Flemas con sangre: qué lo causa y cómo tratar

Observar flemas con sangre puede causar preocupación en cualquier persona. Muchas personas lo consideran un signo de que algo malo está sucediendo en el organismo. Sin embargo, no siempre es un cuadro grave, pudiendo estar asociado a simples lesiones en las vías respiratorias o irritación en esta zona que provoca la ruptura de pequeños vasos.

Se puede considerar como un signo de alarma dependiendo de la cantidad de sangre que se expulsa. Cuando es abundante o si no ha desaparecido tras 24 horas, se considera esencial consultar con un médico ya que existe alguna patología en curso que esté provocando su expulsión.

Esputo o flemas con sangre

La presencia de sangre en la flema puede causar alarma en una persona. Suele observarse en el momento en que se expulsa mucosidad ya sea por tos o por estornudar. Se considera utilizar el término hemoptisis cuando la sangre expulsada es proveniente del sistema respiratorio, mientras que se utiliza hematemesis cuando es del tracto digestivo.

Las razones por las que se producen las flemas con sangre se relacionan directamente con la cantidad que se expulsa. Por lo que hay que tener en cuenta que no siempre proviene de alguna lesión o afección del sistema respiratorio. La presencia de sangre en la mucosidad puede tener su origen en otra parte del cuerpo pero que esté conectada a la boca o nariz.

De la misma manera, su apariencia puede variar según de dónde provenga, destacando las siguientes características:

• Hemoptisis: sangre proveniente generalmente de los pulmones. Suele presentarse con un color rojo brillante, de consistencia espumosa y puede acompañarse de moco. Por lo general se asocia a alguna infección de los pulmones o a tos persistente.
• Hematemesis: tiene su origen en el estómago u otra parte del tracto digestivo. Destaca por poseer un color oscuro, y dentro de la flema pueden observarse restos de comida. En estos casos puede tratarse de una patología de gravedad.

Sin embargo, la cantidad puede llegar a no ser alarmante, pudiendo observar restos de sangre en hilitos o poco abundantes. Puede ser causado por ruptura de vasos, sangramiento de encías o alguna lesión en la boca o nariz. Por lo cual no resulta un cuadro preocupante.

Puede ocurrir que además del sangrado se presenten otros síntomas como fiebre, malestar general, dolor o dificultad para respirar, lo cual puede aparecer según la causa de las flemas con sangre.

Causas de las flemas con sangre

Como se ha mencionado, las razones por las cuales se observa presencia de flemas con sangre es muy variada. Puede originarse tanto en el sistema respiratorio como en el tracto digestivo, siendo muy común que provenga del estómago o la garganta. 

Algunas de las causas por las que se presenta esputo con sangre se encuentran:

Lesiones en las vías aéreas

Es una de las causas más comunes de este cuadro. Puede expulsar sangre por la nariz o por la boca, aunque es posible que parte de la sangre baje por la garganta y sea expulsada por la boca. También existe la posibilidad que ocurra por irritación de la garganta o cuando la persona se ha sometido a algún estudio como endoscopia y broncoscopia. Incluso puede ser consecuencia de la extirpación de amígdalas. En general, suele desaparecer sin tratamiento al poco tiempo.

Tos prolongada

La tos es un síntoma que suele presentarse cuando existe una alergia o cuadro gripal. Sin embargo, cuando esta es seca y persistente puede ocasionar irritación que deriva en expulsión de rastros de sangre. Esta se mezcla con las flemas y la mucosidad, haciendo más fácil expulsarla. 

Neumonía

No es un síntoma que suele aparecer en casos simples. Está asociado a cuadros graves de esta infección, o cuando no ha sido aplicado un tratamiento efectivo. De esta manera, se considera como una complicación de la enfermedad. Con las flemas llega a expulsar pus ya que durante su curso los sacos de aire se llenan de esta sustancia. También se acompaña de otras sintomatologías como fiebre, taquicardia, dificultad respiratoria y dolor de pecho.

Tuberculosis

Una infección respiratoria causada por una bacteria. Uno de los síntomas por los cuales destaca y que puede ayudar a identificar es las flemas con sangre. Además, la persona presenta una tos persistente, permaneciendo presente de manera prolongada. También destaca la fiebre, pérdida de peso, sudores nocturnos y cansancio.

Bronquiectasia

Una enfermedad del sistema respiratorio donde se observa una dilatación de los bronquios, que a su vez provoca una producción excesiva de flemas, favoreciendo su acumulación. Como consecuencia, se producen infecciones de manera recurrente. La persona suele presentar tos persistente, pudiendo durar durante un largo periodo. Y se expulsan flemas con sangre. Todo este cuadro puede ocasionar una sensación de falta de aire. La bronquiectasia puede ser causada por la fibrosis quística o la neumonía.

