Orfidal: cuándo se receta y cómo tomarlo

Orfidal cuándo se receta y cómo tomarlo

El uso de benzodiacepinas resulta una de las primeras opciones ante trastornos de ansiedad. El Orfidal, nombre comercial del lorazepam, es una de las primeras opciones que tienen en cuenta los médicos en el momento de recomendar medicamentos psicotrópicos para tratar estos cuadro clínicos así como el insomnio.

Sin embargo, se debe administrar bajo total supervisión médica ya que puede causar efectos secundarios graves así como una fuerte adicción si se utiliza por más tiempo del recomendado. Por lo que será siempre necesaria una receta médica para poder adquirirlo en una farmacia.

Índice
  1. ¿Qué es el Orfidal?
    1. ¿Cómo actúa el Orfidal?
  2. Dosis de Orfidal
    1. Otras dosis
    2. ¿Qué hacer en caso de sobredosis?
  3. Efectos secundarios
  4. ¿Crea dependencia el Orfidal?
  5. Advertencias
  6. Riesgos

¿Qué es el Orfidal?

Orfidal es el nombre comercial con que se le conoce al lorazepam, siendo su presentación más popular. Se trata de un medicamento psicotrópico de tipo ansiolítico perteneciente al grupo de las benzodiacepinas. Es así como suele ser recetado para el tratamiento de trastornos de la ansiedad, aunque también suele ser recomendada su administración previo a una intervención quirúrgica. Esto es gracias a que posee un efecto sedante, pudiendo tranquilizar al paciente antes del procedimiento.

Se ha destacado otros usos terapéuticos gracias a que posee propiedades hipnóticas, anticonvulsivas y funciona como un relajante muscular.  De esta manera, se receta para el tratamiento del insomnio, trastornos del sueño o hasta las epilepsias. Se ha recomendado para casos de neurosis, ciertas alteraciones de comportamiento e hiperemotividad. Pertenece al grupo de benzodiacepinas de acción corta de 12 a 18 horas, aunque con efecto acumulativo.

Orfidal

Es posible encontrarlo en forma de tabletas en presentaciones de 1 mg o 2 mg. Sin embargo, para adquirirlo, es necesaria una receta. Además, siempre debe administrarse bajo estricta supervisión médica. 

Debido a que se ha asociado un alto riesgo de dependencia, los tratamientos con lorazepam son de corto tiempo. Si se utiliza por tiempo prolongado puede generar efectos contraproducentes en la salud de la persona. Y de la misma forma, se pierden sus beneficios. Aun así, se considera una de las primeras opciones de tratamiento. En bajas dosis puede ayudar incluso a controlar síntomas de nerviosismo. 

En general, se inicia con 0,5 mg y se irá aumentando según se evalúe la respuesta al tratamiento. El médico será quien hará los ajustes de la medicación, así como las dosis diarias necesarias. Es un medicamento con muchos riesgos, por lo que no se recomienda que se use en niños pequeños.

¿Cómo actúa el Orfidal?

Al tratarse de una benzodiacepina, el Orfidal actúa como depresor del sistema nervioso central. Su mecanismo de acción es igual al de otros medicamentos de esta clase. Solo varía la intensidad de su efecto en comparación con otros, como el caso del bromazepam

De esta manera, el lorazepam actúa sobre los receptores GABA, facilitando su unión con los receptores GABAérgicos, aumentando su respuesta lo cual permite una mejor acción inhibitoria.

Dosis de Orfidal

El Orfidal es un medicamento que se recomienda administrar por vía oral, siendo el tratamiento mayormente utilizado. Las dosis que el médico indique dependen en primera instancia del trastorno o síntoma que se está tratando

Además, el tiempo que se indique su uso dependerá de la evaluación médica, teniendo en cuenta la gravedad del caso. Sin embargo, siempre debe abordarse con un tratamiento de corta duración, de hasta 4 semanas aunque puede ser extendido hasta 12 semanas como máximo. Si es necesario suspender el lorazepam, debe ser bajo estricta vigilancia médica y nunca de manera abrupta y sin supervisión. Se hará reduciendo las dosis para evitar la aparición del síndrome de abstinencia.

