Síntomas del cáncer de huesos y cómo tratarlo

Síntomas del cáncer de huesos y cómo tratarlo

Los tumores óseos destacan por ser una enfermedad poco recurrente, aunque de mayor prevalencia en niños y jóvenes adultos. Los síntomas del cáncer de huesos suelen presentarse en la zona afectada, lo cual facilita su diagnóstico. Sin embargo, el especialista solicitará algunos exámenes para confirmar el diagnóstico.

Debido a que es más común en niños y adolescentes, en muchos casos se confunde con el proceso de crecimiento. Esto provoca que se realice una evaluación tardía, lo cual dificulta su tratamiento. Por lo que es necesario estar alerta a la aparición de cualquier signo. A continuación, te explicamos todo lo que necesitas conocer sobre este tipo de cáncer y sus síntomas.

Índice
  1. ¿Qué es el cáncer de huesos?
  2. Tipos de cáncer
  3. Osteosarcoma
    1. Condrosarcoma
    2. Sarcoma de Ewing
    3. Tumor de hueso de células gigantes
    4. Cordoma
  4. Síntomas del cáncer de huesos
  5. Causas de tumores óseos
  6. Diagnóstico
  7. Tratamiento

¿Qué es el cáncer de huesos?

El cáncer de huesos es una patología que se origina en el tejido óseo. Las células que conforman el hueso empiezan a crecer de manera descontrolada. Aunque puede tener su origen en cualquier hueso del cuerpo es más común que afecte a la pelvis o huesos grandes de las extremidades.

En estos casos se le conoce como tumores óseos verdaderos o primarios, siendo denominados sarcomas, un tipo de cáncer maligno, aunque no son exclusivos de los huesos ya que pueden formarse en otros tejidos. Se reconoce como un cáncer poco frecuente, presentándose en menos del 1% de los cánceres.

Cáncer de huesos

En el momento en que se propaga de otra parte hacia los huesos pasa a denominarse cáncer metastásico o cáncer secundario de hueso. Y suele dársele el nombre del tejido donde se originó ya que las células cancerígenas tienen el mismo comportamiento del tejido de origen. Entonces se definirá, por ejemplo, como cáncer de hígado con metástasis en los huesos. Se presentan de esta manera cuando el cáncer ha avanzado demasiado y las células tumorales se propagan a otras zonas.

Sin embargo, en estas situaciones los profesionales no suelen darle el nombre de cáncer de huesos aunque esté afectando el tejido óseo. Además, hay que tener en cuenta que no todos los tumores son cáncer de hueso. Existen crecimientos anormales de estas células que son benignos lo cual no representa un riesgo para quien lo padece.

La manera en que se presenta varía en cada individuo, así como los síntomas del cáncer de huesos. Existen tumores que afectan en su mayoría a los niños, mientras que otros son más frecuentes en adultos. La manera de abordar el tratamiento varía según cada caso, aunque es muy común que se recurra a la extirpación, la quimioterapia o radioterapia.

Tipos de cáncer

Hay que tener en cuenta que la mayoría de los casos de cáncer de huesos se presenta de manera secundaria. Cuando se trata de cáncer de huesos primario, se le denomina según el tejido afectado y células tumorales presentes. Si bien existen muchos tipos, los más reconocidos son:

Osteosarcoma

También lleva por nombre sarcoma osteogénico, siendo considerado como el más común de todos los tipos. Se originan en los huesos, afectando principalmente a niños, adolescentes y jóvenes adultos, teniendo mayor prevalencia en las edades comprendidas entre 10 y 30 años. También se han registrado casos de mayores de 60 que han cursado esta patología, abarcando el 10% de todos los casos.

Aunque es infrecuente en personas de mediana edad es posible que aparezca también en esta etapa. Suele aparecer más en hombres que en mujeres. Su aparición se da frecuentemente en brazos y piernas, aunque también es común observarlo en la pelvis. Existe el riesgo de que el osteosarcoma se forme fuera del hueso. Cuando esto sucede se le denomina extraesquelético.

Tumor en los huesos

Condrosarcoma

Es el segundo cáncer óseo de mayor prevalencia. Tiene su origen en el tejido cartilaginoso provocando que se produzca cartílago nuevo. Afecta por igual parte tanto a hombres como mujeres. Sin embargo, no suele ser común en menores de 20 años, y en mayores de 75 años suele reducir el riesgo de su aparición. La edad de mayor riesgo es a partir de los 40 años.

Puede aparecer en cualquier zona donde haya cartílago aunque se ha observado con mayor frecuencia en los huesos de las piernas, los brazos, la pelvis, las costillas o el omóplato. También puede producirse en la tráquea, la laringe o la pared torácica.

