Injerto capilar

Injerto capilar

El injerto capilar es actualmente uno de los tratamientos estéticos más demandados de todo el mundo entre aquellas personas que sufren de alopecia. Una técnica que, aprovechando el pelo de la nuca y de otras zonas del cuerpo del paciente, se trasplanta en las zonas calvas de la cabeza.

La pérdida de pelo es uno de los principales problemas estéticos de los hombres mayores de 30 años en relación con su imagen. Cuando se habla de calvicie se hace referencia a la alopecia androgénica, la que se da con mayor frecuencia, y que implica que el pelo no vuelve a crecer de manera natural.

Es precisamente España uno de los países del mundo con mayor número de hombres calvos. A partir de los 25 años, el 25% de los españoles comienzan a sufrir los primeros indicios de calvicie. A partir de los 50 años, el porcentaje de españoles calvos aumenta hasta el 50%.

Índice
  1. Calvicie
  2. ¿Qué es el injerto capilar?
  3. Ventajas y desventajas del injerto capilar
    1. Técnica FUSS
    2. Técnica FUE
  4. ¿Cómo se hace el injerto capilar?
    1. Primera consulta
    2. Preparación
    3. Procedimiento
    4. Después de la intervención
    5. Resultados
  5. Complicaciones del injerto capilar
  6. Injerto capilar en Turquía
    1. Lo barato puede salir muy caro

Calvicie

La calvicie es una condición muy común, sobre todo entre los hombres, cuyas causas en la gran mayoría de ocasiones se relacionan con cambios hormonales. No obstante, estudios recientes también han vinculado la alopecia con la genética.

La más común de todas es la que se conoce como alopecia androgénica, la cual se da en los hombres y su causa directa se vincula con el hecho de que la hormona dihidrotestosterona daña los folículos pilosos.

Quienes padecen este tipo de alopecia comienzan a notar de forma progresiva cómo su pelo es cada vez más delgado y débil, hasta que llega un punto en el que los folículos pilosos desaparecen.

¿Qué es el injerto capilar?

En líneas generales, este procedimiento consiste en aprovechar pelo de la nuca o de otras zonas del cuerpo del paciente para trasplantarlo en aquellas áreas afectadas por la alopecia.

El principal beneficio que supone el trasplante de pelo es que el paciente es el propio donante, de modo que el riesgo de rechazo es prácticamente nulo. Además, es un tratamiento que no requiere de anestesia general, sino que únicamente se administra anestesia local.

En cuanto al tiempo de duración, depende de cuáles sean las necesidades del paciente. Hay ocasiones en las que con una única sesión es suficiente, mientras que en otras se necesitan varias.

Ventajas y desventajas del injerto capilar

Ventajas y desventajas del injerto capilar

En los siguientes apartados explicamos de manera detallada cuáles son las ventajas y desventajas que presenta este tratamiento estético en función de la técnica utilizada.

Técnica FUSS

Esta es a día de hoy la técnica más utilizada del injerto capilar ya que permite abarcar grandes extensiones afectadas por la alopecia. Claro que es necesario que el paciente cuente con zonas de las que extraer pelo, como la nuca o la barba, por ejemplo.

Una de las principales ventajas de esta técnica es que la tasa de supervivencia que presentan los folículos es considerablemente mayor ya que durante el procedimiento se extrae más tejido. De este modo, la densidad de pelo en la zona receptora también es mayor.

En relación a los inconvenientes de la técnica FUSS en el implante capilar, el más destacado es que la cicatriz en la zona donante resultante de la intervención es más grande y visible. Hay puntos de sutura, de modo que el proceso de recuperación es más lento y molesto.

Técnica FUE

En este caso el injerto capilar se realiza obteniendo de uno en uno los folículos pilosos, cada uno de los cuales contiene uno o varios pelos. Así, es un procedimiento que requiere de un gran número de sesiones.

La ventaja más destacada es que no quedan cicatrices ya que la extracción se realiza de forma individualizada. Así, el proceso de recuperación es muchísimo más llevadero ya que no hay puntos de sutura; ni siquiera es necesario guardar reposo.

En cuanto a los inconvenientes, el más importante de todos tiene que ver con el tiempo que se tarda en realizar cada injerto, lo cual alarga de forma notable la duración del tratamiento. Además, en la gran mayoría de los casos de alopecia generalizada la repoblación total mediante esta técnica resulta muy complicado.

¿Cómo se hace el injerto capilar?

¿Cómo se hace el injerto capilar?

Primera consulta

Una vez el paciente acude a la clínica para someterse a este tratamiento, en primer lugar el médico realiza su historia clínica, teniendo en cuenta distintos factores como la edad o si padece alguna enfermedad crónica, entre otros.

A continuación, procede a realizar un examen capilar para determinar cuál es la técnica más recomendada y cuál es el procedimiento a aplicar. El estudio se realiza de forma totalmente individualizada.

Preparación

Ante el injerto de pelo, hay una serie de cuidados a tomar tanto el día anterior como el mismo día de la intervención.

En primer lugar, es esencial lavarse 24 horas antes el cabello con un champú especial para desinfectar tanto el pelo como el cuero cabelludo. En segundo lugar, se recomienda mantenerse en ayunas al menos ocho horas antes de la intervención.

Y, por último, es esencial comunicar al médico todos los medicamentos que se toman de forma habitual. Durante los días precios a la intervención no es recomendable tomar cualquier fármaco que pueda dificultad la coagulación de la sangre, como la aspirina por ejemplo.

Procedimiento

La intervención de injerto de cabello tiene una duración aproximada de seis horas. Se realiza de forma ambulatoria, de modo que no requiere de ingreso hospitalario. Al paciente se le administra anestesia local, así como un ansiolítico vía oral para que esté tranquilo.

