Enuresis

Seguramente habrás escuchado y leído, o hasta sentido lo que supone las ganas incontrolables de orinar, tanto que el resultado que genera es una cama húmeda por el derrame de orín. Aunque se crea que es un tema absoluto de niños pequeños, la verdad es que no. Por ello, hemos creado este interesante artículo, para demostrar que lo que concierne a la enuresis es más común de lo que pueda parecer.

La enuresis puede presentarse durante el día o la noche, y cuando el incidente sucede en niños mayores de 4 años, al menos dos veces a día por tres meses seguidos, es el momento de considerarlo una enfermedad, donde no hay limitantes de sexo ni edades.

¿Definición de enuresis?

Como ya te adelantamos, la enuresis se trata de una incontinencia urinaria muy fuerte, que consiste en las ganas recurrentes de orinar de manera involuntaria, aún y cuando el hábito de ir al baño esté correctamente aprendido. Cabe destacar que esta afección no se genera por la presencia de otra enfermedad o por la toma de líquidos diuréticos.

Causas de la enuresis

Esta dificultad, cuando es nocturna, se produce generalmente porque el niño se encuentra en un sueño profundo que le impide despertarse cuando su vejiga se llena y por ende, termina vaciándola sobre la cama o el mueble. En la mayoría de los casos, la enuresis suele ser hereditaria, así que si uno de los padres ha sufrido de esto durante la infancia, es probable el hijo tenga altas probabilidades de padecerlo.

También puede tratarse de una alteración del sueño o no haber aprendido correctamente a controlar las ganas de orinar durante los primeros años de aprendizaje. A estos factores se le suman las situaciones de estrés o problemas de conducta, las cuales dan pie a la presencia de enuresis. Tales como el fallecimiento de un familiar, separación de los padres, cambio de vivienda o en casos más extremos, haber sido abusado sexualmente o por intervenciones quirúrgicas.

Algunos estudios también han revelado que aquellos hogares desanclados, principalmente de sus figuras paternas o maternas, como los niños que se desarrollan en un ambiente económico limitado y precario, tienen mayores posibilidades de padecer enuresis.

¿De qué trata la enuresis nocturna?

Como su nombre lo indica, es una incontinencia urinaria que afecta al paciente única y exclusivamente por las noches. Eso sucede cuando la persona se encuentra en un estado de sueño y ocasiona la pérdida de orina involuntaria. Si esto se presenta durante el día, se le llamaría enuresis diurna.

¿Existe la enuresis nocturna infantil?

No solo existe, sino que es la más común de las enuresis que se presenta, ya que desde la niñez arranca todo. Tanto es así, que estudios han revelado que 1 de cada 10 niños, entre 5 y 9 años, presentan enuresis nocturna infantil, la cual va disminuyendo cuando entran en la etapa de la adolescencia.

Debes recordar que la acción de orinar de manera inconsciente es una etapa natura durante el desarrollo del niño, por lo que no deberías considerarlo como un problema de aprendizaje al momento de inculcarle el hábito de ir al baño, pues cada uno madura y desarrolla el control de su vejiga en períodos de tiempo diferentes. Además, son pocos los niños que logran controlar la voluntad de orinar antes de los 3 años de edad, pues generalmente ocurre entre los 4 y 8 años.

¿Cuándo acudir a un especialista?

Si el niño ya cuenta con 6 años o más, y demás presenta enuresis durante el día, es recomendable acudir al especialista pediatra para determinar cuáles pueden ser las posibles causas. Pero, si el infante está 6 meses sin ningún tipo de incontinencia y sin humedecer la cama con orina, y aparece repentinamente la enuresis, es necesario visitar al médico.

También puedes tomar en cuenta estas alertas:

1. El niño comienza a mojar su ropa interior durante el día.
2. Ronca por la noche o duerme con la boca abierta.
3. Hay quejas de dolor o sensación de ardor al orinar.
4. No orina con frecuencia.
5. Come o bebe líquidos más de lo habitual.
6. Tiene los tobillos o pies con principios de hinchazón.

