Tumor cerebral

Tumor cerebral

En España se diagnostican anualmente 3.500 nuevos casos de tumor cerebral; en lo relativo a la metástasis cerebral, la cifra se incrementa hasta los 14.000 casos, siendo la segunda causa de muerte en niños menores de cinco años.

Un tumor cerebral se define como el crecimiento de un conjunto de células anormales en el cerebro. Existen un amplio abanico de tumores, tanto benignos como malignos. En algunos casos puede comenzar en el cerebro; es lo que se conoce como tumor cerebral primario. Mientras, en otros casos el cáncer comienza en otras zonas del cuerpo y se extiende al cerebro; se conoce así al tumor cerebral secundario o metastásico.

La rapidez con la que crece el tumor varía en función de una gran selección de factores, como la ubicación del mismo o el modo en el que afecta a la función del sistema nervioso. En lo relativo al tratamiento, depende en gran medida de tres circunstancias: el tipo de tumor, así como de su tamaño y de su ubicación.

Índice
  1. El encéfalo
  2. ¿Qué es el tumor cerebral?
  3. Tipos de tumores cerebrales
    1. Gliomas
    2. Tumores de la región pineal
    3. TNEP
    4. Craneofaringiomas
  4. Causas del tumor cerebral
  5. Síntomas del tumor cerebral
    1. Presión intracraneal
    2. Lóbulo frontal
    3. Lóbulo parietal
    4. Lóbulo temporal
    5. Lóbulo occipital
    6. Cerebelo
    7. Tronco del encéfalo
  6. Diagnóstico del tumor cerebral
    1. Biopsia
  7. Tratamiento del tumor cerebral
  8. Tumor cerebral: supervivencia

El encéfalo

El sistema nervioso central se compone del encéfalo y la médula espinal. El encéfalo es un conjunto de órganos muy importantes para una gran selección de funciones tales como las habilidades motoras, la respiración, la temperatura, la memoria... El encéfalo se divide a su vez en tres partes.

  • Cerebro: se conoce como tal a la parte frontal del encéfalo. El cerebro está formado por un hemisferio derecho y un hemisferio izquierdo. Sus funciones son muy amplias: inicio del movimiento, temperatura, tacto, visión, oído, sentido común, razonamiento, emociones y capacidad de aprendizaje.
  • Tronco del encéfalo: se incluyen el cerebro medio, la protuberancia y el bulbo raquídeo. También es una parte con funciones esenciales para el buen funcionamiento del organismo: movimiento de los ojos y la boca, transmisión de mensajes sensoriales, hambre, respiración, conciencia, función cardiaca, estornudos, vómitos y deglución.
  • Cerebelo: es la parte posterior del encéfalo y su principal función es la de coordinar los movimientos que realiza el sistema muscular del cuerpo. También se encarga de mantener una correcta postura corporal.

¿Qué es el tumor cerebral?

Se denomina tumor cerebral a la masa que aumenta de tamaño en el interior de este órgano. Dicho tumor puede originarse en el propio cerebro; o bien producirse en otra zona del organismo, generalmente el pulmón o la mama, y extenderse al cerebro.

Los tumores de carácter maligno crecen a una velocidad considerablemente más rápida que los benignos; además, muestran una mayor agresividad y son más invasivos, poniendo en un alto porcentaje de casos la vida del paciente en serio riesgo. Así, el tumor puede causar daños, en algunos casos irreversibles, al cerebro debido a la invasión de tejidos o a la presión ejercida en determinadas zonas del mismo.

Tipos de tumores cerebrales

Tipos de tumores en el cerebro

Existen diferentes tipos de tumores cerebrales, los cuales resulta interesante conocer.

Gliomas

Es el tipo que se repite con mayor frecuencia tanto entre adultos como entre niños. Este tipo de tumor se origina en las células gliales, de ahí su nombre. Dentro de los gliomas se dan distintos tipos de tumores en función de su localización, así como de las células responsable de su desarrollo.

