Dislipemia

Dislipemia

Se denominan dislipemias a las alteraciones del metabolismo de los lípidos.

La hiperlipemia es el aumento en sangre de colesterol, triglicéridos o de ambos a la vez, por encima de los valores considerados como normales.

La hiperlipemia conlleva una elevación de las lipoproteinas de baja densidad (LDL) y de muy baja densidad (VLDL); y en menor medida, de los quilomicrones, lipoproteinas de densidad intermedia (IDL) o lipoproteinas de alta densidad (HDL).

Para la definición de los valores normales se utilizan criterios estadísticos y clínicos como el riesgo cardiovascular. Se conoce que el riesgo de morir por cardiopatía isquémica aumenta a medida que aumenta la cifra de colesterol.

Índice
  1. ¿Qué son los lípidos sanguíneos?
  2. ¿Cuáles son los lípidos más importantes?
  3. ¿Por qué se produce la dislipemia?
  4. Síntomas de la dislipemia
    1. Hipercolesterolemia familiar poligénica
    2. Hipercolesterolemia familiar monogenica
    3. Hiperlipemia familiar combinada
    4. Hipertrigliceridemia familiar
    5. Disbetalipoproteinemia familiar
    6. Hiperquilomicronemia o deficit familiar de lipoproteinlipasa
    7. Hiperalfalipoproteinemia
  5. ¿Cómo se diagnostica?
  6. Tratamiento para la dislipemia
  7. ¿Cómo evitarla?

¿Qué son los lípidos sanguíneos?

Las grasas sanguíneas, a las que también se llama lípidos, son las principales sustancias de reserva del organismo, sirven por tanto para proporcionarnos energía. Otras de sus funciones es la de constituir parte integrante de las membranas de las células. Una parte de las grasas se produce a partir de la digestión de los alimentos y otra parte se elabora por nuestro propio organismo.

dislipemia y grasas sanguíneas

Estas grasas son transportadas por la sangre a diferentes órganos y tejidos para ser utilizadas como fuente de energía. Cuando no es necesaria su utilización de manera inmediata, se almacenan. Si los lípidos están elevados, podemos actuar sobre ellos mediante una dieta o mediante medicamentos. Si no actuamos, corremos el riesgo de padecer enfermedades cardiocirculatorias. Este riesgo aumenta cuando además se asocian otros factores como: hipertensión, tabaco, diabetes, obesidad, sedentarismo, etc.

¿Cuáles son los lípidos más importantes?

Los lípidos que podemos encontrar en el suero humano se clasifican en cuatro grandes grupos:

  • Ácidos grasos libres.
  • Triglicéridos.
  • Colesterol.
  • Fosfolípidos.

Los tres primeros pertenecen a los lípidos simples y los fosfolípidos a los lípidos complejos. De todos ellos, los más conocidos son el colesterol y los triglicéridos. El colesterol es producido en su mayor parte por el propio organismo. Su nivel en la sangre depende también de la composición de los alimentos que se ingieren, es decir, de la clase de grasas alimenticias y de su contenido en colesterol.

Ejemplo: el huevo y la mantequilla son ricos en colesterol. Los triglicéridos también se ingieren con los alimentos (mantequilla, embutidos, productos lácteos, etc.), aunque el organismo puede transformar otros componentes de los alimentos en triglicéridos, especialmente los hidratos de carbono (azúcar). Esta transformación se realiza en el hígado y en el tejido adiposo (grasa). Son la principal forma de reserva de energía del organismo.

¿Por qué se produce la dislipemia?

Las alteraciones de los lípidos en nuestro organismo se dividen según la causas que lo producen en:
Hiperlipemias idiopáticas: de origen desconocido.

  • Hiperlipemias primarias: son debidas a trastornos genéticos. Entre ellas encontramos:
  • Hipercolesterolemia familiar poligénica.
  • Hipercolesterolemia familiar monogénica.
  • Hiperlipemia familiar combinada.
  • Hipertrigliceridemia familiar.
  • Disbetalipoproteinemia familiar.
  • Hiperquilomicronemia (Déficit familiar de lipoproteínlipasa).
  • Hiperalfalipoproteinemia.
  • Hiperlipidemia familiar.

Hiperlipemias secundarias: son debidas a los siguientes factores:

  • diabetes mellitus.
  • Fármacos y tóxicos: consumo excesivo de alcohol, anticonceptivos orales, diuréticos (tiazidas), betabloqueantes, corticoides...
  • Enfermedades endocrinológicas y alteraciones metabólicas: síndrome de Cushing, obesidad, hiperuricemia, hipotiroidismo...
  • Insuficiencia renal crónica.
  • Insuficiencia hepática.

Síntomas de la dislipemia

La arteriosclerosis es un proceso de origen multifactorial en el que las alteraciones del metabolismo lipídico tienen un papel esencial. Las dislipemias son un factor de riesgo independiente para el desarrollo de enfermedad cardiovascular, especialmente cardiopatía isquémica:

  • Existen múltiples estudios que han demostrado una relación estrecha, entre las cifras elevadas de colesterol total y LDL, y la aparición de cardiopatía isquémica y mortalidad coronaria
  • El colesterol total es uno de los principales factores de riesgo de la cardiopatía isquémica.
  • El efecto de la suma de factores de riesgo en pacientes con dislipemia es multiplicativo.
  • Los niveles de colesterol total pueden modificarse con cambios en la dieta.
  • Las medidas que reducen el colesterol plasmático protegen frente a la enfermedad coronaria.

Existen diferentes clasificaciones, pero desde un punto de vista práctico, la más interesante es la clasificación simplificada que se basa únicamente en las concentraciones de colesterol y triglicéridos plasmáticos.

