Isquemia cerebral

Isquemia cerebral

La isquemia es una enfermedad o evento que ocurre en los vasos sanguíneos, cuando por alguna causa precisa se interrumpe el flujo sanguíneo matando así las células cerebrales que dependían de la irrigación. De este modo, se ha convertido en uno de los fenómenos más estudiados y temidos por el gremio médico, porque aunque se determinen sus causas las consecuencias pueden ser permanentes o fatales.

La isquemia puede afectar cualquier parte del cuerpo, la isquemia cerebral solo sucede en los vasos sanguíneos que llegan al cerebro, lo cuales justamente se vuelven cada vez más delgados y propensos a sufrir de este tipo de bloqueos, por eso es la isquemia más común de todas.

Índice
  1. ¿Qué es la isquemia cerebral?
  2. Síntomas de la isquemia cerebral
  3. Causas de la isquemia cerebral
  4. Tipos de isquemia cerebral
    1. Isquemia focal
    2. Isquemia global
    3. Isquemia trombótica
    4. Isquemia embolica
    5. Ictus lacunar
    6. Accidente isquémico transitorio
  5. Factores de riesgo
  6. Qué hacer frente a una isquemia cerebral. Tratamiento
  7. Complicaciones
    1. Consecuencias fisiológicas de sufrir isquemia
  8. ¿La isquemia cerebral se puede evitar?
    1. Resumen

¿Qué es la isquemia cerebral?

Se le conoce también con accidente cerebro vascular y específicamente es producido por el bloqueo, interrupción o tapón en los vasos del cerebro que conduce al daño neuronal permanente. La incapacidad del vaso sanguíneo de transportar los nutrientes y oxigeno necesario produce una degeneración acelerada del tejido sensible, las células mueren y con ellos algunas capacidades del organismo.

La gravedad de la isquemia será determinada por el tipo que ocurra, así como el tiempo de duración en el cual dichas neuronas no reciban oxigeno e irrigación. Los síntomas son evidentes pero no hay paliativos inmediatos que puedan frenar las consecuencias.

Síntomas de la isquemia cerebral

Los síntomas siempre van a estar asociados al lugar del cerebro en el que ocurra el accidente. Cada espacio o cúmulo de neuronas y tejido tiene una función particular que se verá afectada por la falta de irrigación sanguínea o la muerte del tejido.

A pesar de ello, los síntomas pueden ser parecidos y fáciles de detectar por su similitud con los Accidente Cerebro Vasculares (ACV) y las hemorragias.

Los más comunes y evidentes son:

  • Pérdida del conocimiento por largos periodos de tiempo.
  • Perdida de habilidades motoras repentinas o entumecimiento de las extremidades.
  • Dificultad para articular palabras, coordinar ideas y expresarse con claridad.
  • Parálisis facial en una de las mitades del rostro.
  • Mareos y alucinaciones momentáneas.
  • Incapacidad de comprender conversaciones, palabras y también de emitirlas.
  • Hipotonía, afección muscular.

Dependiendo del vaso sanguíneo bloqueado, se determinará la gravedad de las consecuencias. Por lo general, todo lo que sucede en el hemisferio izquierdo del cerebro se refleja en el lado derecho del cuerpo y viceversa. Los doctores sabrán determinar cuál fue el área afectada mediante una resonancia.

Causas de la isquemia cerebral

Causas de la isquemia cerebral

La isquemia en sí se trata de un coagulo de sangre, que de algún modo impide el paso normal de la sangre a través de un vaso o arteria importante. Este coagulo se puede producir en otro lugar del cuerpo y trasladarse hasta los vasos cerebrales que son más angostos y delicados.

Las principales razones por las cuales se interrumpe el paso en el torrente sanguíneo son acumulaciones de grasa dentro de las arterias debido al colesterol alto o los lípidos. Estos bloqueos se encuentran con los coágulos y dificultan la transmisión de nutrientes por un breve espacio de tiempo. Si se solventa de forma natural será una isquemia focal, de lo contrario será una globalizada y por ende mucho más peligrosa, incluso mortal.

Tipos de isquemia cerebral

Esta clasificación tiene como objetivo identificar el tipo de isquemia que ha sufrido un paciente según el lugar donde ocurre y también las causas que pueden haberla provocado, sin dejar de lado la gravedad, que se convierte en otro factor de identificación, diagnóstico y análisis.

