Zaldiar: para qué sirve, información y recomendaciones de uso

Zaldiar

Son muchos los medicamentos, como Zaldiar, que pueden ser administrados para el tratamiento del dolor. Pero, ¿Zaldiar para qué sirve exactamente? Este medicamento es ideal para el tratamiento de dolor de intensidad moderada o severa. Si bien puede ser considerado como el más efectivo en estos casos, debe usarse con precaución.

Se trata de un medicamento que no es de venta libre, por lo que es necesario que sea recetado por un médico. Esto no sólo se debe a que genera dependencia, también se asocia a un gran número de efectos adversos, que necesita ser evaluado por un profesional antes de aplicar un tratamiento ¿Deseas conocer más del Zaldiar? A continuación te mostramos la información más relevante.

Índice
  1. ¿Qué es Zaldiar?
    1. ¿Qué es paracetamol?
    2. ¿Qué es tramadol?
    3. Zaldiar: para qué sirve?
  2. ¿Cómo administrar este analgésico?
  3. Precauciones
  4. Efectos adversos
    1. Muy frecuentes (de 1 a 10 personas afectadas)
    2. Frecuentes (de 1 a 10 personas afectadas)
    3. Poco frecuentes (de 1 a 100 personas afectadas)
    4. Raros (de 1 a 1000 personas afectadas)
    5. De frecuencia desconocida
    6. Otros efectos adversos
  5. ¿Cuándo no tomar Zaldiar?

¿Qué es Zaldiar?

Se trata de un fármaco de tipo opioide que funciona como tratamiento para el dolor moderado e intenso. Este actúa sobre las células nerviosas a nivel de la médula espinal y el cerebro, permitiendo que las molestias se reduzcan.

Resulta de la combinación de paracetamol y tramadol, permitiendo un alivio en casos de dolor persistente. Solo debe ser recetado cuando otro tratamiento no ha sido efectivo.

Farmaco zaldiar

Cada comprimido combina hidrocloruro de tramadol de 37,5 mg con paracetamol de 325 mg. Y se encuentran recubiertos con una película que les brinda aspecto amarillo pálido.

Los profesionales de la salud advierten que su uso debe estar dirigido únicamente a la población adulta y adolescente. No se debe recetar en menores de 12 años. Además, el especialista determinará cuál será el protocolo a seguir de manera personalizada según el cuadro clínico que presente el paciente.

¿Qué es paracetamol?

Es un medicamento analgésico y antipirético recetado para controlar cuadros de fiebres y aliviar síntomas de dolor de tipo leve y moderado. Suele actuar inhibiendo las enzimas ciclooxigenasas, lo cual ayuda a un aumento del umbral del dolor.

¿Qué es tramadol?

Reconocido como un fármaco perteneciente al grupo de los analgésicos opioides utilizado para el tratamiento de dolor moderado y severo. Su mecanismo de acción trabaja directamente sobre las células nerviosas, permitiendo regular la percepción del dolor, con lo cual se genera el alivio.

Zaldiar: para qué sirve?

Zaldiar sirve como un efectivo analgésico para el tratamiento de dolores de intensidad moderada a severa. Actúa sobre las células nerviosas en la médula espinal y el cerebro para reducir las molestias y permite alivio en casos de dolor persistente.

¿Cómo administrar este analgésico?

Zaldiar es un fármaco que se presenta en forma de comprimidos. Estos deben ser administrados enteros, vía oral y con mucho líquido para facilitar su consumo. Si se mastican o se parten, por lo general el efecto se pierde. También se pueden encontrar en presentaciones de efervescentes.

El tratamiento con este analgésico es personalizado. El médico tratante hará su evaluación y determinará cuál será el protocolo según la intensidad del dolor que presente el paciente. Si los efectos del Zaldiar son demasiado intensos o débiles, se debe solicitar un ajuste.

La dosis inicial es de 2 comprimidos diarios. En caso de ser requerido, se indicará una dosis mayor con intérvalo de 6 horas entre cada toma. Nunca debe consumirse más de 8 comprimidos en un día.

En caso de sobredosificación, comunicarse inmediatamente con su médico ya que esté medicamento está asociado a daños hepáticos.

Cuando se ha olvidado alguna dosis, esta no debe ser compensada. Se debe continuar con las próximas tomas según como se haya iniciado el tratamiento.

En el caso de adultos de edad avanzada, la cantidad de horas entre cada comprimido debe ser más espaciadas. Esto se debe a que la eliminación del tramadol del organismo suele ser lenta. De esta manera se evita una complicación por intoxicación.

Además, la suspensión del medicamento debe ser estrictamente pautada por el médico tratante. Nunca debe hacerse de manera voluntaria. Se reducirán de manera gradual las dosis, evitando que el paciente llegue a sufrir síntomas de abstinencia.

