Brucelosis

Brucelosis

La brucelosis es una enfermedad transmitida por los animales al ser humano y causada por un bacilo denominado brucela.

Este trastorno es muy común y aparece en prácticamente todos los países. Se ha denominado de muchas maneras, según las regiones geográficas en las que se encontraba o por sus síntomas, así otros nombres son fiebre mediterránea, fiebre de Malta, fiebre de Gibraltar, fiebre de Chipre, fiebre ondulante, o fiebre tifoidea intermitente, por su parecido con la fiebre tifoidea.

Produce síntomas variados aunque el más frecuente es la fiebre y puede acabar produciendo un gran número de complicaciones en distintos órganos si no se instaura un tratamiento adecuado. Antiguamente producía elevadas tasa de mortalidad aunque desde que se conocen los antibióticos la muerte por este trastorno es bastante infrecuente.

Índice
  1. ¿Por qué se produce?
  2. Síntomas de la brucelosis
  3. ¿Cómo se diagnostica?
  4. Tratamiento para la brucelosis
  5. ¿Cómo puedo evitar la brucelosis?

¿Por qué se produce?

La brucelosis está producida por la brucela que es una bacteria aerobia, gramnegativa, inmóvil y sin cápsula.

Existen cuatro especies distintas:

  • Brucela melitensis: es la más frecuente en todo el mundo y la transmiten las cabras, los camellos y las ovejas.
  • Brucela abortus: Se encuentra en el ganado vacuno
  • Brucela suis: Aparece en los cerdos
  • Brucela canis: Se encuentra en el perro.

La brucela puede permanecer viva hasta cuarenta días en tierra seca con restos de orina, heces, secreciones vaginales o productos de la concepción de animales infectados. Si el terreno está húmedo sobrevive más tiempo.

Causas de la brucelosis

No se destruye por congelación pero sí por ebullición o pasteurización de la leche o de sus derivados que son la fuente principal de contagio al ser humano.

La bacteria vive en los animales infectados y desde éstos se transmiten al hombre. La principal vía de transmisión es el consumo de leche fresca o de derivados lácteos sin ningún tipo de preparación, también se adquiere si se consume carne cruda o médula ósea de animales infectados.

Otra forma de transmisión es por inhalación durante el contacto con animales, sobre todo en niños y trabajadores de mataderos, granjas y laboratorios. Además los trabajadores de estas industrias pueden sufrir la transmisión por abrasiones cutáneas, autoinoculación y salpicaduras a los ojos. Además se ha visto transmisión de persona a persona a través de la placenta o por la lactancia.

Una vez que la bacteria penetra en el organismo se produce una respuesta del sistema inmune a través de anticuerpos y linfocitos, que desarrollan inflamación en el lugar de replicación de la brucela que son los ganglios linfáticos y los tejidos del sistema reticuloendotelial, pudiendo dar lugar a necrosis de estas zonas y formación de abscesos. En otras ocasiones se produce una diseminación a través de la sangre de la infección afectándose así distintos órganos.

Síntomas de la brucelosis

Síntomas de la brucelosisLas manifestaciones clínicas son muy variables, desde formas leves con pocos síntomas generales a formas muy graves.

El periodo de incubación, desde que se produce la infección hasta que se desarrollan los síntomas varía de una a tres semanas, aunque a veces se prolonga varios meses.

Los síntomas aparecen de forma brusca (uno a dos días), o de forma paulatina (una semana o más),siendo los más comunes la fiebre, que suele ser más elevada por la tarde y por la noche, los escalofríos, la sudoración, dolores de cabeza, musculares, articulares, pérdida del apetito y de peso, fatiga, faringitis y tos seca. A veces la sintomatología es mucho más grave con palidez, mal aspecto general, adenopatías, aumento de hígado y de bazo, inflamación de las articulaciones, inflamación testicular, meningitis, soplos cardiacos o neumonías.

Las complicaciones que pueden aparecer como consecuencia de esta infección son muy variables abarcando casi todos los órganos:

