Trastorno de conversión: qué es, síntomas y tratamiento

Trastorno de conversión: qué es

La mente puede lograr que enfermemos sin razón alguna. Es la razón de que las situaciones de estrés o ansiedad generan malestar en el organismo. Y algunas afecciones llegan a ser bastante fuertes como para generar problemas físicos sin causas aparentes. Tal es el caso del trastorno de conversión, afección que fácilmente pasa desapercibido si no se estudia a fondo la causa.

Al tener síntomas que se pueden confundir con enfermedades neurológicas, hace que sea difícil dar con el diagnóstico correcto. Si piensas que puedes estar padeciendo este trastorno, a continuación te explicamos toda la información relevante sobre este trastorno.

Índice
  1. ¿Qué es el trastorno de conversión?
  2. Síntomas
  3. Causas del trastorno conversivo
  4. Factores de riesgo
  5. Diagnóstico
  6. Tratamiento
  7. ¿Qué hacer ante este trastorno?

¿Qué es el trastorno de conversión?

También conocido como trastorno conversivo, se trata de una afectación psicológica que provoca una sintomatología física pero sin una causa aparente. Esto ocasiona que el cuadro clínico sea confundido como un problema neurológico. En muchos casos es producto de un evento traumático, estrés o hasta ansiedad. Al desconocerse la razón de su aparición, es lo que hace difícil lograr un diagnóstico certero.

Trastorno de conversión

En muchos casos suele confundirse con el trastorno somático, por la similitud de síntomas. Sin embargo, en el caso del trastorno de conversión se desconoce que ha causado los síntomas.

Síntomas

Algo que hace destacar a los síntomas de este trastorno, es que no existe una causa fisiológica que los provoque. Los mismos aparecen y desaparecen de forma espontánea, presentándose como una afección motora y/o sensorial. De esta manera el paciente va perdiendo habilidades, por lo que puede llegar a confundirse con una afección neurológica.

Por lo general, estos son productos de un cuadro de estrés o hasta emociones reprimidas. El cuerpo trata de lidiar con esta situación, lo que conlleva a presentar estos síntomas, los cuales pueden variar en cada persona. Se presume que es un mecanismo de acción del cuerpo para distraer a la persona de la presión que vive. Algunos de los síntomas más comunes son:

  • Vista afectada, pudiendo padecer ceguera o vista doble.
  • Pérdida de sensación de dolor.
  • Temblores.
  • Problemas de audición o sordera.
  • Pérdida del equilibrio.
  • Falta de coordinación
  • Convulsiones.
  • Dificultad para deglutir.
  • Entumecimiento o pérdida del tacto.
  • Pérdida de olfato.
  • Falta de respuesta.
  • Déficit de atención.
  • Pérdida de voz.
  • Problemas de habla.
  • Pérdida sensorial en alguna parte del cuerpo.

Si se presenta al menos uno de estos síntomas, la persona debe dirigirse a una profesional de salud, psicólogo o psiquiatra, para realizar el diagnóstico e iniciar el tratamiento más adecuado al caso.

Causas del trastorno conversivo

Hasta el momento, no existe una causa aparente de porqué se produce el trastorno de conversión. Algunos profesiones apuntan a que es producto de un flujo anormal en algunas zonas del cerebro. En su mayoría, muchos afirman que esté síndrome aparece cuando la persona ha vivido una situación estresante o un trauma emocional.

La manera en que aparece es paulatina, por que tras vivir el evento, es posible que no se presente ningún síntoma. Su aparición puede tener lugar días o semanas después. Sin embargo, se han identificado algunas posibles causas de esta afección:

  • Obsesión con la perfección: las personas perfeccionistas suelen cursar con cuadros de estrés regularmente. Por lo que, al existir tanta presión, es lo que pueda causar la aparición de este trastorno.
  • Antecedentes familiares de personas que han padecido el trastorno conversivo.
  • Es común que personas que padecen algún tipo de trastorno psicológico también padezcan de este síndrome.
  • Episodios traumáticos: si se ha padecido un trauma, al influir las emociones, es posible que la persona presente algunos síntomas.

Factores de riesgo

Algo que destaca en este desorden psicológico, es que cualquier persona, sin importar la edad, es propensa a padecer este trastorno. Este riesgo aumenta considerablemente ante la presencia de ciertas patologías o trastornos que padezca el paciente.

