Basófilos bajos: qué significa tener basopenia

Basófilos bajos: qué significa tener basopenia

Los basófilos figuran como células sanguíneas de gran importancia para el sistema inmune, interviniendo en los procesos inflamatorios y en las reacciones alérgicas. Destacan por ser de baja concentración, por lo que es común observar que se encuentren conteos de basófilos bajos.

Si bien resulta una condición común, cuando este resultado se repite pasa a considerarse una basopenia. Son muchos los factores que pueden provocar una disminución de estos glóbulos blancos, por lo que siempre se debe atender la causa subyacente para lograr aumentar sus valores.

Índice
  1. ¿Qué son los basófilos?
    1. Diferencia entre basófilos y otros glóbulos blancos
  2. ¿Qué significa un conteo de basófilos bajos?
    1. Síntomas de un conteo bajo de basófilos
  3. Valores de basófilos bajos en sangre
  4. Conteo de basófilos en 0
  5. ¿Qué causa un conteo bajo de basófilos?
    1. Enfermedades asociadas a un número bajo de basófilos
  6. ¿Cómo aumentar los basófilos?
    1. Tratamiento y seguimiento
  7. Relación con otros parámetros sanguíneos

¿Qué son los basófilos?

Son células que forman parte del sistema inmunitario. Siendo más específicos, son un tipo de leucocito que pertenece al grupo de los granulocitos. Suponen aproximadamente el 3% de los glóbulos blancos presentes en sangre, llegando a considerarse como las células sanguíneas de menor cantidad.

Basófilos

Se producen en la médula ósea para luego ser liberados en el torrente sanguíneo, permitiéndole llegar a cualquier parte del cuerpo y cumplir su función, la cual se activa cuando existe inflamación. Esto se debe a que poseen histamina, la cual también tiene acción cuando se está en presencia de un cuadro alérgico.

Suelen aglomerarse en la zona donde se presenta la inflamación. Aquí interactúan con los patógenos o la inmunoglobulina E, activando la liberación de histamina. A su vez, se ha comprobado que juegan un papel importante al momento de combatir la presencia de parásitos.

Otras de sus funciones es generar reacción ante la presencia de alergias. Por lo general, son los provocan estornudos y picores. Estas células también contienen heparina, una sustancia que permite disolver coágulos. Además, estudios aseguran que son capaces de destruir células tumorales durante las etapas iniciales de la enfermedad.

Diferencia entre basófilos y otros glóbulos blancos

Los basófilos forman parte del grupo de células conocidas como glóbulos blancos o leucocitos. Su función principal es la liberación de histamina en respuestas alérgicas. A pesar de su importancia, los basófilos constituyen solo una pequeña fracción de los leucocitos en la sangre. Otros leucocitos incluyen:

  • Neutrófilos: Son las células más abundantes y se encargan principalmente de combatir infecciones bacterianas.
  • Linfocitos: Participan en la respuesta inmune, reconociendo y combatiendo patógenos y células anormales.

Entender la función de cada tipo de leucocito es crucial para comprender la complejidad del sistema inmunológico y cómo diferentes enfermedades pueden afectar estos niveles.

¿Qué significa un conteo de basófilos bajos?

Es bastante común encontrar valores de basófilos bajos, por lo que los profesionales de la salud no suelen darle mucha importancia a estos análisis. Al ser los glóbulos blancos de menor presencia en la sangre, hace posible que pase desapercibido. Sin embargo, cuando se solicita repetir la analítica, y sigue apareciendo un conteo bajo, entonces se está ante una basopenia. Es el término utilizado para denominar al conteo bajo de los basófilos.

Se trata de una condición poco común, pero que cuando se presenta puede ser indicativo de que existe alguna afección subyacente. Aun así, en la mayoría de los casos no es algo de qué preocuparse y suele resolverse solo.

Cuando ocurre esta disminución puede deberse a que los basófilos se encuentran combatiendo alguna afección, por lo que es posible que esto incida sobre la cantidad. También puede ocurrir que la médula ósea no esté produciendo suficientes glóbulos blancos, afectando su presencia en sangre.

Por lo general no suele presentar ningún signo al tratarse de algo que puede aparecer de manera común. Aún así, es posible que la persona sienta debilidad y fatiga. La disminución de estos valores también dependerá de la afección subyacente que la esté provocando, siendo posible que aparezcan otros índices de células sanguíneas afectadas.