  • Sistema esquelético: Puede originar una artritis séptica, aunque lo más frecuente es la aparición de artritis reactivas a la afectación general, sin presencia de infección en las articulaciones afectas (normalmente varias a la vez), que muestran aumento de tamaño con tumefacción y dolor. Se da sobre todo en las rodillas, las caderas, y los hombros. A veces se produce infección en el interior de los huesos, fundamentalmente en las vértebras lumbares.
  • Sistema cardiovascular: La brucela puede originar endocarditis infecciosa, pericarditis y abscesos del cayado aórtico. La endocarditis aparece sobre válvulas dañadas previamente o sobre válvulas sanas.
  • Aparato respiratorio: Es frecuente que origine un cuadro similar a un catarro con faringitis o amigdalitis y tos seca. En ocasiones aparecen más complicaciones como neumonías y abscesos pulmonares.
  • Aparato digestivo: Suelen ser leves, como la diarrea, las nauseas, los vómitos y el dolor abdominal. Complicaciones más serias son el aumento del tamaño del hígado y del bazo, la ictericia y la formación de abscesos en el hígado y en el bazo.
  • Aparato urogenital: Puede dar lugar a orquiepidedimitis uni o bilateral, prostatitis, cistitis, infecciones y abscesos en las trompas y en los ovarios, y pielonefritis aguda. La infección por brucela durante la gestación puede producir la muerte del feto.
  • Sistema nervioso: Es rara la afectación neurológica pero muy grave si se produce, con meningitis, encefalitis y abscesos cerebrales.
  • Órganos de los sentidos: Las salpicaduras oculares con brucela pueden producir conjuntivitis, úlceras corneales y desprendimiento de retina.
  • Piel: Puede originar un exantema generalizado, úlceras y abscesos cutáneos.

¿Cómo se diagnostica?

Un síndrome febril, con sudoración, dolores articulares y adenopatías o aumento del bazo debe hacernos pensar en esta infección, aunque su diagnóstico requiere de confirmación por el laboratorio. Para ello se pueden usar dos métodos, o bien aislar el germen o bien demostrar la existencia de anticuerpos en el organismo frente al mismo.

La brucela se puede localizar en distintos productos como la sangre, la orina, el esputo el LCR, la médula ósea, etc. El cultivo de todos estos materiales pueden demostrar la existencia del germen, aunque el más rentable es el hemocultivo (cultivo de sangre) en medios enriquecidos a 37ºC durante un mes al menos si no se ha producido antes crecimiento bacteriano. Para que sea eficaz el enfermo no debe estar en tratamiento con antibióticos.

Las técnicas serológicas para demostrar la existencia de brucelas mediante la detección de anticuerpos son varias siendo la más conocida la denominada Rosa de Bengala, que ofrece un resultado de manera rápida.

Además de estas técnicas de diagnostico harán falta distintas pruebas para diagnosticar posibles complicaciones como radiografías de tórax para la neumonía, radiografías óseas, RMN o gammagrafías para la infección ósea, ecografías para las complicaciones abdominales, etc.

Tratamiento para la brucelosis

Existen varias pautas de tratamiento aunque en todas ellas se usa combinaciones de varios antibióticos ya que uno solo se ha asociado a altas tasas de resistencia del germen y a fracasos en el tratamiento y recidivas del cuadro. Además la duración del tratamiento debe ser superior a seis semanas para que sea eficaz.

La combinación más usada es la doxiciclina con estreptomicina, gentamicina o netilmicina durante 4 a 8 semanas. Una alternativa es doxiciclina más rifampicina durante 8 a 12 semanas.
En el embarazo se administra rifampicina más trimetoprim-sulfametoxazol, al igual que en niños. Si existe afectación neurológica se administra doxiciclina con rifampicina y estreptomicina, aunque a veces se debe administrar también cefalosporinas de tercera generación que penetran mejor en el SNC. Si existe endocarditis el tratamiento es el mismo aunque a veces es necesario la intervención quirúrgica para sustituir la válvula dañada.

A los 4 a 14 días de inicio del tratamiento se produce la desaparición de la fiebre y los síntomas generales, el hígado y el bazo se recuperan entre 2 y 4 semanas.

A veces al iniciar el tratamiento antibiótico se produce un recrudecimiento de los síntomas que es transitorio y que no debe hacer que se suspenda el tratamiento. Los pacientes cuyos síntomas aparentemente se han curado, no deben confiarse y deben someterse a seguimiento clínico y serológico.

¿Cómo puedo evitar la brucelosis?

Es fundamental evitar la transmisión de la enfermedad, para ello se debe inmunizar al ganado y consumir la leche y sus derivados pasteurizada, ya que el consumo de leche y queso fresco es la principal fuente de infección, además de tomar la carne cocinada. Se ha probado una vacuna en trabajadores de industrias cárnicas y lácteas en China, Rusia y Francia, reduciéndose las tasa de infección, la vacunación debe renovarse cada dos años. Todavía no está extendida a todo el mundo.

La fiebre prolongada sobre todo con afectación del estado general o asociada a otros síntomas debe ser siempre motivo de consulta al médico, ya que aunque se puede deber a procesos banales como catarros o gripe, en otras ocasiones se debe a cuadros más graves.

Las inflamaciones articulares o los síntomas de problemas más graves como meningitis, endocarditis o pielonefritis también deben hacernos acudir urgentemente a nuestro médico para que solicite las pruebas pertinentes para alcanzar un diagnóstico.

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