¿Para qué sirve la gabapentina y cómo se administra?

La gabapentina es un medicamento de gran efectividad para prevenir la aparición de crisis convulsivas ocasionadas por la epilepsia. Sin embargo, en la actualidad se ha comprobado que es un aliado para el tratamiento de ciertos tipos de dolor, sobre todo el dolor neuropático periférico causado por herpes o diabetes.

Aunque no se conoce de manera exacta cómo es su mecanismo de acción, los estudios han permitido evidenciar la mejoría en pacientes que cursan estos cuadros clínicos. Aun así, a pesar de ser seguro, no siempre se considera como la primera opción ya que puede ocasionar muchos efectos secundarios. 

¿Qué es la gabapentina?

La gabapentina es un medicamento que funciona como un anticonvulsivo, permitiendo evitar o calmar las convulsiones al disminuir la actividad anormal cerebral relacionada con la excitación del cerebro. 

Aunque suele ser recetado para tratar trastornos convulsivos, también se ha demostrado que otros de los usos para los qué sirve la gabapentina es como tratamiento efectivo ante el dolor neuropático periférico tras haber padecido herpes zóster, diabetes o esclerosis lateral amiotrófica, siendo causado por alguna lesión en los nervios. También es utilizado en casos de neuralgia tras haber padecido herpes, siendo efectivo para reducir las molestias al modificar la manera en que el cuerpo siente dolor.

Al no ser este su principal uso se desconoce cuál es la forma en que actúa en el organismo. Sin embargo, es posible que su mecanismo de acción esté relacionado con la síntesis y liberación del neurotransmisor GABA. De esta manera, ayuda a regular la producción de sustancias químicas en el cerebro y los nervios.

Además, otro de sus usos comprobados se ha asociado a mejorar el sueño de la persona sin que genere adicción al fármaco. Esto permite que sea un tratamiento ideal ante el insomnio en comparación con las benzodiazepinas. 

¿Para qué sirve la gabapentina?

El uso inicial que se le dio a este fármaco fue para el tratamiento de convulsiones relacionadas con cuadros de epilepsias. Como ya se mencionó, esto es posible gracias a que su mecanismo de acción se centra en regular la excitación anormal del cerebro.

Otro de los usos para qué sirve la gabapentina es para el tratamiento del síndrome de piernas inquietas, afección donde existe una necesidad incontrolable de mover las piernas. Para estos casos se receta en comprimidos de liberación prolongada, actuando durante un mayor tiempo sin perder las concentraciones del medicamento en el organismo.

También es efectivo en sus otras presentaciones para tratar dolor neuropático periférico que es producto de padecer herpes o diabetes, sobre todo en piernas y brazos donde se presenta entumecimiento, espasmos, quemazón, calor, distintos tipos de dolor y hormigueo. Es ideal en el caso de que el dolor periférico sea producto de una hernia discal, obteniendo excelentes resultados tras iniciar su administración.

Además, se ha comprobado que es un tratamiento eficaz ante la sensación de calor que aparece durante la menopausia o en mujeres que mantienen un tratamiento contra el cáncer de pecho. Y aunque se ha recetado en casos de fibromialgia, no existe ningún estudio que avale su efectividad.

Presentaciones y dosis

Este fármaco puede adquirirse en las siguientes presentaciones: grageas, cápsulas de acción prolongada, cápsulas y solución oral. 

La manera en que se administre la gabapentina dependerá de las instrucciones que indique el médico. Será quien evalúe cada caso de manera personalizada para indicar el tratamiento más adecuado. 

Por lo general, se suele recetar las siguiente dosificación:

Dolor neuropático periférico

Se inicia con dosis bajas entre 300 mg y 900 mg y se irá ajustando de manera gradual. La dosis máxima será de 3,6 g que se dividirá en tres tomas iguales al día.

Epilepsia

• Adultos y adolescentes: se comienza con una dosis inicial que varía entre 300  mg y 900 mg. Luego se aumentará de manera gradual hasta un máximo de 3,6 g. La misma se administrará en tres tomas iguales al día.
• Niños mayores de 6 años: la dosis que se administra se calcula en función al peso. Se inicia con una dosis baja y luego se aumentará gradualmente en un periodo de tres días. La dosis suele variar entre 25 mg y 35 mg por kilogramo al día. 

