Útero bicorne

Útero bicorne

El útero bicorne significa, literalmente, que dicha parte interna del cuerpo de la mujer tiene dos formas parecidas a cuernos. La denominación hace referencia a un problema de formación congénita, es decir, a una afección con la que se nace. Para saber qué es el útero bicorne y si estamos ante un diagnóstico afirmativo, podemos acudir a un especialista, que además nos va a informar de los riesgos, especialmente durante el embarazo.

De hecho, esta anomalía, que se caracteriza por presentar este órgano en forma de corazón, suele detectarse cuando la mujer queda encinta.

No obstante, a continuación exponemos algunos de los datos más importantes para conocer esta variación en la forma del citado órgano femenino de reproducción.

Índice
  1. Qué es el útero bicorne
    1. Procedimientos quirúrgicos
    2. Formación
  2. Diagnóstico de esta malformación
    1. Histerosalpingograma
    2. Histeroscopia
    3. Necesidad del diagnóstico
  3. Riesgos y posibilidades
    1. Probabilidad de embarazo malogrado
    2. El feto puede ocupar una posición anormal
    3. Riesgo muy alto de aborto espontáneo
    4. Bebé prematuro
    5. Niveles adicionales de progesterona
    6. Parto sin complicaciones
    7. Cesárea en lugar de parto vaginal
  4. Síntomas del útero bicorne
  5. Cirugía y opciones de tratamiento

Qué es el útero bicorne

Embriológicamente, el útero se forma a partir de las cinco semanas de gestación. Comienza cerca del riñón, como dos estructuras separadas llamadas cuernos. Luego migra hacia abajo en la pelvis, cuando los dos cuernos se fusionan en uno.

El área de fusión es un tabique que divide a los dos y se reabsorbe para formar una cavidad intrauterina normal. A veces, sin embargo, esta progresión no se produce de la manera correcta.

Los dos cuernos migran hacia abajo, pero no se fusionan por completo para formar un útero normal. La anormalidad más común es un útero septo o septado. Ocurre cuando los cuernos uterinos se fusionan por completo, pero el septo intermedio no se absorbe totalmente. El útero aparece como dos cuernos internamente, pero externamente parece estar unificado.

Útero bicorne y embarazo

Un útero septo puede asociarse a abortos involuntarios, mientras que uno bicorne está, generalmente, asociado a un mayor riesgo de parto prematuro.

El procedimiento no invasivo de resonancia magnética pélvica puede diferenciar estas dos afecciones y otras anormalidades congénitas uterinas.

Procedimientos quirúrgicos

Ambas anomalías pueden abordarse quirúrgicamente. Un útero septo puede repararse con un procedimiento de un día llamado histeroscopia quirúrgica con resección del tabique.

Por otro lado, un verdadero útero de dos cuernos solo puede abordarse mediante una cirugía más importante, llamada metroplastia de Strassman, que requiere una incisión abdominal.

Formación

Este tipo de anomalía se forma incluso antes de que nazca un bebé, mientras el feto se está formando y desarrollando. El proceso se conoce como embriogénesis y cualquier cambio o malformación que suceda durante este tiempo dará como resultado su formación.

Durante la embriogénesis, una alteración en el proceso de fusión puede cambiar la formación de los conductos paramesonéfricos o de Müller. Estos conductos se desarrollan luego en los tubos uterinos, el cuello uterino, el útero y la tercera parte superior de la vagina.

La parte inferior del útero permanece como una sola unidad, mientras que la parte superior se bifurca.

Diagnóstico de esta malformación

En muchos casos, es posible que ni siquiera sepamos que lo tenemos y es posible que ya hayamos dado a luz a un niño sano con anterioridad. No obstante, nuestro médico puede saber si lo tenemos o no, realizando las siguientes pruebas:

Histerosalpingograma

Es un examen que utiliza el método de rayos X para examinar el útero y las trompas de Falopio. Un tipo especial de rayos X, también conocido como fluoroscopia, se usa para llevar a cabo el examen, junto con un material de contraste. Es un procedimiento no invasivo que ayuda al médico a evaluar la situación y analizar la mejor forma de tratamiento.

Histeroscopia

Es un tipo de prueba en el que el médico observa dentro del útero para comprender la afección y descubrir el mejor tratamiento. Le permite alcanzar un diagnóstico adecuado y también buscar cómo tratar cualquier problema de sangrado anormal. Para realizar una histeroscopia, el médico utiliza un tubo delgado e iluminado. Lo inserta en la vagina y examina el cuello uterino, así como la parte interna del útero.

Confirmar el diagnóstico

Es posible que el médico quiera utilizar uno de los procedimientos anteriores o ambos para determinar el diagnóstico. Sin embargo, también existe otro procedimiento tridimensional mediante un ultrasonido o una laparoscopia.