Existen estudios médicos que aseguran que las mujeres tienen mayor propensión a cursar el síndrome conversivo en comparación con los hombres.

Factores de riesgo en trastorno conversivo

Además, se ha asegurado que esta afección suele observarse en su mayoría en personas que habitan zonas rurales. Sobre todo en aquellas que han cursado pocos años de educación y que poseen un estatus socioeconómico bastante bajo.

Otros profesionales afirman que la mayoría de los afectados por este desorden han estado expuestos a fuertes eventos traumáticos, siendo una de las razones más comunes. Sin embargo, existen otros factores de riesgo que pueden causar el trastorno de conversión:

  • Haber padecido previamente algún tipo de patología a nivel psicológico o psiquiátrico. También es común en aquellas personas que poseen algún desorden de personalidad.
  • Abuso físico o psicológico, siendo los niños y adolescentes la población más vulnerable.
  • Familiares que han padecido trastorno de conversión o alguna enfermedad crónica.
  • Cursar regularmente cuadros de depresión o ansiedad.

Diagnóstico

El trastorno conversivo es una afección que no se puede diagnosticar con facilidad. Esto se debe a que los síntomas se pueden confundir con un cuadro de otra patología. Por lo que existe el riesgo de recibir tratamiento inadecuado. El médico debe estudiar minuciosamente cada uno de los signos para evitar un diagnóstico equivocado.

Además, deberá realizar una exploración médica exhaustiva para descartar cualquier otra patología. En este sentido, lo común es que realice un examen médico y solicite al paciente realizar los siguientes estudios:

  • Analíticas para descartar hipoglucemia, hiperglucemia, insuficiencia renal o que se consuma algún tipo de droga.
  • Estudios de imagen como radiografías y tomografías.
  • Electrocardiograma para estudiar la actividad cardíaca.
  • Estudio de la médula ósea.

Si ninguno de estos exámenes arrojan resultados positivos, entonces el médico podrá deducir que el paciente está cursando un trastorno de conversión. Por lo general, será un psiquiatra quien se encargue de pautar el tratamiento más adecuado al paciente.

Tratamiento

Este síndrome es una afección temporal. Así como aparece de manera repentina, con el paso del tiempo desaparece. Sin embargo, lo mejor es tratarlo lo antes posible para asegurar una buena calidad de vida a quien padece los síntomas. Dependiendo del cuadro clínico, puede usarse como tratamiento:

  • Psicoterapia: ya sea terapia individual o en grupo, permite identificar la causa del trauma que desencadenó los síntomas y ayudar a solucionar el problema. Por lo general, el profesional utiliza la terapia cognitivo-conductual en las sesiones como tratamiento a este trastorno.
  • Fármacos: se recetan medicamentos que ayuden a atenuar los síntomas causados por ansiedad, estrés u otro trauma emocional.
  • Fisioterapia: tratamiento recomendado para pacientes que sufren de problemas en las funciones motrices.

Tratamiento de síndrome conversivo

Cada tratamiento será personalizado teniendo en cuenta cada uno de los síntomas que presenta la persona. A partir de los estudios realizados se indicará la pauta a seguir, y dependiendo de la gravedad del cuadro clínico se determinará el tiempo de tratamiento.

¿Qué hacer ante este trastorno?

Aunque el médico haga su evaluación e indique un tratamiento, se recomienda seguir una serie de pautas para acelerar el proceso. La persona puede mejorar más rápido si tiene en cuenta los siguientes consejos:

  • Estilo de vida saludable: será necesario llevar una dieta equilibrada, hacer ejercicio de manera regular y adoptar buenos hábitos de sueño.
  • Crear relaciones positivas: disminuir o cortar el contacto con aquellas personas con las que se mantenga una relación que genere estrés e inseguridad.
  • Aplicar técnicas de relajación: realizar actividades que ayuden a mantener la mente relajada, siendo muy recomendados el yoga y la meditación.

Lo ideal es que la persona aprenda a lidiar con todo aquello que le genera malestar. Por lo que no a todas las personas les resultará fácil aplicar estas recomendaciones. Es la razón de que se considere indispensable asistir a una cita con algún profesional de salud mental para reducir el problema.

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