Campanilla inflamada: causas y cómo tratarla

La úvula es un músculo ubicado en la parte de atrás del paladar. Aunque parezca que no tiene gran importancia, su ubicación permite comer y respirar bien. Pero, si se presenta una campanilla inflamada, puede llegar a afectar la calidad de vida de la persona por el periodo de tiempo que su tamaño se agranda.

Si bien puede causar muchas molestias, se considera una afección menor, pudiendo aplicar un tratamiento de efecto rápido. Y no en todos los casos es indispensable usar medicamentos para lograr mejoría. Si deseas conocer más sobre la uvulitis, aquí te ofrecemos toda la información que necesitas saber.

¿Qué es la úvula?

Suele ser mejor conocida como campanilla o campana, y es un tejido carnoso de aspecto alargado y que se encuentra justo en el medio de las amígdalas. 

Podría decirse que se trata de un músculo muy importante gracias a las funciones que cumple dentro de la boca. En primer lugar, sirve para separar la cavidad bucal de la nasal. Esto, a su vez, impide que los alimentos y los líquidos suban a la cavidad nasal, lo cual evita que se produzca la asfixia. Y de la misma manera, cumple esta misma función cuando se produce el vómito, permitiendo que este se expulse por la boca, evitando así que llegue a los pulmones.

Algo que destaca en este pequeño músculo es que puede activar el reflejo del vómito. A través de este, es posible expulsar objetos grandes que se hayan tragado y tienen riesgo de quedar atascados en la garganta. Y, aunque poco se habla de esto y sea una característica que pasa desapercibida, tiene la capacidad de ayudar a lubricar la garganta.

Así se evita que se produzcan irritación, infecciones y otras molestias. Además, hay que tener en cuenta que la úvula también interviene en el habla. Para esto, trabaja en conjunto con otras partes de la boca, permitiendo que se produzcan los sonidos correctamente. Aunque en muchos idiomas su ausencia no afecta la ejecución de los sonidos, en otros si se ha notado que dificulta la pronunciación.

Aún así, muchos aseguran que solo se trata de un vestigio evolutivo y que no cumple función alguna. Esto se debe a que algunas personas nacen sin ella o es extirpado, y no existen cambios a nivel respiratorio o digestivo.

¿Por qué se inflama la campanilla?

Al ser un músculo tan pequeño, es fácil detectar cuando se tiene la campanilla inflamada. Y es que son muchas las molestias que puede ocasionar, sobre todo al tragar y respirar. Por lo general, la persona suele sentir como una sensación de atasco, similar a cuando se atranca un objeto en la garganta.

Este proceso inflamatorio es mejor conocido como uvulitis, el cual impide la contracción de este músculo, lo cual deriva en la dificultad para ejecutar sus funciones de manera correcta. En casos más graves, puede extender hacia otras zonas del paladar y las amígdalas, generando dolencias mayores.

Sin embargo, se trata de una afección que generalmente se cura sola y en poco tiempo. Es decir, no siempre es necesario aplicar un tratamiento. Aunque, dependiendo de cada caso en particular, puede haber complicaciones y es indispensable acudir al médico para que indique la pauta más recomendable. Se determina teniendo en cuenta que la uvulitis puede ser infecciosa o no infecciosa, además de conocer qué la está causando.

Causas de la uvulitis

La inflamación de la campanilla puede ser producto de muchos factores. Sin embargo, se ha comprobado que existen etapas de susceptibilidad, lo que favorece su inflamación. Por lo general, son los jóvenes quienes mayormente suelen sufrir esta afección. Se dice que los picos de susceptibilidad suelen ocurrir entre los niños de 5 a 12 años de edad, sobre todo aquellos que asisten a la escuela. Aún así, puede presentarse a cualquier edad y dependiendo de la causa puede ser más común en una población que otra.

Inflamación causada por infecciones

Suele ser la causa más común de uvulitis. Puede ser causada por virus o bacterias, lo cual obliga al sistema inmune a trabajar para eliminar el agente infeccioso. Cualquier agente externo que ataque el organismo, específicamente naríz, boca o garganta, puede desencadenar una inflamación de la úvula. Esto se debe a que una de las funciones que se ha asociado a este pequeño órgano es combatir microorganismos que puedan representar un riesgo para la salud del cuerpo.

Ronquidos

Al haber una obstrucción en el paso de aire al momento de dormir, la persona ronca. Esto ocasiona que se inhale y exhale a través de la boca, lo que genera sequedad en la boca. Como resultado, se produce irritación y, finalmente, la inflamación de la campanilla. También puede producirse al chocar el paladar y úvula con la garganta mientras se ronca.  