Isquemia focal

Cuando la obstrucción se encuentra en un vaso sanguíneo concreto que solo irriga un área concreta del cerebro, los síntomas y las consecuencias son focalizados. Sigue siendo un evento importante pero los daños se pueden atender de forma precisa; dentro de los tipos de gravedad, este suele ser el menos dañino de todos.

Isquemia global

En contraposición a la isquemia focalizada, se encuentra la global que sucede cuando la interrupción del flujo sanguíneo sucede en un área mayor o en todo el encéfalo. Cuando la obstrucción se encuentra en una arteria principal las consecuencias son mucho más devastadoras, esto asociado con el tiempo que dure el coagulo en la sangre puede ser la causa de consecuencias permanentes e incluso la muerte cerebral.

Isquemia trombótica

Si el causante del bloqueo es concretamente un coagulo de sangre que ha coincidido con una obstrucción por placas de colesterol, ya se está en presencia de una isquemia trombótica. Si no existe dicho coagulo y solo hay un bloqueo total o parcial importante por la placas de colesterol también se considera isquemia trombótica.

Isquemia embolica

Este sucede fuera del cerebro y es la consecuencia de algún coagulo que se ha formado e otra parte del cuerpo pero que producto del desplazamiento de la sangre, desemboca en los vasos o arterias cerebrales. Este embolo es mucho más grande que las arterias ubicadas en el órgano blando y al llegar allí obstruye temporal o definitivamente el paso de la sangre. Se puede determinar el lugar donde hay surgido y el desplazamiento que tuvo dentro del cuerpo.

Ictus lacunar

Es un evento menor que sucede en una de las ramificaciones arteriales del cerebro. Las consecuencias de este fenómeno pueden ser mucho menores que las de un ACV o isquemia global, sin embargo dependiendo de la zona se puede tornar más o menos peligroso. Este ictus afecta al encéfalo o a una porción menor del mismo.

Accidente isquémico transitorio

En algunos casos el torrente sanguíneo es capaz de revertir los efectos de un bloqueo o isquemia cerebral. No importa si se trata de una isquemia embolica o trombótica, la sangre con su fuerza logra desplazar o destruir el bloqueo haciendo que la interrupción sea muy breve.

Las consecuencias de este evento son considerablemente menores, la recuperación es casi completa aunque dicho paciente ya presente factores de riesgo para volver a sufrir otro evento similar. Se asocia también con los pequeños ACV casi imperceptibles que puede sufrir un ser humano a lo largo de su vida antes de presentar un evento mayor o más peligroso como un derrame cerebral.

Factores de riesgo

Factores de riesgo de isquemia cerebral

Se denominan factores de riesgo aquellas situaciones o condiciones que puedan empeorar o producir la enfermedad. En este caso, el de la isquemia cerebral, la edad juega un papel importante; los hábitos alimenticios y la rutina diaria también.

La isquemia es mucho más frecuente en personas de edad avanzada, de modo tal que mientras se tengan más años hay mayor probabilidad y riesgo de sufrir este fenómeno. La hipertensión arterial es otro factor importante así como los altos niveles de colesterol y algunos tipos de diabetes. Presentar o haber sufrido de algún problema cardíaco puede convertir un cuadro de isquemia en una patología realmente crítica.

Los factores externos también influyen considerablemente, estos pueden ser vicios como el tabaquismo o la ingesta excesiva de grasas que al final se traduce en un mayor nivel de colesterol y el bloqueo arterial generalizado.

Qué hacer frente a una isquemia cerebral. Tratamiento

La primera reacción de quienes acompañan a un paciente con isquemia cerebral es acudir al especialista o emergencia médica para que puedan solucionar materialmente el bloqueo arterial. Si no se trata de una isquemia transitoria, se requerirá de operación o la inyección de fármacos que logren disolver el bloqueo.

La cirugía para atender la isquemia se centra en la localización de la obstrucción mediante una resonancia, ya localizado se procede a extraer y a evaluar el estado del tejido que ha estado sin irrigación de oxigeno ni nutrientes. Muchas veces, el tejido muere por completo y las funciones motoras o cognitivas que dependían de ella no vuelven a recuperarse.

Ya con el flujo restablecido se procede a evaluar las condiciones generales del paciente, sobre todo su capacidad cognitiva y motora. Todo eso luego de la recuperación de la intervención. Muchos pacientes requieren de ayuda psicológica para enfrentar las consecuencias y pérdida de algunas facultades.

