Eccema

Eccema

El eccema es una enfermedad inflamatoria de la piel caracterizada por el enrojecimiento de la dermis, la cual toma un aspecto rugoso. En ocasiones, se acompaña de pequeñas vesículas. En los países desarrollados, se estima que el eccema atópico afecta a cerca del 25% de los menores de siete meses, siendo la edad a la que se presenta por primera vez son tres meses. En cuanto al eccema de contacto, afecta a en torno el 27% de la población de Europa; este tipo se da sobre todo en personas adultas como reacción a un perfume, al amoníaco, a los tintes del pelo...

Índice
  1. ¿Qué es el eccema?
    1. Tipos
  2. Causas
  3. Síntomas del eccema
  4. Diagnóstico y tratamiento
  5. ¿Cómo prevenir el eccema?
    1. Evitar la sequedad de la piel
  6. Complicaciones
  7. Eccema: mejores remedios caseros
    1. Manzanilla
    2. Harina de avena
    3. Aceite de coco
    4. Miel
    5. Arcilla
  8. Conclusión

¿Qué es el eccema?

El eccema es como se conoce al proceso de descamación de la piel. A pesar de que en la gran mayoría de los casos no es un trastorno de carácter grave, genera un gran picor y una sensación de escozor muy intensa.

Tipos

Tipos de eccema

Podemos diferenciar dos tipos de eccema, cada uno de ellos con sus propias características y síntomas.

  • Atópico: se conoce como tal a aquel en el que se presentan lesiones descamativas y de color rojizo en la piel. Estas lesiones se concentran sobre todo en las flexuras de las extremidades como las manos o la parte trasera de la rodilla. Se relaciona con diferentes procesos alérgicos, como el asma o la rinitis alérgica. Este tipo de eccema también se puede desarrollar por una sequedad cutánea extrema.
  • De contacto: en este caso aparecen placas descamativas en la superficie de la piel. Tal y como su propio nombre indica, se debe por la irritación de la piel a causa del contacto de sustancias tóxicas.

El eccema atópico resulta muchísimo más frecuente. Puede aparecer por primera vez en la infancia, sobre todo en zonas como el rostro y el área del pañal. En estos casos, el trastorno desaparece una vez los pacientes alcanzan la pubertad; únicamente queda la sequedad cutánea. No es muy frecuente que este tipo de eccema aparezca en personas adultas por primera vez.

Sin embargo, el eccema de conatcto sólo se da en aquellos pacientes que presenten alergia a una determinada sustancia; por lo tanto, cada vez que tengan contacto directo con ese alérgeno aparecerá la lesión cutánea.

Causas

Las causas que dan lugar al eccema no se conocen con precisión a pesar de los numerosos estudios e investigaciones que se han llevado a cabo. Se considera que el factor genético influye en gran medida; guarda relación con una alteración del sistema inmunológico, la cual perjudica en gran medida la función que cumple la barrera protectora del organismo sobre la piel.

Síntomas del eccema

Síntomas del eccema

El eccema es una enfermedad cutánea relativamente sencilla de diagnosticar ya que da lugar a un conjunto de síntomas muy claros. Por lo general, los pacientes presentan placas de color rojo intenso y descamativas en diferentes zonas de su cuerpo, las cuales dan lugar a una sensación de picor y escozor importante.

En aquellos casos en los que la lesión da lugar a una inflamación, alrededor de la placa descamativa se pueden observar pequeñas vesículas con contenido seroso en su interior.

Es muy importante controlar el rascado para no empeorar la afección ya que altera todavía más la barrera cutánea y aumenta el riesgo de infección.

Diagnóstico y tratamiento

Ante la más mínima sospecha de eccema en cualquier zona del cuerpo, resulta importante acudir al médico. En primer lugar realiza una historia clínica del paciente en función de los síntomas que presenta, así como de su estado de salud en general y sus antecedentes familiares.

