Juanetes

Juanetes

La palabra juanete es un término conocido por la población en general, pero a menudo no se sabe con exactitud a qué se refiere y que alteraciones comprende.

En sí, el juanete es un crecimiento excesivo de hueso que se localiza en la base del primer dedo del pie, coincidiendo con la articulación que forman el primer metatarsiano y la falange del primer dedo.

La palabra juanete se asocia a una denominación más técnica: Hallux Valgus. Etimológicamente se refiere al primer dedo del pie (Hallux) y a un movimiento hacia fuera (Valgus), que nos viene a definir la actitud que presenta el dedo gordo del pie en esta deformidad.

Juanete y huesos

Los juanetes son alteraciones muy frecuentes en los pies y se presentan a cualquier edad. A medida que va pasando el tiempo desde que aparecen, el juanete va evolucionando hasta extremos en los que el primer dedo se monta sobre el segundo lo cuál hace imposible el calzarse en un zapato convencional.

Otra denominación técnica es la de Hallux Abductus Valgus, en la que introduce el término Abductus que viene a definir el movimiento de acercamiento hacia el eje medio del pie (que pasa por el segundo dedo).

Una aclaración a tener en cuenta es la terminología correcta para nombrar a los dedos de los pies. En ocasiones la gente piensa que los dedos de los pies se nombran al igual que sus vecinos los dedos de la mano. Los nombres de dedo pulgar, índice, corazón, anular o meñique no se pueden trasladar a los dedos del pie. En el pie la terminología es más sencilla, ya que el dedo se nombra del más grande al más pequeño como primer dedo, segundo dedo, tercer dedo, cuarto dedo y quinto dedo.

Índice
  1. Causas de los juanetes
  2. Síntomas de los juanetes
  3. ¿Cómo se tratan?
  4. Evitando los juanetes
  5. ¿Cuándo acudir al podólogo?

Causas de los juanetes

La causa que produce los juanetes está rodeada de gran controversia y ambigüedad. Desde siempre se ha considerado como causa fundamental de esta deformidad el calzado. Los juanetes se han asociado al uso de calzado de tacón alto y puntera estrecha, y normalmente la persona que lo padece así lo cree.

Diferentes estudios demostraron la mayor incidencia de este problema en los países occidentales frente a otras culturas como las asiáticas o africanas. Pero a partir de los años 60 se presentaron nuevos datos que diferían de los anteriores en los cuales se habían encontrado personas con juanetes incluso en culturas que no usaban calzado para caminar, como determinadas tribus de la selva Amazónica. Este hecho unido a la aparición de Hallux Valgus en personas jóvenes y en hombres que habitualmente se calzan con zapato más ancho que el de señora, hizo plantear la duda sobre la verdadera participación del calzado como agente causante de esta deformidad.

Hoy en día se ha probado que la causa de la deformidad no es única sino que obedece a una relación de factores que desembocan en la producción del juanete.

Dentro de los factores productores de Hallux Valgus, el principal está relacionado con la forma de caminar de la persona y la estructuración del pie. La forma de cada pie es diferente y esto condiciona la manera de caminar.

El estudio de la marcha humana entra dentro de la Biomecánica, ciencia que relaciona los principios físicos adaptados al funcionamiento de músculos y articulaciones del pie. Estudia también los movimientos del cuerpo y por supuesto aquellos que se producen durante la marcha de la persona. Existen determinadas alteraciones de la biomecánica normal de la marcha humana que condiciona la aparición del Hallux Valgus.

Estas alteraciones en la forma de caminar de la persona, unidas a un mal calzado y una actividad física que dañe el pie aceleran la aparición de esta deformidad.

Otras causas que pueden provocar el juanete son:

  • Alteraciones en la forma de los huesos del pie.
  • Laxitudes ligamentosas.
  • Artritis reumatoidea.
  • Artrosis.

Cada causa que provoca el Hallux Valgus tiene un por qué y un cómo diferente.

  • Normalmente el Hallux Valgus está producido por una alteración biomecánica del pie, es decir, el pie camina mal y esto provoca que se facilite el desplazamiento del primer dedo del pie, debido a que los músculos que hacen que el pie camine no están bien equilibrados y este desequilibrio arrastra al primer dedo hacia posiciones anómalas durante la marcha. El primer dedo se desplaza hacia fuera y se gira (Abductus Valgus) y esta posición mantenida durante mucho tiempo y fijada por el uso de un calzado incorrecto hace que el juanete empiece a desarrollarse.
  • La emigración del primer dedo del pie hacia fuera hace que las estructuras que lo mantienen fijo en su posición original (tendones, ligamentos) se estiren demasiado, lo que provoca dolor e inflamación. De ahí que en los estado iniciales los juanetes duelan mucho y aparezcan muy enrojecidos e hinchados. Una vez que el dedo ha conseguido vencer la resistencia de tendones y ligamentos y si la causa de la deformidad sigue presente, el juanete va progresivamente haciéndose más grande y adquiere cada vez mayor desviación. Paradójicamente en esta fase el juanete puede ser indoloro, creando únicamente dificultades a la hora de calzarse en un calzado normal, debido a que el pie ha aumentado en anchura.

Otras causas como la Artritis Reumatoidea y la Artrosis, tienen otro proceso diferente al anterior.

