La vejez: cambios y similitudes

la vejez

La vejez o etapa de la tercera edad es una concepción propuesta por la psicología del desarrollo. Esta etapa comienza aproximadamente a partir de los 60 años y continúa hasta el final de la vida de una persona.

Erik Erikson sugiere que en este momento es importante encontrar el sentido y la satisfacción en la vida, en lugar de amargarse y desilusionarse, es decir, resolver el conflicto de integridad contra la desesperación.

El aumento de la esperanza de vida en la raza humana plantea un desafío para trazar los cambios de desarrollo que tienen lugar en la vejez. Cambios que detallaremos a continuación.

Índice
  1. Cambios en la vejez
  2. El Alzheimer en la vejez
    1. Síntomas del Alzheimer
  3. Similitudes entre adolescencia y vejez

Cambios en la vejez

La vejez trae consigo una gran variedad de cambios, tanto físicos como psicológicos. Si bien estos cambios son inevitables, la intensidad de estos estará determinada por la calidad de vida que lleve la persona al momento de ingresar en esta tercera etapa del desarrollo humano.

Algunos de los cambios más comunes en la vejez son:

Las reservas de energía y el peso disminuyen- En la vejez, a medida que el tejido muscular se va debilitando hasta morir, los adultos de tercera edad tienden a perder peso. El bajo nivel de actividad física y el menor consumo de alimentos, hacen que la grasa se consuma más rápido de lo normal y se reduzcan los depósitos de grasa en el cuerpo. Cabe remarcar que los depósitos de grasa son reservas de energía, por tanto, a menor deposito de grasa- menor energía.

Los sistemas del cuerpo y los órganos se vuelven menos eficientes-La ruptura de la coordinación celular y la baja eficiencia de los órganos y sistemas del cuerpo generan un deterioro del rendimiento inmunológico. El sistema inmune ya no es tan fuerte para protegerse de las enfermedades, por lo tanto, una mínima enfermedad podría tener graves consecuencias en un adulto mayor.

Incontinencia- Esta puede darse a causa de la disminución y debilitamiento de la masa muscular o por el deterioro funcional de la vejiga.

Dolores en huesos y articulaciones- La perdida de densidad de los tejidos óseos afecta a los huesos y a las articulaciones. En las mujeres de mediana edad, la disminución de la producción de estrógeno podría explicar por qué 2/3 de las mujeres en la vejez padecen de osteoporosis. Otras de las enfermedades óseas frecuentes en la vejez son: artrosis, artritis y osteomielitis.

Disminuye la altura- A medida que se va perdiendo la densidad ósea tiende a disminuir la estatura de la persona.

Disminuyen los sentidos- La audición y la visión son los sentidos que más se ven afectados con el paso de los años. Las lentes del ojo se decoloran y se vuelven rígidas y los oídos comienzan a detectar cada vez menos los sonidos agudos. También se van perdiendo los reflejos, pues las conexiones neuronales que los activan comienzan a trabajar más lentamente.

Comienzan las enfermedades crónicas- Las enfermedades crónicas se vuelven comunes a fines de la edad adulta. Las enfermedades crónicas más frecuentes en los adultos de tercera edad son: la artritis, artrosis, hipertensión y Alzheimer.

La vejez no solo trae problemas físicos, también trae comprensión, paciencia, experiencia y sabiduría, cualidades esenciales para la vida, independientemente de los cambios físicos que puedan ocurrir.

El Alzheimer en la vejez

La enfermedad de Alzheimer es un trastorno neurodegenerativo, en el cual la muerte de las células cerebrales causa pérdida de la memoria y deterioro cognitivo.

El Alzheimer es el tipo más frecuente de demencia, y se da mayormente en personas que ya han alcanzado la tercera edad.

Investigaciones han demostrado que el tejido nervioso en el cerebro de una persona con Alzheimer tiene depósitos diminutos, conocidos como placas y nudos, que se acumulan en el tejido. Las placas se encuentran entre las células cerebrales moribundas, y están hechas de una proteína conocida como beta-amiloide. Los nudos ocurren dentro de las células nerviosas, y están hechos de otra proteína, llamada tau. Estas características son normales en el envejecimiento, pero se vuelven más pronunciadas en aquellas personas que padecen la enfermedad de Alzheimer.

Síntomas del Alzheimer

  • Repetir preguntas o frases
  • Extraviar sucesivamente objetos personales
  • Olvidar eventos importantes
  • Perderse en una ruta familiar
  • Incapacidad para la toma de decisiones
  • Incapacidad para administrar las finanzas
  • Dificultad para pensar en palabras comunes mientras habla
  • Dificultad para organizar palabras en una oración
  • Carencia de entendimiento
  • Pérdida de la empatía
  • Falta de concentración

Similitudes entre la adolescencia y la vejez

Similitudes entre adolescencia y vejez

Hay varias similitudes entre el período adolescente y el período de la vejez.

La búsqueda de un lugar propio: desde el punto de vista familiar ambos no encuentran un lugar definido, tratan de buscar un lugar propio. En el adolescente ese lugar que buscan no tiene que ver con el de hijo dependiente. Quedan por fuera de la dinámica familiar, en el caso del anciano no ocupa ni el nivel de padre ni el de hijo; seguramente el o los hijos del mismo cumplan el rol de padre.

Activación de la regresión: se utiliza mucho el mecanismo de defensa de la regresión, el cual va en el sentido del desarrollo pues protege al psiquismo. Hay un llamado de atención constante, actúan como niños.

Negación de aspectos corporales: en el adolescente puede estar manifestado  en no querer  mostrar el cuerpo distinto, en ocultar los caracteres secundarios propios de la edad o realizando actividades como si fueran niños. En el anciano puede pasar por querer seguir haciendo actividades para las que no está preparado.

Aislamiento: es otra característica compartida tanto en la adolescencia como en la vejez. En el adolescente se expresa cuando se encierra muchas horas solo en el cuarto, lo que implica la exploración de la sexualidad, volcarse a sí mismo. Al anciano le evita la angustia del ambiente, por ejemplo la pérdida constante de seres queridos o el no poder realizar actividades que antes las realizaba cotidianamente.

Ambos períodos suelen vincularse en los cambios a nivel biológico, psicológico y lo que el ambiente les devuelve. Pero hay que tener cuidado en no caer en una generalización de que todos los adolescentes o ancianos son iguales o se comportan de la misma manera. Como en todos los períodos del desarrollo humano podemos encontrar simulitudes y diferencias entre los sujetos.

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