Ginseng

El ginseng, también conocido como "el rey de las plantas" es una planta que se viene utilizando desde hace varios miles de años en la medicina tradicional china. Se le otorgan poderes casi mágicos para mejorar numerosas funciones, tales como la memoria o la sexualidad. Uno de sus principales beneficios es el aumento de la resistencia tanto física como psicológica en periodos de estrés.

¿Qué es el ginseng?

El ginseng es una planta medicinal con una gran selección de propiedades y beneficios para el organismo. Contiene unas sustancias denominadas ginsenósidos, las cuales estimulan y revitalizan el cuerpo tanto a nivel físico como mental. Es por ello que se recomienda el consumo de ginseng cuando una persona se encuentra muy cansada y fatigada, en periodos de exámenes o con altos picos de trabajo, por ejemplo.

Además de proporcionar energía, el ginseng tiene otros muchos beneficios para el organismo que la convierten en una de las plantas medicinales más eficaces: ayuda a mantener la presión arterial, disminuye los niveles de colesterol malo, mejora la circulación sanguínea, etc.

Tipos de ginseng

Existen diferentes formas de esta planta.

• Blanco: se conoce como tal a la raíz justo después de recogerla.
• Marrón: se trata de la misma raíz, pero una vez seca.
• Rojo: es la planta una vez ha sido tostada al vapor y luego secada al sol. Diferentes investigaciones han demostrado que sus propiedades medicinales son más potentes que en el ginseng blanco.
• Americano: tal y como su propio nombre indica, crece en diversas zonas de América. De los diferentes tipos que existen, es el que contienen los principios activos menos potentes.
• Siberiano: este tipo tiene propiedades completamente diferentes a las de los anteriores.

Historia del ginseng

A pesar de que el ginseng se viene utilizando desde hace varios miles de años, a día de hoy no se conoce cuál es el origen de su consumo. El primer hecho documentado del consumo de esta planta data del Siglo I d. C, el cual se refleja en unos escritos chinos. En ellos se refleja como un iluminador de la mente y potenciador de la sabiduría. Además, se le atribuyen propiedades afrodisíacas.

En China se creía que el ginseng era muy beneficioso para todo el cuerpo. Así, la planta se convirtió en un producto sumamente valioso, hasta el punto de librarse numerosas batallas por hacerse con el control de los territorios en los que se cultivaba. El deseo de la población por su consumo hizo que prácticamente se agotase. Así, a día de hoy es muy raro encontrar ginseng silvestre.

Su escasez provocó la aparición de otros tipos de ginseng, como el americano. Tuvo una época de gran popularidad en China, aunque es una planta totalmente diferente y, por tanto, tiene otros efectos en el cuerpo.

Ginseng: beneficios y para qué sirve

Mejora la circulación sanguínea

Uno de los principales beneficios del ginseng en relación a la salud es que mejora de forma notable la circulación sanguínea. Algo especialmente importante en aquellas personas que sufran enfermedades tales como piernas cansadas o varices. Esta planta medicinal también resulta muy beneficiosa para los hombres ya que reduce los síntomas propios de la impotencia sexual.

Calma el estrés

El ginseng reduce de forma notable los niveles de cortisol en el organismo, de modo que es un excelente remedio natural para calmar el estrés. Es precisamente el estrés una de las principales enfermedades del Siglo XXI, tanto entre adultos como entre niños. Es importante combatirlo ya que de lo contrario puede perjudicar la calidad de vida en todos los ámbitos.

Mejora la capacidad de atención y concentración

Esta planta medicinal estimula las células cerebrales, mejorando así la capacidad tanto de atención como de concentración. Es por ello que cada vez son más los estudiantes y trabajadores que optan por consumir ginseng para mejorar su productividad.

Evita el envejecimiento prematuro

El ginseng actúa directamente sobre la funcionalidad del organismo, especialmente en personas maduras y mayores. Gracias a su efecto para mejorar el rendimiento físico y mental, es un remedio natural fantástico para luchar contra el envejecimiento.