  • Astrocitoma: en este caso el tumor se desarrolla a partir de células de tejido conectivo, las cuales toman el nombre de astrocitos. Se trata del tipo más frecuente de tumor en el cerebro en niños. El astrocitoma se clasifica en función del grado: alto, bajo y medio. El de alto grado es el tumor cerebral más maligno que existe, generando síntomas de carácter grave tales como problemas al caminar o visión doble, entre otros.
  • Glioma del tronco del encéfalo: tal y como su propio nombre indica, este tumor se localiza en el tronco del encéfalo. Se produce de manera casi exclusiva en niños y resulta imposible de extirpar quirúrgicamente.
  • Ependimoma: este tipo de tumor también se origina en las células gliales. Por lo general, su crecimiento es más lento, pero puede reaparecer una vez finalizado el tratamiento.
  • Glioma del nervio óptico: es uno de los tumores cerebrales más raros y quienes lo padecen presentan pérdida de visión total o parcial, así como problemas hormonales. Resulta muy complicado de tratar.

Tumores de la región pineal

La principal función de la glándula pineal es la de controlar los ciclos de sueño y vigilia. Cerca de ella se pueden desarrollar diversos tipos de tumores, siendo los gliomas unos de los más frecuentes. También son habituales los quistes benignos de la glándula pineal.

TNEP

Se conoce como tal a los tumores neuroectodérmicos primitivos. Estos se pueden desarrollar en cualquier zona del encéfalo de los niños. En la gran mayoría de casos se dan en la parte posterior del encéfalo, muy próximos al encéfalo; en este caso, se denominan meduloblastomas.

Los meduloblastomas son un tipo de TNEP que crecen a gran velocidad y que presentan un algo riesgo de diseminarse, afectando a otras zonas del sistema nervioso central.

Craneofaringiomas

Son tumores de carácter benigno que se originan en la base del encéfalo. Por lo general, afecta a adolescentes y jóvenes, aunque se pueden presentar a cualquier edad.

Causas del tumor cerebral

A pesar de los numerosos estudios de investigación realizados en este ámbito, a día de hoy se desconocen cuáles son las causas directas que dan lugar a un tumor cerebral. No obstante, existen una serie de factores de riesgo que aumentan en gran medida las probabilidades de sufrir la enfermedad.

  • Genética: algunas investigaciones han demostrado que la genética podría ser uno de los principales factores de riesgo en el desarrollo de un tumor cerebral. La razón es que existen determinados trastornos hereditarios, como la neurofibromatosis, que pueden desempeñar un papel importante.
  • Traumatismos: aunque a día de hoy no se tienen demasiados datos acerca de la relación entre los traumatismos cerebrales y el tumor, hay algunos indicios que así lo indican.
  • Radiaciones: las radiaciones ionizantes pueden resultar perjudiciales para las células humanas ya que alteran de algún modo su estructura genética. Este tipo de radiaciones son las utilizadas en pruebas diagnósticas como los rayos X, y en el tratamiento de diferentes tumores mediante radioterapia.
  • Raza y edad: aunque un tumor cerebral se puede presentar en personas de todas las razas y edades, resulta más frecuente en personas de raza blanca y niños.

Síntomas del tumor cerebral

Síntomas del tumor cerebral

Los síntomas de un tumor cerebral pueden variar de forma notable entre un paciente y otro ya que dependen de su tipología, tamaño y localización.

Presión intracraneal

Es importante destacar que los indicios propios del tumor cerebral se suman a otros secundarios que surgen a raíz de la presión intracraneal.

El cerebro está localizado en el interior de una estructura rígida. De este modo, a medida que el tumor aumenta de tamaño, se produce un incremento del volumen del cerebro, el cual se comprime contra las paredes del cráneo, dando así lugar a un conjunto de síntomas.

Por lo general, los indicios propios de la presión intracraneal son los siguientes: dolor de cabeza, vómitos que se dan generalmente por la mañana, irritabilidad, somnolencia y, en los casos más graves, alteración de las funciones tanto respiratoria como cardiaca.

Lóbulo frontal

Si el tumor cerebral está localizado en el lóbulo frontal, los síntomas que se repiten con mayor frecuencia son: parálisis en la mitad del cuerpo, mareo, alteración en el lenguaje y la memoria, irritabilidad y pérdida del olfato.

Lóbulo parietal

En caso de que el tumor se aloje en el lóbulo parietal, los indicios son los siguientes: disminución de fuerza en la mitad del cuerpo, mareos, dificultad en la coordinación de movimientos y en la orientación y problemas tanto para hablar como para entender el significado de las palabras.