Bronquitis

Aunque no es una situación común, es posible que la inflamación de los bronquios pueda provocar que las flemas expulsadas presenten sangre. Además, es una patología que puede causar irritación de las vías aéreas, pudiendo generar lesiones que provoquen sangrado no importante.

Resequedad de las vías respiratorias

Mantenerse en ambientes secos puede provocar sequedad en las vías respiratorias. Es muy común que esto se produzca cuando se permanece en aire acondicionado o cuando se usa mucho la calefacción en el invierno. La nariz y la boca suelen ser las zonas mayormente afectadas. Todo esto puede ocasionar irritación, lo cual hará aparecer restos de sangre en las flemas. Puede ocurrir igualmente si la persona ronca ya que esto causa sequedad.

Presencia de un cuerpo extraño

Cuando un cuerpo extraño se ha introducido dentro de las vías respiratorias es común que cause una variedad de molestias. Y es posible que ocasione flemas con sangre debido a que el roce con las paredes provoca lesiones. Suele observarse en situaciones donde se está comiendo o bebiendo y la persona se atraganta. Al momento de querer expulsar el cuerpo extraño entonces también puede haber presencia de sangre.

Edema pulmonar

El mal llamado agua en los pulmones, ya que se acumula líquido en estos órganos, se trata de un cuadro muy recurrente en personas que padecen insuficiencia cardiaca congestiva, donde se presenta una deficiencia en el bombeo de sangre por parte del corazón. Esto provoca que la sangre se acumule en los vasos sanguíneos de los pulmones, llegando a liberar líquido hacia dentro de los pulmones.

Cuando se tose y se libera flema, se puede observar que la mucosidad viene acompañada de restos de sangre de color rojizo o rosado. Aunque destaca por una apariencia espumosa. Otros síntomas que pueden aparecer es la dificultad respiratoria, los labios y los dedos se tornan azul, dolor de pecho y aumento de la frecuencia cardiaca.

Embolia pulmonar

Se forma un coágulo de sangre en la arteria pulmonar dificultando el flujo adecuado de sangre. Esto provoca un deterioro del tejido pulmonar, y a su vez dificultad para respirar. Es muy común que al toser la persona expulse flemas con sangre, así como presenta dolor en el pecho y ritmo cardíaco acelerado.

Cáncer de pulmón

Las personas que padecen cáncer de pulmón pueden presentar una sintomatología variada, llegando a presentar dolor en el pecho y dificultad para respirar. Además, es posible que, dependiendo de la gravedad del cuadro, se llegue a expectorar flemas con sangre. Es un tipo de cáncer muy común en fumadores.

¿Cuándo consultar al médico?

No toda presencia de sangre en las flemas es un indicio de alarma o preocupación. Todo depende de la cantidad que se expulse. En los casos en que sea muy abundante o que se tosa sangre con regularidad, es necesario acudir a un médico con urgencia.

En aquellas situaciones donde la flema también se acompaña de trozos de comida, se debe hacer cita con un profesional de la salud ya que el origen de la sangre es del tracto intestinal o el estómago, considerándose un signo de gravedad.

De la misma manera será indispensable buscar la opinión de un médico si se presentan los siguientes síntomas:

• Pérdida del apetito.
• Presencia de sangre en orina o heces.
• Pérdida de peso sin causa aparente.
• Mareos.
• Dolor de pecho.
• Fiebre.
• Dificultad para respirar.

Diagnóstico

En primera instancia el médico procederá a realizar un examen físico donde evaluará el estado de los pulmones a través de la auscultación. También revisará la boca y la nariz en busca de lesiones que puedan provocar la aparición de flemas con sangre o algún signo que lo provoque.

Dependiendo del caso es posible que se recomiende realizar exámenes. En este sentido, se tomarán muestras de sangre y de las flemas. También se solicitará una radiografía del tórax, una tomografía o hasta una broncoscopia.

Tratamiento

La manera en que se aborde ese cuadro será según la causa que provoque la sangre en el esputo. Cuando se trate de lesiones no será necesario ningún tipo de tratamiento ya que se cura solo. Puede que el médico recete analgésicos en caso de presentar alguna molestia.

En los casos donde la causa sea una patología entonces se deberá pautar un tratamiento farmacológico. Para pacientes de cáncer de pulmón será necesario indicar sesiones de quimioterapia o radioterapia. También es posible que se decida someter a cirugía para eliminar el tejido dañado del pulmón. 

Cuando existe presencia de coágulos, se somete al paciente a una broncoscopia que ayude a eliminarlo. Y si hay ruptura de vasos, entonces se procederá a una embolización para sellarlo.