Lesiones deportivas: qué son y cómo prevenirlas

Llevar una vida activa y acompañada de ejercicios puede favorecer la salud y longevidad de una persona. Sin embargo, durante la realización de actividad física existe el riesgo de sentir algunas molestias, que pueden llegar a suponer lesiones deportivas. Sin embargo, en la mayoría de los casos puede atenderse haciendo reposo.

Cuando los síntomas persisten es posible que se trate de una herida mayor, lo cual hace necesario acudir a un médico. Es la razón de que sea necesario poner atención a los síntomas que se presentan y cómo evoluciona la lesión. Aquí te explicamos cómo identificarlas y qué hacer en cada caso.

¿Qué son las lesiones deportivas y qué las provoca?

Se trata de una lesión que se produce durante la práctica de ejercicio o actividad física. Puede ocurrirle tanto a deportistas novatos como aquellos que llevan una larga trayectoria de práctica. Las lesiones deportivas suelen afectar partes del cuerpo como ligamentos, tendones, músculos y huesos.

La manera en que se producen puede ser de forma accidental, o por una mala ejecución de una técnica. Esto último también puede ocurrir cuando se maneja de forma incorrecta un implemento para realizar ejercicios o no se usa el equipo deportivo adecuado para la práctica.

Aunque se sabe que puede afectar a cualquier persona, se ha comprobado que las mujeres suelen sufrir más este tipo de lesiones que los hombres. Al mismo tiempo, se sabe que la edad también puede influir en que ocurran, sobre todo si no se está acostumbrado a realizar actividad física.

Causas de las lesiones deportivas

Existen otras razones bastante comunes que pueden provocar que una persona se lesione. Cuando no se cuenta con una buena condición física, se le exige al cuerpo más allá de sus límites. También esto se acompaña cuando existe falta de entrenamiento, lo cual genera menos resistencia.

Muchas de las lesiones son producto de no realizar calentamiento previo al ejercicio. Esto a su vez provoca que ciertos tejidos del cuerpo sean más susceptibles a sufrir, sobre todo a nivel muscular. Lo mismo sucede cuando se realiza actividad física con mucha intensidad y rapidez, evitan que el cuerpo realice el descanso necesario. Y es que, no cumplir con el periodo de reposo causa mayor agotamiento, lo cual puede transformarse en debilidad.

En este sentido, muchas personas creen que hacer ejercicio o deporte de manera excesiva les ayudará a cumplir sus objetivos. Esto, en realidad, solo provoca mayor desgaste, lo cual puede dar a lugar a un deterioro de distintas partes del cuerpo.

Sin embargo, también es esencial tener en cuenta que si no se sigue una alimentación equilibrada, esto puede también afectar la resistencia del cuerpo, al mismo tiempo que debilita los tejidos. Muchas de las fracturas se encuentran asociadas a una mala alimentación.

De la misma manera, se ha comprobado que el consumo de ciertos medicamentos puede favorecer la aparición de lesiones deportivas. Por tal razón, es esencial conocer cada uno de los efectos secundarios de los fármacos para realizar ejercicio de manera segura.

Síntomas de una lesión deportiva

Al realizar actividad física es normal que aparezcan ciertas sensaciones que se relacionan con el esfuerzo que se ha realizado. Sin embargo, no todas las molestias que se sienten son normales, pudiendo tratarse de una lesión deportiva. Para esto, es necesario poner atención a los signos que aparecen y actuar de manera correcta para evitar lesiones mayores:

• Dolor intenso y persistente sin causa aparente.
• Aparición de hematomas.
• Hinchazón.
• Dolor persistente en las articulaciones, que dificulta cargar peso.
• Sensación de calor.
• Hipersensibilidad al tacto.
• Dolor fuerte aun cuando se está en reposo.
• Pérdida de movimiento, sobre todo en las extremidades lesionadas.
• Se observa que un hueso se encuentra fuera de su lugar.
• Dolor al momento de realizar alguna actividad física.

Tipos de lesiones deportivas

Como sabrás, las lesiones deportivas no solo afectan a nivel muscular, también pueden ocurrir en otros tejidos como las articulaciones, los tendones, los ligamentos y los huesos. Estos son algunos de las lesiones más comunes que pueden ocurrir haciendo actividad física:

Tendinitis

Se trata de una inflamación de los tendones, un tejido que une a los músculos con los huesos. Se presenta cuando la persona hace un movimiento repetitivo, sin embargo, puede tratarse de una lesión producto de un accidente. Aunque puede ocurrir a cualquier persona, suele ser más común en deportistas.