Lóbulo temporal

Por lo general, cuando el tumor cerebral está ubicado en el lóbulo temporal no da lugar a demasiados síntomas. La gran mayoría de pacientes acuden al médico aquejados de mareos y alteraciones en el lenguaje.

Lóbulo occipital

Cuando el tumor cerebral se aloja en el lóbulo occipital, los síntomas incluyen mareos y pérdida de visión lateral.

Cerebelo

En aquellos casos en los que el tumor está localizado en el cerebelo, uno de los síntomas que se presenta en prácticamente el 100% de los pacientes son los vómitos, los cuales se dan por las mañanas. También hay otros indicios como los vértigos, la dificultad para caminar y la falta de coordinación de los movimientos musculares.

Tronco del encéfalo

Y, por último, lo relativo a los indicios propios del tumor cerebral alojado en el tronco del encéfalo: vómitos, cefalea, parálisis facial, dificultad para tragar y para hablar, alteración en la visión y en la audición, y somnolencia.

Diagnóstico del tumor cerebral

Una vez se presenta uno o varios de los síntomas indicados en el apartado anterior, es importante acudir al médico a la mayor brevedad posible.

Una vez realizada la historia clínica en función de factores como la edad o los indicios que presenta el paciente, el médico procede a realizar un examen neurológico. Se trata de una prueba diagnóstica que ayuda a comprender el control de la visión, audición, equilibrio, fuerza, coordinación y reflejos que muestra el paciente. Si presenta dificultad en uno o más ámbitos, puede ser un claro indicativo de la presencia de un tumor cerebral.

En caso de que el médico lo considere oportuno en función de los resultados arrojados por el examen neurológico, puede solicitar una prueba de diagnóstico por imágenes. En la gran mayoría de las ocasiones se trata de una resonancia magnética; para obtener una visión más clara del cerebro y cada una de las partes que lo componen, se realiza una resonancia magnética con tinte de contraste.

En aquellos casos en los que existe alguna sospecha de que el tumor cerebral puede ser el resultado de un cáncer que se ha originado en otra zona del cuerpo, el médico puede solicitar pruebas adicionales.

Biopsia

Para confirmar la presencia del tumor cerebral si este es benigno o maligno, se realiza lo que se conoce como biopsia estereotáctica. El neurocirujano realiza un pequeño orificio en el cráneo, por el cual inserta una aguja para extraer el tejido.

Tratamiento del tumor cerebral

Tratamiento del tumor cerebral

El tratamiento del tumor cerebral es muy diverso ya que depende en gran medida de la tipología del mismo, así como de su tamaño y ubicación. Los objetivos a perseguir con el tratamiento son dos; por un lado, aliviar los síntomas para mejorar la calidad de vida del paciente, y, por otro lado, eliminar el tumor si es posible.

En un alto porcentaje de casos la primera opción de tratamiento es la cirugía, la cual puede darse acompañada de radioterapia y/o quimioterapia. Mediante la cirugía se elimina el tumor de forma parcial o total, al tiempo que se descomprimen los tejidos sanos. El principal problema es que, a pesar de los grandes avances tecnológicos que se han dado en este ámbito, hay determinadas zonas del cerebro que siguen sin ser accesibles.

La radioterapia es otra de las opciones de tratamiento, la cual se puede aplicar a través de técnicas muy diferentes en función de cada caso.

En cuanto a la quimioterapia, es especialmente efectiva en determinados tipos de tumores, como el glioblastoma. Por lo general, se administra después de la cirugía.

Tumor cerebral: supervivencia

Los grandes avances realizados en el campo de la neurocirugía en los últimos años han permitido que el índice de supervivencia tras sufrir un tumor cerebral se multiplique por tres en apenas dos décadas.

Además, a día de hoy, la probabilidad de extraer la masa tumoral de manera efectiva es del 90%.

Los investigadores y profesionales médicos creen que durante la próxima década se realizarán grandes avances en el ámbito, hasta el punto de conseguir en un futuro que este sea un trastorno crónico que pueda ser controlado durante varios años y que no perjudique la calidad de vida de los pacientes.

También te podría interesar...