Este último es un tipo de procedimiento quirúrgico en el que se inserta un instrumento de fibra óptica a través de la pared del abdomen. Permite ver los órganos dentro del abdomen y ayuda a realizar cualquier cirugía menor, si es necesario.

Necesidad del diagnóstico

En casos de múltiples abortos involuntarios, es importante someterse a las pruebas para confirmar un diagnóstico. Esta afección puede confundirse con el útero septo, porque tiene el mismo aspecto cuando se diagnóstica por imágenes, como rayos X, ultrasonido o HSG.

Como hemos comentado anteriormente, ambas condiciones son muy diferentes entre sí. En el caso de un útero septo, será redondo en la parte superior y habrá una sola cavidad en el útero. En el caso de un útero bicorne, en cambio, el útero se sumerge en la parte superior y forma una figura de corazón con dos cavidades.

El tratamiento para ambos es diferente, por lo que es importante conocer con certeza cuál es la condición exacta que padecemos.

Riesgos y posibilidades

Riesgos y posibilidades del útero bicorne

Los principales riesgos para la salud se producen durante el embarazo. El feto comienza a desarrollarse en cualquiera de los dos cuernos uterinos, las protuberancias situadas en la parte superior o a los lados del útero.

En alrededor de seis de cada diez casos donde una mujer queda embarazada, el embarazo no dura y da como resultado un aborto espontáneo. De cuatro de cada diez mujeres que no experimentan un aborto espontáneo, una mujer termina teniendo un embarazo prematuro.

Esto dificulta la concepción. Aun así, si se logra, pueden darse varios problemas y complicaciones durante el embarazo, tales como:

Probabilidad de embarazo malogrado

El feto crece en una de las dos protrusiones en la parte superior del útero. Como resultado, no tiene suficiente espacio para crecer, lo que termina en un aborto espontáneo. En un útero de forma normal, este crece a la par que el feto. Esto no ocurre en casos de este tipo, lo que significa que el feto no puede crecer y formarse como debería.

El feto puede ocupar una posición anormal

Si el feto logra colocarse en la parte más grande del útero, es posible que el embarazo avance. Sin embargo, puede estar en una posición anormal, como de culo o transversal.

A medida que los meses de embarazo sigan progresando y el feto siga creciendo, la posición seguirá causando más molestias. Aproximadamente el 15-20 % de tales embarazos termina en un nacimiento prematuro.

Riesgo muy alto de aborto espontáneo

Al menos el 50 por ciento de las embarazadas con este tipo de afección sufren aborto espontáneo.

Bebé prematuro

Casi una de cada cuatro mujeres con este tipo de embarazado y que no abortan espontáneamente, dan a luz a bebés prematuros.

Niveles adicionales de progesterona

Cuando tenemos un útero con esta forma, necesitamos una cantidad mayor de la hormona progesterona para ayudar a engrosar las paredes de este órgano o su revestimiento.

Parto sin complicaciones

Aunque en la mayoría de los casos hay problemas como los citados, también se otros en que mujeres afectadas dan a luz en un parto sin complicaciones.

Cesárea en lugar de parto vaginal

El médico puede sugerir un parto por cesárea, en lugar de uno vaginal natural, para reducir el riesgo de cualquier complicación. Es probable que el bebé llegue de culo, lo que puede causar muchas dificultades en el momento del nacimiento en caso de un parto vaginal normal.

Síntomas del útero bicorne

Así como cada embarazo es único y diferente, la formación física de cada mujer también lo es, incluida la manera en que se forma el útero. De este modo, los signos y síntomas de esta anomalía orgánica también pueden diferir de una mujer a otra.

Estos son algunos de los síntomas más comunes:

  • Dolor excesivo con la menstruación.
  • Dolor en el abdomen.
  • Dolor y malestar durante sus días de ovulación.
  • Problemas para concebir: como resultado de la dificultad que enfrenta a lo largo de su ciclo menstrual, la capacidad de concebir también se ve afectada.

Cirugía y opciones de tratamiento

Una de las principales soluciones es la cirugía reconstructiva, especialmente si planeamos quedar embarazadas. Así es como se realiza:

El procedimiento, también conocido como metroplastia, consiste en una incisión para separar la cavidad en el útero. Una vez hecho esto, se realiza otra incisión en posición vertical mediante el uso de un cierre en capas. El cierre será casi el mismo que se realiza como parte de una operación de cesárea.

Esta condición se produce antes incluso de que las personas afectadas hayan nacido y no es algo sobre lo que tengamos control. Por eso, si nos los diagnostican no debemos sentirnos culpables. Lo mejor es mantener el contacto con nuestro médico para aclarar qué es el útero bicorne y, en todo caso, cuál es el mejor método posible para obtener un segundo y más fiable diagnóstico, saber cuáles son los riesgos y cómo tratar el útero bicorne, sobre todo, si deseamos quedarnos embarazadas.

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