A continuación, si se trata de un eccema de contacto, se procede a realizar las pruebas de contacto epicutáneas para determinar cuál ha sido el alérgeno responsable de la lesión cutánea.

Una vez confirmado el diagnóstico, el médico procede a administrar el tratamiento más adecuado para cada caso concreto. El eccema atópico puede ser persistente, por lo que en determinados pacientes es necesario probar diferentes tratamientos durante un largo periodo de tiempo para controlar esta lesión cutánea.

Resulta esencial la detección temprana de la enfermedad. El tratamiento más habitual consiste en la aplicación de cremas corticoesteroide, las cuales ayudan a controlar la picazón y reparar la piel. Este tipo de cremas deben administrarse bajo recomendación médica ya que su uso prolongado puede dar lugar a efectos secundarias como el adelgazamiento de la piel.

Si existe infección bacteriana en la piel, el médico puede recetar una crema o pomada antibiótica.

¿Cómo prevenir el eccema?

¿Cómo prevenir el eccema?

A pesar de que no existe ningún método 100% infalible para evitar esta lesión cutánea, existen una serie de medidas preventivas que pueden resultar de gran ayuda.

  • Con el objetivo de evitar el eccema de contacto, es importante evitar el contacto con cualquier tipo de sustancia que pueda irritar en modo alguno la piel.
  • A la hora de elegir las prendas tanto de niños como de adultos, mejor si son de algodón o de materiales 100% naturales.
  • Cuando se vaya a realizar cualquier tipo de actividad que implique estar un periodo de tiempo prolongado en contacto con sustancias tóxicas, el uso de guantes es prácticamente obligatorio.
  • Ante la más mínima irritación de la piel, es conveniente evitar aquellas actividades que puedan aumentar en modo alguno la sudoración.

Evitar la sequedad de la piel

Una de las principales causas por las que se desarrolla el eccema es una sequedad extrema de la piel. Pues bien, hay una serie de medidas a valorar para evitarlo.

En primer lugar, resulta esencial elegir el jabón adecuado para la limpieza tanto del rostro como del cuerpo. Lo mejor es escoger uno de pH neutro, sin perfumes ni ningún tipo de fragancia que pueda causar irritación. A la hora de la ducha, mejor optar por esponjas suaves y abundante agua tibia.

En segundo lugar, tener la piel bien hidratada también es clave. Un buen consejo es utilizar una leche o crema corporal depsués de la ducha; los productos deben ser los adecuados para cada tipo de piel. Para que la piel esté bien hidratada, es importante además tomar dos litros de agua diarios, así como frutas y verduras con un alto contenido en agua.

Y, por último, recordar que las altas temperaturas empeoran la sequedad de la piel. Así, en la ducha no es recomendable que la temperatura del agua sea superior a los 33 ºC. En cuanto a los espacios cerrados, la temperatura ambiental recomendada es de entre 20 y 22 ºC. Un buen truoc es utilizar humidificadores para mantener la humedad relativa.

Complicaciones

Las complicaciones de esta enfermedad pueden ser varias; las explicamos a continuación.

  • Fiebre del heno: se conoce como tal a la enfermedad en la cual se da asma y rinitis alérgica. Es precisamente el eccema una de las causas más habituales de la misma. Se estima que el 50% de los niños que padecen dermatitis atópica contraen fiebre del heno antes de llegar a la pubertad.
  • Neurodermatitis: un trastorno que comienza con una simple picazón en una determinada zona del cuerpo. Por instinto natural el paciente se rasca, haciendo que pique aún más, hasta que llega un momento en el que el hecho de rascar la piel se ha convertido en un hábito. Un trastorno que puede dar lugar a complicaciones graves de la piel, como engrosamiento o cambio de color.
  • Infecciones: el hecho de rascar la piel de forma repetida puede dar lugar a llagas abiertas y grietas, aumentando así de forma notable el riesgo de infección a causa de microorganismos como el herpes.
  • Problemas de sueño: el eccema también puede causar diversos trastornos del sueño debido al ciclo de picazón-rascado. Esto perjudica de forma notable la calidad de vida de los pacientes.