  • Hipercolesterolemia: colesterol total mayor de 200 mg/dl. y triglicéridos por debajo de 200 mg/dI.
  • Hipertrigliceridemia: colesterol total por debajo de 200 mg/dl. y triglicéridos por encima de 200 mg/dl .
  • Hiperlipemia mixta: colesterol toral por encima de 200 mg/dl. y triglicéridos por encima de 200 mg/dI.

Hipercolesterolemia familiar poligénica

Es la forma mas frecuente. Afecta aproximadamente al 5% de la población. Es consecuencia de la interacción de factores genéticos y ambientales (dietéticos, sobre todo). Generalmente es asintomática hasta la edad adulta. No suele presentar manifestaciones cutáneas. Presenta aumento de colesterol total entre 250 y 300 mg./dl. Sobre todo se elevan las lipoproteínas LDL. Los triglicéridos son normales. Implica un aumento de riesgo cardiovascular y de cardiopatía isquémica a partir de los 50 años.

Hipercolesterolemia familiar monogenica

Presenta niveles muy elevados de colesterol total y de LDL-colesterol, incluso por encima de 600 mg./dl. No suelen elevarse los triglicéridos. Elevado riesgo de cardiopatía isquémica: ateromatosis coronaria precoz (antes de los 10 años) que ocasiona con frecuencia la muerte antes de los 30 años. Cursa con manifestaciones cutaneas: xantomas tendinosos, xantelasmas. También puede aparecer arco corneal.

Hiperlipemia familiar combinada

Se encuentra afectación en el 50% de los familiares de primer grado. Suele detectarse en la edad adulta (25-30 años). Cursa con niveles elevados de colesterol total, triglicéridos o ambos. Presenta un riesgo elevado de afectación coronaria.

Hipertrigliceridemia familiar

Aumento moderado de los triglicéridos. Las lipoproteínas VLDL aumentan considerablemente. Niveles bajos de LDL-colesterol y HDL-colesterol. Suele ser asintomática, aunque puede presentar síntomas cuando se asocia a factores de riesgo como el consumo de alcohol, hipotiroidismo o diabetes, originando un síndrome hiperquilomicronémico que consiste en: dolor abdominal, hepatoesplenomegalia (aumento del tamaño de hígado y bazo), xantomas, lipemia retinalis. No parece asociarse a mayor riesgo de cardiopatía isquémica.

Disbetalipoproteinemia familiar

Aumento de colesterol total y triglicéridos. No suele detectarse antes de los 20 años y clínicamente se caracteriza por la aparición de xantomas planos y xantomas palmares estriados en las palmas de las manos. También cursa con xantomas tuberosos en codos y rodillas y xantelasmas. Elevado riesgo de enfermedad vascular ateromatosa: cardiopatía isquémica precoz, enfermedad cerebrovascular y arteriopatía de miembors inferiores.

Hiperquilomicronemia o deficit familiar de lipoproteinlipasa

Es una forma muy rara. Se caracteriza por aumento de triglicéridos y quilomicrones. Cursa con xantomas eruptivos y aumento del tamaño de hígado y bazo. Riesgo elevado de pancreatitis.

Hiperalfalipoproteinemia

Se caracteriza por niveles de HDL-colesterol entre 100-200 mg/dl. Se asocia a bajo riesgo de enfermedad coronaria y no precisa ningún tratamiento.

¿Cómo se diagnostica?

Se recomienda una determinación de colesterol total antes de los 35 años en varones y de los 45 años en mujeres, y después cada 5-6 años hasta los 65 años. En mayores de 65 años se recomienda determinar el colesterol total al menos una vez. También se recomienda la determinación de Colesterol total en aquellas personas con factores de riesgo, independientemente de su edad. Los factores de riesgo a considerar son, entre otros:

  1. Antecedentes familiares de: enfermedad coronaria, muerte súbita o hiperlipemias.
  2. Antecedentes personales de: hipertensión arterial, diabetes mellitus, abuso de tabaco y obesidad. Respecto a los triglicéridos no hay recomendaciones específicas para su determinación sistemática. El valor elevado de HDL-colesterol por encima de 60 mg/dl, se considera un efecto protector.

Tratamiento para la dislipemia

DIETA pobre en grasas saturadas.

  • Evitar el sobrepeso.
  • Evitar los alimentos que contengan mucho colesterol, como las carnes y embutidos ricos en grasa, despojos, así como los mariscos, cangrejos, gambas, etc.
  • Evitar los productos lácteos grasos, como la mantequilla, la nata, los quesos con gran contenido de grasa, etc.
  • Utilizar aceites vegetales en la preparación de las comidas, evitando las grasas y los aceites de origen animal. Se debe prescindir asímismo de mahonesas y manteca.
  • El exceso de hidratos de carbono se transforma en grasa, por consiguiente, se deben evitar los dulces, mermelada, tartas, helados, caramelos, bombones, etc.
  • Realizar ejercicio regularmente.
  • Si el médico le ha recetado algún medicamento, debe tomarlo regularmente.

¿Cómo evitarla?

Medidas higiénico-dietéticas

Son todas aquellas medidas dirigidas a modificar el estilo de vida.

Su objetivo es conseguir hábitos saludables con influencia positiva sobre los niveles de lípidos plasmáticos así como sobre otros factores de riesgo cardiovascular:

  • Abandono del hábito tabáquico.
  • Disminución del consumo de alcohol y en determinados casos supresión del mismo.
  • Corrección de la obesidad y reducción del sobrepeso.

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