Síntomas de un conteo bajo de basófilos

Los basófilos juegan un papel integral en la respuesta inmunitaria del cuerpo, particularmente en reacciones inflamatorias y alérgicas. Cuando el cuerpo tiene un conteo bajo de basófilos, puede haber una variedad de manifestaciones clínicas, aunque no siempre son evidentes y pueden confundirse con síntomas de otras condiciones. A continuación, desglosamos algunos de estos síntomas:

  • Fatiga o debilidad: Un bajo nivel de basófilos puede ser indicativo de un sistema inmunológico comprometido. Esto podría llevar a que el cuerpo se sienta constantemente fatigado o débil, ya que está luchando para mantener un equilibrio adecuado y combatir las infecciones.
  • Propensión a infecciones: Dado que los basófilos son parte del sistema inmunológico, un conteo reducido puede hacer que el cuerpo sea más susceptible a infecciones virales o bacterianas. Esto podría manifestarse como episodios frecuentes de resfriados, gripes o infecciones cutáneas.
  • Reacciones alérgicas reducidas o ausentes: Curiosamente, a pesar de que un conteo elevado de basófilos a menudo se asocia con reacciones alérgicas, un conteo bajo puede resultar en una capacidad disminuida para reaccionar a alérgenos. Los basófilos liberan histamina, una sustancia química crucial en las reacciones alérgicas. Por lo tanto, con menos basófilos, el cuerpo podría no manifestar los síntomas típicos de una alergia como urticaria, picazón o congestión nasal.
  • Problemas cutáneos: Los basófilos están involucrados en respuestas inflamatorias. Un conteo bajo podría llevar a problemas cutáneos, como piel seca o erupciones que no son de origen alérgico.

Es importante destacar que la presencia de estos síntomas no garantiza un conteo bajo de basófilos, ya que pueden ser indicativos de otras condiciones médicas. Siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y comprender mejor cualquier manifestación clínica.

Valores de basófilos bajos en sangre

La presencia de basófilos bajos en sangre puede pasar desapercibido. Es por esta razón, que si existen síntomas que puedan alertar al médico, se solicita repetir la analítica para determinar si es algo puntual o existe otra causa. Es por esta razón que es indispensable realizar un conteo específico de estas células para determinar si realmente el paciente presenta basopenia.

Basófilos bajos

Detectar esta condición resulta muy difícil en muchos casos. Esto ocurre porque al realizar la prueba es posible que en la muestra utilizada no haya presencia de basófilos. Al ocurrir esta situación es que se considera normal tener un conteo cercano a cero sin que exista algún problema.

Se dice que se está en presencia de una basopenia si se obtienen los siguientes valores de basófilos:

  • Niveles ligeramente bajos (de 0 a 20 /µl): puede llegar a considerarse normal siempre que el resultado no se repita en otras analíticas.

Por lo general estos valores permanecerán bajos si los basófilos se encuentran atacando algún alergeno o combaten alguna infección por un periodo de tiempo largo. Tras superar el cuadro el conteo debe regresar a la normalidad.

Conteo de basófilos en 0

Determinar si existe o no basopenia puede considerarse algo difícil. Al existir la probabilidad de que no aparezcan basófilos en la muestra estudiada no se considera de gravedad que se registren lecturas con valores en 0. El especialista deberá indicar repetir los estudios a la par con otros parámetros para verificar si todo está normal.

En algunos casos este cuadro se encuentra asociado a una eosinopenia, nombre con que se conoce a un conteo bajo de eosinófilos. El descenso de ambos valores suele asociarse a una infección aguda en curso, administración de corticosteroides o el uso de hormonas para el tratamiento de hipertiroidismo.

¿Qué causa un conteo bajo de basófilos?

Las causas por las que se pueden observar basófilos bajos son muy variadas. Pueden ir desde cambios propios del cuerpo hasta la presencia de patologías subyacentes. En su mayoría esto puede presentarse por:

  • Embarazo: el descenso de basófilos en sangre pueden observarse durante el periodo de gestación hasta un mes después del postparto. Tras esto, el conteo regresa a sus valores normales.
  • Ovulación: puede presentarse basopenia debido a que se necesita liberar histamina durante el proceso de ovulación. Por lo que los basófilos se aglomeran en la zona de ruptura del folículo.