Deshidratación

Para que el organismo funcione correctamente, es indispensable beber suficiente agua. De no ser así, se producirá deshidratación, la boca y garganta quedarán secas. Para lograr que se lubrique la cavidad, la úvula intentará producir saliva, lo que a su vez provoca irritación, dando a lugar a la inflamación. Suele ser más común en personas que viven en lugares áridos o secos, siendo necesario beber al menos 2 litros de agua al día para evitar la deshidratación.

Inflamación por contaminación

Exponerse a sustancias contaminantes como el polvo, humo de coches, humo de tabaco y similares, no solo causa irritación en los ojos y la nariz. Pueden tener efecto sobre la cavidad bucal, llegando a irritar a la campanilla. Esto puede transformarse en uvulitis, dependiendo de la persona afectada, aunque suele desaparecer por sí sola al poco tiempo.

Reacciones alérgicas

Aunque la dificultad para tragar causada por alergias se asocia más a una reacción en la epiglotis, se ha comprobado que en muchos casos existe el riesgo de que la úvula se inflame e impida el flujo adecuado de aire. Si bien no es una condición grave o de grandes riesgos, si puede causar muchas molestias y hasta dificultad para tragar.

Lesiones en la zona de la garganta

En la mayoría de los casos, la lesión es causada por una intervención médica como una endoscopia o extirpación de amígdalas. Estos procedimientos pueden causar como efecto secundario la campanilla inflamada, haciendo más doloroso el proceso de recuperación.

Fumar

Al ingresar el humo y otros componentes directo a la garganta, puede ocasionar que toda la cavidad se inflame. La campanilla se ve directamente afectada por estos agentes, siendo bastante común que se inflame.

Otras causas

• Dietas que favorecen la aparición de llagas en distintas zonas de la boca. Por lo general, suele suceder en aquellas que se basan en el alto consumo de picantes o alimentos ácidos. También puede ser causado por beber bebidas calientes.
• El reflujo gástrico, además de producir ardor en esófago y garganta, puede extender sus efectos sobre la úvula.
• Usar de manera recurrente gotas nasales para descongestionar las vías puede causar inflamación.
• Las afecciones respiratorias pueden irritar la garganta y la campanilla, transformándose en uvulitis.
• Las personas que consumen mucho alcohol también se encuentran en riesgo de padecer de campanilla inflamada.

Síntomas de la campanilla inflamada

Los síntomas provocados por la uvulitis pueden llegar a ser leves o graves, dependiendo de lo que esté causando la inflamación. Entre los más comunes tenemos:

• Enrojecimiento de la zona.
• Aumento del tamaño de la campanilla.
• Problemas para tragar o respirar.
• Salivación excesiva.
• Fiebre (es común cuando se trata de una infección).
• Falta de apetito.
• Tos.
• Sensación de atasco en la garganta.

Diagnóstico de la uvulitis

Hay que tener presente que la uvulitis más que una patología es un síntoma de que algo le está sucediendo al cuerpo. Por esta razón el médico debe realizar ciertas pruebas para indicar el tratamiento más adecuado y combatir la causa de la campanilla inflamada. Entre ellas se puede mencionar:

• Análisis de sangre: funciona como un método para corroborar que el organismo se encuentre funcionando de manera correcta. A su vez, permite identificar si existe algún proceso infeccioso que pueda estar causando la inflamación.
• Evaluación de la garganta: se observa la cavidad bucal para determinar el estado de la misma. Además, se tomarán muestras de la mucosa que se preparará en un cultivo para detectar si hay presencia de algún germen o microorganismo que estén causando la infección.

• Prueba de alergia: si se desconoce la causa de la inflamación, se hacen pruebas para identificar un posible alérgeno. Así será posible evitar que el cuadro clínico se agrave.
• Radiografía de cuello: suele ser solicitada en pacientes que presentan dificultad para tragar o respirar. Esta prueba permite descartar otras causas más graves o que haya algo atascado.

Tratamiento para la úvula inflamada

El tratamiento a aplicar para la campanilla inflamada se pautará según lo que esté provocando la afección. En el caso que se hable de una infección, se recetan antibióticos que ayuden al cuerpo a combatir a los agentes que la estén causando. Será indispensable que se administre según el tiempo que indique el médico. Aunque exista mejoría, debe culminarse según lo pautado.

Si es una alergia, el medicamento a administrar serán antihistamínicos o esteroides. Estos ayudarán a reducir los síntomas como la inflamación, enrojecimiento e irritación. Además, todo esto se debe acompañar de un consumo regular de agua, para favorecer la hidratación de la cavidad. También es posible aplicar un spray que permita reducir la inflamación o analgésicos de venta libre.

Para acelerar el proceso, se pueden realizar gárgaras. Estas deben hacerse con una preparación de una cucharadita de sal disuelta en un vaso de agua. Deben repetirse varias veces al día para obtener los resultados esperados.