Temperatura corporal normal

La observación de la temperatura corporal es imprescindible para medir las oscilaciones térmicas de nuestro organismo. La disminución de calor se produce constantemente a través de la piel en, aproximadamente un 80 % y, en menor medida, por medio de la respiración y la evacuación. La estabilidad de la temperatura repercute directamente en la armonía y equilibro vital.

El órgano responsable del control de la temperatura es el hipotálamo que regula las condiciones internas del metabolismo y lo defiende ante los fenómenos externos producidos por la actividad corporal o medioambiental y, además, ajusta las anomalías que provoca el propio organismo. Actúa como un termostato para mantener la temperatura corporal adecuada.

Qué es la temperatura corporal

Es el sistema de cuantificación o medición física relativa que se realiza sobre el cuerpo atendiendo al concepto de frío o calor. Está vinculada con la energía interior que genera nuestro metabolismo.

Cuando se habla de temperatura corporal se refiere al método físico para medir el frío o calor que genera nuestro organismo atendiendo al movimiento interno que realice.

Hay que tener en cuenta que la temperatura corporal normal varía dependiendo de las características de cada persona. Las alteraciones de la temperatura están sujetas a una serie de factores como, por ejemplo: la edad, el sexo, el tipo de actividad física, los alimentos sólidos o líquidos que se ingieren y el ambiente, entre otros.

Cuál es la temperatura corporal normal

La norma general entre la mayoría de los médicos determina un cálculo que oscila entre los 36,5 ºC y los 37,2 ºC. El promedio de la temperatura corporal normal se ajusta en los 37 ºC para los adultos. En el caso de los bebés, puede darse una diferencia entre los 34,7 ºC y los 37,7  ºC.

La temperatura que sobrepasa los 38 °C, en la mayoría de las ocasiones, nos alerta de una infección o enfermedad, y se detecta por la fiebre.

Sin embargo, hay que puntualizar unas variantes en grados aproximadas y subordinadas a las diferentes zonas donde se coloque el termómetro, acordes a las siguientes reglas:

La temperatura rectal es más elevada que la oral entre 0,3 ºC y 0,6 ºC.

La temperatura en el oído es más alta que la oral entre 0,3 °C y 0,6 °C.

La temperatura axilar suele ser más baja que la oral entre 0,3 °C y  0,6 °C.

La correspondencia exacta de las cifras de la temperatura depende de otros factores como la forma de medir, la hora del día, etc., o, como en el caso de las mujeres, la temperatura corporal puede verse alterada por el período menstrual. En los niños de más de 6 meses, la temperatura puede variar de 1 a 2 grados.

Cómo medir la temperatura corporal

La temperatura se mide con un termómetro en el que aparece una escala gradual de 35 a 42 ºC. Contiene mercurio que, cuando se dilata, nos indica la temperatura corporal.

En otro tiempo, para conocer la temperatura corporal, se utilizaba el termómetro de vidrio. Sin embargo, es desaconsejable su uso porque el vidrio tiene la posibilidad de fracturarse y el mercurio tiene un alto grado de toxicidad.

Actualmente, el termómetro electrónico es el más recomendable por su precisión. Están dotados de un lector digital donde podemos ver la temperatura. Se puede colocar en la axila, la boca o el recto. Su uso es muy extendido para tomar la temperatura del oído.

Con respecto a los termómetros de tira plástica indicar que su sistema es el menos exacto. La temperatura se señala con un cambio de color y la tira se coloca en la frente. Pasado un minuto obtenemos el resultado de la temperatura. Destacar que en este caso se refiere a la temperatura externa porque se realiza sobre la piel.

Para controlar la temperatura corporal se recomienda hacerlo tres veces al día: por la mañana, por la tarde (entre las 16 y 18 horas) y por la noche, contemplando que, en este caso, la temperatura suele ser más alta.

Si la variación traspasa un grado se estima como una irregularidad corporal. Esta situación implica sensaciones molestas.

Dónde se mide la temperatura corporal

Las zonas corporales donde se toma la temperatura corporal son tres:

Termometría rectal

Es la zona más precisa para conocer la temperatura real del metabolismo. Aunque puede resultar incómoda, se considera la más adecuada para niños menores de 6 años, y no es aconsejable en caso de cirugías o dificultades rectales. El termómetro debe lubricarse bien y retirarse a los tres minutos.

Termometría bucal

Es el método que se utiliza con mayor frecuencia. Tomar la temperatura oral es fácil, cómodo y fiable. El termómetro se coloca debajo de la lengua durante, aproximadamente, cuatro minutos. No se recomienda su uso en menores de 6 años porque sus movimientos son imprevisibles y en personas con dificultades respiratorias nasales, confusión mental, dolencias en la boca y garganta.

Termometría axilar

Es un método menos preciso porque la medición es externa, aunque es cómoda y segura. Se coloca el termómetro en la axila durante cinco minuto, presionando el brazo contra el cuerpo.Se recomienda esta práctica en adultos y en niños a partir de los 6 años.

Otras indicaciones sobre la temperatura

Hay que advertir que cuando la temperatura fluctúa entre 39 y 40 ºC pueden aparecer síntomas como dolores de cabeza, sensación de vértigo y sudoración. En el caso de alcanzar los 41 o 42 ºC el organismo entra en colapso, apareciendo todo tipo de alucinaciones. Esta es una situación grave en la que se requiere de atención médica urgente. Si se alcanzan los 42 ºC la posibilidad de entrar en coma es muy elevada. Y, por último, cuando se sitúa  en los 43 ºC, las consecuencias pueden ser irreversibles.

En el lado opuesto, cuando la temperatura desciende por debajo de los 37 ºC se le denomina hipotermia cuyos efectos suelen ser temblores, músculos agarrotados y cambio en la tonalidad de la piel, entre azulada o gris. Si la temperatura desciende hasta 26 o 24 ºC se produce, con casi toda seguridad, la muerte.