Hay que tener en cuenta que en pacientes con trastornos renales se utilizarán dosis más bajas, sobre todo en personas mayores de 65 años. No deberá utilizarse este fármaco en niños menores de 6 años. Se recomienda que en el momento de administrar la toma, se beba suficiente agua. Por último, no se debe interrumpir el tratamiento por cuenta propia aunque ya se sienta mejor. Finalice según lo indicado por el médico.

Efectos secundarios

El uso de gabapentina viene acompañado de efectos secundarios así como cualquier otro fármaco. Sin embargo, a menos que estos síntomas sean crónicos o de gravedad, se deberá mantener el tratamiento a menos que el médico considere su suspensión.

Estos son algunos de los efectos secundarios que se pueden cursar:

Muy frecuentes ( afecta de 1 de cada 10 pacientes)

• Somnolencia.
• Mareos.
• Descoordinación.
• Infecciones víricas.
• Fatiga.
• Fiebre.

Frecuentes (afecta entre 1-10 pacientes de cada 100 pacientes)

• Infección respiratoria, siendo muy común la neumonía.
• Infección de orina.
• Otitis media.
• Bronquitis.
• Disminución de los glóbulos blancos.
• Trastornos alimenticios, pudiendo sufrir de anorexia o aumento del apetito.
• Aumento de peso.
• Cambios de humor.
• Confusión.
• Depresión.
• Cuadros de ansiedad.
• Nerviosismo.
• Dificultad para pensar.
• Convulsiones.
• Temblores.
• Cefalea.
• Dificultad para dormir.
• Movimientos involuntarios de los ojos.
• Aumento, disminución o ausencia de reflejos.
• Sensibilidad en la piel.
• Pérdida de memoria.
• Problemas de la vista como visión doble o borrosa.
• Vértigo.
• Aumento de la presión arterial.
• Vasodilatación.
• Vómitos y náuseas.
• Inflamación de las encías.
• Trastornos del sistema digestivo como diarrea, dolor estomacal, gases, estreñimiento e indigestión.
• Boca o garganta seca.
• Inflamación de la cara.
• Trastornos de la piel como erupción, picor o acné.
• Incontinencia.
• Dificultad para caminar.
• Dolor de articular, muscular y de espalda.
• Espasmos musculares.
• Inflamación del tronco y las extremidades.
• Disfunción eréctil.
• Disminución del libido.
• Debilidad.

Raros (afecta entre 1-10 de cada 1000 pacientes)

• Disminución de las plaquetas.
• Urticaria.
• Alucinaciones.
• Movimientos anormales como contorsiones, sacudidas o rigidez.
• Palpitaciones o taquicardia.
• Zumbidos en los oídos.
• Pancreatitis.
• Trastornos hepáticos como la ictericia o la hepatitis.
• Alopecia.
• Inflamación de la cara y los labios.
• Reacciones graves en la piel.
• Erupción en la piel.
• Insuficiencia renal aguda.

Otros efectos adversos

• En niños, ensayos clínicos han demostrado que cuando se utiliza gabapentina en niños puede aparecer un comportamiento o sufrir de sacudidas.
• En pacientes diabéticos se ha presencia fluctuación de la glucosa.
• Valores alterados en análisis de la función hepática.

Efectos adversos cuando se interrumpe de manera brusca el tratamiento

• Ansiedad.
• Aumento de la sudoración.
• Mareos.
• Dolor.
• Insomnio.
• Dolor de pecho.

Precauciones

Se recomienda que la gabapentina no sea utilizada durante el embarazo a menos que no exista un tratamiento alternativo. Además, si se planea usar este medicamento, el médico recomendará que se utilice algún método anticonceptivo durante la duración del tratamiento. Además, se ha evidenciado que se excreta por la leche materna, por lo que no se recomienda su uso en periodo de lactancia ya que se desconocen qué efectos puede tener sobre el bebé.

Otras de las situaciones donde se debe tener cuidado su consumo son:

• Al ser la somnolencia uno de sus efectos adversos, no se debe conducir maquinaria ni realizar actividades de riesgo mientras dure el tratamiento. 
• La morfina aumenta el efecto de la gabapentina, por lo que se debe notificar al médico si se mantiene algún tratamiento con este analgésico.
• El uso de antiácidos que contengan aluminio o magnesio puede reducir la absorción de la gabapentina. Se deberá administrar la dosis del fármaco dos horas después del antiácido para evitar que interfiera con el tratamiento.
• Puede alterar los resultados de ciertas pruebas de laboratorio como las de orina.
• Notificar al médico si se es alérgico a alguno de los componentes de la fórmula.