Sistema tegumentario

Sistema tegmentario

La piel es uno de los aspectos más importantes e interesantes del cuerpo humano, puesto que recubre y protege todo nuestro organismo a través de diversas capas. Todo lo que tiene relación con ese tema tiene que ver con el sistema tegumentario, pero seguramente te preguntarás: ¿toda la piel es un mismo sistema? ¿Hay maneras de controlar el sistema tegumentario? ¿Cómo puede cuidarse?

Esta y otras preguntas más las podrás responder a continuación, donde podrás conocer todos los detalles en este interesante artículo que aclarará cada una de las dudas e inquietudes. No dejes de leer hasta el final y prepararte para valorar tu piel aún más de lo que creías hacerlo.

Índice
  1. ¿Qué es el sistema tegumentario?
  2. Partes del sistema tegumentario
    1. Epidermis
    2. Dermis
    3. Hipodermis
  3. Características del sistema tegumentario
    1. ¿Cuál es la función del sistema tegumentario?
  4. Enfermedades del sistema tegumentario
    1. Psoriasis
    2. Dermatitis atópica
    3. Rosácea
    4. Acné
    5. Melanoma
    6. Lupus
  5. ¿Cómo cuidar el sistema tegumentario?
  6. Curiosidades del sistema tegumentario

¿Qué es el sistema tegumentario?

Como ya has podido ver, se trata de un sistema donde la piel es la principal integrante, de la mano con estructuras que se denominan como faneras, las cuales se conocen como glándulas sudoríparas, uñas, pelo y glándulas sebáceas. En algunos animales este sistema puede verse reflejado a través de escamas y plumas.

Qué es el sistema tegmentario

Es decir que, no solo está presente en humanos, sino también en animales artrópodos y vertebrados. En cualquier de los casos, este sistema tegumentario busca aislar al cuerpo de los agentes externos que puedan resultar perjudiciales.

Por ello, el tegumento o piel, como comúnmente se llama, funge como un límite para el cuerpo, que de la mano con las uñas, el cabello y hasta el vello, cumple su actividad como barra protectora. Dicho esto, representa el órgano más grande en los seres humanos, puesto que una persona puede llegar a medir hasta más de dos metros de altura.

Además, no existe parte del cuerpo que no haya sido ni esté perfectamente recubierta por la piel; lo que garantiza una indiscutible capacidad de protección para el cuerpo, los órganos internos y todo el sistema inmune que generalmente se ve vulnerado por bacterias, virus y agentes amenazantes para el ser humano.

Partes del sistema tegumentario

La piel está principalmente conformada por la epidermis, la dermis, y por una capa interna o subcutánea que se denomina hipodermis. En el interior de estas capas, se fomenta la creación de millones de células, las cuales fortalecen cada rincón con queratina completamente natural.

Partes del sistema tegumentario

Y por si no lo sabías, cada 3 semanas aproximadamente, la primera capa de la piel que es la epidermis, procede a renovarse; por lo que durante toda la vida humana pueden perderse cerca de 22 kilogramos de células muertas cuando se efectúa el cambio de piel.

Cada una de las 3 partes por la que está conformada la piel dispone de una acción específica y actividad diferente, por lo que lo aclararemos a continuación:

Epidermis

Está compuesta por células epiteliales, las cuales se encargan de que la piel disponga de la correcta flexibilidad y resistencia; entendiendo que resulta ser la primera capa que defiende al cuerpo en el exterior. Esta es sin duda la superficie visible y a la que mayor dedicación debemos brindarle, en cuanto al aseo, limpieza y cuidado.

Epidermis aseo

Dermis

Luego sigue la segunda capa que es la dermis, la cual se segrega en 2 capas más, como es la reticular y la papilar; ambas con la presencia de fibras elástica y de colágeno. Ya en el interior de dichas capas, están presentes las terminaciones nerviosas que se activan frente al tacto, así como las glándulas del sudor, vasos sanguíneos y las glándulas sebáceas.

Y por si no lo sabías, en la dermis se generan las vasoconstricciones y las vasodilataciones, lo que permite el correcto flujo sanguíneo en la piel. Es sin dudar una capa esencial en el proceso de la liberación de toxinas, lo que ayuda en gran manera a desechar lo que el cuerpo no debería mantener dentro de sí.

Hipodermis

Por último está la hipodermis, donde se encuentra como elemento principal el tejido graso y adiposo, con el objetivo principal de alejar aún más al cuerpo humano del exterior; así como de resguardar niveles de grasa para proteger a las zonas de golpes, así como también para guardar energía.

Por otra parte, también debemos resaltar otros componentes como el pelo, ya que éste se presenta en la mayoría del cuerpo, protegiendo así cada rincón, incluyendo la zona de la cabeza. Estos pelos pueden variar de acuerdo a la zona del cuerpo, ya que en algunas partes pueden ser pelos finos, mientras que otros son más gruesos, como es el caso de las partes íntimas o axilas.