Algunas de las zonas mayormente afectadas por esta lesión son:

• Epicondilitis lateral o codo de tenista: afecta los tendones que unen los músculos del antebrazo con el codo. Es comúnmente observada en personas que practican deportes de raqueta, carpinteros, carniceros, entre otros.
• Epicondilitis medial o codo de golfista: se trata de un dolor persistente en la parte interna del codo. Se puede observar en quienes practican deportes de raqueta, sobre todo cuando hacen movimiento de revés, plomeros, carpinteros, golfistas, deportes de lanzamiento y de levantamiento de peso.
• Tendinitis rotuliana o rodilla del saltador: esta lesión destaca por un traumatismo en el tendón que conecta la rótula con la tibia. Es común en personas que practican deportes donde se salta regularmente como el baloncesto, voleibol, atletismo, entre otros. Aun así, suele observarse en personas que no practica este tipo de actividad.

Esguince

Es una lesión donde se desgarra el tejido que conecta los huesos, conocido como ligamento. Esto suele suceder cuando se estira de manera excesiva esta fibra, pudiendo provocar la ruptura del mismo. En estos casos la persona puede presentar dolor e inflamación de la zona. Este traumatismo suele observarse en deportistas que practican baloncesto o fútbol, afectando mayormente rodillas o tobillos.

Distensiones

También conocido como tirón muscular, consiste en la rotura de las fibras musculares causada por un estiramiento excesivo del músculo. Esto produce un desgarro como resultado de la ruptura del tejido. Se presenta muy seguido en deportes de contacto, aunque también por realizar un movimiento repetitivo.

Fractura

Es una lesión que se produce por la ruptura de un hueso de manera parcial o total. Esta puede llegar a romper la piel, pasando a considerarse como una fractura abierta al haber exposición del hueso roto. Son muchas las causas por la que se puede producir. Si es producto de una lesión rápida, se le conoce como fractura agua, mientras que si es producida por un uso repetitivo y excesivo, entonces se le conocerá como fractura por estrés. Se considera de atención inmediata.

Luxaciones

También se lo conoce bajo el nombre de dislocación. Se produce por la separación de los huesos de una articulación, dejando de ocupar su posición habitual. De esta manera, la articulación se inmoviliza, a la vez que causa mucho dolor. Por lo general es provocado por esfuerzo excesivo o un accidente, lo cual da lugar a la separación. Se recomienda atender de inmediato.

Bursitis

Es la inflamación de la bursa, un saco que contiene líquido en su interior y que actúa como almohadilla entre los huesos y otras partes móviles. Suele producirse por un movimiento repetitivo de las articulaciones, algún traumatismo o por apoyarse en una superficie dura. En la mayoría de los casos se puede observar en rodillas y codos.

Tratamiento

En primera instancia hay que tomar en cuenta que la manera de actuar dependerá del tipo de lesión deportiva que haya ocurrido. En este sentido, se deberá suspender la realización de cualquier actividad tras haberse lesionado. De no hacerlo, puede llegar a complicar o agravar la lesión.

Si no es de gravedad se debe acompañar de reposo y protección de la zona afectada. También se recomienda colocar hielo para reducir la inflamación y el dolor. Esto puede acompañarse de uso de analgésicos y antiinflamatorios que ayuden a reducir las molestias. Otro medicamento recomendado son productos de aplicación tópica que actúen directamente sobre la lesión. Si persisten los síntomas, lo más recomendable es acudir a un médico.

Sin embargo, si se observa sangrado, fractura, dislocación o se ha recibido un fuerte traumatismo en la cabeza, se deberá acudir a un centro médico con urgencia para ser atendido.

¿Cómo prevenirlas?

La principal recomendación que se da a cualquier deportistas es la importancia de realizar calentamiento antes de iniciar la rutina de ejercicios. Esto permite preparar el cuerpo para trabajar y reduciendo en gran medida la probabilidad de sufrir una lesión.

Todo esto se puede acompañar de la aplicación de geles que ayuden a realizar masajes para preparar y proteger los músculos. Los mismos deben ser aplicados antes y después de realizar ejercicio.

El deportista también deberá verificar que el equipamiento que va a utilizar es el adecuado para el tipo de actividad que va a realizar. Esto incluye el calzado, ropa y otros accesorios. También deberá estudiar las técnicas adecuadas para cada ejercicio.