Botiquín de verano para las vacaciones

El verano es época de vacaciones. Aunque en ellas todo es diversión y descanso, nunca está de más estar preparado ante cualquier tipo de incidente: quemaduras, picaduras de insectos, heridas... Es por ello que resulta 100% recomendable tener un botiquín de viaje completo, así como contar con algunos conocimientos básicos de primeros auxilios.

Qué llevar en el botiquín depende en gran medida del destino elegido para las vacaciones. Si es un país exótico, en el que enfermedades como la diarrea del viajero son frecuentes, no está de más incluir suero fisiológico.

¿Qué llevar en el botiquín de vacaciones?

A continuación señalamos los principales elementos a incluir en el botiquín de vacaciones.

Repelente de insectos

Generalmente, en verano, como se visten prendas más ligeras, la piel está más expuesta a potenciales picaduras, especialmente durante las últimas horas del día. Así, resulta recomendable incluir en el botiquín un repelente de insectos, sobre todo si hay alguna fuente de agua dulce cerca del alojamiento.

La mejor opción son los repelentes de uso tópico, tales como cremas y lociones, los cuales forman una película sobre la piel. De este modo queda protegida de las picaduras de distintos insectos, tales como mosquitos y pulgas. No obstante, es importante recordar que ninguna loción ofrece protección ante picaduras de insectos con aguijón, tales como abejas y avispas.

Protector solar

El sol es uno de los mayores placeres del verano. No obstante, la exposición solar prolongada sin la protección adecuada puede dar lugar a distintos trastornos de salud tanto en el medio como en el largo plazo.

A corto plazo puede provocar quemaduras en la piel, las cuales pueden ser de carácter grave y requerir asistencia médica de forma urgente. Así, es indispensable incluir en el botiquín una crema de protección solar con el factor adecuado para el tipo de piel. También es aconsejable llevar un producto para calmar las quemaduras solares en caso de que estas se produzcan.

Además, es recomendable llevar en el equipaje sombreros y gorras, así como gafas de sol.

Medicamentos para las picaduras de insectos

Existen una gran selección de medicamentos para hacer frente a las picaduras de insectos, tales como corticoides o analgésicos locales, entre otros. Los más aconsejables son los corticoides ya que resultan muy efectivos ante la gran mayoría de picaduras, reduciendo tanto el picor como la inflamación propios de las mismas.

Además, en caso de quemaduras de carácter moderado, los corticoides calman el dolor y ayudan en el proceso de curación y cicatrización.

Medicamentos contra la acidez

Por lo general, en vacaciones se altera de algún modo la alimentación habitual; además, en la gran mayoría de las ocasiones, las comidas son más copiosas. Es por ello que la acidez de estómago es un trastorno muy habitual entre las personas que se encuentran de vacaciones. Así, no está de más incluir en el botiquín algunos remedios para aliviar esta condición.

Vendas

Durante las vacaciones pueden surgir un amplio abanico de incidentes que causen caídas o torceduras: resbalones entre las rocas de la playa, torceduras de muñeca o tobillo caminando por la montaña... En estos casos las vendas elásticas son esenciales para tratar la afección a modo de primeros auxilios antes de acudir al médico.

Medicamentos para el mareo

A la hora de realizar un viaje en coche o en cualquier otro medio de transporte, los medicamentos para el mareo son otro esencial en el botiquín. Lo ideal, tanto en adultos como en niños, es consultar con el médico acerca de qué medicamento resulta más aconsejable para cada caso concreto.

Lesiones más habituales durante las vacaciones

A continuación hemos recogido cuáles son las lesiones que se repiten con mayor frecuencia durante las vacaciones y cómo se debe actuar frente a ellas.

Picaduras de insecto

En un alto porcentaje de casos, tanto en niños como en adultos, los viajeros sufren alguna picadura de insecto durante sus vacaciones. La primera medida a tomar es tratar de identificar al insecto y cuántas picaduras del mismo hay en el cuerpo.

En caso de que la picadura se haya producido en las muñecas o en los dedos, es recomendable retirar anillos y pulseras por si se produjese una inflamación. A continuación se debe limpiar la zona afectada y aplicar un corticoide tópico.

A pesar de que un síntoma propio de este tipo de picaduras es el dolor y la picazón, es importante no rascar la zona afectada; de lo contrario, la condición puede empeorar.

En caso de que se produzca una reacción de carácter grave, es importante acudir al médico a la mayor brevedad posible.

Picaduras de medusa

En zonas de costa, las picaduras de medusa son otro mal que se repiten con frecuencia entre los viajeros. Se trata de una picadura que causa el enrojecimiento de la piel, así como un dolor intenso y, sobre todo, un gran escozor en la zona afectada.

Para tratar esta picadura, lo mejor es lavar la zona en la que se ha producido con agua de mar; nunca se debe hacer con agua dulce porque puede agravar la condición de la picadura en cuestión.

En cualquier caso, es recomendable acudir al puesto de socorro situado en la playa para tratar la picadura de manera adecuada.

Torceduras

En caso de que se produzca una torcedura, es recomendable mantener la zona en la que se ha producido la lesión en reposo. Siempre que sea posible, debe mantenerse elevada por encima del nivel del corazón para evitar que se produzca una retención de líquidos.

La principal medida a tomar es la de aplicar frío local. Para ello, basta con llenar una bolsa con cubutos de hielo y colocarla sobre la zona en la que se ha dado la torcedura. Además del frío, se recomienda inmovilizar la zona con un vendaje; de este modo se comprime el área afectada, minimizando así la inflamación.

Quemaduras solares

Las quemaduras solares son otro de los males que se repiten con mayor frecuencia durante las vacaciones de verano, sobre todo entre los adultos.

Lo más importante es refrescar la zona con agua tibia, que se encuentre a 25ºC aproximadamente. Un buen remedio es colocar apósitos empapados en agua para aliviar las zonas afectadas por las quemaduras. Existen diferentes geles o pomadas específicamente formulados para estos casos.

En aquellos casos en los que las quemaduras se acompañen de otros síntomas tales como somnolencia, debilidad y dolor de cabeza, lo más recomendable es permanecer tumbado en un lugar oscuro y fresco. Si los síntomas continúan, es recomendable acudir al médico.

Teniendo en cuenta estas precauciones básicas de primeros auxilios, se puede solucionar de modo rápido y eficaz pequeños incidentes que tengan lugar durante las vacaciones de verano.