Basopenia

  • Estrés: se ha comprobado que los niveles altos de estrés pueden afectar el funcionamiento del sistema inmune.
  • Tratamientos contra el cáncer: la aplicación de quimioterapia y radioterapia pueden causar inmunosupresión, afectando el conteo de ciertas células sanguíneas.
  • Administración de corticosteroides: se han relacionado con un fallo en el funcionamiento del sistema inmune.

Enfermedades asociadas a un número bajo de basófilos

De la misma manera se ha comprobado que ciertas enfermedades pueden favorecer la disminución de los basófilos, siendo más comunes:

  • Tirotoxicosis: también conocida como crisis tiroidea, es una afección que destaca por la presencia excesiva de hormonas tiroideas en la sangre. En muchos casos es producto de hipertiroidismo.
  • Síndrome de Cushing: durante el curso de esta patología existe una cantidad excesiva de cortisol en la sangre. Por lo general los pacientes se encuentran inmunodeprimidos.
  • Brucelosis: es una enfermedad causada por la infección de la bacteria Brucella. Suele contagiarse de animales a personas, aunque también por el consumo de ciertos productos de origen animal. Al presentar síntomas inflamatorios es común que los basófilos desciendan.
  • Urticaria aguda: destaca por la aparición de ronchas con picazón. Esta afección es producto de la liberación de ciertas sustancias vasoactivas, entre estas la histamina la cual es liberada por los basófilos. Por lo general se asocia a una reacción alérgica o interacción con algún fármaco. También es posible que aparezca como síntoma de alguna infección.

¿Cómo aumentar los basófilos?

Al ser la basopenia una condición poco común, y que suele ser producto de una afección subyacente, hace necesario que sea tratada la causa que la origina para que el conteo regrese a sus valores normales. Aún así, en la mayoría de los casos, no es necesario administrar ningún tratamiento ya que puede ser que en la muestra que se utilizó para realizar el estudio no había basófilos presentes. En caso de que sea producida por estrés, se recomienda llevar una vida relajada para restablecer el conteo.

Tratamiento y seguimiento

El enfoque terapéutico para un conteo bajo de basófilos es altamente individualizado y se basa en identificar y tratar la causa raíz. Algunas de las posibles intervenciones incluyen:

  • Medicación: Dependiendo de la causa, pueden prescribirse medicamentos específicos para estimular la producción de basófilos o para tratar la enfermedad subyacente que está causando la disminución.
  • Ajuste de medicamentos actuales: Si se identifica que un medicamento en particular está contribuyendo a la disminución de basófilos, se puede ajustar la dosis o cambiar el medicamento.
  • Tratamientos específicos: En casos donde una enfermedad subyacente, como una enfermedad autoinmune o una afección medular, esté causando la disminución, el tratamiento se centrará en esa enfermedad específicamente.

Es de vital importancia un seguimiento regular con pruebas de laboratorio para monitorear los niveles de basófilos y otros parámetros sanguíneos. El seguimiento permite a los médicos evaluar la eficacia del tratamiento, hacer los ajustes necesarios y detectar rápidamente cualquier complicación o desarrollo adicional de la enfermedad.

Relación con otros parámetros sanguíneos

En la práctica clínica, el conteo de basófilos rara vez se interpreta de forma independiente. Se examina en el contexto de un hemograma completo, que evalúa la concentración y salud de todas las células sanguíneas. Un conteo bajo de basófilos puede indicar o estar asociado con:

  • Otros glóbulos blancos alterados: Un cambio en los niveles de basófilos podría ir acompañado de cambios en neutrófilos, eosinófilos, linfocitos, o monocitos, indicando una respuesta inmunitaria comprometida o una condición medular.
  • Anemia: Una disminución de los glóbulos rojos o hemoglobina podría ser un signo concomitante, indicando posiblemente una afección medular o un trastorno hematológico.
  • Alteraciones plaquetarias: Las plaquetas son cruciales para la coagulación. Si también se observan niveles anormales de plaquetas, podría ser indicativo de una afección más generalizada del sistema hematopoyético.

Estos parámetros, cuando se analizan conjuntamente, pueden proporcionar una imagen más completa del estado de salud de un paciente y ayudar a los profesionales médicos a determinar las causas subyacentes de las alteraciones en el conteo de basófilos.

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