Fortalece el sistema inmune

Estudios recientes han demostrado que el ginseng fortalece el sistema inmune, de modo que está mejor preparado para hacer frente a enfermedades como la gripe o el resfriado. Son los ancianos y los niños los grupos de población con mayor riesgo a sufrir este tipo de trastornos.

Disminuye la fatiga y el cansancio

Si por algo es bien conocido el ginseng en todo el mundo es porque estimula en gran medida tanto el cuerpo como el cerebro. Así, reduce la fatiga y el cansancio, actuando como estimulante a nivel físico y mental.

Reduce los niveles de colesterol malo

Uno de los grandes beneficios del ginseng es que reduce los niveles de colesterol malo en la sangre. Así, el consumo de esta planta medicinal de forma frecuente disminuye el riesgo de sufrir determinadas enfermedades tales como el infarto de miocardio o la trombosis, entre otras.

Regula la presión arterial

Y, por último, el ginseng es de gran ayuda para equilibrar los niveles de presión arterial y evitar trastornos tales como la hipertensión. Así, se ha demostrado que esta planta protege el sistema cardiovascular.

Ginseng: propiedades

Las propiedades que tiene el ginseng son las siguientes.

• Antidepresivo: esta planta actúa como antidepresivo natural, aliviando los síntomas propios de esta enfermedad. Estimula en gran medida tanto el cuerpo como la mente, de modo que las personas se encuentran más activas y con mejor ánimo para llevar a cabo todo tipo de actividades.
• Tonificante: otra de sus grandes propiedades es la tonificante. Ayuda a mantener una buena salud y a prevenir enfermedades como la gripe y el resfriado.
• Ansiolítico: el consumo de ginseng tiene un efecto positivo sobre el sistema nervioso central, calmando los síntomas de la ansiedad.
• Antiestrés: tal y como hemos señalado, esta planta es uno de los mejores remedios naturales que existen para hacer frente al estrés. El consumo de ginseng en periodos de exámes o de picos altos de trabajo favorece el bienestar y la paz mental, al tiempo que reduce la fatiga.

Cómo tomar ginseng

Se recomienda tomar como máximo 8 gramos diarios de la raíz de ginseng en determinados momentos en los que se necesite tener un extra de energía. En ningún caso se aconseja una dosis superior porque podría causar el efecto contrario.

• Té de ginseng: este es uno de los modos más habituales de consumir esta planta medicinal. Tan sólo hay que poner a calentar el agua al fuego. Una vez alcanza el punto de ebullición, se añade la raíz de ginseng. Se tapa y se deja cocinar a fuego lento durante veinte minutos. Una vez transcurrido el tiempo, se retira, se cuela y se toma dando pequeños sorbos.
• Cápsulas: cada vez son más los laboratorios que comercializan ginseng en cápsulas. Se pueden encontrar en herboristerías y tiendas especializadas. La dosis de cada suplemento es diferente en función del laboratorio, pero en la gran mayoría de los casos es de entre una y tres cápsulas diarias.

Recetas con ginseng

Cada vez son más las personas que se animan a consumir la raíz de esta planta en diferentes recetas. Se puede añadir en forma de rodajas o ralladura para preparar distintos platos.

Salmón con cítricos y ginseng

Ingredientes

• 150 gramos de salmón fresco
• 1 lima
• 1 naranja
• 30 gramos de ginseng rallado
• Aceite
• Sal

Elaboración

1. Para comenzar con la elaboración de la receta se exprimen tanto la lima como la naranja.
2. A continuación se fríe el salmón, previamente salpimentado, a la plancha con un poco de aceite.
3. Se emplata el salmón con el zumo de lima y naranja, y se añade el ginseng rallado por encima.

Galletas de mantequilla con ginseng

Ingredientes

• 200 gramos de mantequilla
• 100 gramos de azúcar
• 250 gramos de harina de trigo
• 50 gramos de ginseng rallado
• 1 cucharada de esencia de vainilla

Elaboración

1. Se mezclan en un bol de cristal la mantequilla y el azúcar.
2. Una vez mezclados ambos ingredientes, se añade la cucharadita de esencia de vainilla y el ginseng.
3. El siguiente paso consiste en añadir la harina tamizada.
4. Se da forma a las galletas. Se pueden utilizar moldes de diferentes formas para que resulte más sencillo.
5. Se colocan en una bandeja de horno y se hornean a 180ºC durante diez minutos aproximadamente, hasta que se empiecen a dorar los bordes.