Los condrosarcomas suelen ser en su mayoría benignos, siendo llamados encondromas. Sin embargo, se ha demostrado que quienes presentan esta afección tienen mayor tendencia de desarrollar condrosarcoma. Por lo que es necesario mantener un control para evitar o prevenir su aparición.

Sarcoma de Ewing

Se le considera el tercero más común entre los tumores óseos y el segundo que se presenta mayormente en niños y adolescentes, aunque también los adultos jóvenes pueden verse afectados. Suele tener mayor prevalencia en menores de 20 años. Además, la raza blanca es la población que desarrolla con más frecuencia este tumor, siendo menos observado en negros y asiáticos.

Los huesos que se ven afectados son la pelvis, los brazos y las piernas. Sin embargo, puede observarse en los tejidos blandos del cuerpo. Las células cancerígenas destacan por poseer una forma redonda.

Tumor de hueso de células gigantes

Aunque en su mayoría se producen de manera benigna, en menor porcentaje se presenta como un tumor maligno. Los jóvenes adultos y de mediana edad son quienes suelen padecer esta patología. Su aparición es más común en los brazos y las piernas cerca de las rodillas. Su propagación puede llegar a ser cercana a la zona de origen de las células tumorales.

Por lo general se utiliza cirugía para eliminar el cáncer, aunque se ha comprobado de que existe riesgo de que vuelva a aparecer en esta misma zona. Además, esto aumenta la probabilidad de que se propague a otros lugares.

Cordoma

Suele ser frecuente en mayores de 30 años, presentándose más casos en hombres que en mujeres. Se originan en la base del cráneo y la columna vertebral. Se ha observado que estas células tienen un crecimiento lento, lo que dificulta su propagación. Aun así, puede extenderse a los ganglios linfáticos, los pulmones y el hígado. Es indispensable que durante la cirugía se extirpe completamente el tumor ya que existe el riesgo de que reaparezca en la misma zona.

Síntomas del cáncer de huesos

Los síntomas del cáncer de huesos pueden no notarse, apareciendo como una patología asintomática. Sin embargo, la manera en que se presentan puede estar condicionada por la zona donde crece el tumor.

Síntomas del cáncer de huesos

Entre los signos más comunes se encuentran:

  • Dolor de huesos. En los niños se suele confundir con el proceso de crecimiento.
  • Inflamación en el lugar donde se encuentra el tumor. Al tocar puede causar dolor.
  • Debilidad ósea, aumentando el riesgo de fractura.
  • Fatiga y cansancio.
  • Aumento de calcio en sangre.
  • Pérdida involuntaria de peso.
  • Fiebre.

Causas de tumores óseos

Si bien no se conoce una causa exacta de por qué se producen estos tumores, existen algunas causas y factores que se relacionan con su aparición:

  • Edad: es común que estas patologías se cursen en edades tempranas durante el proceso de crecimiento de los huesos.
  • Quimioterapia y radioterapia: suelen aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de huesos. Sin embargo, en el caso de la quimioterapia estará condicionado según el tipo de fármaco que se haya utilizado.
  • Herencia: puede ocurrir que existan ciertos factores genéticos que aumenten la probabilidad de que aparezca un tumor óseos. Sobre todo cuando existen genes para ciertos trastornos síndrome de Li-Fraumeni, síndrome Rothmund y Thompson y retinoblastoma.
  • Enfermedad de Paget: esta patología provoca que los huesos sean más frágiles aumentando el riesgo de fracturas. Afecta a la población adulta en su mayoría, haciendo posible que desarrollen cáncer de huesos en algún momento.

Diagnóstico

Ante la sospechas de que existen síntomas de cáncer de huesos, es necesario acudir al médico con urgencia. El profesional procederá a recabar información para poder armar la historia y determinar cuál será el plan de acción. A su vez, realizará un exámen físico para determinar si se está ante un caso de cáncer óseo. Tras esto se procederá solicitar los siguientes exámenes:

  • Tomografía computarizada.
  • Resonancia magnética.
  • Radiografías.

Todos estos estudios de imágenes permitirán que se compruebe si el diagnóstico es exacto y el tamaño de la afección. También es posible que se solicite una biopsia.

Tratamiento

El tratamiento que se aplique va a depender del tipo de cáncer que se presente. Así mismo se tomará en cuenta si se ha propagado o no y la edad del paciente. De esta manera, se recurre a las siguientes alternativas:

  • Cirugía: la manera en que se aborde dependerá del tamaño de la zona afectada. Es posible que solo se busque remover el tejido tumoral o la amputación si se ha propagado demasiado.
  • Quimioterapia.
  • Radioterapia.

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