  • En estos casos la inflamación de las articulaciones y los tejidos cercanos hace que se desplacen los tendones musculares con lo que la acción muscular sobre el dedo se ve alterada desplazándolo hacia fuera y provocando esta deformidad.
  • También el zapato coloca al dedo en esta posición lo que puede iniciar la enfermedad si se asocian cualquiera de los factores antedichos. Lo que ha quedado probado es que hay personas que usan zapato de punta estrecha y no tienen juanete, y personas que usan calzado de puntera ancha que sí lo presentan. Por lo tanto el calzado no puede entenderse como un factor causal sino más bien un factor iniciador o acelerador de la deformidad, es decir, que o bien ayuda a que el juanete se manifieste antes o bien acelera su evolución empeorando la deformidad.

Síntomas de los juanetes

Síntomas de los juanetes

Los juanetes pueden producir:

  • Dolor localizado en la zona inflamada, que coincide exactamente con el crecimiento óseo (juanete) a nivel de la articulación.
  • Dolor en la planta del pie que normalmente no coincide con la articulación afectada. El dolor se desplaza hacia el segundo y tercer dedo en la zona de la planta del pie, justo en su articulación con el segundo y tercer metatarsianos respectivamente. El por qué, radica en el funcionamiento anómalo del primer dedo, que hace que el peso que este tiene que soportar lo aguanten ahora el segundo y tercero, con lo que sus articulaciones se inflaman y duelen.
  • Enrojecimiento de la articulación.
  • Callosidades y durezas bajo el primer dedo, y con frecuencia bajo el segundo y tercero.
  • Aumento de la anchura de la parte anterior del pie.
  • Crecimiento óseo en la base del primer dedo.
  • Acabalgamiento del primer dedo sobre el segundo. El primer dedo se va progresivamente montando sobre el segundo, lo que origina un problema añadido en este último con la aparición de callos en la zona que roza con el zapato.

¿Cómo se tratan?

El tratamiento del Hallux Valgus depende del grado de deformidad que se presente y de los síntomas que provoque: fundamentalmente el dolor o la incapacidad para caminar o calzarse.

Hay que tener en cuenta que para tratar un juanete hay que saber que causa lo produce y por supuesto tratar ésta también. En los estadios iniciales y cuando la deformidad se está desarrollando es importante tratar la causa mediante una plantilla ortopédica que solucione el problema del pie cuando este camina. Además, para disminuir la inflamación se pueden tomar fármacos antiinflamatorios, siempre bajo vigilancia de un profesional de la salud.

Existen también separadores digitales, que separan el primer y segundo dedo para impedir el desplazamiento de uno sobre el otro. Estos separadores pueden ser de distintos materiales y se pueden usar por el día, usándolos cuando estamos calzados o por la noche, utilizándolos sólo mientras dormimos.

Cuando la deformidad es muy grande o provoca mucho dolor la única alternativa de tratamiento es la cirugía. Existen diferentes técnicas quirúrgicas para tratar los juanetes, y consisten en eliminar el crecimiento de hueso excesivo y recolocar el dedo en su situación original. En podología se utilizan técnicas mediante anestesia local en la que únicamente se duerme la zona a intervenir del pie y no necesitan hospitalización con lo que se puede salir andando del quirófano facilitando así una rápida recuperación y vuelta a la vida normal.

Evitando los juanetes

Prevenir la aparición de los juanetes es a menudo una tarea difícil ya que muchas veces la causa que lo provoca es una alteración en la forma del pie que condiciona una marcha anormal.

Esta condición puede ser hereditaria y por lo tanto no se puede prevenir, pero lo que sí se puede hacer es tratar el problema de la estructura del pie que en cada caso se presente. Por esta razón es muy importante que en edades tempranas: niños y adolescentes se acuda a un podólogo para que valore el estado del pie y si es necesario instaure un tratamiento ortopédico adecuado. Si somos capaces de corregir este problema podremos evitar la aparición de los juanetes en un futuro.

Otra forma de prevenir la aparición de los juanetes es usar un calzado correcto. Es importante usar un calzado que tenga una puntera ancha y alta que evite la presión en los dedos y que nos los amontone uno encima de otro. El tacón del calzado no debe exceder de 3-4 cm. ya que una altura elevada hace que aumente la presión en la parte anterior del pie, que choca con la puntera del zapato y deforma los dedos.

También hay que tener en cuente el uso de pantys y medias excesivamente apretadas, que comprimen la punta del pie y hace un efecto negativo a nivel de los dedos debido a que los amontona y los coloca de forma incorrecta para caminar de manera normal.

Como en cualquier patología es importante el diagnóstico precoz, por lo que ante cualquier duda debemos acudir al podólogo para su resolución.

¿Cuándo acudir al podólogo?

  • Una vez al año durante el crecimiento del niño para que valore la forma del pie y su influencia sobre el crecimiento del resto del cuerpo.
  • Si padezco de dolores en la raíz del primer dedo del pie o si he notado pinchazos agudos e inflamación de esta zona.
  • Si padezco de juanetes y no sigo ningún tratamiento. - Si he notado el inicio de la deformidad y hay antecedentes en mi familia de padecerlos.
    Para recibir asesoramiento a la hora de elegir el calzado más adecuado a mis pies.
  • Siempre que sospeche que el pie no funciona correctamente.
  • Cuando quiera tratar mis juanetes mediante cirugía.
  • Cuando quiera evitar que mis juanetes crezcan y empeoren.

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