Linfocitos bajos: causas, síntomas y cómo aumentarlos

Linfocitos bajos: causas, síntomas y cómo aumentarlos

Cuando se cursan infecciones recurrentes suele estar estrechamente relacionada con linfocitos bajos. Estas células sanguíneas pertenecen al grupo de los glóbulos blancos, por lo que su función es ayudar al organismo a combatir infecciones y ciertas enfermedades. Cuando el recuento es bajo entonces veremos que el sistema inmune no responde adecuadamente a la presencia de un patógeno o patología.

Para lograr el aumento de estas células, es necesario detectar la causa subyacente y aplicar el tratamiento adecuado. No obstante, en muchos casos, están asociadas a trastornos que solo son tratables, pero carecen de cura definitiva. A continuación, explicaremos cómo identificar la linfocitopenia y qué tratamiento aplicar en cada caso.

Índice
  1. ¿Qué es la linfocitopenia?
  2. Tipos de linfocitopenia
  3. Causas de los linfocitos bajos
    1. Linfocitopenia aguda
    2. Linfocitopenia crónica
    3. Otras causas
  4. Síntomas de la linfocitopenia
  5. Diagnóstico de la linfocitopenia
  6. Tratamiento para subir los linfocitos bajos

¿Qué es la linfocitopenia?

También conocida como linfopenia, se trata de un estado donde la persona suele tener un recuento de linfocitos bajos en sangre. Estos son un tipo de glóbulos blancos que se producen en la médula ósea.

Al estar encargados de defender al organismo de enfermedades, infecciones y agentes patógenos, en el momento en que disminuyen su cantidad el sistema inmune se debilita dejando a la persona en un estado de vulnerabilidad.

Linfocitos bajos

Los linfocitos constituyen un 20% a un 40% de los glóbulos blancos que se encuentran en la sangre. Si bien están encargados de proteger al sistema inmune, en su mayoría combatir infecciones causadas por hongos, parásitos, bacterias y virus, existen tres tipos de estas células sanguíneas que cumplen funciones específicas:

  • Linfocitos B: se producen en la médula ósea y son los encargados de fabricar anticuerpos que permitan que el organismo se recupere. Si bien estos sirven de defensa para ciertas patologías, también ayudan a prevenir el desarrollo de enfermedades. Cuando se presenta una disminución de estos linfocitos B también disminuye la producción de células plasmáticas. Esto se traduce en una dificultad para generar anticuerpos, permitiendo que se desarrollen infecciones bacterianas.
  • Linfocitos T: son producidas por la glándula tímica, un órgano que pertenece al sistema linfático. Se encargan de defender al organismo de virus y combatir las células cancerígenas. Son capaces de enviar señales a otras células del sistema inmunitario para que también combatan los virus. Además, ayudan a los linfocitos B a producir anticuerpos. Si se encuentran en cantidades bajas resulta más difícil que el organismo se defienda ante la presencia de ciertas infecciones.
  • Linfocitos citolíticos naturales o células NK: son producidas por la médula ósea y se pueden encontrar tanto en la sangre como en los tejidos linfáticos. Contienen una enzima que les permite combatir las células cancerígenas, anormales y aquellas que se encuentran infectadas por un virus, bacterias y otros patógenos. Al igual que los linfocitos T, si sus valores están disminuidos no serán capaces de crear una respuesta inmune ante infecciones.

En todos los casos, cuando estos glóbulos blancos se encuentran en cantidades bajas aumenta el riesgo de sufrir infecciones. Al estar comprometido el sistema inmune, se considera que puede ser mortal.

Tipos de linfocitopenia

La manera en que se presente la linfocitopenia dependerá del tipo de linfocitos bajos que haya en la sangre. En todos los casos existe una supresión del sistema inmune, dejándolo indefenso ante cualquier infección o enfermedad.

  • Linfocitopenia B: se trata de una deficiencia de linfocitos B donde el resto de los linfocitos se encuentran en valores normales. Debido a esto se produce una inmunodeficiencia humoral donde no existe una producción adecuada de anticuerpos. Por lo general se da a lugar por la administración de ciertos medicamentos que suprimen el sistema inmune.
  • Linfocitopenia T: los linfocitos T se encuentran disminuidos mientras que los otros linfocitos permanecen en niveles normales. Puede ocurrir porque la persona está infectada por VIH o linfocitopenia CD4+. Este último es un trastorno raro donde solo se encuentran disminuidas las células T CD4+ pero no existe causa aparente asociada a la inmunosupresión.
  • Linfocitopenia NK: se trata de una condición rara donde la cantidad de células NK en sangre están por debajo de lo normal mientras que el resto de los linfocitos no están disminuidos. Esto suele estar relacionado con el desarrollo de enfermedades autoinmunes, donde el propio organismo ataca a las células sanas sin razón aparente. Además, se considera como producto de una mutación genética donde, por lo general, es de factor hereditario.