Ginseng: contraindicaciones y efectos secundarios

Los efectos secundarios se dan en muy raras ocasiones, generalmente debido a un consumo superior a la cantidad diaria recomendada. Los más habituales son el insomnio, la agitación excesiva y la hipersensibilidad a los estímulos. Además, hay quienes sufren taquicardias y problemas en el aparato digestivo, como diarrea.

Aunque el ginseng resulta muy beneficioso para un amplio abanico de funciones corporales y mentales, hay diversos grupos de población a los que no se recomienda el consumo de esta planta.

Es el caso de las personas que sufran hipertensión y que tomen algún medicamento para regular los niveles de presión arterial. Tampoco aquellos que padecen enfermedades autoinmunes como el lupus o la esclerosis múltiple deben tomar ginseng.

El consumo tampoco se recomienda en personas que hayan sufrido cáncer de mama y otras enfermedades relacionadas con los estrógenos. La razón es que los ginsenósidos que contiene el ginseng pueden hacer las veces de estrógenos en el organismo.

Y, por último, es interesante destacar que su consumo también se desaconseja a niños menores de doce años, así como a mujeres embarazadas y en periodo de lactancia.

Planta de Ginseng

El cultivo de esta planta es relativamente complejo. Los expertos señalan que la calidad óptima se logra después de un proceso de cultivo que oscila entre los seis y los doce años. Una vez recolectada, se debe dejar secar de forma natural, al sol. En algunos casos el secado se realiza de manera artificial, pero se obtiene otra variedad con principios activos menos potentes.

Cultivar ginseng en casa no es complicado, pero requiere de altas dosis de paciencia. El tiempo que tardan las semillas en germinar es de aproximadamente dieciocho meses. En cuanto al tiempo que tarda la planta en estar lista para cosecharla, es de alrededor de cinco años.

Es importante cultivarla en una zona con un 80% de sombre, libre de maleza. También se puede cultivar en casa, en macetas con un buen drenaje y evitando la luz directa. La mejor época para sembrar las semillas de ginseng es en otoño, a una profundidad de tres centímetros.

A la hora de secar la raíz de la planta, lo mejor es hacerlo sobre una tabla de madera en una habitación bien ventilada. Para conservarla, se puede cortar en rodajas o rallar.

Ginseng Rojo Coreano

El ginseng coreano, también denominado ginseng asiático, es una planta medicinal procedente de Corea, cuyo cultivo y uso se remonta a varios miles de años en este país asiático. Un ingrediente esencial en la medicina tradicional china, al cual se le han otorgado beneficios ante diversas enfermedades: insomnio, impotencia, diabetes, hipertensión, etc. La Agencia Europea del Medicamento aprueba su uso para aliviar los síntomas de la fatiga y la astenia.

En la raíz del ginseng se encuentran un conjunto de principios activos que reciben el nombre de ginsenósidos. Pues bien, tanto su calidad como cantidad dependen en gran medida de factores climáticos. Es decir, en función de dónde se haya cultivado la planta y el proceso que se haya seguido para su cultivo y posterior recolección, los principios activos serán más o menos potentes.

Países como Corea han llevado a cabo diversas investigaciones de esta planta, las cuales han demostrado que ofrece grandes beneficios a la hora de enfrentarse a periodos de estrés. Además, aumenta la capacidad sexual y la sensación de vitalidad.

Así, el ginseng rojo coreano es un complemento muy interesante en una dieta equilibrada ya que aumenta el rendimiento tanto físico como mental, al tiempo que mejora la capacidad de atención y concentración.

Conclusión

La raíz de la planta ginseng se viene utilizando desde hace varios miles de años por sus propiedades y beneficios para la salud. Es importante recordar la cantidad diaria recomendada que se debe consumir. Su acción tónica, estimulante y revitalizante es de gran ayuda para mejorar el estado tanto físico como mental, logrando un gran estado de bienestar.