Eccema: mejores remedios caseros

Además del tratamiento médico, existen una serie de remedios caseros, 100% naturales, para aliviar los síntomas propios del eccema.

Manzanilla

La manzanilla es un potente antiinflamatorio. Ayuda de forma notable a aliviar la picazón y, además, acelera el proceso de curación del eccema. Un ingrediente natural que alivia la irritación, reduce la inflamación y, además, disminuye el riesgo de sufrir una infección.

La preparación y aplicación de este remedio es muy sencilla. Sólo necesitas cuatro cucharadas de flor de manzanilla seca y una bañera. El procedimiento es el siguiente: vierte la manzanilla en el agua de baño y deja actuar durante unos minutos. Luego sumérgete en la bañera durante 10 o 15 minutos; la sensación de calma en la piel es prácticamente instantánea.

Harina de avena

Harina de avena para el eccema

La harina de avena tiene grandes propiedades antiinflamatorias, por lo que es un remedio muy efectivo para aliviar la inflamación propia del eccema. Así, ayuda a aliviar los síntomas propios de la enfermedad, como la picazón y el escozor.

Sólo necesitas una taza de harina de avena y una bañera llena de agua tibia. Vierte la avena en el agua de baño y deja que actúe durante unos minutos. Luego, sumérgete en ella durante 10 o 15 minutos. Cuando salgas de la bañera, seca la piel con cuidado con una toalla de algodón y aplica una crema hidratante.

Aceite de coco

El aceite de coco es un lípido que evita que la piel se reseque, evitando así este tipo de lesión cutánea. Una vez el eccema ha hecho acto de aparición, el aceite de coco alivia de forma instantánea el picor.

Para aplicar este remedio casero sólo necesitas aceite de coco. Enjuaga tus manos con este ingrediente y frota la zona afectada por la lesión cutánea. Es muy sencillo y, sobre todo, rápido.

Miel

La miel tiene propiedades que ayudan a aliviar los indicios propios del eccema en la piel. Un ingrediente natural antimicrobiano y antiinflamatorio, que acelera el proceso de cicatrización de la piel. Además, la hidratada en profundidad, lo cual es un gran punto a favor ya que es precisamente la sequedad de la piel una de las causas más frecuentes de este trastorno.

Sólo hay que aplicar una fina capa de miel sobre la zona afectada. Luego, simplemente tienes que dejar que actúa durante 20 o 30 minutos. Una vez transcurrido el tiempo, enguaja con abundante agua tibia. Puedes aplicar este remedio hasta tres veces al día.

Arcilla

La arcilla es un ingrediente 100% natural rico en magnesio, calcio, hierro, potasio y otros minerales. Por lo tanto, puedes crear con ella un unguento muy beneficioso para decir adiós al dolor, la picazón y la inflamación.

Para hacer este remedio sólo necesitas media taza de arcilla verde y agua. Mezcla ambos ingredientes y aplica directamente sobre la zona afectada y deja que se seque. Una vez la pasta se haya secado, enjuaga con abundante agua fría y seca la zona con una toalla de algodón, dando pequeños golpecitos.

Conclusión

El eccema es una lesión cutánea muy frecuente tanto en niños como en adultos. Se trata de un trastorno relativamente sencillo de evitar en algunos casos, prestando atención a una serie de precauciones básicas: mantener la piel bien hidratada, utilizar guantes a la hora de manipular productos tóxicos con las manos...

Resulta esencial prestar atención al estado de la piel. Ante la más mínima sospecha de eccema, es recomendable acudir al médico para que establezca el diagnóstico y tratamiento adecuado. Además, los remedios caseros pueden ser de gran ayuda para aliviar el picor y el escozor que genera la lesión cutánea.

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