Cuando los valores de todos los linfocitos se encuentran disminuidos se conocerá únicamente con el nombre de linfocitopenia o linfopenia.

Causas de los linfocitos bajos

Las causas por las que se produce un bajo recuento de linfocitos es muy diversa. En la mayoría de los casos se ha asociado al contagio por el virus de inmunodeficiencia humana o VIH, el virus de la gripe y el SARS-CoV-2 causante del COVID-19. Además, dependiendo de la causa de la linfocitopenia se puede clasificar en:

Linfocitopenia aguda

Es una condición temporal que suele ser producida por una enfermedad en curso. Una vez tratada, los linfocitos vuelven a sus valores normales. Las razones por las cuales estas células sanguíneas disminuyen son:

  • Infección causada por ciertos virus.
  • Realizar ayuno de manera regular.
  • Organismo sometido a un estrés constante.
  • Tratamientos a base de corticosteroides.
  • Aplicación de quimioterapia o radioterapia para tratar el cáncer.

Linfocitopenia

Linfocitopenia crónica

Los linfocitos permanecen bajos durante un periodo de tiempo mucho más prolongado. Suele estar asociada a ciertos trastornos de salud que impiden la recuperación de los valores normales de estas células. Algunas de las causas por las cuales ocurre esto son:

  • Mala nutrición.
  • Padecer trastornos o enfermedades autoinmunes.
  • Infecciones crónicas como el virus de inmunodeficiencia humana o VIH.
  • Ciertos tipos de cáncer como leucemia o linfoma.
  • Tratamientos a base de glucocorticoides.
  • Enfermedades como la sarcoidosis.

Otras causas

En ciertas situaciones puede ocurrir que los linfocitos bajos permanezcan en estos niveles de manera permanente. Esto puede asociarse a otros problemas como la inmunodeficiencia hereditaria, donde el sistema inmune no responde adecuadamente, lo cual se traduce en infecciones recurrentes. Por lo general es causada por ciertos síndromes o trastornos hereditarios.

Síntomas de la linfocitopenia

Existen casos donde la disminución de linfocitos no causa ninguna sintomatología, siendo clasificado como una linfocitopenia leve. Aunque por lo general se detecta por la aparición de infecciones recurrentes y de difícil tratamiento, la mayoría de los síntomas que se cursan están asociados a la patología o enfermedad que se cursa:

  • Ganglios linfáticos y bazo inflamados. Suele asociarse a algunos tipos de cáncer o infección por VIH.
  • Tos constante, secreción nasal y fiebre causadas por la presencia de virus gripales.
  • Ganglios linfáticos de tamaño disminuido producto de un trastorno hereditario.
  • Eczema e hinchazón de las articulaciones con dolor incluido. Estos son síntomas de lupus eritematoso sistémico o artritis reumatoide.

Diagnóstico de la linfocitopenia

En muchos casos el curso de linfocitopenia suele ser identificado cuando se indica realizar un hemograma completo por otras causas. Para determinar si se mantienen los linfocitos bajos se debe realizar un análisisde sangre debido a que existe aparición de infecciones recurrentes. Esto es recomendado sobre todo cuando se trata la infección y la misma no cede. También es una prueba solicitada si existe infección pero el patógeno identificado no está asociada a esta.

Diagnóstico de linfopenia

En el caso que el recuento de linfocitos se encuentre muy por debajo de los niveles normales entonces se estaría ante una linfocitopenia grave. Para estas situaciones se indica la realización de pruebas más específicas para identificar si existe VIH o infecciones crónicas. De ser necesario, se solicitará a la persona que se someta a un análisis de médula ósea.

Para lograr un diagnóstico más certero el médico puede solicitar una prueba que haga un recuento de la cantidad de linfocitos B, linfocitos T y células NK para identificar cuál es el trastorno que está afectando la producción de estas células sanguíneas.

Tratamiento para subir los linfocitos bajos

Para lograr devolver los linfocitos a sus valores normales es necesario tratar la causa:

  • Si el paciente está bajo tratamiento con un medicamento que cause linfocitopenia, se debe suspender su administración para que se vuelvan a producir con normalidad estos glóbulos blancos.
  • Se indica trasplante de células madres en personas que padecen inmunodeficiencias hereditarias.
  • Administración de medicamentos antibióticos, antivirales, antifúngicos y antiparasitarios dependiendo del patógeno que sea causante de la infección.
  • En las personas que padecen VIH se debe indicar un tratamiento que ayude a elevar la cantidad de linfocitos T.

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