¿Los adultos sufren de enuresis?

Aunque no es algo que pueda generarse con regularidad, sí es posible en los adultos. Cuando es así, se le determina como una enuresis secundaria, y requiere de una evaluación médica. Ante ésta problemática, son muchas las causas que pueden originar este tipo de incontinencia, tales como:

• Obstrucción de las vías urinarias por cálculos en la vejiga o cálculos renales.
• Problemas en la vejiga: poca capacidad o hiperactividad de los nervios.
• Diabetes.
• Agrandamiento de la próstata.
• Efectos secundarios de un medicamento.
• Trastornos neurológicos.
• Apnea obstructiva del sueño.
• Infección urinaria.

Para solucionar la enuresis en adultos, deben realizarse diversas pruebas y procedimientos para lograr determinar las posibles causas de la incontinencia urinaria. Parte de ese proceso consiste en:

1. Exploración física.
2. Análisis de orina.
3. Pruebas de urología.
4. Evaluación neurológica.

¿Cómo es la enuresis en adolescentes?

Especialistas han revelado que solo 2 de cada 100 adolescentes de 15 años logran superar la incontinencia urinaria en esta etapa, por lo que no es una tarea fácil de llevar. En la mayoría de estos casos, se presenta enuresis por la ausencia de control de la vejiga desde el nacimiento o la etapa de la niñez. También, puede que se haya superado y haya vuelto a surgir después de 6 meses o más.

Al igual que la enuresis diurna o nocturna en la fase adulta o infantil, las causas de la enuresis en adolescentes pueden ser múltiples, tales como la presencia de infecciones urinarias, diabetes e historial familiar hereditario. Además, de estas condiciones:

1. Mala alimentación.
2. Consumo excesivo de cafeína.
3. Patrón de sueño profundo.
4. Horario inconsistente de sueño.
5. Horas limitadas de sueño.

¿Cuál es el tratamiento para la enuresis?

Aunque el tratamiento correcto lo determinará un especialista en la materia, hay procesos de fácil realización que pueden colaborar a minimizar el problema desde casa. Uno de ellos es el entrenamiento de la vejiga, el cual ayudará a que el niño, adulto o adolescente asista al baño antes del escape de orina. Además, este mecanismo permite reajustar las partes de la vejiga que no está realizando sus funciones correctamente.

Estas serían las indicaciones del entrenamiento:

• Realizar un horario para ir al baño de manera programada: El objetivo será orinar cada 2 o 3 horas.
• Hacer una micción doble: Consiste en orinar dos veces en una misma ida al baño. Este método permite que la vejiga se vacíe por completo y consiste en retener o aguantar las ganas de orinar, y luego relajar o soltar los músculos del piso pélvico para terminar de botar todo el líquido.

Si se sugieren medicamentos, la primera opción de los especialistas es recetar oxibutinina, la cual actúa como tranquilizante y calmante de la vejiga hiperactiva, que es aquella busca desbordarse constantemente y sin aviso. Generalmente suele recitarse en niños hasta que llegue a la madurez de controlar sus ganas, y adolescentes o adultos hasta que supere la problemática de forma natural.

También, si la causa de enuresis es una infección urinaria o en la vejiga, es recurrente que el especialista recete la toma de antibióticos para atacar las bacterias que estén ocasionando el foco infeccioso.

Conoce el método de alarma de humedad para la enuresis

Existen tratamientos preventivos que incitan la ida al baño para orinar. Se trata de sensores de humedad para la enuresis, que se les conoce como alarmas para la incontinencia urinaria. Este dispositivo permite detectar las primeras gotas de orín en la ropa interior del niño o adolescente y procede a activar una alarma para despertar al paciente.

Este sensor se sujeta a través de clips a presión en la ropa o pijama sin causar molestias. Al inicio, puede que deba ayudar a despertar al niño y llevarlo al baño, pero son el tiempo, podrá adaptarse fácilmente al funcionamiento de su vejiga e ir al baño naturalmente por voluntad propia.