También están las uñas, las cuales cubren las puntas de los dedos de los pies y las manos, tanto en los seres humanos como en los animales. Cada una de las uñas está conformada por una resistente proteína que se llama alfaqueratina, elemento que también puede encontrarse en los cuernos de algunos animales.

Y para detallar aún más están las glándulas de la piel, las cuales se desarrollan desde la primera capa de la piel, la epidermis. Estas glándulas pueden ser sudoríparas, mamarias y sebáceas. En el caso de las primeras, es donde se segrega el sudor, líquido que contiene toxinas y sustancias que protege al cuerpo de bacterias y microbios.

En segundo lugar las glándulas sebáceas generan sebo con la finalidad de lubricar e impermeabilizar la piel, así como el pelo; todo con la finalidad de impedir el acceso de microbios. Luego están las glándulas mamarias, también son una especie de glándulas sudoríparas pero donde se segrega leche en el caso de las hembras que son de origen mamífero.

Características del sistema tegumentario

Una de las diferencias más sobresalientes de este sistema es que está conformado por elementos que no están presentes en el interior del cuerpo, sino todo lo contrario; como lo son las uñas, el cabello y la piel.

Además, el sistema tegumentario se posiciona con la principal motivación de ser un agente protector frente al sistema de capas que dispone, donde se puede resguardar cada órgano interno, previniendo así los daños severos, como las cortadas.

Por ello, es visiblemente notorio que el buen estado del sistema tegumentario se vea reflejado mediante el pelo, la piel y las uñas; lo mismo sucede cuando se presentan enfermedades donde los síntomas también se visualizan allí. En ese sentido, es importante que mantengamos la correcta supervisión de color y resistencia de las uñas, por ejemplo, la fortaleza o debilidad del cabello, así como presencia de pelo en diversas zonas del cuerpo.

¿Cuál es la función del sistema tegumentario?

Este sistema tegumentario basa su importancia en lograr la percepción del sentido del tacto, puesto que en la piel se ubica una amplia cantidad de terminaciones nerviosas. Claro, siempre se ha asociado el tacto con las manos y hasta con los labios, pero lo cierto es que toda la piel puede sentir perfectamente cualquier estímulo o tocamiento, presiones, roces y temperaturas.

Por otra parte, la piel el valor de aportarle la correcta hidratación al cuerpo a través de sus poros, así como la regulación del agua que entra desde el exterior. Además, la melanina, que se encuentra dentro de la piel, permite inhibir los efectos de la radiación solar que afecta notablemente en las células de la primera capa de la piel, como es la epidermis.

Y ahí no termina todo, el sistema tegumentario también logra que la temperatura corporal se mantenga en el equilibrio correcto, el cual debe ubicarse cerca a los 36 o 38 grados, permitiendo así que las células funcionen correctamente.

En el caso de las glándulas sudoríparas que también forman parte de dicho sistema, buscan proteger al cuerpo cuando se somete a altas temperaturas, mientras que las sebáceas, realizan su trabajo protector ante las bacterias que generan daños en la piel. Con relación a ellas, han sido inteligentemente creadas para lograr un equilibrio perfecto en cuanto a las temperaturas y protección.

Enfermedades del sistema tegumentario

Psoriasis

Es una enfermedad de carácter autoinmune y crónica, la cual produce una alta acumulación de células sobre la piel, generando una especie de descamación en la epidermis.

Dermatitis atópica

Una enfermedad inflamatoria donde se presentan zonas con ronchas de color rojo, en algunos casos con hinchazón y picazón, así como el agrietamiento de la piel.

Dermatitis atópica

Rosácea

Esta enfermedad genera una situación inflamatoria crónica, presentándose mayormente en zonas de la cara, sobre todo en la adultez y personas de la tercera edad.

Acné

Se trata de una de las enfermedades más comunes que atacan la piel, y aunque suele aparecer en jóvenes, el acné también se genera en personas mayores y niños. Su origen se genera ante la secreción constante de sebo a través de los folículos capilares, ocasionando granos en la piel y rostro en varios niveles de afección.

Melanoma

Una enfermedad de tipo cancerígena, la cual se desarrolla en los melanocitos, que son los pigmentos capilares que se encuentran en la piel.

Lupus

Se produce cuando el sistema autoinmune falla por completo y empieza a vulnerar los órganos y tejidos del organismo.

¿Cómo cuidar el sistema tegumentario?

No olvides que el sistema tegumentario es un escudo de defensa para todo el cuerpo, capaz de alejar cualquier bacteria que atente contra la el bienestar del la piel y el organismo en sí. Por ello, es de gran importancia mantener cada espacio de piel con el correcto aseo, limpieza y cuidado; así como de la supervisión constante por un médico especialista para no perder de vista los detalles de los que no se tenga acceso.

