ser de gran utilidad contra los insectos. Se ha catalogado como una planta con características insecticidas, lo cual favorece la fabricación de productos para combatir ciertas plagas.

Sin embargo, a nivel medicinal, cuenta con un gran número de beneficios que ha permitido que sea pautada como un tratamiento efectivo a ciertas afecciones. De esta manera, se ha comprobado que posee propiedades antiinflamatorias, depurativas y cicatrizantes.

Gran parte de estas características se deben a que en su composición se encuentran los siguientes triterpenos:

  • Canofilol.
  • Canofilal.
  • Celastrol.
  • Excelcita.
  • Friedelina.
  • Tingenona.
  • Pristimerina.
  • B-sitosterol.

Además de estos, también integra componentes de tipo alcaloides:

  • Emarginanina.
  • Hipocreteina I.
  • Hipocreteina II.
  • Hipocreteina III.
  • Meyteína.
  • Ácido cofilico.

¿Para qué sirve?

Los usos de esta planta dentro de la medicina son bastante extensos, pudiendo ser utilizada tanto para tratamiento de afecciones internas como externas. En primer lugar, ha sido reconocida por sus beneficios a nivel gastrointestinal. Se ha comprobado que funciona como un excelente protector gástrico, por lo que se recomienda en personas que padecen gastritis o cuadros de reflujo. También es recomendado en pacientes que sufren úlceras, ayudando a tratar y eliminar este problema.

De la misma manera, su consumo es efectivo cuando se busca aliviar la diarrea, permitiendo que el tránsito intestinal vuelva a la normalidad y las deposiciones tengan una consistencia adecuada. Todo esto gracias a sus propiedades antiinflamatorias y depurativas.

Para qué sirve la cancerina

A nivel renal, cuenta con grandes beneficios para el tratamiento de distintos problemas de los riñones y vejiga, permitiendo la eliminación de cálculos y arenilla. Sin embargo, sus usos para disolver cálculos se extiende a nivel biliar, eliminando la posibilidad de utilizar métodos más invasivos para tratar esta afección.

En México, el consumo de la corteza ha sido recomendado por profesionales de la salud para el tratamiento de enfermedades vasculares. Mientras que, cuando se trata de contusiones o heridas internas, su consumo también favorece el alivio en estos casos al tener un efecto cicatrizante. En cuanto a las heridas externas o afecciones de la piel como la psoriasis, se puede aplicar de manera tópica.

Aunque se habla de su efecto insecticida dentro de la botánica, también ha tenido implicaciones en el tratamiento de ciertas afecciones en el ser humano. Aquí se habla de su utilidad para la eliminación de piojos, ácaros y similares. Por lo general, será necesario bañarse con agua de la corteza de esta planta para poder obtener los resultados esperados.

Si bien estos son sus beneficios más reconocidos, es aclamada por tener un efecto imnunoestimulante, permitiendo que el fortalecimiento del sistema inmunológico. Esto, a su vez, favorece el tratamiento de enfermedades cancerígenas, algo que ha sido comprobado por expertos.

En este sentido, se aprovechan los beneficios de la cancerina como regenerador celular para tratar el cáncer o prevenir su aparición. A su vez, también funciona como destructor de células tumorales o cancerígenas. Esto es gracias al ácido anacárdico, el cual permite que solo se ataquen a este tipo de células, mientras que las normales permanecen sin ser afectadas.

Además, la estimulación del sistema inmune es una de los factores que favorece la eliminación de células malignas, lo que hace a esta planta el tratamiento ideal para ciertos tipos de cáncer.

Una de las razones por la que los profesionales de la salud han considerado utilizar la Semialarium mexicanum, es que se ha comprobado que no afecta el funcionamiento de la médula ósea ni destruye células sanas. Por lo que no existe el riesgo de que el paciente sufra inmunodepresión después de tratarse el cáncer. Con lo cual, la recuperación será más rápida y sin ningún riesgo o efecto adverso.

¿Cómo administrar cancerina?

Una de las maneras más reconocidas para consumir esta planta, es a través de un té o infusión. En estos casos, puede utilizarse tanto la corteza como la raíz. De esta misma forma puede utilizarse de manera tópica para tratamiento de algunas afecciones externas. Sin embargo, para lograr un consumo más seguro, se debe administrar de la siguiente manera dependiendo del uso que se le vaya a dar, siempre utilizando 5 gramos de cancerina por cada litro de agua:

  • Para el tratamiento de problemas gastrointestinales y renales, se deberá consumir tres veces al día. Esto servirá para tratar gastritis, inflamación estomacal, diarrea, cálculos renales y biliares, infecciones de orina, entre otros.
  • Aplicar lavados vaginales o compresas para tratar infecciones o cambios en el flujo vaginal.
  • Lavar el cabello con agua de Semialarium mexicanum para eliminar piojos de la cabeza. En este caso solo se utiliza la corteza de la planta.
  • Realizar lavados con este agua en heridas superficiales o llagas para desinfectar y cicatrizar.

administrar cancerina

También se puede potenciar los beneficios de esta planta combinándola como otras plantas:

  • Cancerina con cuachalate: excelente para el tratamiento de problemas de garganta, encías y várices. Igualmente, ayuda a bajar la fiebre y actúa cono desintoxicante de la sangre. Es necesario utilizar 10 gramos de cancerina y 10 gramos de hojas de cuachalate. Se agregan en 1 litro de agua hirviendo y se deja reposar tapado para luego colar. Esta preparación se debe consumir en un máximo de 30 días y descansar si se desea volver a tomar.
  • Cancerina con árnica: ideal para aliviar problemas de gastritis y acidez estomacal. Todo esto es gracias a que esta combinación posee propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antimicrobianas, además de favorecer la circulación sanguínea. En agua hirviendo, se coloca una cucharada de hojas y flores de árnica con 10 granos de cancerina. Se tapa y se deja reposar 5 minutos. Esto se cuela y se bebe a lo largo del día.

Otras formas de consumir Semialarium mexicanum es a través de cápsulas. Se recomienda tomar de 1 a 2 cápsulas 3 veces al día dependiendo de la marca. Además, también es posible adquirir una presentación de pomada. Esta se debe aplicar sobre las heridas, llagas o zonas afectadas según lo indicado por el profesional.

¿Cuándo no tomar cancerina?

Como cualquier otro producto de origen natural o medicinal, los profesionales advierten sobre su consumo durante el embarazo o la lactancia ya que se desconocen que efectos pueden tener sobre el feto o el lactante.

No se debe administrar la cancerina si se conoce alguna alergia a algunos de los componentes químicos de esta planta. Es necesario consultar al médico si tienes alguna patología o te encuentras tomando algún tratamiento.

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