Generalmente, se aconseja a los padres el uso de este método de sensores para enuresis durante un periodo de 3 a 4 menes. El progreso puede verse durante las primeras semanas de uso, donde se aprecia la disminución de orina que se escapa, la alarma suena cada vez menos por la noche y el niño o adolescente empieza a despertarse para orinar.

¿Cómo tratar la enuresis en el hogar?

La enuresis en psicología, es decir, desde el punto de vista emocional, puede ser muy delicado en cualquier edad que se presente la incontinencia urinaria desmedida. Por ello, es sumamente importante y psicológicamente recomendable que se actúe de la manera correcta para aliviar los malestares depresivos y conductuales que pudieran presentarse.

Cuando se trata de un niño o adolescente que moja su cama en las noches, no es un secreto que el lavado de las sábanas puede convertirse en un proceso desgastante y frustrante. Sin embargo, no es prudente castigar ni humillar a la persona afectada por enuresis, sino todo lo contrario.

El apoyo familiar es muy importante, desde los padres hasta hermanos. Por ende, psicólogos recomiendan que se les trate con cariño y compresión, buscando siempre el consuelo ante los sentimientos de culpabilidad y asegurándole que el problema se solucionará pronto con las herramientas y tratamientos que decidan emplear.

Es normal que en estos casos, cuando se trata de niños, los familiares o personas cercanas realizan bromas o burlas sobre la situación. Sin embargo, los padres deben evitar por completo este tipo de comportamiento y comentarios, ya que esto agravaría la situación desde el punto de vista psicológico. Todos deben unirse y sensibilizarse ante la problemática de enuresis.

Además, puedes tomar estas recomendaciones:

• Recuérdale al niño o adulto que se levante en la noche para ir al baño.
• Asegúrate que el camino al baño sea accesible para la persona afectada.
• Estimula a la persona que sufre de enuresis que debe ir al baño antes de acostarse.
• Coloca una funda plástica sobre el colchón.
• Permite que el niño o adolescente participe en toda la rutina del lavado de sábanas y limpieza de la cama, pero sin ser humillante o con molestias.
• Recuérdale al niño o adolescente que la enuresis es un padecimiento normal que sufren muchas personas.
• Aparte sábanas, pijamas y toallas secas para que el paciente pueda limpiarse con facilidad.
• Procura que el niño o adolescente no use pañales desechables en casa.

¿Se puede evitar la incontinencia urinaria?

Aunque puede presentarse en cualquier momento, y quizás algunas causas sean irrefutables, si es posible que puedas tomar algunas acciones para evitar que seas víctima de la enuresis, así como prevalecer tu salud.

• Practicar los ejercicios de Kegel.
• Reducir el consumo de líquidos como la cafeína y bebidas alcohólicas.
• Combatir el estreñimiento.
• Evitar la obesidad para contrarrestar la presión intraabdominal.

En el caso de los ejercicios de Kegel, es una práctica sumamente empleada con excelentes resultados, ya que es útil para cualquier persona, sin importar el sexo, ya que esto les permite fortalecer los músculos que se ubican alrededor de la uretra y todo el suelo pélvico. Sin embargo, es realizado en la mayoría de los casos por mujeres con enuresis o embarazadas.

Por si no lo sabías, la función de los músculos del suelo pélvico es vital, ya que permiten mantener en el lugar correcto a parte de los órganos del tracto urinario, como la uretra, vejiga, el recto y la vagina, en el caso de las mujeres. Cuando esta zona se debilita, da paso a un deslizamiento y aparición de incontinencia urinaria.

Estos ejercicios de Kegel consisten en contraer y relajar repetidamente el pubococcígeo, que es el músculo principal del suelo de la pelvis y puedes identificarlo cuando vas al baño a orinar. Una vez lo hayas localizado, puedes iniciar con 10 contracciones y relajaciones, unas 3 o 5 veces al día. La constancia es lo que arrojará buenos resultados, pues el objetivo debe ser alcanzar 200 repeticiones diarias, divididas en 4 serias de 50 acciones de contraer y soltar.