  • Es importante conocer con anticipación el tipo de piel que dispone tu organismo, el cual puede ser seco, graso o semi-graso.
  • Mantener la piel humectada e hidratada con cremas y la ingesta abundante de agua.
  • Fortalecer las uñas con esmaltes especializados para ese fin, los cuales también ayudarán al fortalecimiento de la cutícula.
  • Mantener el cabello hidratado con baños de crema y enjuagues que eviten la caída del cabello o debiliten las hebras.
  • No aplicar jabón en exceso en el cuerpo para no eliminar las sustancias y toxinas naturales que produce el cuerpo a través de las glándulas sudoríparas y sebáceas.
  • Al evitar fumar se regenera notablemente la calidad de la piel, así como su color y textura.
  • Realizar duchas no tan largas y con agua a temperatura ambiente o tibia para no eliminar los aceites naturales que genera la piel, los cuales son necesarios para la protección.
  • Secar con cuidado la piel luego del baño o al salir del agua, no es recomendable frotar.
  • Evitar situaciones de estrés ya que esto afecta la piel en gran manera.
  • Disponer de una buena alimentación, la cual sea rica en vitaminas y balanceada, donde la ingesta de frutas y verduras sea lo principal.
  • Consumir vitaminas, la A para contrarrestar los daños de sol en la piel, así como la celulitis, la D para reducir y evitar manchas, la C para oxigenar la piel y protege del sol y la E actúa contra el envejecimiento de la piel, así como antioxidante natural.
  • Exfoliar el rostro y cuerpo una vez a la semana para eliminar las sustancias tóxicas que puedan quedarse acumuladas en la piel, así como para abrir los poros y brindarle oxigenación.

Cuidar del sistema tegumentario

La higiene de la piel es muy determinante y delicado en todos los proceso, por ello es importante que tomes en cuenta las siguientes recomendaciones para que mantengas una correcta higiene. Toma nota a continuación:

La piel no solo debe limpiar durante al baño con una cantidad de jabón moderado, preferiblemente con la misma igualdad de pH para no causar irritabilidad, sino también con cremas y lociones humectantes. Además, es indispensable la aplicación de protectores solares diariamente para resguardar la piel de los efectos dañinos del sol; y aún más cuando nos exponemos al sol directamente en playas o piscinas.

En el caso de las uñas, estas deben cuidarse con relación al largo, ya que de esta manera se evitará la acumulación de residuos, suciedad y bacterias en los dedos, así como posibles infecciones o encarnamiento de las uñas de los pies o manos. Para ello, es importante lavar las manos varias veces al día para mantenerlas limpias.

Y con relación al resto de las zonas que están expuestas a la acumulación de sudor, bacterias o malos olores, como es el caso de las axilas, partes íntimas o el cuello, deben lavarse con abundante agua y un jabón especializado con el mismo pH para cuidar su esencia corporal y no eliminar las toxinas naturales.

Sin embargo, para disponer de una guía o ayuda más especializada con relación a la piel, ya sea para su higiene o atención ante alguna enfermedad que la ataque, es recomendable visitar a un especialista médico, que en estos casos se trataría de un dermatólogo, para que éste pueda atender profesionalmente la solicitud que se necesite.

En ese sentido, también es aconsejable consultar cualquier producto dermatológico que vaya aplicarse sobre la piel, ya que muchos de estos disponen de químicos y sustancias fuertes que pueden generar efectos secundarios a pesar de estar fabricados para tal fin.

Curiosidades del sistema tegumentario

  1. La piel más delgado se encuentra en el párpado de los ojos, mientras que la más gruesa en la plata de los pies.
  2. Los hombres y las mujeres tienen pieles diferentes, ya que los hombres cuentan con mayor secreción en las glándulas sebáceas, por lo que generan más andrógenos; logrando así una piel más gruesa.
  3. Dispone de la increíble capacidad de reconstruirse cuando la piel se ha lastimado, sólo que al volver a construirse la zona afectada, no se presenta crecimiento de pelo ni glándulas sudoríparas.
  4. Al sudar a través de la piel se liberan más de 11 litros de agua en un solo día con mucho calor.
  5. La piel es el órgano más grande y extenso del cuerpo humano.
  6. Cada minuto una persona puede perder hasta 30 mil células de piel.
  7. Toda la piel está cubierta de hasta 1000 bacterias de diversos tipos, sobre todo en los pies, donde se encuentran cerca de 14 tipos de hongos.

Y por si fuera poco, cada 28 días se renueva la piel de manera natural, por lo que puede decirse que, cada mes los seres humanos disfrutan de una piel totalmente diferente; y luego de 28 días tendrán otra. Sin duda, un aspecto sobresaliente de que el sistema tegumentario no deja espacio para errores ante su perfecta creación.

Por todo lo que hemos analizado en este interesante artículo, este sistema que dispone a la piel como su elemento principal, representa una estructura importante e indispensable para el buen desarrollo de la vida humana; ya que aunque muchas veces se subestime su presencia como una simple capa, su trabajo va mucho más allá que ocultar los órganos internos.

Así que después de leer toda esta información, no dudes en hacer los cambios correspondientes en tus hábitos de aseo y limpieza para que disfrutes de una mejor piel, desde su textura, apariencia y calidad. Pero no solo eso; también para que protejas aún más las capas que diariamente te mantienen alejado de sustancias extrañas y peligrosas.

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