Tipos de suturas y su clasificación

Tipos de suturas

Uno de los inventos más revolucionarios en el ámbito quirúrgico, ha sido sin duda alguna las suturas. Y es que aunque muchos no lo sepan, su origen se remonta hace miles de años atrás, donde si bien los filamentos utilizados eran muy rudimentarios, cumplían con salvar muchas vidas. Por suerte, hoy día la ciencia ha avanzado tanto, que contamos con una gran variedad en tipos de suturas para todo tipo de tejidos.

Ya sea de origen sintético, natural, con multifilamentos o absorbentes o no, lo cierto es que su capacidad para afrontar los pliegues de las heridas sin dejar cicatrices tan evidentes, no esta en duda. Es por esto que hoy hemos querido darnos a la tarea de presentarte los principales tipos de suturas que existen y su clasificación según diversos aspectos.

Índice
  1. Tipos de suturas según sus filamentos
  2. Según su absorción
  3. Según su material de fabricación

Tipos de suturas según sus filamentos

Como has de suponer, una sutura mientras más filamentos posea, más resistente será. Sin embargo, cada una tiene su aplicación específica según el tejido en cuestión. En todo caso, según la cantidad y la disposición de los filamentos que posea, las suturas pueden clasificarse en monofilamento, multifilamento, torsionada y trenzada.

Las monofilamento, como su nombre lo dice, consta de un hilo único. Gracias a esta característica, es que podemos decir que se trata de una sutura que se encuentra menos propensa a contaminarse debido a la ausencia de espacios libres en su estructura. Es por esto que suelen ser utilizadas en tejidos potencialmente contaminantes.

Sutura según filamentos

Además, se caracteriza por ser una sutura que posee un escaso coeficiente de fricción, que además es fácil de anudar, genera escasa reacción tisular y cicatrices discretas. Sus puntos débiles están representados por su escasa resistencia, su capacidad cortante y su incapacidad para torsionarse y tensarse.

En cuanto a la sutura multifilamento, viene a ser casi todo lo contrario a la mini filamento. Si bien posee una mayor resistencia ante la torsión y la tensión gracias a su estructura de varios filamentos, suele ser propensa a contaminarse. Asimismo, posee un mayor coeficiente de fricción, es más difícil de anudar, genera una reacción tisular y cicatrices un poco más notable.

Las suturas torsionadas y trenzadas, por su parte, podríamos ubicarlas dentro de las multifilamento, con la única diferencia de que en las torsionadas las fibras están retorcidas en una misma dirección y las trenzadas las fibras están entretejidas.

Según su absorción

La absorción en una sutura puede llegar a ser un recurso muy útil en aquellos casos que queremos asegurarnos de una cicatrización más eficaz. En este sentido, contamos con suturas reabsorbibles y no reabsorbibles.

Las suturas reabsorbibles, como su nombre lo indica, están fabricadas para que el mismo cuerpo, mediante diversos procesos, se encargue de disolver las fibras. De este modo, no hace falta la intervención de un cirujano para retirarla.

Dentro de las suturas reabsorbibles podemos encontrar algunas suturas naturales y algunas suturas sintéticas.

En el caso de las suturas naturales, estas al estar fabricadas con tejidos naturales o plantas, tienen la particularidad de que las enzimas de nuestro organismo son capaces de disolverlas.

Por su parte, las de origen sintético tienen la particularidad de ser hidrolizadas, lo que quiere decir que el agua puede penetrar su estructura y disolverla.

Este tipo de suturas reabsorbibles suelen ser utilizadas con mayor frecuencia en aquellos tejidos de difícil acceso, como por ejemplo la región intradérmica.

La única desventaja que poseen estas suturas es que puede haber ciertos factores que alteren los tiempos de disolución de las fibras. De este modo, puede haber defectos en la cicatrización e inclusive infecciones.

Las suturas no reabsorbibles, por otro lado, necesitan obligatoriamente de la intervención de un cirujano para poder ser retiradas cuando la cicatrización está concretada. Aquí podemos encontrar algunos tipos como las monofilamento, las multifilamento, algunas naturales y algunas sintéticas.

La ventaja de ellas es que, al ser retiradas bajo la supervisión del cirujano, se evita la proliferación de microorganismos que puedan generar una infección en la zona. También son una buena opción cuando el paciente en cuestión es alérgico a las suturas reabsorbibles, o cuando tienen tendencia a formar queloides.

Su única desventaja, paradójicamente, es que necesita ser retirada por un cirujano. Eso puede conllevar a que el paciente en cuestión olvide este detalle, lo que conlleve defectos de cicatrización o infecciones.

Según su material de fabricación

Existe una amplia gama de materiales con los cuales son fabricadas las suturas, algunos de los cuales ya hemos ido mencionando. A grandes rasgos, podemos dividirlas entre suturas naturales y no naturales o sintéticas.

Las suturas naturales, tal y como lo habíamos mencionado, están hechas a base de tejidos naturales o plantas. Aquí podríamos mencionar la seda y el catgut.

Sutura según material

La seda se trata de un compuesto no reabsorbible, multifilamento, que suele ser utilizada a nivel vascular, en la piel y en el tracto digestivo. El catgut se trata de un compuesto reabsorbible, multifilamento, que suele ser utilizado a nivel del tracto digestivo y de las aponeurosis.

En cuanto a las suturas no naturales o sintéticas, podemos mencionar el ácido poliglicólico y la poliglactina, la polidioxanona, el nylon, el polipropileno y el acero inoxidable.

El ácido poliglicólico y la poliglactina, son compuestos reabsorbibles, multifilamento, utilizados a nivel de la cavidad oral y del tracto digestivo. Un ejemplo claro de ellas son la Dexon y Vicryl.

La polidioxanona es un compuesto reabsorbible, monofilamento, utilizado a nivel del tracto digestivo y en cirugías plásticas.

El nylon, por su parte, se trata de un compuesto no reabsorbible, monofilamento o multifilamento trenzado, utilizado a nivel de la piel, de tejidos blandos o ligaduras, en cirugías cardiovasculares, oftálmicas y en la neurocirugía.

El polipropileno es un compuesto no reabsorbible que puede ser mono o multifilamento y que suele ser usado en cirugías plásticas, reparación de nervios y en cirugía vascular.

El acero inoxidable, en cambio, se trata de un compuesto no absorbible mono o multifilamento, utilizado en el cierre de heridas abdominales, hernioplastias, cierre del esternón y algunos procedimientos ortopédicos.

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