Las 5 fobias más raras del mundo

Fobias más raras del mundo

Las fobias son un trastorno psicológico con una gran repercusión en la vida tanto personal como social de quienes las padecen. Son un temor irracional ante un determinado elemento o situación debido a la creencia de que este representa un gran peligro.

El miedo es una emoción común en todas las personas, la cual incluso es necesaria para mantenernos vivos ya que nos alerta de un determinado peligro y nos prepara para enfrentarnos y protegernos de él. Respecto a la fobia, se trata de un trastorno irracional y limitante ante algunos elementos y/o situaciones, lo cual genera un gran estado de ansiedad.

A continuación señalamos cuáles son las cinco fobias más extrañas del mundo; se dan sólo en algunos individuos de todo el mundo.

Índice
  1. Cronofobia
  2. Ablutofobia
  3. Somnifobia
  4. Fagofobia
  5. Logofobia

Cronofobia

Se trata de una de las fobias menos comunes a nivel global; consiste en un miedo irracional al paso del tiempo. Se trata de un trastorno de ansiedad que se da habitualmente en ancianos y personas que se encuentran en prisión.

En el caso de los ancianos, hay quienes sienten que se encuentran en la fase final de su vida, lo cual les puede generar niveles de ansiedad extremos debido al paso del tiempo; los sentimientos de miedo y angustia también son habituales en quienes sufren cronofobia.

Esta patología se caracteriza porque quienes la sufren sienten una gran ansiedad como consecuencia de sus ideas irracionales sobre el paso del tiempo; algunos de los síntomas más comunes son confusión, aturdimiento, falta de atencion y concentración, así como mareo, dolor de cabeza y palpitaciones.

La cronofobia es una alteración muy grave y que en ocasiones puede incluso incapacitar a quien la padece. Y es que, a diferencia de otros tipos de fobias, en este caso las personas están en contacto constante con el elemento que tanto temen: el paso del tiempo.

No hay manera alguna de alejar el tiempo de las personas que sufren cronofobia. Por lo tanto, según apuntan los expertos en el tema, la forma más efectiva de tratar esta forma es mediante la distracción; las personas deben olvidar de alguna manera que el tiempo existe, para lo cual pueden recurrir a diferentes actividades.

Ablutofobia

Ablutofobia

Se conoce como ablutofobia al miedo a lavarse o bañarse, es decir, cualquier tipo de hábito relacionado con la higiene. Aunque personas de todas las edades pueden desarrollar esta fobia, lo cierto es que resulta más común en mujeres y niños.

Algunos niños sufren de ablutafobia leve durante la primera infancia, la cual en la gran mayoría de los casos desaparece con el paso del tiempo; poco a poco van adoptando la rutina de la higiene. No obstante, en aquellos casos en los que los padres obligan a sus hijos a bañarse de forma severa, cabe la posibilidad de que los más pequeños vinculen el baño con el castigo y la infelicidad, desarrollando así una ablutafobia grave.

De la misma forma que ocurre con la gran mayoría de fobias, esta se crea en la mente como respuesta a un determinado trauma; por ejemplo, una persona que ha estado a punto de ahogarse en la bañera puede desarrollar ablutofobia.

Como resulta lógico, esta afección suele generar consecuencias graves en las relaciones sociales de quienes la sufren. Por suerte, existe tratamiento para tratar esta fobia; los psicólogos y psiquiatras hacen uso de la hipnosis o psicoterapia para ello.

Somnifobia

La somnifobia, también conocida como hipnofobia, es un trastorno caracterizado por un miedo irracional a quedarse dormidos. Se trata de una fobia generada a partir de la sensación de que algo terrible va a suceder durante las horas de sueño, como por ejemplo morir.

Esta fobia genera una situación de estrés constante entre quienes la padecen ya que intentan conscientemente no dormirse nunca. Una situación muy complicada que, como resulta lógico, afecta de forma notable al organismo y a la salud mental de los individuos.

La somnifobia tiene una serie de síntomas concretos, como somnolencia, sudoración, mareos, e incluso temblores y taquicardias.

Lo cierto es que este tipo de fobia se puede presentar a cualquier edad, aunque es más frecuente en niños que han sufrido pesadillas aterradoras para ellos. También se da en personas mayores que tienen miedo a dormirse y no despertarse jamás.

Fagofobia

Fagofobia

La fagofobia es un miedo irracional al tragar por miedo a ahogarse. La exposición al consumo tanto de alimentos como de bebidas o pastillas provoca que los individuos sufran ataques de pánico y de ansiedad.

Se trata de un miedo exacerbado, el cual puede deberse a una experiencia traumática como por ejemplo haber sufrido un atragantamiento. En ocasiones esta experiencia no tiene por qué haberse vivido en primera persona; es suficiente con presenciar un atragantamiento para desarrollar fagofobia.

Los síntomas propios de esta afección son náuseas, temblores, dificultad de atención y sudoración excesiva. Se trata de una fobia relativamente complicada en cuanto a las consecuencias ya que la gran mayoría de individuos sufren una gran pérdida de peso ya que dejan de consumor alimentos sólidos; quienes sufren fagobia generalmente siguen una dieta a base de líquidos ya que son más sencillos de tragar.

Además, es habitual que los enfermos sientan una gran impotencia y frustración, lo que genera estrés e irritabilidad.

Logofobia

Logofobia: fobias más raras

La logofobia, también conocida como verbofobia, es un miedo irracional e injustificado a las palabras. Se trata de una de las fobias más complicadas; la gran mayoría de individuos experimentan un gran temor a ser ridiculizados ante un gran número de personas, lo cual genera aislamiento social.

Estas personas prefieren hablar delante de un reducido número de individuos ya que sienten que su miedo ante determinadas palabras o frases no será tan notorio. Merece la pena destacar que el estrés que puede generar el enfrentarse a una conversación ante muchas personas, puede incluso desencadenar la pérdida de conocimiento. Otros síntomas como la sudoración excesiva, las náuseas o los mareos también son habituales.

Al igual que sucede con todas las fobias, la logofobia tiene tratamiento. Este debe ser completamente familiar, en el que los pacientes puedan expresarse con plena confianza y poco a poco ir tomando soltura en las conversaciones. Además, para controlar los síntomas propios de la afección, algunos expertos recomiendan la toma de calmantes y analgésicos.

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