Precauciones

Siempre será necesario consultar con el médico antes de iniciar un tratamiento con Zaldiar. Se debe tomar precauciones en los siguientes casos:

  • Notificar al médico tratante si se toma algún otro medicamento como paracetamol, tramadol o antidepresivos.
  • Existe alguna patología hepática, o en caso de presentar ictericia o coloración amarilla en ojos y piel. También se asocia a problemas con los conductos biliares.
  • Patologías asociadas a los riñones.
  • Problemas respiratorios como asma o alguna enfermedad pulmonar.
  • Paciente con ataques de epilepsia o convulsiones.
  • Si se sufre o ha sufrido depresión.
  • Notificar si se ha sufrido algún traumatismo craneoencefálico recientemente, cefaleas o stock presentando vómitos.
  • Si existe dependencia a algún fármaco para aliviar dolor.
  • Administración de medicamentos analgésicos que contengan buprenorfina, nalbufina o pentazocina.
  • Si será sometido a anestesia, debe notificar al médico o dentista que toma Zaldiar.

Efectos adversos

Así como cualquier otro medicamento, los pacientes a los que se les administra un tratamiento con Zaldiar pueden cursar algunos efectos secundarios:

Muy frecuentes (de 1 a 10 personas afectadas)

  • Náuseas.
  • Mareos.
  • Somnolencia.

Frecuentes (de 1 a 10 personas afectadas)

  • Vómitos.
  • Trastornos digestivos como diarrea, estreñimiento o gases.
  • Dolor de estómago.
  • Boca seca.
  • Picor en la piel.
  • Aumento de la sudoración.
  • Cefalea.
  • Agitación.
  • Confusión.
  • Cambios de humor.
  • Trastornos de sueño.

Efectos adversos Zaldiar

Poco frecuentes (de 1 a 100 personas afectadas)

  • Aumento del pulso o de la presión arterial.
  • Trastornos de frecuencia y ritmo cardíaco.
  • Sensación de entumecimiento, hormigueo o pinchazos en las extremidades.
  • Ruido en los oídos.
  • Espasmos musculares involuntarios.
  • Depresión.
  • Terrores nocturnos o pesadillas.
  • Alucinaciones.
  • Pérdida de memoria
  • Dificultad para tragar o respirar.
  • Sangre en las heces.
  • Reacciones cutáneas.
  • Niveles elevados de las enzimas hepáticas.
  • Presencia de albúmina en la orina.
  • Dificultad o molestias al orinar, incluyendo dolor.
  • Dolor de pecho.
  • Escalofríos.
  • Sofocos.

Raros (de 1 a 1000 personas afectadas)

  • Convulsiones.
  • Síncope.
  • Movimientos descoordinados.
  • Trastornos del habla.
  • Dependencia hacia el consumo del fármaco.
  • Delirios.
  • Trastornos de la vista como visión borrosa, contracción de la pupila o dilatación excesiva de la pupila.

De frecuencia desconocida

  • Hipoglucemia.
  • Síndrome serotoninérgico. El paciente presenta cambios en su estado mental.
  • Fiebre
  • Hipo.
  • Rigidez muscular.
  • Presión arterial inestable.
  • Coma.
  • Sensación de mareo al levantarse cuando se ha estado en estado de reposo.
  • Desmayos.
  • Inapetencia.
  • Debilidad muscular.
  • Frecuencia respiratoria disminuida.
  • Empeoramiento del asma.

Otros efectos adversos

Se ha comprobado que la administración de Zaldiar junto a anticoagulantes puede aumentar el riesgo de sufrir hemorragias. Si se presenta sangrado prolongado se debe notificar inmediatamente al médico.

Otros efectos de Zaldiar

Algunas reacciones alérgicas cutáneas pueden presentarse como hinchazón de la cara y cuello. También puede verse afectada la respiración, con una frecuencia entrecortada. En otros casos, existe disminución de la presión arterial y mareos. Se recomienda interrumpir el tratamiento y comunicarse con el médico inmediatamente.

¿Cuándo no tomar Zaldiar?

Antes de ser recetado, el médico realizará algunas preguntas para determinar si el paciente puede consumir Zaldiar. En este sentido, hay que tener en cuenta:

No se debe administrar si la persona es alérgica a algunos de los componentes del fármaco.

Abstenerse de su administración cuando el paciente ha consumido medicamentos recetados para el tratamiento de insomnio, opioides o psicotrópicos. Tampoco debe ser consumido en caso de una intoxicación aguda por alcohol.

No debe ser administrador en pacientes que cursan tratamientos para la depresión o Parkinson. Tampoco si ha consumido este tipo de medicamentos 14 días anteriores antes de iniciar Zaldiar.

Este no es un tratamiento apto para personas con enfermedad hepática grave o epilepsia no controlada. Tampoco es recomendable administrar en niños y adolescentes que presentan algún trastorno respiratorio ya que la toxicidad del fármaco puede empeorar su cuadro clínico.

Al contener tramadol en su composición no se recomienda su administración en mujeres embarazadas o en período de lactancia. Solo bajo estricta recomendación médica y que no exista un tratamiento alternativo. En el caso de la lactancia, al ser excretado por la leche, puede afectar al bebé. Si es estrictamente necesaria su administración, deberá ser recetado una sola vez o detener la lactancia hasta culminar el tratamiento.

Ahora que conoces más sobre Zaldiar, es importante resaltar para qué sirve este medicamento: proporciona alivio eficaz para el dolor moderado y severo mediante su acción en el cerebro y la médula espinal, combinando los efectos del paracetamol y el tramadol. Siempre debe ser administrado bajo prescripción y supervisión médica debido a su potencial para generar dependencia y otros efectos adversos.

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