Uno de los procedimientos más importantes del injerto capilar es la extracción del pelo del donante, lo cual se puede realizar mediante dos técnicas distintas.

  • Extracción de una tira de cuero cabelludo: la técnica consiste en realizar una pequeña incisión en la nuca para extraer una banda de piel con pelo. Dicha banda posteriormente se divide en grupos de entre uno y tres pelos, los cuales posteriormente se implantan en las zonas calvas de la cabeza. La principal ventaja que ofrece esta técnica es que en una única sesión se pueden implantar un gran número de unidades foliculares.
  • Extracción de unidades foliculares: este procedimiento es más laborioso ya que las unidades foliculares se extraen de forma individualizada para posteriormente implantarse en el área receptora. Su principal beneficio es la ausencia de cicatrices, aunque el número de unidades foliculares implantadas por sesión es muy reducido.

En la gran mayoría de los casos los profesionales médicos optan por seguir la técnica de extracción de una tira de cuero cabelludo. Únicamente no se aconseja cuando el paciente no cuenta con la suficiente densidad de pelo en la nuca, así como cuando el pelo presente en esta zona no cumple las condiciones para su implantación. Claro que en estos casos también se puede extraer el pelo donante de otras zonas corporales, como la barba o el tórax.

Una vez extraídos los folículos, el siguiente paso consiste en implantarlos en la zona receptora. Los folículos que contienen más pelos se colocan en aquella zona en la que se desee conseguir una mayor densidad capilar. Mientras, aquellos que únicamente contienen uno o dos pelos se implantan en la zona de transición. Y, por último, los folículos pilosos con un único pelo se colocan en la línea en la que comienza el cabello.

Para la implantación se inyecta un amplio volumen debajo del cuero cabelludo. De este modo se realizan incisiones muy pequeñas, las cuales se distienden para dejar paso a los folículos.

Después de la intervención

Una vez realizado el implante capilar, el médico procede a limpiar la zona. No es necesario cubrir la zona donante y receptora con ningún apósito. Una vez el paciente llegue a casa, se recomienda aplicar frío local para reducir la inflamación. También se recomienda hidratar la zona con suero fisiológico con frecuencia.

Si la intervención se ha realizado mediante la técnica FUSS, en un plazo aproximado de entre 10 y 12 días el paciente debe acudir a la clínica para retirarle los puntos de sutura.

Resultados

Es importante destacar que el cabello implantado se cae, pero el folículo piloso permanece, de modo que crecerá como un pelo normal. Los primeros resultados comienzan a verse una vez transcurridos seis meses desde la intervención. El nuevo cabello suele ser muy fino, pero a medida que pasa el tiempo va adquiriendo un grosor cada vez mayor. Así, los resultados definitivos se dan un año después del injerto capilar.

No es necesario realizar ningún tratamiento especial al pelo nuevo. No obstante, en algunos casos los pacientes acuden a la clínica de forma periódica para una revisión.

Complicaciones del injerto capilar

El injerto capilar es una intervención, y como tal tiene una serie de complicaciones que es interesante conocer. Es importante destacar que dichas complicaciones no son muy frecuentes y que en prácticamente el 100% de los casos son de carácter leve.

Una de las más comunes es el dolor local tanto en la zona donante como receptora. Para calmarlo, el médico recomienda la administración de analgésicos y la aplicación de frío local. También la inflamación en la zona de implantación, la cual va disminuyendo con el paso del tiempo.

Las infecciones se dan en contadas ocasiones, y mejoran al cabo de los días mediante la administración de antibióticos.

Injerto capilar en Turquía

Injerto capilar en Turquía

Actualmente Turquía se ha convertido en el destino mundial para todos aquellos que desean hacerse un injerto capilar. Sólo en Estambul se calcula que a día de hoy existen más de 250 clínicas especializadas en este tratamiento. En el caso de España, las cifras señalan que alrededor de 10.000 personas se trasladan hasta Turquía para someterse a esta intervención.

Las razones para irse a Turquía son varias. La primera, y generalmente la más importante de todas, es el precio; en muchos casos es un 50% más barato que en España.

La segunda es que las clínicas turcas ofrecen un cada vez mejor servicio a los pacientes. Ponen a su disposición un teléfono de Madrid o Barcelona para que la primera toma de contacto les resulte sencilla. Una vez realizada la llamada, el médico evalúa cada caso y ofrece un pack personalizado al paciente; en el precio, además de la intervención, se incluye el transporte, el alojamiento y un traductor a la llegada a Turquía.

Lo barato puede salir muy caro

Debido a que miles de extranjeros llegan cada año a Turquía para hacerse un injerto capilar, en el país han proliferado las clínicas especializadas en esta intervención. No obstante, en muchos casos no cuentan con profesionales médicos cualificados ni con las instalaciones adecuadas para un tratamiento de este tipo.

Así, en algunos casos los pacientes presentan infecciones de carácter moderado, así como problemas de cicatrización. También se dan casos en los que el injerto capilar no ha tenido el resultado esperado.

Es por ello que resulta esencial dar con una clínica de confianza, que cuente con profesionales médicos especializados en este procedimiento y que disponga de un ambiente sanitario seguro.

En los últimos años la demanda de injerto capilar ha aumentado a un ritmo de vértigo. Una intervención estética mínimamente invasiva que permite poner solución a los problemas de alopecia. Este procedimiento surgió hace más de 50 años y desde entonces las técnicas utilizadas han avanzado de forma progresiva; la técnica FUE surgió hace tan solo 12 años.

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