Tipos de sangre

Tipos de sangre

La sangre se compone tanto de glóbulos rojos como blancos, además de plaquetas. Así, el grupo sanguíneo de cada persona se identifica por los anticuerpos y antígenos presentes en la sangre. Los anticuerpos son un tipo de proteína presente en el plasma; forman parte de las defensas naturales del sistema inmune. Por su parte, los antígenos son moléculas de proteínas que se encuentran en la superficie de los glóbulos rojos.

Se estima que en el caso de personas adultas circulan entre cinco y seis litros de sangre por las venas. Una de las principales funciones que cumple la sangre es servir como medio de transporte de las células del sistema inmune. Su velocidad de desplazamiento es muy rápida, por lo que la transfusión es fundamental para tratar determinadas condiciones médicas. Así, del mismo modo que ocurre con la donación y el transplante de órganos, hay una serie de requisitos a valorar.

Índice
  1. Componentes de la sangre
  2. Los diferentes tipos de sangre
    1. Sistema AB0
    2. Sistema Rh
  3. Clasificación AB0 y RH para los tipos de sangre
    1. Grupo A
    2. A-
    3. Grupo B
    4. B-
    5. Grupo AB
    6. AB-
    7. Grupo 0
    8. O-
  4. Curiosidades sobre los diferentes tipos de sangre
    1. ¿Cuál es el tipo de sangre más común?
    2. ¿Cuál es el tipo de sangre más raro?
  5. ¿Por qué es tan importante el tipo de sangre?
    1. Donantes y receptores universales
  6. Transfusiones de sangre
    1. Historia
    2. Causas transfusiones sangre
    3. Procedimiento
  7. Conclusión

Componentes de la sangre

La sangre es una sustancia que se compone de cuatro elementos.

  • Hematíes: más conocidos como glóbulos rojos, su función principal es la de transportar el oxígeno de los pulmones al resto del organismo. También se encargan de transportar el dióxido de carbono desde las células hasta los pulmones para su posterior eliminación.
  • Leucocitos: también denominados glóbulos blancos, son un conjunto de células que tienen un papel protagonista en el sistema inmunitario. Lo protegen ante cualquier tipo de agresión externa.
  • Plaquetas: fragmentos celulares que circulan por el torrente sanguíneo. Su principal función es la de la coagulación, así como la cicatrización de cualquier tipo de rotura que se produzca en los vasos sanguíneos.
  • Plasma: es la parte líquida de la sangre y prácticamente el 100% de su composición son agua y proteínas. Se trata de un medio de transporte y cumple un papel muy importante en la defensa del sistema inmune, así como en la coagulación.

Los diferentes tipos de sangre

A la hora de establecer los diferentes tipos de sangre que existen, se presta atención a dos sistemas AB0 y Rh.

Sistema AB0

Este sistema se compone de un total de cuatro tipos de sangre A, B, AB y o. Así, las personas con tipo A presentan anticuerpos en la sangre contra el tipo B. Mientras, las personas con tipo B tienen anticuerpos en su torrente sanguíneo contra el tipo A. Aquellas personas con sangre tipo AB no presentan anticuerpos. Y, por último, las personas con tipo O tienen anticuerpos tanto anti-A como anti-B.

Sistema Rh

Partiendo de los cuatro grupos sanguíneos establecidos por el sistema ABo, el sistema Rh establece dos tipos de sangre: + y -.

Clasificación AB0 y RH para los tipos de sangre

Clasificación AB0 y RH para los tipos de sangre

Teniendo en cuenta las consideraciones explicadas en el punto anterior, se diferencian ocho tipos de sangre diferentes.

Grupo A

Únicamente cuenta con el antígeno A en los glóbulos rojos, así como el anticuerpo B en el plasma.

A+

Puede donar: A+ y AB+

Puede recibir de: A± y O±

A-

Puede donar: A± y AB±

Puede recibir de: A- y O-

Grupo B

El grupo sanguíneo B se caracteriza por tener el antígeno B en los glóbulos rojos, además de un anticuerpo en el plasma.

B+

Puede donar: B+ y AB+

Puede recibir de: B± y O±.

B-

Puede donar: B± y AB±

Puede recibir de: B- y O-

Grupo AB

Este grupo sanguíneo se caracteriza por tener antígenos A y B en los glóbulos rojos. No obstante, no tiene el anticuerpo A ni el B en el plasma.

AB+

Puede donar: AB+

Puede recibir de: receptor universal

AB-

Puede donar: AB±

Puede recibir de: A-, B-, AB- y O-

Grupo 0

No tiene antígenos A ni B en los glóbulos rojos, aunque en este caso los anticuerpos A y B sí se encuentran en el plasma.

O+

Puede donar: A+, B+, AB+ y O+

Puede recibir de:

O-

Puede donar: donante universal

Puede recibir de: O-

Curiosidades sobre los diferentes tipos de sangre

A continuación vamos a responder a algunas de las cuestiones que más habitualmente se hacen sobre los diferentes tipos sanguíneos.

¿Cuál es el tipo de sangre más común?

Actualmente, O+ es el tipo de sangre más común a nivel global; los estudios señalan que cerca del 50% de la población mundial la tiene. Tal y como indica la Cruz Roja, cerca del 37% de las personas de raza caucásica tienen el tipo de sangre O+; el porcentaje aumenta hasta el 47% en el caso de personas afroamericanas.