Las terapias ocupacionales logran restablecer de algún modo las condiciones perdidas si están asociadas con la memoria, el habla y la comunicación. La compensación de las habilidades perdidas también funciona cuando el área del cerebro ha quedado tan afectada que en definitiva no se logrará una recuperación total. En ese caso aplica la rehabilitación neuropsicológica hasta lograr un equilibrio funcional.

Complicaciones

La isquemia es un evento localizado que sucede y no puede detenerse, sin embargo con una atención médica temprana se puede evitar que las secuelas sean mucho más dolorosas. Las complicaciones que puede traer este fenómeno vienen asociadas con los factores de riesgo, ya que un paciente que ha presentado una isquemia transitoria puede volver a sufrir un ACV o isquemia global con el paso de los años.

Si un paciente no es atendido de inmediato, la interrupción de sangre puede aniquilar el tejido cerebral, produciendo la muerte o una discapacidad total. La muerte cerebral también es una de las posibles complicaciones que derivan de una atención médica tardía o de la gravedad del accidente isquémico.

Consecuencias fisiológicas de sufrir isquemia

Una isquemia siempre dejará secuelas que, dependiendo de la gravedad, pueden solucionarse a mayor o menor velocidad. Las señales se pueden dividir en dos grandes grupos, consecuencias motoras o consecuencias cognitivas.

Consecuencias motoras

Dependiendo del hemisferio del cerebro que se haya visto afectado, las consecuencias pueden ser parálisis parcial del cuerpo o las extremidades, principalmente manos y pies. Los brazos y las piernas pueden quedar con dificultades a nivel muscular lo que dificultará el caminar o sostener objetos.

El rostro se puede ver afectado por la isquemia y quedan secuelas sobre todo al comer o intentar beber líquidos, ya que la fortaleza de los músculos faciales se han perdido. En estos casos, los pacientes ingieren líquidos con ayuda de sorbetes o cucharillas.

Consecuencias cognitivas

Tienen que ver con las habilidades mentales como el habla, el aprendizaje y la concentración. Las personas que han sufrido de una isquemia grave pueden tener problemas para retener información o para expresar eventualmente sus deseos. Concretar ideas, construir oraciones y aprender nuevas actividades.

En este caso se aplican terapias ocupacionales que buscan disminuir los efectos de la isquemia, sin embargo muchas de las consecuencias pueden ser permanentes. También puede haber pérdida de memoria, de interés en actividades que antes eran de primera necesidad como realizar ejercicios, realizar actividades sexuales, compartir con grupos grandes de personas, etc.

¿La isquemia cerebral se puede evitar?

Evitar isquemia cerebral

Nadie sabe a ciencia cierta en qué momento se produzca este fenómeno, pero si hay condiciones de vida que se pueden adoptar luego de haber padecido algún problema cardiovascular y así disminuir el riesgo de ser víctima de tal patología.

Reducir el consumo de grasas saturadas, dejar el tabaquismo, realizar ejercicios cardiovasculares donde la irrigación sanguínea trabaje con frecuencia, y mantener un constante chequeo médico puede ser de gran ayuda para combatir un accidente cerebro vascular.

Al realizar exámenes de colesterol cada tres o seis meses, se pueden evaluar las condiciones generales de las arterias para ubicar posibles bloqueos que a futuro se conviertan en coágulos, infartos o isquemias globales. Ya existen procedimientos médicos que se enfocan en destruir la acumulación de colesterol en las arterias antes de que traigan consecuencias fatales.

Bajar de peso también debe ser una prioridad en aquellas personas que deseen evitar problemas cardiovasculares, aunque una persona obesa puede no presentar una afección cardíaca nunca, esto es porcentualmente menos común. Una persona con el peso ideal y una actividad física constante reduce el riesgo exponencialmente.

Resumen

  • La isquemia es una enfermedad grave que se produce en uno de los órganos más importantes del cuerpo humano.
  • No se puede prevenir o predecir con exactitud y puede traer consecuencias definitivas que cambien la vida del paciente.
  • Para evitar que ocurra se pueden cambiar los hábitos alimenticios y el estilo de vida y así ser menos vulnerable ante la enfermedad.
  • La atención médica temprana puede significar salvar la vida de alguien cuando está en pleno desarrollo una isquemia global o peligrosa.
  • Existen tratamientos psicológicos que pueden devolver algunas funciones perdidas por culpa de la isquemia o equilibrar la vida del paciente para que pueda continuar con una vida normal.

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