Mocos naranjas: por qué aparecen y cómo tratarlos

El cambio en el aspecto de las secreciones nasales puede generar mucha preocupación en cualquier persona. Esto suele suceder mucho cuando se observan mocos naranjas. Y es que se trata de uno de los colores menos comunes que puede adquirir. Por lo que se puede considerar como un signo de alerta si se acompaña de otros síntomas.

De por sí, con solo aumentar la cantidad de mocos que se genera en la nariz ya se puede hablar de un problema a nivel respiratorio. Y si no se trata a tiempo, puede ocurrir la aparición de este tipo de mocos ¿Presentas secreciones anaranjadas? Aquí te explicamos todo lo que necesitas saber.

Aparición de mocos naranjas

Aunque no se observe a simple vista, la cavidad nasal siempre se encuentra recubierta de mocos. Esta secreción acuosa impide la entrada de agentes externos como el polvo y otras partículas a esta zona. Además, también permite que se mantenga húmeda, evitando así que se produzcan lesiones en la mucosa a la vez que humedece el aire que se respira.

En condiciones normales se puede observar que no posee coloración, siendo transparente con una consistencia viscosa, algo muy similar a la clara de huevo. Por lo general, se calcula que se producen 1.4 litros diarios de flemas. Sin embargo, esto llega a ser imperceptible.

En el momento en que se empieza a producir en grandes cantidades, y que se note fácilmente el aumento de mucosidad, se considera que existe algún problema a nivel del sistema respiratorio. Lo mismo sucede cuando cambia la coloración.

Si bien esta secreción cambia a distintas tonalidades, cuando se expulsan mocos naranjas suele generar preocupación. Y es que se trata de un color poco común, que rara vez suele aparecer. En la mayoría de los casos está asociado a infecciones graves, o probablemente que no han sido tratadas.

Al principio se tornan de color amarillento, llegando a mocos verdes, pero al no ser tratado el problema, cambia a anaranjado. En algunos casos también puede notarse presencia de sangre en las flemas lo cual puede estar asociado a un cuadro clínico complicado.

Causas de los mocos naranjas

Ver mocos naranjas puede provocar alerta en cualquier persona. Es común asociar cualquier cambio de color a una infección, pero esto no siempre sucede en todos los casos. Existen situaciones donde la causa es inofensiva y se puede resolver sin ningún tratamiento.

Algunas de las razones más comunes por la que se puede observar este color de flemas son:

Infección de los senos paranasales o sinusitis

Los senos paranasales son dos cavidades óseas que se encuentran muy cerca de la cavidad nasal a través de los cuales circula el aire que respiramos. Estos se encuentran recubiertos por membranas que producen mocos. Si ocurre alguna infección en esta zona, entonces se observará un aumento de flemas. A su vez, esto favorece la proliferación de bacterias ya que el ambiente se encuentra muy húmedo.

Además, en esta cavidad abundan los capilares, por lo que existe un buen flujo de sangre en la zona. Al ser muy finos, es fácil que se revienten y se expulse sangre a través de los mocos. Cuando se produce una sinusitis existe mayor probabilidad de que esto ocurra y aparezcan mocos naranjas.

Neumonía

Suele considerarse como la causa más común de que las flemas adquieran un color naranja. Se trata de una infección del sistema respiratorio que provoca la inflamación de los pulmones. Estos, a su vez, se llenan de fluido o hasta pus. Esta puede ser causada por la presencia de un virus o una bacteria.

Al tratarse de un problema de salud de bastante gravedad, debe atacarse ante la aparición de los primeros síntomas. El paciente puede presentar fiebre alta, dificultad respiratoria, dolor a nivel de tórax, tos, expulsión de flemas, sibilancia, entre otros.

Problemas metabólicos

Es bastante común que las personas que padecen de trastornos metabólicos sufran de acumulación de betacarotenos. Esto se debe a que el hígado no suele trabajar como de costumbre, dificultando la transformación de esta sustancia a vitamina A. En el momento en que este órgano no puede cumplir sus funciones de manera correcta, es posible que, tanto la piel como los mocos adquieran una coloración naranja.

Sin embargo, su aparición no solo se limita a esta causa en estos casos. También es posible que se observen secreciones anaranjadas cuando existe acumulación de grasa en la sangre, debido a que contienen carotenoides. Lo mismo sucede cuando se padece una enfermedad renal, ya que estas sustancias solo se desechan a través de la orina. Al acumularse en el organismo, será fácil que los mocos se tiñan.

Otra situación donde puede ocurrir es cuando la enzima encargada de transformar los carotenos en vitamina A no cumple su función. Se trata de un problema congénito muy raro pero que se identifica por presentar secreciones y piel de color naranja.

Ingesta de alimentos ricos en carotenos

Aunque se trata de un problema menor, también llega a producir mocos naranjas. Si bien los carotenos se trata de una variedad de sustancias, en su mayoría su aparición suele deberse al consumo de alimentos que contienen betacarotenos en su composición. Esto solo será posible si se consumen en grandes cantidades, lo cual favorece su acumulación, por lo cual se podrá notar la piel y las secreciones amarillentas o anaranjadas.

En su mayoría, esto suele suceder en niños menores de 3 años, ya que se acumulan los betacarotenos con más facilidad en su cuerpo. Solo bastará con ofrecer una dieta más variada y con vegetales crudos para ayudar a su desaparición.

Sustancias químicas que pueden provocar mocos naranjas

Se trata de una causa no tan común pero que sí puede ocurrir. La ingesta de sustancias como el azafrán, el dinitrofenol y la quinacrina pueden favorecer la coloración anaranjada de los mocos. A su vez, es posible que la piel y mucosas también se tornen de este color.

Antibióticos

Siendo más específicos, se trata de la rifampicina. Si se lees el prospecto del antibiótico, podrá ver que menciona entre sus efectos secundarios la aparición de secreciones anaranjadas. Se trata de un problema menor que no afecta a la salud del paciente y que desaparece al terminar el tratamiento.

Tratamiento

Los mocos naranjas, si bien pueden causar gran preocupación, también pueden desaparecer si se siguen adecuadamente las indicaciones del médico. En el caso de las infecciones por bacterias, se indicará un antibiótico que ayude a combatir la infección. Se deberá cumplir el tratamiento por el periodo indicado aunque se note mejoría. Si por el contrario, es causada por un virus, se procederá a recetar medicamentos para tratar los síntomas hasta que se logre la mejoría.

Cuando se trate de problemas metabólicos, combatir este tipo de secreciones es mucho más sencillo. Solo será necesario realizar algunos cambios en el estilo de vida del paciente. Para esto se indicará una dieta balanceada y rica en frutas y vegetales crudos. Se verá acompañada de una disminución de las grasas así como las frituras.

También se recomienda aumentar la cantidad de agua que se bebe diariamente, y evitar otro tipo de líquidos, como bebidas ricas en azúcar. Por último, el ejercicio será indispensable para reducir los niveles de grasa en sangre, ayudando a que desaparezcan estos mocos.