El segundo puesto en el ránking es para el tipo de sangre A+. Y, el tercero para B+.

¿Cuál es el tipo de sangre más raro?

Otra de las preguntas que más frecuentemente se hacen acerca de este tema. Pues bien, se considera que son los tipos AB y O los tipos de sangre que se dan con menor frecuencia.

Lo cierto es que aquellos pacientes con sangre O- lo tienen muy complicado a la hora de encontrar donantes compatibles por dos razones. Por un lado, únicamente pueden recibir sangre de su mismo grupo. Y, por otro lado, sólo el 5% de la población mundial tiene este tipo de sangre.

¿Por qué es tan importante el tipo de sangre?

¿Por qué es tan importante el tipo de sangre?

El sistema inmunitario desarrolla unos determinados tipos de proteínas denominados anticuerpos. Pues bien, la principal función de estos es proteger el organismo de las células invasoras que ingresan en el mismo. De este modo, en función del tipo de sangre que tenga cada persona, el sistema inmune se encargará de la fabricación de determinados anticuerpos, los cuales reaccionan ante otros tipos de sangre.

Así, si durante una transfusión a un paciente se le administra un tipo de sangre diferente al suyo, el organismo responderá de manera agresiva, poniendo en serio riesgo la vida del paciente. Los síntomas más frecuentes son fiebre, hipotensión y escalofríos.

Así, si un paciente tiene el grupo sanguíneo A, esto implica que su sangre produce anticuerpos B. De este modo, si se realiza la transfusión de modo incorrecto y se le administra sangre de personas con tipo B o AB, entrarán marcadores de tipo B en su organismo. De este modo, el sistema inmune reaccionará contra ellos.

Donantes y receptores universales

Aquellas personas con sangre de tipo O negativo son donantes universales. No presenta ningún tipo de marcador que pueda desencadenar una reacción del sistema inmune. Es por ello que este tipo de donantes son los más apreciados por los bancos de sangre.

Del mismo modo, los pacientes cuya sangre sea del tipo AB+, cuentan con todos los marcadores. Por lo tanto, pueden recibir cualquier tipo de sangre. Son los conocidos como receptores universales.

Transfusiones de sangre

Transfusiones de sangre

Las transfusiones de sangre son un procedimiento médico relativamente habitual. En él, un determinado paciente recibe sangre, o bien entera o bien de alguno de los componentes específicos de la misma, por vía intravenosa.

Así, en líneas generales, una transfusión de sangre tiene como principal objetivo reponer una pérdida de sangre, o de alguno de sus componentes, en el paciente receptor. Aunque existen las transfusiones de sangre entera, lo cierto es que no es un procedimiento muy frecuente. En la gran mayoría de los casos se realizan transfusiones de componentes específicos de la sangre, como por ejemplo el plasma o los glóbulos rojos.

En relación al tiempo de duración de este tipo de transfusiones, oscila entre una y cuatro horas, en función de una serie de factores como la cantidad de sangre o el grupo sanguíneo, entre otros.

Historia

Durante varios Siglos la comunidad médica ha permanecido totalmente ajena a las funciones de la sangre. Si bien es cierto que los médicos intuían su importancia y se realizaron numerosos intentos de transfusiones sanguíneas para hacer frente a diferentes enfermedades, en la gran mayoría de los casos resultaban nocivas para los pacientes.

Fue a principios del Siglo XX cuando el patólogo alemán Karl Landsteiner comenzó a combinar sangre de diferentes pacientes. Fue el primero que determinó que algunas mezclas resultaban compatibles, mientras que otras no.

Karl Landsteiner descubrió que en la superficie de los hematíes, existían dos tipos de antígenos: A y B. Además, observó que en el plasma sanguíneo también se encontraban dos tipos de anticuerpos que generaban una reacción ante las proteínas de los glóbulos rojos; los denominó Anti-A y Anti-B.

Las continuaciones del doctor continuaron hasta mediados del Siglo XX, cuando se estableció la compatibilidad de los factores Rh y ABo.

Causas transfusiones sangre

A continuación señalamos algunas de las causas que con mayor frecuencia obligan a realizar transfusiones de sangre.

  • Pérdida de sangre en el paciente receptor, debido por ejemplo a una determinada operación o a una herida de carácter grave.
  • Incapacidad de producir la cantidad suficiente de sangre debido a una enfermedad /o tratamiento. Por ejemplo, la quimioterapia reduce de forma notable la producción de nuevas células sanguíneas por parte del organismo.

Procedimiento

El procedimiento es relativamente sencillo y rápido.

El primer paso fundamental es determinar el grupo sanguíneo. Para ello, un enfermero extrae una muestra de sangre, la cual se identifica a posteriori y se envía al laboratorio del banco de sangre.

Una vez se conoce cuál es el grupo sanguíneo, es el momento de seleccionar una sangre donada que sea compatible. A modo de comprobación final, el técnico de laboratorio mezcla una pequeña muestra de ambas sangres para determinar si son o no compatibles.

Y, por último, un enfermero coloca una vía intravenosa en el brazo o en la mano, a la cual se conecta la bolsa que contiene la sangre para realizar la transfusión.

Conclusión

En definitiva, los tipos de sangre, se definen por un conjunto de características que se localizan en la superficie de los eritrocitos. Es importante que cada persona cuál es el grupo sanguíneo. Del mismo modo, la donación de sangre es esencial ya que supone salvar vidas.

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