  • Ansiedad: la administración diaria de lorazepam varía entre 2 mg y 3 mg, distribuida en 2 a 3 dosis según se considere necesario para el paciente. Se comienza con 0,5 mg ajustando a las necesidades del paciente. Además, dependiendo de la gravedad del caso, es posible que la dosis diaria varíe entre 1 mg y 10 mg teniendo en cuenta la intensidad de los síntomas.
  • Insomnio por ansiedad: en general se aborda con una dosis única diaria que puede ser de 1 mg o 2 mg, máximo 4 mg. Su administración debe realizarse antes de la hora de dormir para ayudar a conciliar el sueño. En el caso de pacientes de edad avanzada o con debilidad, se trabaja con una dosis inicial de 1 mg o 2 mg dividida en varias dosis.
  • Previo a una cirugía: la manera en que se aborde dependerá del enfoque del médico. Es posible que se recomiende administrar  de 2 mg a 4 mg la noche ante del procedimiento quirúrgico o hasta una hora previo a este. Esta recomendación se hace de manera individualizada teniendo en cuenta el caso del paciente.

Otras dosis

El médico tiene en cuenta otros factores como la edad o ciertas condiciones para indicar la dosis recomendada para el tratamiento. De esta manera, es posible que se indique:

  • Pacientes pediátricos: si bien en general no se recomienda en menores de 12 años, en casos excepcionales se recomienda para mayores de 6 años, manteniendo dosis de 0,05 mg por kilogramo de peso de 4 a 8 horas. En el caso de mayores de 12, las dosis varían entre 1 mg hasta 2 mg en 2 o 3 tomas.
  • Pacientes de edad avanzada, con problemas renales o hepáticos: se inicia con dosis única diaria de 0,5 mg que se ajusta según las necesidades y reacciones del paciente.

¿Qué hacer en caso de sobredosis?

Si ha consumido más Orfidal del recomendado debe comunicarse inmediatamente con su médico y notificar de la situación. Cuando se trata de sobredosis es común presentar los siguientes síntomas:

  • Somnolencia excesiva.
  • Confusión. 
  • Coma.
  • Debilidad muscular.
  • Dificultad para hablar.
  • Problemas de coordinación.
  • Ritmo cardiaco lento.
  • Desvanecimiento.
  • Inquietud.
  • Respiración superficial.

Una vez en el centro médico se procederá a provocar el vómito o realizar lavado gástrico para eliminar el medicamento. En algunos casos puede que se administre flumazenilo aunque con precaución ya que puede provocar convulsiones. Tras esto, se mantendrá en observación al paciente y se controlarán sus constantes vitales.

Debido al a este riesgo es que se recomienda que si ha olvidado alguna toma, no hay que reponerla. En este caso, hay que obviar la dosis y continuar con el tratamiento normal. Tampoco hay que tomar dosis doble ya que puede provocar una intoxicación.

Efectos secundarios

Al igual que cualquier otro medicamento, es posible que durante el tratamiento de Orfidal se observe la aparición de algunos efectos adversos. En caso de ocurrir, hay que comunicarse de inmediato para abordar los síntomas, pudiendo contemplarse la posibilidad de suspender el tratamiento si representa un riesgo para la salud del paciente.

Entre los efectos secundarios se observan los siguientes:

  • Trastornos de la sangre: disminución de las plaquetas, disminución de los neutrófilos y pancitopenia.
  • Trastornos del sistema inmunológico: hipersensibilidad y alergias. Posible shock anafiláctico.
  • Trastornos endocrinos:  síndrome de secreción inapropiada de hormona antidiurética.
  • Trastornos metabólicos: deficiencia de sodio.
  • Trastornos psiquiátricos: confusión, depresión, disminución del deseo sexual y de los orgasmos, euforia, pensamientos suicidas, desinhibición, ansiedad, excitación, irritación, agresividad, alucinaciones y alteraciones de sueño.
  • Trastornos del sistema nervioso: problemas de coordinación, problemas de habla, sensación de ahogo, mareos, amnesia, temblores, dificultad para concentrarse, dolor de cabeza, convulsiones y problemas de equilibrio.
  • Trastornos de la vista: visión borrosa y visión doble.
  • Trastornos del sistema circulatorio: hipotensión.
  • Otros síntomas: mareos, náuseas, vértigo, estreñimiento, caída del cabello, ictericia, apnea, complicaciones de EPOC, debilidad muscular, impotencia, fatiga e hipotermia.

