Broncoscopia

broncoscopia

La broncoscopia es una prueba diagnóstica que permite la visualización de las vías respiratorias; laringe, tráquea y bronquios de mayor tamaño, así como recoger muestras o tratar diversas afecciones. Es muy útil en el diagnóstico de determinadas obstrucciones o tumores que afectan a la tráquea o a los bronquios.

Índice
  1. ¿Qué es?
  2. Causas para realizar una broncoscopia
  3. ¿Cómo se realiza?
    1. Procedimiento
    2. Procedimientos realizados con la broncoscopia
  4. ¿Existen complicaciones?
  5. Resultados

¿Qué es?

La broncoscopia, también denominada fibrobroncoscopia en el campo médico, es una prueba que se utiliza tanto para el diagnóstico para el tratamiento de diferentes afecciones del sistema respiratorio y los pulmones. Permite la visualización completa del interior de las vías respiratorias en tiempo real en un monitor.

La prueba se realiza por medio de un instrumento denominado broncoscopio, el cual incorpora una cámara de video en uno de sus extremos. Existen dos tipos de broncoscopio, el flexible y el rígido, siendo el primero el más utilizado; un tubo flexible y delgado que se introduce por la naruz para visualizar las vías respiratorias del paciente.

Más allá de diagnosticar determinadas enfermedades, esta prueba médica también puede servir como tratamiento para algunas afecciones. El broncoscopio cuenta con una serie de canales en su interior, en los cuales se pueden introducir diferentes instrumentos para cauterizar vasos sanguíneos, tomar muestras de tejido para realizar una biopsia, extirpar pólipos...

Hay una serie de grupos de población a los que no conviene realizar una broncoscopia: enfermos con hipotensión, arritmias o cualquier tipo de enfermedad relacionada con el sistema respiratorio que no puedan tolerar esta prueba. En el caso de las mujeres embarazadas, tampoco es recomendable realizarla.

Causas para realizar una broncoscopia

Los motivos para solicitar esta prueba son muy amplios, siendo los más frecuentes los siguientes.

  • La broncoscopia se puede realizar para determinar la causa de determinados síntomas como por ejemplo tos crónica o incluso tos acompañada de sangre, así como dificultad para respirar a la hora de hacer un pequeño esfuerzo físico.
  • Tal y como hemos señalado, esta prueba médica puede tener un fin tanto de diagnóstico como de tratamiento. Por lo tanto, se puede solicitar para tomar una muestra de tejido de las vías respiratorias a modo de biopsia para analizar una posible infección o cualquier tipo de enfermedad que afecte a los pulmones.
  • La broncoscopia también se utiliza para el diagnóstico del cáncer de pulmón, así como para evaluar el grado de extensión del mismo.
  • Por medio del broncoscopio el médico puede extraer diferentes cuerpos extraños que se encuentren en las vías respiratorias.

¿Cómo se realiza?

La broncoscopia es una prueba relativamente sencilla, que se realiza de forma ambulatoria y tiene una duración de media hora aproximadamente; si es necesario tomar muestra de tejido o tratar cualquier tipo de anomalía, este tiempo puede alargarse.

A los pacientes se les administra un sedante para que se encuentren más tranquilos durante la realización de la broncoscopia. Por lo tanto, lo más recomendable es acudir acompañado.

Respecto a la preparación, no se deben ingerir alimentos ni tomar ningún tipo de bebida durante las diez horas previas al comienzo de la realización de la prueba. Además, si los pacientes están tomando algún tipo de antiinflamatorio, es importante comunicar esta condición al médico ya que generalmente se recomienda parar su consumo las dos semanas previas a la broncoscopia.

Una buena recomendación es orinar antes de la prueba ya que durante la realización de la misma no se puede ir al baño.

Procedimiento

La broncoscopia la realiza un médico especializado en neumología y un enfermero. Los pacientes deben permanecer sentados en una silla muy similar a la de los dentistas.

En primer lugar se toma una vía intravenosa en el brazo para administrar un sedante; de esta manera, los pacientes están muchísimo más tranquilos durante el procedimiento. A continuación, se les aplica un spray anestésico en la nariz y en la garganta para que resulte más sencillo introducir el broncoscopio.

Además, se les coloca unos electrodos para controlar su frecuencia cardiaca, así como la cantidad de oxígeno en sangre durante la prueba.

El médico procede a introducir el broncoscopio por la nariz, y llega hasta las cuerdas vocales. Una vez ahí, el médico solicita a los pacientes que tomen aire fuerte para facilitar su deslizamiento hasta las vías respiratorias, de forma que pueda visualizar la tráquea y los bronquios.

Si él médico detecta cualquier tipo de anomalía, puede introducir diferentes instrumentos en los canales del broncoscopio, como micropinzas o microtijeras, entre otros muchos.

Broncoscopia procedimiento

Una vez finalizado el diagnóstico y/o tratamiento, se extrae el broncoscopio con sumo cuidado. A continuación, los pacientes permanecen entre dos y tres horas en observación, hasta que se recuperan del efecto del sedante.

Tras la broncoscopia, hay una serie de precauciones a considerar: no consumir ningún tipo de alimento ni bebida hasta que se pase completamente el efecto de la anestesia, no conducir ni manejar maquinaria pesada durante las 12 horas posteriores, y no fumar hasta pasadas al menos 24 horas.

La broncoscopia no es una prueba dolorosa, pero en algunos casos puede resultar algo incómoda. Algunos pacientes notan presión en el pecho o sienten naúseas cuando el broncoscopio está en el interior de sus vías respiratorias. Estas no quedan bloqueadas en ningún momento, pero en cualquier caso los médicos y pacientes suelen acordar una señal a realizar en caso de emergencia.

Procedimientos realizados con la broncoscopia

Hay una serie de procedimientos que se pueden realizar mediante esta prueba.

  • Biopsia bronquial: mediante la broncoscopia, el médico recoge una muestra de tejido de la pared bronquial con una pinza para analizarla.
  • Punción transbronquial: a través de de un instrumento adherido a uno de los canales del broncoscopio, se puncionan formaciones cercanas a los bronquios o a la tráquea.
  • Aspirado bronquial: se aspiran determinadas secreciones ubicadas en el bronquio para buscar gérmenes, como tuberculosis.

¿Existen complicaciones?

La broncoscopia es una prueba médica muy segura, por lo que los efectos secundarios tras su realización se dan en contadas ocasiones; en la gran mayoría de los casos, estos se dan a consecuencia de la sedación.

Tras la realización de la prueba, algunos pacientes sienten ciertas molestias en la garganta, las cuales se pueden calmar de forma sencilla haciendo gárgaras con agua tibia y sal.

Las complicaciones graves derivadas de esta prueba son muy raras. En muy pocos casos se dan arritmias cardiacas o neumotórax; esta segunda condición se da cuando el broncoscopio perfora el pulmón, haciendo que entre aire en el mismo y provocando un colapso.

Resultados

Unos días después de la realización de la broncoscopia, los pacientes acuden a recoger los resultados; generalmente, el médico entrega a los pacientes un informe escrito junto con varias fotos.

Si el resultado es completamente normal, significa que no se ha hallado ningún tipo de anomalía en las vías respiratorias.

Si el informe del resultado de la broncoscopia indica el hallazgo de pólipos, úlceras o tumores, el médico informará de la necesidad de realizar puebas complementarias. En el caso de que se haya tomado una biopsia, la muestra debe ser estudiada en el laboratorio por un patólogo.

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