Efectos secundarios del Orfidal

Se considera que muchos de estos efectos secundarios son similares al del síndrome de abstinencia tras suspender el tratamiento de manera abrupta. Sin embargo, no están relacionados, pudiendo aparecer justo tras iniciar la administración de Orfidal.

¿Crea dependencia el Orfidal?

El uso prolongado de Orfidal puede provocar la aparición de dependencia y adicción, tanto física como psicológica. El cerebro se acostumbra a esta sustancia, generando la adicción y convirtiéndola en una necesidad. Esto ocurre cuando se prolonga por mucho tiempo el uso del medicamento, al mismo tiempo de que el mismo se administra en dosis elevadas lo cual genera que las neuronas se adapten a su consumo.

Las personas que tienden a esta acción suelen excusarse con que tienen tolerancia cuando es todo lo contrario. Se pierden los efectos beneficiosos, por lo que surge la necesidad de aumentar el consumo para lograr que vuelva a ser efectiva.

Todo esto puede provocar el síndrome de abstinencia sin que se deje de tomar el lorazepam. En este sentido, la persona se notará ansiosa e insegura y sentirá que sin tomar el medicamento no podrá lograr su vida normal. Es posible que aparezcan otros síntomas como:

  • Pensamientos intrusivos.
  • Problemas de memoria.
  • Irritabilidad.
  • Agresividad.
  • Pesadillas. 
  • Trastornos de sueño.
  • Fobia social.
  • Paranoia.
  • Depresión.
  • Estreñimiento.
  • Debilidad.
  • Dolor de cabeza.
  • Fatiga.
  • Temblores.
  • Agitación.
  • Despersonalización.
  • Hipersensibilidad.
  • Convulsiones. 
  • Psicosis.
  • Alucinaciones.

Debido a todo esto, se recomienda no usar el medicamento por más tiempo del que haya indicado el médico. Además, no aumentar las dosis sin que se lo haya indicado el médico, y asistir a las citas con regularidad para evaluar el tiempo de tratamiento. Por último, al momento de suspender su administración, se debe realizar la reducción paulatina de las dosis hasta terminar el tratamiento.

Advertencias

Antes de iniciar el tratamiento el médico deberá realizar la historia clínica para determinar si el uso de lorazepam se considera seguro. Es por esta razón que se debe informar si existe una alergia a este medicamento o las benzodiacepinas. También es necesario notificar si se padece de Miastenia gravis, insuficiencia respiratoria, apnea del sueño o de algún problema del hígado. En estas situaciones no se recomienda administrar Orfidal y utilizar otras alternativas.

Es posible que en pacientes que han sufrido depresión reaparezcan los síntomas de este trastorno mental, pudiendo llegar a presentar pensamientos suicidas. Por lo que hay que tener supervisión regular sobre estas personas.

Tomar Orfidal

En el caso de mujeres embarazadas o que planean estarlo, deben notificarlo al médico. Esta sustancia pasa a través de la placenta, estando asociado la aparición de malformaciones durante el primer trimestre si se consume. Además, la administración de lorazepam en las últimas semanas del embarazo o en el parto puede provocar síntomas de síndrome de abstinencia en los recién nacidos.

Las mujeres en periodo de lactancia tampoco deben mantener tratamiento con este fármaco ya que se excreta a través de la leche materna. Puede generar sedación y hasta dificultad para amamantar o succionar. Mientras que, niños menores de 6 años solo podrán usar este medicamento si es estrictamente necesario y durante un periodo mínimo ya que implica un gran riesgo su ingesta.

Una vez que se inicie el tratamiento se recomienda no conducir maquinaria ya que el Orfidal puede provocar somnolencia, dificultar la atención y disminuir la capacidad de concentración. Esto es más común al inicio del tratamiento y cuando se aumentan las dosis. 

Riesgos

El consumo de Orfidal tiene implicaciones sobre ciertas funciones del organismo. Es común que afecte la cognición, por lo que se detectará falta de atención y concentración. También puede provocar pérdida de reflejos, impidiendo reaccionar correctamente a ciertas situaciones, sobre todo accidentes y caídas. Esto puede conllevar a heridas, golpes y fracturas.

Si bien se puede consumir con alimentos, jamás se debe combinar con alcohol o algún tipo de droga. Esto no solo puede potenciar los efectos sedantes como la somnolencia. También puede agravar o provocar la aparición de efectos secundarios aumentando el riesgo de daño a la salud de la persona.

También te podría interesar...